Personalidad y temperamento
Con una cola corta y un aspecto salvaje, el gato pixie-bob cautivará tu imaginación y, al mismo tiempo, tu corazón. Aunque estos gatos parecen exóticos, ahora son 100 % domésticos: las pruebas de ADN han demostrado que los gatos pixie-bob contemporáneos no tienen sangre de lince salvaje.
Los gatos pixie-bob son extremadamente amigables y de naturaleza dulce, y sienten cariño por todos los miembros de la familia, incluidos los niños, otros gatos y perros bien educados. Hablando de perros, muchas familias que cuentan con gatos pixie-bob los comparan con los caninos en términos de personalidad. Estos gatitos son leales hasta la médula y algunos de sus juegos favoritos son similares a los que disfrutan los perros. Por ejemplo, a los gatos pixie-bob les encanta jugar a buscar la pelota, disfrutan de caminar con correa una vez que aprenden a hacerlo y, a diferencia de la mayoría de los gatos, tienden a apreciar la oportunidad de viajar en el automóvil junto con los miembros de su familia.
Si estás buscando un gato grande y juguetón con una apariencia inusual y una personalidad sobresaliente, el pixie-bob puede ser el compañero ideal.


Cuidado
Nutrición
Aseo
Ejercicio
Salud
Los gatos pixie-bob pueden ser bastante grandes, lo que significa que a menudo necesitan más calorías que el gato promedio. Estos gatitos prosperan con una dieta de alta calidad, rica en proteínas y baja en carbohidratos, con carne o pescado real como ingrediente principal.
Los gatos pixie-bob suelen tener un pelaje espeso y abundante. Si bien se encargan de su aseo diario por sí solos, estos gatitos se benefician de sesiones de cepillado una o dos veces por semana destinadas a eliminar el pelo suelto que puede contribuir a la formación de bolas de pelo y al exceso de pelo suelto en los muebles y la ropa.
Es posible que desees enseñarle a tu gato a aceptar el cepillado de dientes desde una edad temprana, y también es posible que desees enseñarle a que le corten las uñas. El corte de uñas regular protegerá tus muebles, ropa y piel. Aunque estos gatos no tienen intención de causar daños, su tamaño y alto nivel de actividad significan que es probable que ocurran accidentes. El corte de uñas regular es de gran ayuda.
Aunque los gatos pixie-bob valoran mucho las camas cómodas y la siesta, pasan sus horas realizando actividades físicas que no solo te mantienen entretenido, sino que también satisfacen su necesidad natural de correr, saltar y trepar. Es fundamental ofrecerles una buena cantidad de enriquecimiento. Aunque no puedas construir un catio al aire libre, asegúrate de proporcionarles al menos una torre para gatos grande y resistente, equipada con una plataforma amplia en la parte superior.
También es importante proporcionarles postes para rascar y una amplia variedad de juguetes. Opta por juguetes que estimulen la curiosidad natural de tu gato y que sean lo suficientemente duraderos para soportar la atención intensiva de un gato grande.
Los gatos pixie-bob suelen gozar de buena salud. Algunos machos padecen criptorquidia, un problema que se puede solucionar con una esterilización quirúrgica, pero que hace que el gato no sea apto para exhibirse como macho intacto.
Estos gatitos son grandes por naturaleza, pero si se vuelven perezosos pueden ser propensos a la obesidad. Es muy importante brindarles oportunidades para que hagan ejercicio y asegurarse de que la dieta no contenga exceso de rellenos y fomente la buena salud.
Historia
Según los rumores, la raza de gato pixie-bob comenzó cuando un gato de granero y un lince costero tuvieron una camada de gatitos juntos. Aunque los pixie-bob actuales no tienen ADN de lince, su tamaño sugiere que podría haber algo de verdad en esta antigua historia.
Los primeros registros de los gatos pixie-bob provienen de Carol Ann Brewer, de Mount Baker, Washington. En 1985, adquirió un gato macho con cola corta, pelaje moteado y patas polidáctilas. En enero del año siguiente, rescató a un gato macho desnutrido que pesaba 7.7 kilogramos, a pesar de estar en los huesos. Este gato, llamado Keba, también tenía una cola corta y se rumoreaba que era resultado de un cruce entre una gata doméstica y un lince macho.
Keba se cruzó con una gata atigrada de color marrón de un vecino y, en abril de 1986, esa gata tuvo gatitos. Brewer eligió a una de las hembras y la nombró "Pixie". Al año siguiente, Pixie se convirtió en una de las fundadoras de la raza pixie-bob.
Durante los años siguientes, Brewer buscó gatos que se creía eran el resultado de encuentros naturales entre gatos domésticos y linces salvajes. Añadió un total de 23 de estos gatos a su programa de cría, utilizando el término "gatos legendarios" como marca registrada. Otros criadores se unieron al esfuerzo y colaboraron con Brewer para formar un amplio acervo genético. Así, la raza pixie-bob tal como la conocemos se desarrolló completamente.
Carol Ann Brewer lideró los esfuerzos para registrar la nueva raza. The International Cat Association (TICA) le otorgó el reconocimiento en 1993 como parte de la categoría de exhibición. En 1996, TICA le concedió el estatus de nueva raza y color. Finalmente, en 1998, el gato pixie-bob obtuvo el estatus de campeonato.


Estándares de raza
Ojos
Piernas y patas
Cola
Estándares de raza
Cuerpo
Cabeza
Orejas
Pelaje
Color
Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta un gato pixie-bob?
Los gatos pixie-bobes cuestan entre $1800 - $3000 USD .
¿Qué tamaño alcanza el gato de esta raza?
Los gatos pixie-bobes tienden a ser de tamaño mediano. Un gato pixie-bob completamente adulto puede pesar entre 4 - 8 kg o más y medir entre aproximadamente 25 - 30 cm de altura.
¿Cuánto tiempo vive el gato de esta raza?
La esperanza de vida promedio para los gatos pixie-bobes es de 13 - 16 años o más.