Nov 18, 2024 
¿Alguna vez has entrado a una habitación y encontrado a tu gato mirándote, o lo has visto observándote mientras comes? Tu gato no te está retando a un concurso de miradas, pero ¿por qué te está observando?
Existen varias razones por las que un gato puede estar mirándote, como intentar comunicarse contigo, por curiosidad, para expresar una emoción o esperando una señal. La mayoría de las veces, la mirada de un gato es parte del procesamiento de los estímulos que lo rodean, ya que constantemente huele, ve y reacciona consecuentemente.
1. Curiosidad
Los gatos son curiosos por naturaleza y, como son animales de presa y depredadores, siempre les gusta saber qué sucede a su alrededor. Puede ser que simplemente te estén observando, tal vez hayas empezado a moverte después de estar sentado y ellos desvíen su atención hacia ti debido al movimiento en la casa.
2. Esperar una señal o pedir algo
Una señal puede ser un estímulo que desencadena un comportamiento. Los gatos siempre están aprendiendo y nosotros les estamos enseñando aunque no nos demos cuenta. Por ejemplo, cuando sacas el abrelatas al despertarte, tu gato viene corriendo esperando la comida. Con el tiempo, el gato ha formado una asociación positiva con el abrelatas y el delicioso desayuno; el abrelatas se convierte en una señal para que venga y te mire fijamente.
Otro ejemplo común es que tu gato puede haberte mirado fijamente en el pasado y, cuando lo hace, has interpretado que te está pidiendo que juegues, que lo acaricies o que lo alimentes . Ha aprendido que el contacto visual (mirar fijamente) contigo da como resultado algo que le gusta y seguirá haciéndolo para obtener el mismo resultado (jugar, acariciar, comer).
Cuanto más recompenses este comportamiento a lo largo del tiempo, más probable será que el gato te mire fijamente buscando lo que quiere.
3. Comunicarse contigo y expresar emociones
A veces los gatos te miran fijamente para comunicarte sus sentimientos.
A la mayoría de los cuidadores de gatos les encantaría que sus gatos pudieran hablar con ellos y lo hacen, pero principalmente mediante la comunicación no verbal. Mirar fijamente es una de las muchas formas de comunicación no verbal que utilizan, junto con las expresiones faciales, la postura corporal, las orejas, la posición de los bigotes y más.
Lo importante es recordar que hay que mirar todo el cuerpo del gato (no solo los ojos) y tomar nota del contexto o la situación actual en la que se manifiesta el lenguaje corporal. Los gatos usan su cuerpo para mostrarte cuándo se sienten tranquilos y relajados y cuándo se sienten estresados y ansiosos.
4. Relajado y tranquilo
Un gato relajado tendrá movimientos corporales sueltos y su respiración será lenta y constante. Puede doblar las patas hacia adelante o estirarlas hacia adelante.
Las orejas y los bigotes de un gato relajado estarán en posición neutra o quizás ligeramente hacia adelante. Las pupilas serán como rendijas delgadas y los ojos tendrán forma de almendra. Pueden tener los ojos entreabiertos o ligeramente entrecerrados, ligeramente cerrados o parpadeando lentamente junto con un cuerpo suave y relajado.
Un parpadeo lento indica que tu gato se siente seguro, feliz y se usa comúnmente para expresar afecto a los humanos y a otros gatos.
5. Temeroso o estresado
A diferencia de un gato relajado, un gato que mira fijamente con miedo tendrá una apariencia rígida, con los ojos muy abiertos y un lenguaje corporal generalmente tenso.
Un gato que tiene miedo o está estresado probablemente se quedará inmóvil o correrá y se esconderá. Su cuerpo estará tenso y las extremidades y la cola estarán cerca del cuerpo, a diferencia de lo que ocurre con el lenguaje corporal relajado, cuando las extremidades y la cola están alejadas del cuerpo.
Pueden mantener las patas debajo de ellos en una posición agachada. Sus orejas pueden estar a los lados o metidas hacia atrás junto con su cola. Sus pupilas estarán dilatadas y se verán grandes y redondas. Pueden estar mirando fijamente con contacto visual, generalmente en la dirección de lo que los asusta.
Cuando tu gato muestra este lenguaje corporal, está estresado y posiblemente asustado y puede exhibir un comportamiento agresivo debido a esto. Es mejor no levantar ni tocar a tu gato cuando muestra este lenguaje corporal y, en su lugar, alejar aquello que le da miedo (incluidos los humanos) y darle algunas golosinas o usarlas para atraerlo a un lugar más cómodo.
La mejor manera de interpretar la mirada de tu gato es considerar qué estímulos cercanos (incluidas cosas que los humanos no pueden oír ni ver) podrían ser una fuente de atención para tu gato, así como evaluar el lenguaje corporal de tu gato en busca de otras pistas para descubrir lo que está tratando de comunicar.
Preguntas frecuentes
¿Por qué mi gato me mira de forma espeluznante?
Los gatos rara vez parpadean con normalidad, por lo que su mirada puede parecer inusualmente intensa. Un gato nervioso o atento no se moverá mientras mira un objeto, y este lenguaje corporal rígido y alerta combinado con la falta de parpadeo puede resultar espeluznante.
¿Debería mirar fijamente a mi gato?
En general, no. Puedes mirar a tu gato con suavidad, pero mirarlo directamente a los ojos puede ser percibido como agresivo y hacer que se sienta incómodo.
¿Por qué nunca debes mirar a los gatos a los ojos?
No es cierto que nunca debas mirar a un gato a los ojos, pero mirarlo directamente a los ojos puede parecerle agresivo. Sin embargo, mirarlo de forma suave o indirecta podría ser una señal de consuelo y confianza.
¿Por qué los gatos me miran?
Los gatos pueden observarte por diversas razones. Los gatos tienden a ser muy cautelosos y conscientes de las posibles amenazas, por lo que un gato cauteloso puede mantener la vista fija en algo para evitar ser sorprendido por cualquier movimiento repentino. Tu gato también puede observarte por curiosidad. Presta atención al lenguaje corporal de tu gato para determinar si se siente cómodo o nervioso.
¿Por qué mi gato me sigue mirando?
Hay una variedad de razones por las cuales un gato puede estar mirándote fijamente, incluso tratando de comunicarse contigo, por curiosidad, expresando emociones o esperando una señal.
