La neomicina es un antibiótico que se emplea con frecuencia en medicina veterinaria, especialmente en tratamientos tópicos combinados para afecciones oculares. Aquí descubrirás cómo combate las bacterias, en qué presentaciones se encuentra, qué efectos secundarios debes tener en cuenta, qué precauciones tomar y respuestas a dudas comunes.
Descripción general de la neomicina para gatos
Acerca de la neomicina para gatos
La neomicina es un antibiótico del grupo de los aminoglucósidos. Este tipo de medicamentos actúa sobre las bacterias al interferir con la producción de ciertas proteínas esenciales para que puedan crecer y reproducirse.
Los aminoglucósidos —entre los que también se encuentran la amikacina y la gentamicina— tienen un efecto principalmente sobre bacterias gramnegativas que requieren oxígeno para vivir, como Pseudomonas y Enterobacter. También pueden afectar, en menor medida, a algunas bacterias grampositivas.
Puedes encontrar la neomicina en presentaciones orales y tópicas. La forma oral se usa muy poco en medicina veterinaria, aunque en ocasiones se considera para reducir la carga bacteriana en el aparato digestivo. Esto puede ser útil, por ejemplo, antes de una cirugía de colon o para disminuir las bacterias productoras de amoníaco que agravan los síntomas de un trastorno hepático llamado encefalopatía hepática.
Como la neomicina oral se absorbe mal, su utilidad por esta vía es bastante limitada. En cuanto a la presentación inyectable, se evita por los riesgos que representa para los riñones, así que se prefieren otros antibióticos inyectables del mismo grupo cuando se necesita un tratamiento sistémico.
La forma más común de uso de la neomicina es en preparaciones tópicas para piel y ojos. Suele combinarse con otros dos o más ingredientes en lo que se conoce como pomada antibiótica triple. Algunos ejemplos son la neomicina con polimixina B y gramicidina o bacitracina, y la combinación de neomicina con polimixina B y dexametasona.
Un producto llamado Tresaderm, aprobado para gatos y formulado para tratar infecciones cutáneas y de oído, contiene neomicina, el corticosteroide dexametasona y el antifúngico tiabendazol.
¿Qué hace la neomicina en los gatos?
Lo más común es que la neomicina se use por vía tópica en gatos para pequeñas heridas en la piel, áreas locales de infección bacteriana y para infecciones de oído causadas por bacterias.
También es común utilizar preparaciones de ungüento oftálmico de neomicina para trastornos oculares en los que se cree que hay una infección bacteriana involucrada, como rasguños corneales, úlceras corneales, conjuntivitis (infección de los ojos debajo de los párpados) o blefaritis (infección de los párpados mismos).
Efectos secundarios de la neomicina en los gatos

La neomicina se puede usar por vía tópica para tratar pequeñas heridas en la piel, áreas locales de infección e infecciones de oído.
Algunos gatos pueden desarrollar una reacción o hipersensibilidad cutánea a la neomicina, a la polimixina B (con la que suele combinarse), o a ambas.
En casos leves, esto se manifiesta como picazón, rascado o molestia en la zona donde se aplicó el producto. En situaciones más graves, puede desencadenarse una reacción alérgica intensa o incluso anafilaxia.
Por suerte, este tipo de reacciones no se ha relacionado con productos que también contienen un esteroide, como la dexametasona, hidrocortisona, betametasona o triamcinolona.
La mayoría de los medicamentos veterinarios que incluyen neomicina suelen incorporar un esteroide para tratar inflamaciones en la piel o en los ojos, por lo que las reacciones graves con estos productos son poco frecuentes.
En cambio, muchas pomadas antibióticas de venta libre, como Neosporin, contienen neomicina pero no incluyen esteroides. Por eso, siempre debes revisar los ingredientes de cualquier producto sin prescripción que consideres aplicar a tu gato y consultar con tu veterinario antes de usarlo.
Ten presente que cualquier medicamento oftálmico con esteroides puede empeorar un problema ocular si hay una úlcera corneal. Esta ocurre cuando una herida o rasguño en el ojo se infecta y comienza a dañar la superficie de la córnea.
Por eso es fundamental no aplicar medicamentos con esteroides en los ojos a menos que tu veterinario lo haya indicado expresamente. Ante un problema ocular, el veterinario suele aplicar un tinte llamado fluoresceína para detectar úlceras y confirmar si el uso de esteroides es seguro.
También es clave identificar correctamente la presentación del producto con neomicina que tengas. Existen fórmulas —de marca o genéricas— para piel, oídos y ojos, y no se deben usar las que están diseñadas para la piel o los oídos en los ojos.
Dosis de neomicina para gatos

Tu veterinario te indicará cómo administrar la neomicina, incluyendo la dosis y la frecuencia adecuada para tu gato.
En la mayoría de los tratamientos tópicos para los ojos, se aplica una gota o una pequeña tira de ungüento de unos 6 mm, desde dos hasta tres o cuatro veces al día en el ojo afectado.
Para los productos tópicos en piel y oídos, lo habitual es aplicarlos cada 12 horas. Sin embargo, es fundamental seguir las indicaciones de tu veterinario, ya que la cantidad y frecuencia pueden variar según la condición que se esté tratando.
Respecto a la neomicina oral, no se ofrece una dosis específica aquí, ya que su uso es poco común y reservado para casos muy concretos, por lo que siempre debe seguirse estrictamente lo que indique el veterinario.
Conclusión
Aunque la forma oral de neomicina se usa poco en medicina veterinaria, este antibiótico es un componente muy común en tratamientos tópicos para ojos, oídos y piel.
Algunos gatos pueden presentar sensibilidad alérgica a la neomicina, aunque esto ocurre con menos frecuencia cuando el producto también contiene un esteroide.
Siempre consulta con tu veterinario antes de usar un producto de venta libre que contenga neomicina, o un medicamento que te hayan recetado anteriormente y que aún tengas en casa.
Aviso sobre dosis de medicamentos: Solo ofrecemos dosis para medicamentos aprobados por la FDA para uso en gatos, y siempre respetando las indicaciones de la etiqueta. Para fármacos usados fuera de indicación (off-label), solo proporcionamos pautas generales y consejos de seguridad. La dosis segura y adecuada en esos casos solo puede determinarla un veterinario de cabecera.
Te recomendamos trabajar con tu veterinario para decidir si un medicamento es adecuado para tu gato. Cambiar o modificar la dosis por cuenta propia puede ser riesgoso. Tampoco sugerimos usar medicamentos prescritos para humanos en mascotas sin consultar antes con un veterinario.