Por qué no deberías disfrazar a tu gato para Halloween

Compartir Email Pinterest Linkedin Twitter Facebook
Share
Gato negro con caramelos en un cubo de Halloween

Estudio de 5 segundos/Shutterstock.com

Halloween es mi época favorita del año. Para mí, se trata más de decorar que de disfrazarse. Mis gatos están totalmente de acuerdo. De vez en cuando les pongo un pequeño sombrero de bruja en la cabeza (sin cintas en el cuello ni cinta adhesiva para que el sombrero se quede en su lugar) o les pongo una pajarita con temática de Halloween en el cuello para una linda sesión de fotos, pero después de un desastroso experimento con un disfraz de oruga en mi gato, Jack, todos decidimos que los disfraces son un rotundo no-no.

Amamos a nuestros gatos y queremos que formen parte de todas nuestras festividades navideñas, pero ellos ven las cosas de otra manera. Lo que es divertido para nosotros puede ser confuso y aterrador para ellos. Incluso si a tu gato parece gustarle usar un disfraz, en el mejor de los casos, probablemente solo lo esté tolerando.

4 problemas al disfrazar a tu gato para Halloween

A veces olvidamos que los gatos no son personas pequeñas. Para un gato, disfrazarse puede ser desde simplemente molesto hasta absolutamente aterrador. Aquí hay cuatro razones por las que no deberías obligar a tu gato a disfrazarse.

1. Restricción del movimiento corporal

Imagínate estar atrapado en una prenda de ropa de la que no puedes salir. Si eso te incomoda, a tu gato le pasa lo mismo. Algunos disfraces no le permiten a tu gato moverse libremente ni ver, oír ni oler el mundo que lo rodea.

Los bigotes pueden aplastarse y el gato podría incluso lastimarse al intentar quitarse el disfraz. Esto también limita la capacidad del gato para comunicarse, lo que dificulta saber si está ansioso o asustado.

2. Molestias en la piel

Algunos gatos son extremadamente sensibles a cualquier cosa que toque su pelaje. Los disfraces que se ajustan o presionan contra ciertas áreas del cuerpo pueden causar desde incomodidad y picazón hasta dolor real. Algunos disfraces pueden incluso causar una reacción alérgica que requiera una visita al veterinario.

3. Peligros de asfixia

Los disfraces con pequeños adornos, botones y cierres (por nombrar algunos) pueden suponer un peligro de asfixia, especialmente si el gato está decidido a quitarse el disfraz que no quiere usar. Si tu gato logra tragarse alguna de estas pequeñas piezas, podría sufrir una obstrucción intestinal peligrosa (y costosa).

4. Estrés

Obligar a un gato a hacer algo que no quiere hacer (sobre todo si es principalmente para su propio entretenimiento) le provoca un estrés innecesario. No poder moverse libremente o tener que llevar algo que comprometa sus sentidos y movimientos naturales puede provocarle ansiedad y miedo.

Ese estrés es bastante malo, pero también podría dañar la relación que tienes con tu gato. Los gatos crean asociaciones entre cada experiencia negativa y la persona que los puso en esa experiencia. Obligar a tu gato a usar un disfraz en contra de su voluntad puede dañar la confianza entre tú y tu gato.

Cuándo vestir a tu gato

Algunas razas sin pelo o de pelaje fino, como el Sphynx o el Devon Rex , pueden necesitar un poco de ayuda para mantenerse calientes, especialmente si viven en un clima frío. Asegúrate de que la ropa que le pones a tu gato le quede bien; algo demasiado apretado puede restringir los movimientos naturales de tu gato, mientras que algo demasiado suelto puede ser un peligro de tropiezo. Vigila siempre a tu gato cuando lleve puesta la ropa para asegurarte de que no se sobrecaliente accidentalmente.

Un gato que acaba de ser sometido a una cirugía también podría beneficiarse de un suéter o una camisa livianos. La ropa protegerá las áreas afeitadas de la exposición y también puede ayudarlo a dejar los puntos en su lugar. Una vez tuve dos gatitos adoptivos que lo pasaron muy mal después de sus cirugías de esterilización y no toleraban en absoluto usar un cono, así que les hice unos pequeños mamelucos con un par de calcetines. Se veían ridículos, pero funcionaron.

El resultado final

A menos que exista una razón médica o conductual para que tu gato use ropa, es mejor no hacerlo. El pelaje de tu gato está ahí por una razón, por lo que vestirlo no lo beneficia en absoluto.

La noche de Halloween es para regalar dulces y ver películas de miedo, no para llevar a tu gato al veterinario de urgencias por un percance con el disfraz. Y el estrés que podría estar sintiendo tu gato realmente no vale la pena. Así que deja los disfraces a todos los pequeños fantasmas y duendes que están en tu puerta y deja que tu gato disfrute de Halloween al natural.

Avatar photo

Sobre Annie Butler

Annie Butler ha trabajado en la industria de las mascotas durante 20 años y fue editora de la revista Catster. Amante de los gatos desde pequeña, siempre ha tenido amigos felinos en su vida. Ella y su esposo comparten su hogar en el sur de California con sus cuatro gatos y un grupo de gatitos adoptivos en constante cambio.