
Estudio fotográfico VP / Shutterstock.com
No es ningún secreto que llevar a tu gato al veterinario puede salir caro. Si las cuentas te dejan con la boca abierta, te alegrará saber que el seguro para mascotas aligera la carga económica del cuidado veterinario. En Estados Unidos y Canadá, unas 45 compañías —entre ellas Lemonade, Trupanion y CarePlus de Chewy— ofrecen este tipo de cobertura.
Según datos de la Asociación Norteamericana de Seguros de Salud para Mascotas (NAPHIA), en 2022 alrededor del 20 % de los animales asegurados en EE. UU. eran gatos.
Contar con un seguro te permite acceder a atención veterinaria de calidad sin que el costo sea un obstáculo. Aprender a sacarle el máximo provecho te ayudará a elegir la opción más conveniente para ti y tu gato.
Aquí te contamos cuáles son sus beneficios, explicamos los términos clave y compartimos consejos prácticos para aprovecharlo al máximo.
¿Por qué obtener un seguro para mascotas?

El seguro para mascotas cubre una parte de los costos asociados con un accidente o lesión. Steven Litton / Shutterstock.com
En su informe State of the Industry Report 2023, la NAPHIA señaló que cerca de 5 millones de perros y gatos en Estados Unidos contaban con seguro, frente a los 4 millones registrados en 2021. Esta tendencia refleja que cada vez más personas optan por asegurar a sus animales de compañía.
Pero, ¿realmente vale la pena contratar un seguro? ¿Tu gato lo necesita?
Cualquiera que haya pagado una factura veterinaria elevada —ya sea esperada o no— sabe que una visita al veterinario puede desajustar por completo tu presupuesto. El seguro ayuda a evitar ese golpe económico y, sobre todo, puede evitar el dolor de tomar decisiones drásticas como la eutanasia por falta de recursos.
Tener un seguro te da libertad para tomar decisiones sobre la salud de tu gato sin preocuparte por el dinero. Incluso si goza de buena salud y rara vez necesita atención médica, el seguro resulta útil en caso de una lesión o enfermedad costosa. En esos momentos, agradecerás no tener que asumir todos los gastos tú solo.
Ahora que ya ves las ventajas de contar con un seguro, pasemos a algunos consejos para aprovecharlo al máximo.
Consejo n.° 1: Conoce a tu gato
El costo del seguro varía según varios factores, como la edad, el historial médico y la raza de tu gato. Cuanto más sepas sobre su salud, más fácil será comparar opciones y elegir la cobertura que mejor se adapte a sus necesidades.
Habla con tu veterinario para tener un panorama completo: medicamentos que toma, problemas actuales y posibles riesgos futuros, como la enfermedad renal crónica, cuyo tratamiento puede resultar muy caro.
Como la mayoría de las pólizas no cubren condiciones preexistentes, contratar el seguro cuando tu gato aún es joven —antes de que aparezca algún problema grave— puede ahorrarte mucho dinero y ayudarte a aprovechar mejor los beneficios del seguro.
Consejo n.° 2: Comprende los tipos de seguro para mascotas

Un veterinario escucha el corazón y los pulmones de un gato. Monkey Business Images / Shutterstock.com
Tenemos un artículo que detalla los distintos tipos de seguros para mascotas, pero aquí te damos un resumen rápido de las opciones más comunes:
- Solo accidentes – Cubre gastos médicos derivados de accidentes, desde estudios diagnósticos (como radiografías) hasta tratamientos (como medicamentos recetados).
- Accidentes y enfermedades – Además de accidentes, esta opción incluye diagnósticos y tratamientos relacionados con lesiones y enfermedades.
Las pólizas que solo cubren accidentes suelen ser más baratas que las que incluyen enfermedades. Según datos de la NAPHIA, en 2022 la prima mensual promedio para gatos fue de $ 10 USD en planes de solo accidentes y de $ 32 USD en planes de accidentes y enfermedades. Aunque la primera opción puede parecer más atractiva a corto plazo, podrías llevarte una sorpresa si tu gato desarrolla una enfermedad costosa, como cáncer.
Por otro lado, existen los planes de bienestar, que no forman parte del seguro como tal, pero puedes agregarlos para cubrir servicios preventivos como vacunas, antipulgas y exámenes fecales. Eso sí, al incluirlos, la prima mensual aumenta.
Elegir el tipo de cobertura adecuado te permite sacarle el mayor provecho al seguro, pagando solo por lo que realmente necesitas.
Consejo n.° 3: Comprende la póliza
Cuanto mejor entiendas tu póliza, más fácil será sacarle el máximo provecho.
Aquí tienes los términos clave que debes conocer:
Prima mensual –Es el monto que pagarás cada mes por el seguro. Factores como el deducible, el porcentaje de reembolso y el tipo de cobertura influyen en este costo. Por ejemplo, a menor deducible, mayor será la prima.
Cobertura anual máxima – Es el tope que el seguro pagará al año por los servicios cubiertos. Algunas pólizas establecen un límite (por ejemplo, $ 5,000 USD), mientras que otras ofrecen cobertura ilimitada.
Deducible – Es la cantidad que tú pagas antes de que el seguro empiece a cubrir los gastos. Algunos planes manejan un deducible anual (como $ 250 USD) y otros uno por condición, donde pagas un monto distinto por cada tipo de tratamiento. El deducible anual suele ser más conveniente: lo pagas una vez y listo por el resto del año.
Porcentaje de reembolso – Tú pagas la factura completa al veterinario y luego solicitas el reembolso a la aseguradora. Este porcentaje suele ser del 70 %, 80 % o 90 %. A mayor reembolso, mayor será la prima mensual.
Cuota de inscripción – Es el costo que pagas al momento de contratar el seguro.
Período de espera – Es el tiempo que debe pasar, generalmente algunos días o semanas, para que la póliza entre en vigor después de contratarla.
Condiciones cubiertas – Son los tratamientos o diagnósticos que incluye la póliza. Esto varía según el tipo de seguro (accidentes, enfermedades, o ambos) y según la aseguradora. Revisa con cuidado esta parte antes de elegir.
Exclusiones – Son los servicios que no cubre el seguro. Algunos ejemplos: alimentos medicados, condiciones preexistentes, peluquería, acupuntura, quiropráctica, consultas, enfermedades genéticas de raza o incluso el cáncer. Lee los detalles para saber exactamente qué queda fuera de la cobertura.
El mundo del seguro para mascotas puede parecer complicado, y es normal sentirse un poco abrumado. Tu veterinario puede orientarte, y también puedes consultar directamente con las aseguradoras para despejar cualquier duda.
Consejo n.° 4: Explora los descuentos

Tener un seguro para mascotas te da la tranquilidad de que podrás afrontar los gastos del veterinario. Daniel Rajszczak / Shutterstock.com
Muchas aseguradoras ofrecen descuentos que te permiten ahorrar aún más. Aquí tienes algunos de los más comunes:
- Descuento por múltiples mascotas
- Bonificación por no haber hecho reclamaciones
- Descuento para personal militar en servicio activo
- Adopción de un gato de refugio o rescatado
- Programas de beneficios corporativos
- Paquetes combinados (como hogar o auto con seguro para mascotas)
- Pago anual por adelantado
Para saber exactamente qué descuentos están disponibles y si puedes acceder a ellos, conviene que contactes directamente a las aseguradoras. Y si reúnes los requisitos para más de uno, pregunta si se pueden combinar para aumentar el ahorro.
Consejo n.° 5: Utiliza los beneficios de atención preventiva
El cuidado preventivo es clave para la salud integral de tu gato. Este tipo de atención, incluida en los planes de bienestar, se realiza durante las visitas de rutina y le permite al veterinario hacer un seguimiento del estado de salud de tu gato y detectar enfermedades a tiempo.
Aprovechar estos beneficios garantiza que reciba una amplia variedad de servicios preventivos de forma regular, lo que ayuda a mantenerlo sano a lo largo de su vida.
Si bien agregar un plan de bienestar eleva el costo total del seguro, suele ser más económico que pagar cada año esos servicios por separado.
Es un ganar-ganar: tú ahorras en atención preventiva y tu gato recibe cuidados de calidad de forma constante.
Consejo n.° 6: Mantente informado y sé proactivo

Lleva a tu gato a sus revisiones anuales para mantenerte al tanto de cualquier problema de salud que pueda estar surgiendo. Shutterstock.com
Mantenerte bien informado no significa que debas convertirte en un experto en seguros para mascotas. Pero sí es importante comprender tu póliza para aprovecharla al máximo.
Si tienes dudas o inquietudes, contacta directamente a la aseguradora. También es buena idea hacerlo si la salud de tu gato cambia. Por ejemplo, si tu veterinario le diagnostica cáncer y no tienes claro qué cubre el seguro, la compañía puede explicarte los detalles de la cobertura y comentarte si hay beneficios adicionales que puedes utilizar.