Cuando encuentras un bulto o una lesión nuevos en tu gato, puede ser bastante alarmante. Puede ser cualquier cosa, desde una lesión (por ejemplo, un absceso por mordedura de gato) hasta algo más grave, como un tumor.
Existen muchos tipos diferentes de tumores que pueden desarrollar los gatos, pero en este artículo vamos a hablar de un tumor cutáneo en particular llamado histiocitoma. Al final de este artículo, sabrá todo lo que necesita saber sobre los histiocitomas, cómo reconocerlos y qué hacer al respecto.
Los tumores cutáneos (o histiocitomas, como los llamaremos en este artículo) son pequeñas lesiones cutáneas que se producen con frecuencia en perros jóvenes. Los perros retriever y boxer son especialmente propensos. Son poco frecuentes en los gatos, pero pueden desarrollarse y no se conoce ninguna raza, edad o sexo que los haga más propensos a desarrollarlos.
Lo bueno de los histiocitomas es que son tumores benignos de la piel. Los tumores benignos no se infiltran en otros tejidos (metástasis) ni causan enfermedades sistémicas. Esto significa que no son cancerosos y no causarán ningún problema a tu mascota. Sin embargo, los gatos pueden desarrollar todo tipo de bultos, protuberancias y quistes, algunos benignos y, lamentablemente, algunos tumores malignos (cancerosos).
Es importante descartar tumores malignos que también pueden aparecer en los gatos, como melanoma, leucemia, tumor de mastocitos, sarcoma histiocítico, etc. Algunas enfermedades de la piel también pueden desarrollar lesiones cutáneas similares a nódulos que podrían confundirse con tumores. Por este motivo, es importante tomar en serio cualquier bulto nuevo y que lo examine su veterinario para determinar de qué tipo de bulto se trata.
¿Qué son los histiocitomas?
Son pequeñas lesiones cutáneas que se desarrollan a partir de una proliferación anormal de histiocitos en la piel. Más concretamente, se originan a partir de células de Langerhans (un tipo específico de histiocito), que desempeñan un papel en el sistema inmunitario. Estas células realizan una función inmunitaria protectora de la piel, de ahí que estos bultos aparezcan a menudo en la superficie de la piel (lesiones cutáneas).
Los histiocitomas no deben confundirse con los trastornos histiocíticos, que también son más comunes en los perros. Entre ellos se encuentran la histiocitosis maligna, la histiocitosis cutánea, la histiocitosis sistémica, el sarcoma histiocítico y el linfoma histiocítico. Aunque parecen similares, estas afecciones son menos benignas y más malignas que los histiocitomas y deben tomarse muy en serio.
Síntomas de los histiocitomas
Estos tumores benignos pueden presentarse de forma diferente pero generalmente tienen las siguientes caracterizaciones:
- Lesiones pequeñas, redondas y elevadas en la piel.
- De rápido crecimiento
- Lesiones sin pelo
- Generalmente solitario (pero puede presentarse en múltiples casos)
- Menos de 2,5 cm de diámetro
- +/- área de superficie roja (a veces con ulceración)
- Generalmente no es doloroso
Los histiocitomas no hacen que el gato se sienta mal ni enfermo y, a menudo, no notará ningún otro síntoma además de la aparición de una lesión cutánea. Si su gato no se encuentra bien o presenta otros síntomas junto con una lesión cutánea de histiocitoma, consulte con su clínica veterinaria.
¿Cómo sabemos si es un histiocitoma?
Si nota una lesión cutánea en su gato, es fundamental que lo lleve a su clínica veterinaria. Su veterinario le pedirá un historial completo, incluido el momento en que aparecieron las lesiones cutáneas, si han cambiado de tamaño o apariencia y si su gato ha sufrido irritación. Es posible que desee realizar análisis de sangre y orina para verificar la salud general de su gato y ver si hay alguna afección subyacente.
Su veterinario puede tener la sospecha de que el bulto es un histiocitoma a partir de la historia y la apariencia, pero si desea estar más seguro (como a menudo hacemos con la aparición repentina de un bulto en la piel), se requieren más pruebas.
Su veterinario puede realizar una aspiración con aguja fina (biopsia con aguja), que consiste en introducir una aguja en el bulto y aspirar algunas de las células a través de una jeringa. Luego, colocan estas aspiraciones en un portaobjetos y las envían al laboratorio para su análisis (citología).
En la evaluación citológica, se pueden observar células redondas junto con células plasmáticas, neutrófilos y linfocitos. A veces, esto proporcionará una respuesta si la recolección de células es adecuada y si se pueden visualizar bien suficientes células, pero este no es siempre el caso.
Otra opción es la extirpación quirúrgica del tumor y enviar toda la lesión a un patólogo para que la examine (histopatología). Esta opción permitirá diferenciar entre un histiocitoma y otros tipos de tumores, lo que permitirá obtener un diagnóstico definitivo.
Tratamiento: ¿Cómo tratamos los histiocitomas?
Si el bulto de su mascota es un histiocitoma confirmado (ver arriba), tiene un par de opciones. Puede optar por extirpar el bulto; la escisión quirúrgica suele ser curativa. Si ha confirmado que el bulto es un histiocitoma mediante este método, normalmente no se necesita ningún otro tratamiento. Esto se puede hacer mediante cirugía o crioterapia.
La otra opción es esperar y ver si el tumor desaparece por sí solo, lo que puede ocurrir en 2 o 3 meses. Si no se ha producido regresión del tumor a los 3 meses, entonces recomendaría que se lo extirpara.
Por supuesto, la opción más segura y tranquilizadora es eliminar el bulto antes si su gato es un buen candidato para la anestesia. Puede hablar de esto con su veterinario y conocer todos los pros y contras.
Escucha
Los histiocitomas, como ya hemos mencionado, son benignos. Esto significa que no debemos preocuparnos de que causen un problema (una vez que hayamos confirmado que son histiocitomas). Sin embargo, deben controlarse de todos modos, ya que cualquier bulto o protuberancia puede sufrir un traumatismo, por ejemplo, si el gato lo rasguña o si se golpea con algo. Esto puede causar irritación e incluso puede causar una infección superficial de la piel.
Si se elimina el histiocitoma, debe seguir revisando el pelaje de su gato con regularidad por si aparecen nuevos bultos. Si esto ocurre, su veterinario debe revisarlos, ya que un nuevo bulto no significa necesariamente que sea igual al anterior (histiocitoma).
Como siempre, los dueños de mascotas deben seguir controlando a sus mascotas para detectar cualquier síntoma nuevo (cambio en el apetito, pérdida de peso, aumento en el consumo de agua o de orina, etc.) o un cambio en el comportamiento, ya que estos podrían indicar un problema diferente. Por lo general, los histiocitomas no producen ninguno de estos síntomas.
Mensaje para llevar a casa
Un tumor en la piel (histiocitoma) puede ser algo preocupante para el propietario. Afortunadamente, son tumores benignos y la extirpación quirúrgica es curativa. Por lo general, desaparecen por sí solos en unos pocos meses, pero es fundamental que el veterinario revise cualquier lesión nueva para descartar tumores malignos.
Puede analizar todas las opciones con su veterinario después de diagnosticar el histiocitoma, pero la buena noticia es que estos bultos no son cancerosos y no enfermarán a su gato.
Preguntas frecuentes
¿Los gatos pueden tener histiocitoma?
Sí, pueden aparecer. Los histiocitomas son poco frecuentes en los gatos y más comunes en los perros, pero pueden aparecer. No se conocen predilecciones por raza, sexo o edad.
¿Los histiocitomas son cancerosos?
No, los histiocitomas son lesiones cutáneas benignas que no se propagan ni se infiltran en otros tejidos.
¿Cómo desaparecerá un histiocitoma?
Por lo general, los histiocitomas remiten en un par de meses. Es posible que notes que el bulto se hace cada vez más pequeño. De lo contrario, tu veterinario debería volver a examinarlo.
¿Cuándo se debe extirpar el histiocitoma?
Las lesiones de histiocitoma se pueden extirpar en cualquier momento ya que son pequeñas, pero generalmente la extirpación temprana es útil para lograr un diagnóstico definitivo y brindar tranquilidad.