Personalidad y temperamento
Un pelaje espeso y lujoso es solo una de las maravillosas cualidades del gato persa. Los gatos persa traen alegría a sus familias debido a su personalidad cariñosa y sus travesuras suaves pero juguetonas.
Si buscas un gato que no sea muy atlético, el persa puede ser la raza perfecta para ti. A estos gatos les encanta descansar, sobre todo cuando alcanzan la edad adulta. Tal vez por eso algunas personas los llaman muebles con pelo. Sin embargo, no te dejes engañar por esta reputación, estos gatos muestran una vena juguetona, sobre todo cuando sus dueños están interesados en sumarse a la diversión.
Los persas no son propensos a hacer travesuras excesivas, son mascotas tranquilas y de buen comportamiento. No les gusta abrir cajones y armarios como a sus primos orientales y, a diferencia de otras razas como los siameses y los savannah, a los persas no les suele gustar caminar con correa ni jugar a buscar la pelota. No obstante, son gatos inteligentes, capaces de aprender tu rutina, saludarte y, por supuesto, acurrucarse como parte de la rutina diaria
Aunque los persas son unos mimosos expertos, no son demasiado exigentes. Si buscas un gato que tome la siesta mientras no estás y que te acompañe alegremente en tu rutina nocturna, sin duda querrás darle una oportunidad al persa.
Por último, pero no por ello menos importante, a pesar de tener cierta reputación de pretenciosos, los persas son excelentes mascotas familiares. Tienen la capacidad de llevarse bien con los niños, otros gatos e incluso perros.
Cuidado
Nutrición
Aseo
Ejercicio
Salud
Debido a que los gatos persa tienden a padecer obesidad, es fundamental ofrecerles una dieta rica en proteínas y baja en carbohidratos cuyo ingrediente principal sea carne o pescado real. Considera la posibilidad de elegir un alimento que contenga ácidos grasos omega añadidos para favorecer la salud de la piel y el pelaje.
El gato persa requiere sesiones de aseo diarias para evitar enredos que podrían acabar formando dolorosas marañas en su fino subpelo. Cepillar y peinar a un gato persa no es una tarea sencilla. Es fundamental peinar hasta la piel y no solo cepillar la parte superior del pelaje, ya que podrías pasar por alto los enredos. Este proceso requiere mucho tiempo, por lo que algunos dueños de gatos persas optan por afeitarles la barriga o cortarles todo el pelaje en un corte tipo león para que el mantenimiento sea más sencillo.
Los gatos persas también tienen pliegues faciales que requieren limpieza una o dos veces al día, dependiendo de si el gato es propenso a tener mucha secreción ocular. Además, cepíllale los dientes a diario y córtale las uñas cada pocas semanas.
Los gatos persas necesitan hacer ejercicio, pero ten cuidado de no exagerar, especialmente en climas cálidos. Diviértete jugando con varitas de plumas y láseres, pero controla el ritmo del juego y tómate un descanso si tu gato persa comienza a jadear o a sufrir de falta de aire.
Los gatos persas aprecian las torres para gatos y los estantes en las ventanas que les ofrecen una buena vista de todo lo que sucede en la casa y el vecindario, y también les gusta hundir sus garras en los rascadores. Al igual que otros gatos, a los persas les encanta jugar con juguetes como ratones de hierba gatera, pelotas interesantes y pequeños animales de peluche.
El persa es una raza de gato braquicéfalo, lo que significa que tiene la cara hacia adentro. La cara aplanada del persa conlleva algunos problemas de salud conocidos, como dificultad para respirar y sobrecalentamiento durante el ejercicio o en temperaturas cálidas. Otros problemas de salud asociados con las razas de cara plana son un paladar blando alargado, una tráquea estrecha, fosas nasales estenóticas y sáculos laríngeos evertidos. Los gatos persas también son propensos a las alergias, que es un problema común para todas las razas de gatos braquicéfalos.
Otros problemas de salud conocidos de los persas incluyen lesiones oculares frecuentes, enfermedades dentales y maloclusión (dientes apiñados y desalineados), cáncer, miocardiopatía hipertrófica y enfermedad renal poliquística (PKD). La PKD es un trastorno hereditario muy frecuente en la raza persa, así como en razas relacionadas, como el himalayo y el exótico de pelo corto. Afortunadamente, existe una prueba genética disponible para que los criadores puedan evitar transmitir esta devastadora enfermedad a futuras generaciones de gatitos.
Historia
El persa es una raza antigua, con una historia que abarca miles de años. Estos gatos, o gatos con una apariencia similar, pueden verse en jeroglíficos que datan aproximadamente de 1684 a. C. Sin embargo, se desconocen los orígenes exactos de la raza, ya que no tenemos una historia escrita tan antigua.
En algún momento del siglo XVII, un compositor y aventurero italiano llamado Pietro della Valle describió a los gatos persas de la región de Khorazan en Persia y señaló que la mayoría tenían un pelaje largo, sedoso y gris. Su manuscrito, conocido como Viajes de Pietro della Valle, menciona que los gatos llegaron a Persia desde la India con viajeros portugueses.
Con los viajes frecuentes llegaron más importaciones: tanto los gatos persas como los de angora llegaron a Francia e Inglaterra. En Inglaterra se los llamó gatos franceses y rápidamente ganaron popularidad por su apariencia única y su personalidad amistosa.
En la década de 1900, los gatos persas, entonces conocidos como persas de pelo largo o simplemente como Longhairs, superaron a los angora en términos de popularidad, tal vez porque la reina Victoria tenía dos persas azules y la gente de la época estaba fuertemente influenciada por los gustos personales de la reina.
En la actualidad, los persa son reconocidos como la raza de gato más popular de Norteamérica y están reconocidos por los registros de razas de gatos de todo el mundo.
Estándares de raza
Ojos
Piernas y patas
Cola
Estándares de raza
Cuerpo
Cabeza
Orejas
Pelaje
Color
Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta un gato persa?
Los gatos persas cuestan entre $1300 - $3,000 USD.
¿Qué tamaño alcanza el gato de esta raza?
Los gatos persas tienden a ser de tamaño mediano. Un gato persa completamente adulto puede pesar entre 4 - 7 kg o más y medir entre aproximadamente 20 - 25 cm de altura.
¿Cuánto tiempo vive el gato de esta raza?
La esperanza de vida promedio para los gatos persas es de 14 - 15 años o más.