Análisis de sangre en gatos (tipos de pruebas, resultados y costos)

Compartir Email Pinterest Linkedin Twitter Facebook

Gato haciéndose un análisis de sangre

Cuando visites la oficina de tu veterinario, en varias ocasiones te podrán ofrecer análisis de sangre para tu gato.

El objetivo de este artículo es explicar por qué se puede recomendar un análisis de sangre, qué costos pueden estar involucrados y cuáles son los niveles normales de los diferentes parámetros sanguíneos. A menudo, se realiza un análisis de orina al mismo tiempo que el análisis de sangre, pero ese es un tema para otro artículo.

Los análisis de sangre en gatos nunca deben ser solicitados por personas no profesionales: esto siempre debe ser pedido por un veterinario tras un cuidadoso análisis profesional de la salud del gato. Siempre debe haber una justificación clínica válida detrás de la decisión de realizar un análisis de sangre.

Razones por las que un gato puede necesitar análisis de sangre

Gato sometido a un análisis de sangre.

La primera visita al veterinario de un gato saludable. A veces, puede ser útil realizar un análisis básico único para llevar a cabo un análisis detallado del metabolismo interno de un gato.

Esto permite identificar cualquier problema subyacente oculto (como anomalías congénitas, enfermedades del hígado o del riñón), permite realizar un examen para detectar enfermedades infecciosas (como FIV o FeLV) y establece una línea base que puede ser utilizada para comparar los resultados de análisis de sangre más adelante en la vida del gato.

  • Controles de bienestar regulares. Muchos veterinarios recomiendan chequeos de salud rutinarios cada seis o doce meses. Además de examinar a tu gato cuidadosamente, se pueden sugerir análisis de sangre como forma de confirmar que no hay problemas ocultos en desarrollo. También se pueden recomendar pruebas de orina. Los exámenes de bienestar son especialmente importantes para los gatos mayores. La detección temprana de anormalidades en la función de los órganos puede ser clave para identificar condiciones de salud en una etapa temprana, lo que permite brindar un tratamiento más rápido y efectivo.
  • Visitas previas a la cirugía. Cuando se planea una intervención que involucra anestesia o cirugía, es prudente asegurarse de que el gato esté tan saludable como parece. Por esta razón, a menudo se recomiendan análisis de sangre preoperatorios para examinar el metabolismo interno del gato en busca de anormalidades. Si se detectan parámetros anormales, a veces se puede posponer el procedimiento.
  • Gatos enfermos. Cuando un gato se enferma por cualquier motivo, a menudo se recomienda un análisis de sangre como una forma clave de buscar signos de enfermedad en los diversos sistemas internos. En este caso, tener valores de referencia para el gato puede ser útil para reconocer cualquier anormalidad como algo nuevo, lo que hace que sea más probable que sea significativo. La investigación de enfermedades potencialmente mortales casi siempre incluye análisis de sangre detallados.

¿Con qué frecuencia necesitan los gatos análisis de sangre?

La respuesta a esta pregunta depende del gato: un gato joven y saludable puede no necesitar repetir análisis de sangre durante varios años, mientras que un gato anciano enfermo puede requerir un análisis de sangre cada mes. Tu veterinario te orientará sobre la frecuencia con la que se deben realizar los análisis de sangre.

¿Cuánto cuestan los análisis de sangre?

Análisis de sangre para un gato.

El costo de los análisis de sangre en gatos varía considerablemente, dependiendo de los exámenes específicos que se realicen. Un análisis simple puede costar alrededor de $ 20, mientras que una serie de pruebas detalladas y complejas podría costar $ 400. Es recomendable discutir el precio de cualquier prueba propuesta de antemano, para que sepas qué esperar.

¿Qué hace el análisis de sangre?

Los análisis de sangre miden los componentes de la sangre de un gato, incluidos células, hormonas y químicos, para obtener una mejor comprensión de su salud.

Los volúmenes de muestra de sangre varían, pero generalmente, entre 0.5 ml y 2.5 ml es suficiente para realizar todas las pruebas necesarias. Esto equivale a una pequeña jeringa de sangre o menos de media cucharadita.

¿Cómo se toman las muestras de sangre?

Gato sometido a un análisis de sangre.

Existen tres métodos comunes para recoger una muestra de sangre de un gato. Generalmente, se sostiene al gato de manera tranquila y suave; a veces, se puede utilizar una toalla para ayudar con la contención y evitar que el gato muerda o use sus garras para rasguñar.

  • Vena cefálica. Esta es la ubicación más común: se corta un pequeño tramo de pelo de una de las patas delanteras, justo debajo del codo. Un técnico sostiene suavemente al gato, colocando su pulgar e índice alrededor de la pata a la altura del codo. Esta acción bloquea el retorno de sangre de la extremidad al corazón, haciendo que la vena cefálica se hinche y sea visible. Luego, el veterinario utiliza una jeringa y una aguja para extraer sangre de la vena.
  • Vena yugular. A veces, especialmente si se necesita un mayor volumen de sangre, se utiliza la vena yugular, ubicada en el cuello. Nuevamente, se corta el pelo sobre la vena (en un lado del cuello), y un técnico sostiene suavemente al gato, sujetando ambas patas con una mano y usando la otra mano para levantar el mentón del gato, exponiendo el cuello. El veterinario eleva la vena colocando un dedo en la parte inferior del cuello antes de usar una jeringa y una aguja para recoger la muestra de sangre de la vena.
  • Vena safena. En ocasiones, se utiliza la pata trasera para recoger una muestra de sangre. Al igual que con la pata delantera, se corta el pelo de la parte baja de la pata, un asistente sostiene la pata para elevar la vena, y el veterinario recoge la muestra.

Tipos de análisis de sangre para gatos

Análisis de sangre del gato en el consultorio del veterinario.

Existen muchas pruebas de sangre diferentes que se pueden realizar, pero las principales se resumen a continuación. A menudo, los análisis de sangre simples se pueden llevar a cabo «en casa» en el laboratorio del veterinario, mientras que otras pruebas más complejas pueden necesitar ser enviadas a un laboratorio externo.

Pruebas de virus

Dos virus comunes, el virus de la leucemia felina (FeLV) y el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), pueden causar enfermedades graves y pueden ser confirmados o descartados mediante un análisis de sangre sencillo. Es menos común realizar pruebas para otros virus, pero tu veterinario puede tener razones específicas si alguna vez se sugiere esto.

Hematología o hemograma completo (CSC)

Esta prueba consiste en contar las diferentes células en el torrente sanguíneo, incluyendo glóbulos rojos, plaquetas y varios tipos de glóbulos blancos.

Los cambios en los conteos celulares proporcionan información útil sobre el sistema inmunológico de un gato, con alteraciones que pueden observarse en casos de inflamación, toxicidad, trastornos de coagulación o en muchos otros procesos patológicos en el cuerpo del gato.

También se pueden realizar otras mediciones, como el nivel de hemoglobina en la sangre, que puede ser muy importante en ciertas condiciones, como la anemia.

Una medición particular llamada Volumen de Células Empacadas (PCV) indica la cantidad total de células sólidas en comparación con el líquido (suero) en la muestra de sangre, y es una guía útil para condiciones como la deshidratación o la anemia.

Bioquímica, incluidas las mediciones hormonales

Gato siendo revisado por su veterinario

La lista de afecciones que se pueden diagnosticar mediante análisis de sangre es amplia, y algunas de ellas son diabetes, enfermedades hepáticas y renales, así como desequilibrio hormonal.

Generalmente, se analiza un amplio panel de químicos en la sangre del gato. Los niveles de estas sustancias suelen mantenerse dentro de parámetros estrechos en el torrente sanguíneo de un gato saludable. Los niveles elevados o reducidos de sangre a menudo brindan una fuerte pista sobre la naturaleza del proceso patológico subyacente.

Desde la diabetes hasta enfermedades del hígado y del riñón, hay una larga lista de condiciones que pueden ser diagnosticadas mediante análisis de sangre. También están disponibles pruebas para medir hormonas, aunque la única hormona comúnmente medida de forma rutinaria es el Total T4, o tiroxina: niveles elevados son diagnósticos de hipertiroidismo, una condición común que afecta principalmente a gatos mayores.

A continuación se enumeran los análisis de sangre comúnmente medidos en una muestra típica de detección.

  • Albúmina (ALB): Esta es una de las proteínas del suero (la otra es la globulina). Los niveles son útiles para evaluar la hidratación y la hemorragia, así como para evaluar la función de los intestinos, el hígado y los riñones.
  • Fosfatasa alcalina (ALKP): Las elevaciones de esta enzima sugieren enfermedades del hígado, de la vesícula biliar y del páncreas. Niveles elevados pueden ser normales en gatos jóvenes, estimulados por el crecimiento óseo activo.
  • Alanina aminotransferasa (ALT): Niveles elevados sugieren daño en las células del hígado, aunque no se puede determinar la causa precisa del daño. Puede ser necesaria una biopsia hepática para esta evaluación.
  • Aspartato aminotransferasa (AST): Los niveles aumentados sugieren daño en el hígado, corazón o músculos esqueléticos.
  • Nitrógeno ureico en sangre (BUN): Los niveles elevados sugieren enfermedad renal, aunque pueden existir otras causas, y los niveles reducidos pueden indicar enfermedad hepática.
  • Calcio (Ca): Los cambios en el nivel de este mineral pueden ser causados por diversas enfermedades, desde enfermedades renales hasta trastornos hormonales y algunos tipos de cáncer.
  • Colesterol: Los niveles elevados de colesterol pueden observarse en una variedad de enfermedades hormonales y otras.
  • Cloruro (Cl): El cloruro es un “electrolito” (una sustancia que conduce electricidad cuando se disuelve en agua). Los niveles se reducen en condiciones como el vómito y aumentan cuando un gato está deshidratado.
  • Creatinina (CREA): Los niveles aumentados sugieren enfermedad renal. El patrón de BUN y CREA juntos se utiliza para obtener una mejor comprensión de la función renal que cualquiera de los parámetros por separado. La urea tiende a ser un producto de descomposición de las proteínas de los alimentos, mientras que la creatinina refleja las proteínas que provienen de los músculos, lo que puede ser un indicador más confiable en algunos casos.
  • Gamma glutamil transferasa (GGT): Esta es una enzima que se libera en la sangre cuando hay daño en el hígado, la vesícula biliar y el conducto biliar.
  • Globulina (GLOB): Esta es la segunda proteína principal en la sangre (la otra es la albúmina). Los niveles elevados sugieren inflamación crónica, así como una variedad de otras posibilidades.
  • Glucosa (GLU): La glucosa es el principal azúcar en la sangre; los niveles elevados indican principalmente diabetes mellitus, mientras que los niveles reducidos pueden ser causados por diversas condiciones, lo que podría llevar al colapso, convulsiones o pérdida de conciencia.
  • Potasio (K): Este es otro electrolito. Al igual que el cloruro y el sodio, puede perderse del cuerpo en trastornos gastrointestinales como el vómito y la diarrea, lo que lleva a niveles reducidos. Los niveles elevados pueden sugerir insuficiencia renal, deshidratación u obstrucción de la uretra, y pueden causar una frecuencia cardíaca lenta (bradicardia) o incluso paro cardíaco.
  • Sodio (Na): El sodio es otro electrolito, también perdido con síntomas que siguen episodios de vómito y diarrea, por lo que se pueden observar niveles reducidos en estas condiciones. A menudo está relacionado con el estado de hidratación.
  • Fósforo (PHOS): Los niveles elevados de fósforo pueden observarse en enfermedades renales, hipertiroidismo, trastornos hemorrágicos, así como en otras condiciones.
  • Dimetilarginina simétrica (SDMA): Esta es una prueba más nueva que proporciona una evaluación más sensible de la función renal. La urea y la creatinina solo se elevan cuando se ha perdido el 70 % de la función renal, mientras que el SDMA tiende a elevarse cuando solo se ha interrumpido del 30 % al 50 % de la función renal.
  • Bilirrubina total (TBIL): La bilirrubina es un pigmento amarillo que se excreta del cuerpo a través de la vesícula biliar y se introduce en el tracto digestivo. Los niveles elevados causan ictericia, que puede o no ser visible durante un examen físico del animal. Las causas más probables son la destrucción aumentada de glóbulos rojos (anemia hemolítica) o la reducción de la excreción de pigmento en la bilis (enfermedades de la vesícula biliar o del conducto biliar).
  • Proteína total: El nivel de proteína total es la suma de los niveles de albúmina y globulina; esto se utiliza a menudo para evaluar el estado de hidratación y es útil para evaluar el hígado y los riñones, así como para proporcionar información relevante sobre ciertas enfermedades infecciosas.
  • Tiroxina (T4): La tiroxina es la principal hormona tiroidea (también conocida como el nivel total de tiroides), y los niveles elevados indican hipertiroidismo en los gatos.

Existen muchas otras pruebas específicas de sangre que pueden recomendarse al investigar un gato enfermo. A menudo, estas pruebas deben ser realizadas por un laboratorio comercial externo. La mejor opción es discutir tales pruebas en detalle con tu veterinario para que comprendas exactamente qué se está haciendo.

La información mencionada anteriormente te ayudará a entender los resultados de los análisis de sangre en gatos, pero necesitarás discutirlo en detalle con tu veterinario para comprender completamente el significado de los diferentes resultados.

Esta es una ciencia compleja, y la mayoría de los dueños de gatos no pueden tener un entendimiento completo y detallado de la importancia de los patrones específicos de los resultados de los análisis de sangre.

Conclusión

La interpretación de los análisis de sangre es una ciencia compleja, y los consejos en este ámbito deben estar guiados por la supervisión profesional de tu veterinario.

La información en este artículo proporciona una introducción básica al tema, pero para comprender a fondo lo que está sucediendo en tu propia mascota, es esencial tener una conversación detallada con el veterinario que atiende a tu gato.

Avatar photo

Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.