Observa atentamente la silueta y la composición corporal de tu gato y compáralas con las ilustraciones y descripciones del cuadro que aparece a continuación. Selecciona el número que mejor describa la condición corporal de tu gato.
1
Las costillas, la columna vertebral y los huesos pélvicos de tu gato son muy fáciles de ver y sentir. Su vientre está dramáticamente recogido y, visto desde arriba, su cintura luce dramática. Han perdido masa muscular.
2
Cuando acaricias a tu gato, es fácil sentir sus costillas, columna vertebral y huesos pélvicos. Estos huesos también son algo fáciles de ver. Tienen una cintura pronunciada y un abdomen hundido.
3
Cuando acaricias a tu gato, puedes sentir sus costillas, pelvis y columna vertebral bajo una fina capa de grasa. Tienen forma de curvas y una abdominoplastia visible, pero sus curvas son graduales y no severas.
4
Cuando acaricias a tu gato, solo puedes sentir sus costillas después de aplicar presión. La columna vertebral y la pelvis son difíciles de sentir. Si bien tu gato tiene una abdominoplastia, no tiene un abdomen recogido cuando lo miras de lado.
5
No puedes sentir las costillas o la columna vertebral de tu gato a través de la gruesa capa de grasa que las cubre. El abdomen de su gato se extiende hacia un lado y hacia abajo, dándole una forma de barril. También hay depósitos de grasa en las piernas, la cara y la cola.