¿Por qué mi gato bebe mucha agua?

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Gato curioso en un cuenco de agua, bebiendo más agua de lo habitual. La expresión atenta del gato y la cabeza agachada indican su mayor interés en la fuente de agua.

La mayoría de quienes conviven con gatos saben cómo vigilar su estado de salud general: observan su aspecto, sus rutinas y su apetito. Lo que pocos tienen en cuenta es que controlar cuánto líquido consumen a diario también ayuda a mantenerlos en excelente condición.

Muchas veces, no se detecta que el gato está bebiendo en exceso hasta que la situación ya está bastante avanzada, al punto de que el consumo de agua es tan evidente que resulta imposible ignorarlo.

Tal vez notes que tienes que rellenar el recipiente varias veces al día o que tu gato se acerca a beber con una frecuencia inusual.

En este artículo descubrirás qué puede estar detrás de ese aumento y por qué conviene acostumbrarte a registrar cuánta agua bebe tu gato cada día.

Contexto

Las y los veterinarios llaman “polidipsia” al aumento en el consumo de agua, y suele ir acompañado de una mayor eliminación de orina, conocida como “poliuria”.

Cuando se presentan ambas —más sed y más micciones— se habla de “poliuria-polidipsia”, o PUPD por sus siglas en inglés. En muchos casos, el exceso de sed responde directamente al incremento en la producción de orina, originado por algún desequilibrio interno en el organismo.

Causas del aumento de sed en los gatos

Gato alerta bebiendo agua de un recipiente, lo que demuestra un aumento de sed. La postura concentrada del gato y el acto de beber sugieren una mayor ingesta de agua.

Los gatos comienzan a beber mayores cantidades de agua por una amplia variedad de razones, que incluyen una dieta seca, enfermedad renal, diabetes y más.

Existe una larga lista de causas comunes del aumento de la sed, y siempre es necesaria una investigación por parte de un veterinario para identificar el problema subyacente y así poder brindar el tratamiento adecuado.

  1. La comida seca siempre hace que los gatos beban más agua: la comida húmeda (latas o bolsitas) contiene más del 80 % de humedad, por lo que si se cambia a la comida seca (que contiene entre un 6 y un 10 % de humedad), los dueños siempre notarán un aumento en las visitas al bebedero.
  2. Trastornos hormonales que incluyen diabetes mellitus, hipertiroidismo, hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing) e hipoadrenocorticismo (enfermedad de Addison).
  3. Enfermedad renal, incluida la enfermedad renal crónica, también conocida como insuficiencia renal crónica (IRC), que es muy común en gatos mayores.
  4. Enfermedad del tracto urinario.
  5. Enfermedad del hígado.
  6. Trastornos internos generales, incluidas neoplasias (cáncer), abscesos e infecciones del útero en gatas no esterilizadas.
  7. Trastornos electrolíticos como hipercalcemia (nivel alto de calcio en sangre) e hipocalemia (nivel bajo de potasio en sangre).
  8. Medicación, incluidos fármacos como corticosteroides (por ejemplo, prednisolona), diuréticos (por ejemplo, furosemida) y medicamentos anticonvulsivos (por ejemplo, fenobarbital).

Investigación sobre la causa del aumento de la sed en los gatos

Para identificar con claridad qué está provocando el aumento de sed, tu veterinario puede requerir una serie de estudios organizados de forma lógica.

Estos pueden incluir:

  • Revisión detallada de hábitos: se indaga si ha habido cambios en la rutina del gato, como pérdida de apetito, modificación en el tipo de alimento o en la fuente de agua (por ejemplo, algunas fuentes o el agua en movimiento pueden motivar al gato a beber más).
  • Exploración física: en ciertos casos, la causa se detecta fácilmente durante el examen, al notar pérdida de peso, frecuencia cardíaca elevada, glándulas tiroideas agrandadas o alguna masa interna en el abdomen. También podría recomendarse medir la presión arterial.
  • Análisis de orina: puedes recolectar una muestra directamente del arenero con un sustrato especial que te proporcionará el veterinario. Si no es posible, existe la opción de obtener la muestra mediante una técnica llamada cistocentesis.
  • Exámenes de sangre: permiten evaluar células sanguíneas y la bioquímica interna, lo que ofrece información valiosa sobre el funcionamiento del metabolismo.
  • Estudios por imagen: radiografías o ultrasonidos ayudan a visualizar con mayor precisión posibles causas relacionadas con el aumento de la sed.

Con estos análisis, casi siempre se logra determinar con exactitud qué está provocando el incremento en el consumo de agua.

Conclusión

Un gato vigilante calma su sed con un cuenco de agua. La imagen capta la atención del gato mientras bebe agua.

A veces los gatos beben más de lo habitual si les instalas una fuente para mascotas.

Si notas que tu gato empieza a beber más agua fresca de lo habitual, es una señal clara de que algo importante podría estar ocurriendo a nivel de salud. En ese caso, lo mejor es llevarlo al veterinario para una revisión completa.

Llevar un control diario de cuánta agua añades al recipiente puede ayudarte a detectar cualquier cambio repentino en su consumo. Así, si un día empieza a beber mucho más, te darás cuenta de inmediato.

Leer también: 10 razones por las que los gatos ponen juguetes en los cuencos de comida o agua

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Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.