La hipercalcemia en gatos ocurre cuando tu felino presenta niveles de calcio en sangre por encima del rango normal. Este desequilibrio puede originarse directamente, como en el hiperparatiroidismo, o desarrollarse a partir de otra enfermedad.
Si tu veterinario ya confirmó hipercalcemia, aquí encontrarás la información esencial para comprender y manejar esta alteración mineral en tu compañero.
¿Cuáles son los signos de hipercalcemia en los gatos?
Muchos gatos con hipercalcemia leve no muestran síntomas. Las señales aparecen cuando el calcio en sangre se dispara o permanece alto durante largo tiempo.
Los signos clínicos se relacionan con el sistema cardiovascular, digestivo, renal y neuromuscular, por lo que puedes observar:
- Debilidad
- Cansancio extremo
- Temblores o espasmos
- Falta de apetito
- Tendencia a esconderse y menos interacción familiar
- Estreñimiento
- Vómito
- Sed y orina abundantes a causa de daño renal (polidipsia y poliuria)
- Ceguera retiniana por hipertensión
- Ritmo cardíaco anormal
- Encías pálidas
- Ganglios linfáticos agrandados por linfoma
- Esfuerzo al orinar, visitas frecuentes al arenero o sangre en la orina por acumulación de calcio
- Cálculos vesicales
- Colapso o coma en casos graves
Si adviertes cualquiera de estas manifestaciones, llama de inmediato al veterinario o acude a una clínica de urgencias; la hipercalcemia severa pone en riesgo la vida. Cuando fósforo y calcio se mantienen elevados de forma crónica, el daño orgánico puede volverse irreversible.
¿Qué causa la hipercalcemia en los gatos?

Diversos factores pueden provocar hipercalcemia en tu gato.
El control del calcio es un proceso intrincado que depende de la vitamina D y de la forma en que la hormona paratiroidea interactúa con estómago, intestinos, huesos, riñones y con las mismas glándulas paratiroides.
En tu gato, la hipercalcemia puede surgir como problema primario de la paratiroides—caso habitual en siameses—o presentarse como consecuencia de otra enfermedad. La causa secundaria más frecuente es la insuficiencia renal crónica. Otras fuentes de calcio alto abarcan:
- Enfermedad de Addison (hipoadrenocorticismo)
- Patologías óseas destructivas
- Hipercalcemia asociada a tumores: leucemia linfocítica, mieloma múltiple, metástasis ósea, fibrosarcoma, carcinoma de células escamosas
- Intoxicación por aluminio
- Algunas micosis cutáneas
- Ingesta de veneno para ratas basado en vitamina D (si sospechas que tu gato lo comió, llama al veterinario o al Pet Poison Hotline de inmediato)
- Hiperparatiroidismo primario (en siameses)
- Hipercalcemia idiopática en ejemplares de mediana a avanzada edad
- Suplementos de calcio, vitamina D o calcitriol
- Leves aumentos de calcio en gatitos en crecimiento (dentro de la normalidad)
Recuerda que el calcio se une a la albúmina plasmática. Cuando tu gato está deshidratado, el valor total puede parecer elevado en los análisis. Por eso es imprescindible medir el calcio ionizado para obtener un resultado fiable.
¿Cómo se diagnostica la hipercalcemia en los gatos?
Para confirmar hipercalcemia se analiza una muestra sanguínea de tu gato en un autoanalizador que mide el calcio sérico. Se considera hipercalcemia cuando:
- Calcio sérico total > 10.5 mg/dL
- Calcio ionizado > 1.4 mmol/L
Los perfiles sanguíneos también revelan enfermedades que elevan el calcio, como insuficiencia renal, cáncer o alteraciones hormonales.
Según la causa sospechada, el veterinario solicitará pruebas adicionales: uroanálisis, radiografías, estudios sanguíneos complementarios o ecografía abdominal, casi siempre en modo ambulatorio.
Las radiografías permiten revisar tamaño y forma de los riñones, detectar cálculos vesicales, identificar tumores óseos destructivos o buscar neoplasias en otras zonas. La ecografía abdominal ofrece una imagen más detallada de los órganos —incluidas las glándulas suprarrenales, invisibles en rayos X—.
Puede requerirse una ecografía de las paratiroides para descartar tumores o hiperplasia. Si se sospecha cáncer, tocará practicar pruebas oncológicas específicas, incluida la biopsia de cualquier masa.
Además de los análisis, tu veterinario se basa en la exploración física y en la información que aportes: suplementos que das, dieta, duración del problema y cualquier cambio observado. Estos datos resultan esenciales para identificar la causa del calcio alto en tu compañero.
¿Cómo se trata la hipercalcemia en los gatos?

La hipercalcemia grave constituye una urgencia médica y exige atención inmediata.
Una hipercalcemia severa en gatos es una urgencia médica debido a su impacto en la capacidad del corazón para contraerse y bombear sangre. Si no se trata, puede ser fatal. Si tu gato es diagnosticado con hipercalcemia grave, lo más probable es que sea ingresado en el hospital veterinario para tratamiento.
El tratamiento principal para la hipercalcemia que pone en riesgo la vida en gatos consiste en la administración intravenosa de líquidos. Se colocará un catéter en una vena para conectar a tu gato con los líquidos necesarios.
El equipo veterinario monitoreará de cerca a tu gato y revisará periódicamente los niveles de calcio en sangre para asegurar que disminuyan. También controlarán la producción de orina para verificar que esté funcionando correctamente, ya que las enfermedades renales están comúnmente asociadas con la hipercalcemia.
Para reducir el calcio en sangre, podrían recetarse diuréticos y esteroides como la prednisona.
Una vez que los niveles de calcio y los síntomas asociados se hayan estabilizado, el veterinario trabajará contigo en un plan de tratamiento para abordar la causa subyacente de la hipercalcemia, si es necesario. Si se trata de un tumor en la paratiroides, se indicará cirugía. Si la causa es insuficiencia renal, se comenzará el tratamiento adecuado para los riñones, entre otros posibles tratamientos.
¿Cómo prevenir la hipercalcemia en los gatos?
Hay varias acciones que puedes tomar en casa para ayudar a prevenir la hipercalcemia en tu gato.
Primero, asegúrate de que tu gato reciba una excelente nutrición, dándole solo alimentos certificados por la AAFCO como completos y balanceados, ya sea por formulación o por prueba de alimentación.
Segundo, no le des suplementos de calcio, vitamina D o calcitriol a tu gato, a menos que un veterinario te lo indique. El exceso de estos minerales y vitaminas puede alterar el equilibrio de calcio en su organismo.
Tercero, lleva a tu gato al veterinario para visitas anuales y haz que le revisen los niveles de calcio en sangre. Generalmente, esto forma parte de un panel de sangre más amplio que examina diversas enfermedades. Recuerda, los gatos envejecen más rápido que los humanos. Si tu gato es mayor o tiene problemas de salud adicionales, hazle análisis de sangre cada 6 meses.
Cuarto, ten cuidado con las plantas que mantienes en casa. Algunas, como el Cestrum diurnum (jazmín de flor diurna), Solanum malacoxylon y Trisetum flavescens, pueden contener una sustancia tipo vitamina D que, si es masticada, puede causar hipercalcemia. Mantén a los gatos alejados de estas plantas.
Quinto, si tu gato ha sido tratado anteriormente por hipercalcemia, sigue todas las indicaciones de tu veterinario al pie de la letra. Él o ella serán tu mejor guía para prevenir futuros episodios similares.