Piómetra en gatas: causas, síntomas y diagnóstico

Compartir Email Pinterest Linkedin Twitter Facebook

gata embarazada

La piometra en gatas, definida como una infección en el útero, no es algo con lo que se deba jugar. Es potencialmente mortal y requiere un tratamiento inmediato y agresivo.

Sin tratamiento, las gatas con piometra pueden enfermar gravemente y posiblemente perder la vida debido al daño que la piometra puede causar en el resto del cuerpo de la gata.

Hay mucho que aprender sobre la piometra, así que acomódate y sigue leyendo.

Causas de la piómetra en las gatas

Para entender qué causa la piometra, primero debemos repasar algunos conceptos básicos sobre el ciclo reproductivo de una gata. Al igual que las mujeres humanas, las gatas tienen un ciclo reproductivo durante el cual los niveles de varias hormonas sexuales, incluyendo el estrógeno y la progesterona, fluctúan y afectan los órganos reproductivos.

Cuando una gata entra en la fase de celo de su ciclo (también conocida como estar en celo), está lista para aparearse. Durante varias semanas después del celo, sus niveles de progesterona aumentan y permanecen altos. La progesterona estimula el engrosamiento del revestimiento uterino, llamado endometrio, para prepararse para un posible embarazo.

Si la gata entra en celo varias veces pero no queda embarazada, el revestimiento de su útero sigue engrosándose. El revestimiento se vuelve tan grueso que comienza a formar quistes, lo que se conoce como hiperplasia endometrial quística.

Este revestimiento uterino quístico comienza a filtrar líquido. Pero, debido a que el revestimiento es tan grueso, los músculos uterinos no pueden contraerse con suficiente fuerza para expulsar el líquido del útero. Así, el líquido se convierte en un blanco fácil para la infección.

Para empeorar las cosas, los glóbulos blancos (GBs) están ausentes en la escena. Durante el celo, los GBs son bloqueados del útero para que los espermatozoides puedan viajar con seguridad sin ser atacados por estas células inmunitarias.

Como si esto fuera poco, el cuello uterino, por donde viajan los espermatozoides para llegar al útero, se relaja cuando una gata está en celo. Esta relajación también permite que las bacterias de la vagina entren en el útero. Debido a la ausencia de GBs, las bacterias entran al útero y se instalan, lo que lleva a la piometra.

¿Quién lo padece?

La piometra en gatas generalmente afecta a las gatas que tienen al menos seis años, pero también puede afectar a gatas más jóvenes.

Las gatas intactas (no esterilizadas) tienen el mayor riesgo de desarrollar piometra. No obstante, las gatas que han sido esterilizadas (con ovarios y útero removidos) también pueden desarrollar esta condición, aunque es menos común.

¿Cómo podría ocurrir?

Rara vez, una esterilización puede ser incompleta, lo que significa que una porción del útero, llamada «pico» (o «stump» en inglés), queda adherida al cérvix. Este pico uterino puede engrosarse cuando los niveles de progesterona aumentan, lo que podría llevar a lo que se conoce como «piometra del pico» o «stump pyometra».

Síntomas de piómetra en gatas

Síntomas de piómetra en gatos

Aunque la piometra es una condición grave, no siempre causa síntomas distintivos o severos.

Sorprendentemente, la piometra no siempre causa síntomas graves. Además, algunos de estos síntomas, como letargo, anorexia y vómitos, no son específicos. Las gatas afectadas también pueden beber más agua y orinar con más frecuencia, pero estos síntomas tampoco son exclusivos de la piometra.

Los síntomas de la piometra se clasifican generalmente según si el cérvix está abierto o cerrado.

Los primeros signos de piometra en gatas incluyen un síntoma característico de la piometra abierta: la filtración de líquido desde la vagina. Este líquido podría tener un tinte sanguinolento y puede verse bajo la cola o en los lugares donde la gata frecuenta (por ejemplo, cama, muebles). No obstante, como las gatas son tan cuidadosas al asearse, puede que tu gata limpie la filtración antes de que la veas.

Los síntomas son más graves con la piometra cerrada porque el líquido queda atrapado en el útero. Por ejemplo, el abdomen estará visiblemente agrandado y doloroso. Además, la gata se verá visiblemente enferma porque las bacterias en el líquido uterino se filtran en el torrente sanguíneo y liberan toxinas. Los riñones, trabajando horas extras para filtrar esas toxinas, dejan de funcionar adecuadamente. Además, el útero podría hincharse tanto con líquido que se rompa, derramando ese líquido en la cavidad abdominal.

Diagnóstico de la piómetra en gatas

Cualquier gata intacta que tenga un abdomen hinchado y doloroso y esté bebiendo más agua de lo habitual tiene piometra hasta que se demuestre lo contrario. Un veterinario realizará pruebas de laboratorio básicas para hacer el diagnóstico.

Los análisis de sangre revelarán un aumento en el recuento de leucocitos (WBC), lo que indica una infección. Además, la orina será menos concentrada debido a la disfunción renal. Sin embargo, estos resultados no señalan específicamente la piometra.

Las pruebas de imagen pueden ayudar a confirmar el diagnóstico. Las radiografías son útiles para la piometra cerrada porque el abdomen y el útero agrandados serán muy evidentes. Este agrandamiento no es tan evidente en la piometra abierta; en este caso, la ecografía es la mejor opción diagnóstica.

Tratamiento de la piómetra en gatas

Diagnóstico de la piómetra en gatos

Cualquier gata intacta con un abdomen hinchado y doloroso que esté bebiendo una cantidad inusualmente grande de agua se presume que tiene piometra. Se pueden realizar más pruebas para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento para la piometra debe ser rápido y agresivo. En casi todos los casos, el tratamiento es una esterilización inmediata. Las gatas que están muy enfermas deben ser estabilizadas primero con líquidos intravenosos y antibióticos antes de la cirugía.

La cirugía puede ser difícil porque un útero hinchado con fluido es frágil y propenso a romperse.

Después de la cirugía, se administran antibióticos orales durante varias semanas.

Rara vez, la piometra se trata médicamente con prostaglandinas. Las prostaglandinas reducen los niveles de progesterona, lo que disminuirá el engrosamiento del revestimiento uterino, abrirá el cuello uterino y permitirá que el fluido uterino salga del cuerpo.

Prevención

La mejor manera de prevenir la piómetra es esterilizar a las hembras cuando son jóvenes y sanas. Las gatas pueden ser esterilizadas a partir de las ocho semanas de vida.

Avatar photo

JoAnna Pendergrass, DVM

JoAnna Pendergrass, DVM, es veterinaria y escritora médica independiente en Atlanta, GA. Después de graduarse de la Facultad de Medicina Veterinaria de Virginia-Maryland con su título de veterinaria, JoAnna completó una beca de investigación de dos años en neurociencia en la Universidad Emory. Durante esta beca, aprendió que podía hacer una carrera combinando su amor por la ciencia y la escritura.

Como escritora médica, a JoAnna le apasiona brindarles a los dueños de mascotas información clara, concisa y atractiva sobre el cuidado de las mascotas. A través de sus escritos, se esfuerza no sólo por educar a los dueños de mascotas, sino también capacitarlos para que tomen buenas decisiones sobre la salud de sus mascotas. JoAnna es miembro de la Asociación Estadounidense de Escritores Médicos y de la Asociación Estadounidense de Escritores Caninos.