Ver el ojo de tu gato hinchado es, sin duda, algo que te preocupa mucho. Como dueño atento, no solo te preguntas qué pudo causar esa inflamación, sino también si es algo grave y cómo puedes ayudar a aliviarlo.
Un ojo inflamado puede indicar varias afecciones que están afectando a tu gato. En este artículo descubrirás las razones más comunes de esta hinchazón, cómo el veterinario identifica la causa, las opciones de tratamiento disponibles y responderemos a las dudas que más suelen surgir.
¿Qué partes del ojo se hinchan en un gato?
Es difícil que un veterinario sepa qué causó la hinchazón ocular de tu gato sin examinar el ojo. Aun así, es útil brindar una descripción precisa de la hinchazón cuando llames a tu veterinario para pedirle consejo.
Hay cuatro partes principales del ojo que pueden hincharse.
- Conjuntiva – La inflamación de la conjuntiva, o conjuntivitis, es la causa más común de inflamación ocular en los gatos. La conjuntiva es una membrana que protege el ojo. Cubre la parte blanca del ojo (esclerótica) y la parte inferior de los párpados superior e inferior. El tercer párpado del gato, o membrana nictitante, también está cubierto por tejido conjuntival.
- Párpados – Si bien no forman parte del ojo en sí, los párpados están conectados a él a través de membranas tisulares. Cuando los párpados se hinchan, se denomina blefaritis. La blefaritis puede dar la apariencia de un ojo hinchado, aunque el ojo en sí puede no verse afectado.
- Dentro del ojo – El interior del ojo está lleno de un líquido llamado humor acuoso. Una cantidad excesiva de este líquido dentro del ojo puede provocar un aumento de la presión, lo que a veces provoca un agrandamiento visible del ojo.
- Detrás del ojo – Aunque no sea parte del ojo en sí, cualquier tipo de hinchazón en el espacio detrás del ojo, llamado espacio retroorbitario, puede hacer que el ojo sobresalga y parezca irritado.
Posibles causas de la hinchazón

Algunos tipos de infecciones del ojo se acompañan de secreción.
A continuación, veamos estos tipos de hinchazón de los ojos en los gatos y algunas causas subyacentes de cada uno.
1. Conjuntivitis
La conjuntivitis es la razón más común por la que un dueño de gato llama al veterinario por un ojo hinchado. Esta afección implica la hinchazón de los tejidos blandos y rosados que se encuentran debajo de los párpados. La parte blanca del ojo también puede enrojecerse. Esta apariencia es la razón por la que a la conjuntivitis a veces se la llama “ojo rosado”.
La conjuntivitis suele ir acompañada de signos de estrabismo y secreción ocular. La secreción puede ser acuosa o convertirse en un material espeso de color amarillo, verde o blanco.
La conjuntivitis tiene cuatro causas principales:
- Bacteriana – La infección bacteriana es la causa más común de conjuntivitis. Las bacterias introducidas se acumulan y proliferan debajo de los párpados. Los traumatismos y la inflamación del ojo también pueden provocar una infección bacteriana secundaria.
- Virales – Las infecciones virales como el virus del herpes felino pueden contribuir a la conjuntivitis. Esto es especialmente cierto en los gatitos y gatos jóvenes que están estresados y tienen una función inmunológica comprometida.
- Alérgico – Los alérgenos como el polen provocan hinchazón de la conjuntiva como consecuencia de la reacción del cuerpo a ellos.
- Traumatismo – Si la parte inferior de los párpados o la superficie del ojo se lesionan, especialmente con la uña de otro gato durante una pelea, la hinchazón suele provocar conjuntivitis. También es frecuente la infección bacteriana secundaria. El traumatismo suele afectar solo a un ojo, mientras que otras causas suelen afectar a ambos.
2. Blefaritis
La blefaritis, o hinchazón/inflamación de los párpados, también tiene varias causas.
- Traumatismo – Un rasguño de gato u otro corte o raspón en el ojo provocará inflamación e hinchazón.
- Infección – Las heridas en los párpados pueden infectarse fácilmente. Los párpados también pueden desarrollar una infección bacteriana en las glándulas que los recubren, lo que provoca hinchazón.
- Anormalidades en los párpados – Algunos gatos nacen con anomalías hereditarias en los párpados. La más común se denomina entropión, en la que los párpados se giran hacia adentro, lo que provoca inflamación debido al roce del pelaje y las pestañas con la superficie del ojo. Esto es más común en razas de gatos como los persas y los himalayos, que tienen la cara más plana y pliegues de piel debajo de los ojos.
- Tumores o crecimientos en los párpados – Cualquier tipo de tumor o crecimiento en los párpados puede causar irritación e hinchazón. La mayoría de las veces, estos se desarrollan en las glándulas que recubren el párpado.
3. Glaucoma
El glaucoma se produce por un aumento de la presión dentro del propio ojo, lo que a su vez provoca hinchazón, agrandamiento y dolor ocular. En todos los casos, el aumento de la presión se debe a un drenaje deficiente del humor acuoso, que se acumula en el interior del ojo.
El glaucoma puede ser muy grave, ya que el aumento de la presión comprime el nervio óptico en la parte posterior del ojo, lo que afecta la visión. Tiene algunas causas comunes:
- Hereditario – Esta forma de glaucoma es poco común, pero ocurre con mayor frecuencia en gatos siameses y birmanos, quienes pueden tener la enfermedad genéticamente.
- Uveítis – La uveítis es el término que se utiliza para describir la inflamación generalizada dentro del ojo. Existen muchas causas de uveítis, entre ellas, infecciones virales, bacterianas y parasitarias, trastornos inmunológicos y cáncer.
- Sangrado dentro del ojo – La acumulación de sangre y los coágulos bloquearán la salida del humor acuoso. Esto puede ocurrir por un traumatismo, pero también por enfermedades que causan presión arterial muy alta, como enfermedad renal, enfermedad cardíaca e hipertiroidismo.
- Daño al cristalino – El cristalino del ojo puede dañarse o dislocarse debido a un traumatismo o uveítis.
- Tumores – Aunque poco comunes, los tumores que aparecen dentro del propio ojo alteran el flujo normal del humor acuoso.
4. Detrás del ojo
La hinchazón que se produce detrás del ojo suele ser consecuencia de una infección que provoca un absceso o de un tumor o crecimiento que empuja el ojo hacia afuera. Los gatos que viven al aire libre o en hogares con varios gatos tienen mayor predisposición a sufrir abscesos detrás del ojo debido a peleas y traumatismos.
El tercer párpado, o membrana nictitante, es la capa de tejido que se encuentra debajo del párpado y que a veces puede verse cubriendo parte del ojo. Suele ser más notorio cuando un gato tiene dolor ocular, ya que una de sus funciones es proteger el ojo. El tercer párpado también tiene una glándula que puede prolapsarse o salirse de su lugar. Esto es poco común en los gatos, pero se observa con más frecuencia en la raza birmana.
¿Cuándo llamar al veterinario?

Es probable que un veterinario necesite ver en persona el ojo hinchado de un gato para poder dar el diagnóstico correcto.
Cualquier aspecto del ojo que presente hinchazón, independientemente de qué parte del ojo esté afectada, debe ser evaluado por un veterinario. Es posible que no siempre esté claro en casa qué parte del ojo está afectada o qué tan grave es, especialmente si tu gato tiene dolor y no te permite verlo bien.
Algunos trastornos oculares, si no se tratan a tiempo, pueden provocar cambios permanentes en la visión o incluso la pérdida total de la misma. Esto sucede especialmente en el caso del glaucoma y de los rasguños o traumatismos en la superficie del ojo.
Tratamiento de la hinchazón ocular en gatos
El veterinario determinará primero qué parte del ojo está afectada, con la ayuda de un oftalmoscopio con luz. Luego, se pueden realizar ciertas pruebas para evaluar el estado del ojo o confirmar una enfermedad.
- Prueba de lágrimas de Schirmer – Esta prueba verifica la producción adecuada de lágrimas. La disminución de la producción de lágrimas puede causar inflamación, hinchazón y secreción del ojo cuando no está lubricado correctamente.
- Tinción con fluoresceína – Esta prueba busca raspaduras o ulceraciones en la superficie del ojo. Estas pueden ocurrir debido a traumatismos e infecciones virales o bacterianas.
- Presión intraocular (PIO) – Esta prueba utiliza un instrumento llamado tonómetro para medir la presión dentro del ojo. También se utiliza para detectar tanto el aumento de la presión debido al glaucoma como la disminución de la presión debido a la inflamación.
Se pueden utilizar radiografías para evaluar la hinchazón detrás del ojo. Si se sospecha uveítis, se recomienda realizar un análisis de sangre para ver si se puede encontrar una causa subyacente que afecte al cuerpo.
Dependiendo de la causa, tu veterinario puede elegir uno o más de los siguientes tratamientos:
- Gotas para los ojos – Se pueden utilizar gotas antiinflamatorias, gotas antibióticas o una combinación de ambas para tratar la inflamación y la infección, especialmente en el caso de conjuntivitis o blefaritis. Se utilizan diferentes gotas para los ojos para el glaucoma a fin de ayudar a reducir la presión dentro del ojo.
- Medicación oral – Las causas subyacentes de la uveítis, la blefaritis y el glaucoma pueden requerir el uso de antibióticos orales, antiinflamatorios, analgésicos y otros.
- Cirugía – Se puede considerar la cirugía para tratar tumores en los párpados, tratar heridas abiertas o corregir un trastorno hereditario de los párpados, como el entropión. Una glándula del tercer párpado prolapsada o que se haya salido puede reemplazarse debajo del párpado con cirugía.
Opciones de tratamiento de atención domiciliaria
Si el ojo de tu gato está hinchado, aplicar una compresa tibia puede ser de gran ayuda. Usa un paño humedecido con agua templada o caliente (pero que no queme tu piel) para reducir la inflamación y limpiar cualquier secreción alrededor del ojo. Si después de 24 horas no notas mejoría, es momento de llevarlo al veterinario.
Aunque tengas gotas para los ojos en casa, quizás de un problema anterior, no las uses a menos que el veterinario te lo indique. Algunas gotas mal aplicadas pueden dañar el ojo o no servir para el problema actual. Muchas enfermedades oculares se parecen, y no hay garantía de que tu gato tenga la misma que antes.
Si ves que tu gato se rasca o se frota el ojo afectado, el collar isabelino (conocido como “el cono de la vergüenza”) evitará que se lastime aún más.
Prevención de la hinchazón ocular en los gatos

Un ojo herido puede provocar hinchazón e infección, por lo que es mejor mantener las garras del gato cortadas.
El trauma y las infecciones son causas frecuentes de inflamación en los ojos de los gatos. Mantén las uñas de tus gatos bien cortas para reducir el riesgo de que se lastimen con un arañazo, corte o pinchazo en el ojo o en los párpados. Los gatos que salen al exterior están más expuestos a este tipo de lesiones.
Las revisiones regulares con el veterinario, al menos una vez al año o dos para gatos mayores, ayudan a detectar problemas de salud antes de que empeoren. Esto incluye enfermedades que pueden provocar inflamación ocular y que se pueden identificar mediante análisis de sangre y control de la presión arterial.
No todas las inflamaciones oculares se pueden evitar, pero un diagnóstico temprano suele marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y uno que, de retrasarse, podría causar daños irreversibles o pérdida de la vista.
Reflexiones finales
Cuando notes que el ojo de tu gato está hinchado, ten en cuenta que las causas pueden variar según la zona afectada. Cualquier inflamación en el ojo requiere atención veterinaria inmediata. Muchos problemas que provocan hinchazón pueden tratarse o controlarse si se detectan y abordan a tiempo.
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