Como dueño de un gato, seguro te has preguntado cómo se compara su edad con la tuya. Aunque la mayoría vive entre doce y veintidós años, resulta curioso pensar en su equivalencia en años humanos.
Parece extraño que un compañero de vida (aunque sea un gato) llegue a la vejez mientras los humanos apenas entramos en la adolescencia. Por eso, tiene sentido crear un sistema que ayude a visualizar su “edad humana”, es decir, cuántos años tendrían si fueran personas.
Por supuesto, el sistema de cálculo de la edad de los gatos también se puede invertir para calcular la edad de los humanos en «años de gato», pero eso es otro asunto. O, de hecho, sería interesante comparar la edad de los gatos en años de gato con la edad de los perros en años de perro.
Incluso se podrían hacer comparaciones entre razas de gatos, basándose en datos que muestran cuánto tiempo viven los gatos de pedigrí en comparación con los gatos domésticos de pelo corto (razas mixtas).
En cuanto a la pregunta de «¿cuánto tiempo viven los gatos?», el área de la esperanza de vida es interesante de considerar, pero es más un arte de adivinar que una ciencia exacta.
El método tradicional de comparar edades, ampliamente conocido, era el de hacerlo simple: simplemente multiplicar los años de vida del gato en años calendario por siete.
Si bien esto funciona bien para los gatos de mediana edad (un gato de cinco años probablemente equivale a un humano de treinta y cinco), no funciona bien en ninguno de los extremos de la vida del gato. Un año de un gato no se puede comparar tan fácilmente con un año de un humano.
Los gatos maduran rápidamente durante el primer año de vida: un gato de un año se parece más a un adolescente que a un niño de siete años.

Si bien la regla de «multiplicar por siete» tiende a funcionar para los gatos de mediana edad, las tasas de envejecimiento no están sincronizadas en el caso de los gatos muy jóvenes o mayores.
Al final del segundo año de vida, un gato es como una persona de veintitantos años. Un gato de doce años suele estar mucho más en forma que un humano de ochenta y cuatro. Hay muchos más gatos mayores de catorce años que humanos mayores de cien.
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Y, por último, he conocido a un buen número de gatos geriátricos que superaban los veinte años, lo que equivale a 140 años humanos, utilizando esta vieja fórmula. La edad más avanzada que ha alcanzado un ser humano es de tan solo 122 años (equivalente a un gato de diecisiete años), mientras que si un gato llega a los veinticinco años, no es algo inaudito: 7 años x 25 son 175 en años humanos, lo que es absurdo. Y el gato más viejo de la historia tenía 38 años, lo que supone unos ridículos 266 años humanos.
Entonces tiene sentido ajustar la fórmula antigua, y hay varias maneras de hacerlo.
Tabla de edad de los gatos: ¿Qué edad tiene mi gato?
La forma más fácil es simplemente crear un gráfico que permita hacer una buena estimación: vea a continuación nuestro mejor esfuerzo para lograrlo.
Sin embargo, esto nunca será ciencia precisa, y una guía general como la que aparece a continuación, que explica las etapas de la vida de los gatos en términos humanos, es la mejor respuesta.
¿Cómo se calcula la edad de un gato?
Una tabla de edades para gatos funciona bien si has tenido un gato desde que era un gatito y ya sabes su edad en años calendario. Pero ¿qué pasa si tienes un gato rescatado o si has adoptado un gato adulto? ¿Hay alguna manera de saber cuántos años tiene?
Nuevamente, esta no es ciencia exacta, pero hay señales que puedes buscar para hacer un buen cálculo.
1. Dientes:

Los dientes de un gato son uno de los mejores indicadores de su edad. Un gato con dientes blancos impecables probablemente tenga menos de un año, mientras que un gato con recesión avanzada de las encías, acumulación de sarro y otros signos de enfermedad dental probablemente tenga seis años o más.
Los dientes de un gato pueden brindar información útil. La combinación de acumulación de sarro, recesión de las encías y dientes flojos o ausentes puede brindar algunas sugerencias sobre la edad de un gato.
- Si un gato tiene dientes blancos perfectos, sin signos de enfermedad en las encías, probablemente tenga menos de un año.
- Si hay cierta acumulación temprana de sarro, con una recesión mínima de las encías, el gato puede tener entre uno y tres años de edad.
- Si la acumulación de sarro es más significativa, el gato puede tener entre tres y seis años de edad.
- Y si hay una marcada acumulación de sarro, con recesión avanzada de las encías, dientes flojos y quizás dientes faltantes, entonces es probable que el gato tenga más de seis años y los cambios se harán más evidentes a medida que el gato envejece.
Estas pautas son sólo aproximadas: algunos gatos desarrollan enfermedades dentales a una edad más temprana que otros, y algunos gatos mayores pueden tener dientes sorprendentemente sanos.
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Hay muchos factores involucrados, incluida la dieta, las influencias genéticas y la atención que presta el cuidador al cuidado dental en el hogar.
- Pelaje: por regla general, los gatitos y los gatos jóvenes tienen un pelaje más suave y esponjoso, mientras que los gatos mayores tienen un pelaje más grueso y áspero. Algunos gatos desarrollan manchas grises o blancas con la edad, como algunos humanos.
- Condición corporal: los gatos adultos más jóvenes tienden a ser más fuertes, más en forma y más musculosos, mientras que a medida que los gatos envejecen, a menudo pierden condición corporal, por lo que puedes sentir los huesos de su columna y caderas más fácilmente cuando pasas la mano por su espalda.
- Ojos: los gatos más jóvenes tienden a tener ojos más claros y brillantes, mientras que los gatos mayores son más propensos a tener problemas oculares leves, que incluyen manchas de pigmento, ligera nubosidad o secreción en las esquinas de los ojos del gato.
2. Expresión facial:

Es una medida subjetiva y no un indicador infalible de la edad, pero la expresión facial de un gato puede decirte cosas sobre su edad. Los gatos mayores suelen tener un aspecto más sombrío y «maduro» que sus primos más jóvenes.
Esto es subjetivo, pero ciertamente a menudo parece que los gatos más jóvenes tienen caras más inocentes y de ojos más abiertos, mientras que los gatos más viejos tienden a parecer más sabios, más cautelosos, más experimentados y, simplemente, «mayores».
3. Algunos gatos envejecen más rápido que otros:

La experiencia de vida de un gato puede influir en la rapidez con la que muestra signos de envejecimiento. Los gatos, al igual que los salvajes, que han vivido vidas más duras suelen mostrar signos de envejecimiento antes que los que viven en interiores.
Por ejemplo, los gatos que viven al aire libre pueden tener vidas más duras que los gatos que viven en interiores (los estudios muestran que la esperanza de vida de los gatos que viven en interiores, en promedio, es más larga que la de los gatos que viven al aire libre) y los gatos que viven al aire libre pueden parecer mayores que los gatos que viven en interiores de la misma edad.
Sin importar cuántos años tenga un gato, recuerda que, al igual que en las personas, la edad es solo un número hasta cierto punto. Si recibe una alimentación de calidad, vive en un hogar cómodo con una higiene adecuada, tiene un entorno tranquilo, está protegido contra parásitos, asiste a revisiones veterinarias periódicas y cuenta con dueños atentos que cuidan de su bienestar, puede mantenerse fuerte, ágil y feliz mucho más tiempo de lo que imaginas.