Análisis de sangre en gatos (tipos de pruebas, resultados y costos)

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Gato haciéndose un análisis de sangre

Cuando visite el consultorio de su veterinario local, habrá muchas ocasiones en las que le ofrecerán realizar un análisis de sangre a su gato.

El objetivo de este artículo es explicar por qué se puede recomendar un análisis de sangre, qué tipo de costes puede implicar y qué niveles de diferentes parámetros sanguíneos son normales. El análisis de orina suele realizarse al mismo tiempo que el análisis de sangre, pero ese es un tema para otro artículo.

Los análisis de sangre para gatos nunca deben ser solicitados por un profano en la materia: siempre deben ser solicitados por un veterinario después de un análisis profesional minucioso de la salud del gato. Siempre debe haber una justificación clínica válida detrás de la decisión de realizar un análisis de sangre.

Razones por las que un gato puede necesitar análisis de sangre

Gato sometido a un análisis de sangre.

La primera visita de un gato sano al veterinario . En ocasiones, puede ser útil realizar un examen básico puntual para realizar un análisis detallado del metabolismo interno de un gato.

Esto permite identificar cualquier problema subyacente oculto (por ejemplo, anomalías congénitas como enfermedad hepática o renal), permite realizar pruebas de detección de enfermedades infecciosas (como FIV o FeLV) y establece una línea de base que se puede utilizar para comparar los resultados de los análisis de sangre más adelante en la vida de un gato.

  • Controles de salud periódicos. Muchos veterinarios recomiendan controles de salud periódicos, cada seis o doce meses. Además de examinar a su gato con atención, es posible que le sugieran análisis de sangre como forma de confirmar que no se están desarrollando problemas ocultos. También pueden recomendarle análisis de orina. Los exámenes de salud periódicos son especialmente importantes para los gatos mayores. La detección temprana de anomalías en el funcionamiento de los órganos puede ser clave para identificar problemas de salud en una etapa temprana, de modo que se pueda administrar un tratamiento rápido y más eficaz.
  • Visitas preoperatorias. Cuando se planea una intervención que implique anestesia o cirugía, es conveniente asegurarse de que el gato esté tan sano como parece. Por este motivo, se suelen recomendar análisis de sangre preoperatorios para detectar posibles anomalías en el metabolismo interno del gato. Si existen parámetros anormales, a veces se puede posponer el procedimiento.
  • Gatos enfermos. Cuando un gato enferma por cualquier motivo, se suele recomendar un análisis de sangre como método clave para buscar cualquier signo de enfermedad en los distintos sistemas internos. En estos casos, puede resultar útil disponer de valores de referencia para el gato, de modo que cualquier anomalía pueda reconocerse como nueva y, por lo tanto, sea más probable que sea significativa. La investigación de enfermedades potencialmente mortales casi siempre incluye un análisis de sangre detallado.

¿Con qué frecuencia necesitan los gatos análisis de sangre?

La respuesta a esta pregunta depende del gato: un gato joven y sano puede no necesitar repetir los análisis de sangre durante varios años, mientras que un gato anciano enfermo puede necesitar un análisis de sangre cada mes. Su veterinario le orientará para tomar la decisión sobre la frecuencia con la que debe realizar los análisis de sangre.

¿Cuánto cuestan los análisis de sangre?

Análisis de sangre para un gato.

El costo de los análisis de sangre para gatos varía enormemente, dependiendo de las pruebas específicas que se realicen. Una prueba simple puede costar $20, mientras que una serie de pruebas detalladas y complejas puede costar $400 . Es mejor hablar del precio de cualquier prueba propuesta de antemano, para saber qué esperar.

¿Qué hace el análisis de sangre?

Los análisis de sangre miden los componentes de la sangre de un gato, incluidas células, hormonas y sustancias químicas, para comprender mejor la salud del gato.

Los volúmenes de las muestras de sangre varían, pero por lo general, una cantidad entre 0,5 ml y 2,5 ml es suficiente para realizar todas las pruebas necesarias. Esto equivale a una pequeña jeringa llena de sangre, o menos de media cucharadita.

¿Cómo se toman las muestras de sangre?

Gato sometido a un análisis de sangre.

Existen tres formas habituales de extraer una muestra de sangre de un gato. Por lo general, se sujeta al gato con suavidad y de forma tranquila; a veces, se puede utilizar una toalla para ayudar a sujetarlo y evitar que muerda o use sus garras para arañar.

  • Vena cefálica. Esta es la ubicación más común: se corta una pequeña cantidad de pelo de una de las patas delanteras, justo debajo del codo. Luego, un técnico sujeta suavemente al gato, colocando el pulgar y el índice alrededor de la pata a la altura del codo. Esta acción bloquea el retorno de sangre desde la extremidad al corazón, lo que hace que la vena cefálica se hinche y se vuelva visible. Luego, el veterinario utiliza una jeringa y una aguja para extraer sangre de la vena.
  • Vena yugular. A veces, especialmente si se necesita un mayor volumen de sangre, se utiliza la vena yugular, en el cuello. Nuevamente, se corta el pelo sobre la vena (en un lado del cuello) y un técnico sujeta al gato con cuidado, sosteniendo ambas patas con una mano y usando la otra mano para levantar el mentón del gato, exponiendo el cuello. Luego, el veterinario levanta la vena colocando un dedo en la parte inferior del cuello antes de usar una jeringa y una aguja para recolectar la muestra de sangre de la vena.
  • Vena safena. A veces, se utiliza la pata trasera para recolectar una muestra de sangre. Al igual que con la pata delantera, se corta el pelo de la parte inferior de la pata, un asistente sostiene la pata para levantar la vena y el veterinario recolecta la muestra.

Tipos de análisis de sangre para gatos

Análisis de sangre del gato en el consultorio del veterinario.

Existen muchos análisis de sangre diferentes que se pueden realizar, pero los principales se resumen a continuación. A menudo, los análisis de sangre sencillos se pueden realizar "en casa" en el laboratorio interno del consultorio del veterinario, mientras que otros análisis más complejos pueden tener que enviarse a un laboratorio externo.

Pruebas de virus

Dos virus comunes, la leucemia felina (FeLV) y el virus de inmunodeficiencia felina (FIV), pueden causar enfermedades graves y se puede descartar o confirmar mediante un simple análisis de sangre. Es menos común realizar pruebas para detectar otros virus, pero su veterinario puede tener razones específicas si alguna vez se lo sugiere.

Hematología o hemograma completo (CSC)

Esta prueba implica el recuento de las distintas células del torrente sanguíneo, incluidos los glóbulos rojos, las plaquetas y los distintos tipos de glóbulos blancos.

Los cambios en el recuento de células brindan información útil sobre el sistema inmunológico de un gato; se observan cambios si hay inflamación, toxicidad, trastornos de la coagulación sanguínea o muchos otros procesos patológicos en el cuerpo del gato.

Se pueden realizar otras mediciones, como el nivel de hemoglobina en la sangre, que puede ser muy importante en algunas afecciones como la anemia.

Una medida particular llamada volumen celular empaquetado (PCV) indica la cantidad total de células sólidas en comparación con el líquido (suero) en la muestra de sangre, y es una guía útil para afecciones como la deshidratación o la anemia.

Bioquímica, incluidas las mediciones hormonales

Gato siendo revisado por su veterinario

La lista de afecciones que se pueden diagnosticar mediante análisis de sangre es amplia, y algunas de ellas son diabetes, enfermedades hepáticas y renales, así como desequilibrio hormonal.

Generalmente, se analiza una amplia variedad de sustancias químicas en la sangre del gato. Los niveles de estas sustancias químicas suelen mantenerse dentro de parámetros estrechos en el torrente sanguíneo de un gato sano. Los niveles elevados (o reducidos) en sangre suelen dar una pista clara sobre la naturaleza del proceso patológico subyacente.

Desde diabetes hasta enfermedades hepáticas y renales, existe una larga lista de afecciones que se pueden diagnosticar mediante análisis de sangre. También existen pruebas para medir las hormonas, aunque la única hormona que se mide habitualmente es la T4 total o tiroxina: los niveles elevados son diagnósticos de hipertiroidismo, una afección común que afecta principalmente a los gatos mayores.

A continuación se enumeran los análisis de sangre que se miden comúnmente en una muestra de detección típica.

Albúmina (ALB): Es una de las proteínas séricas (la otra es la Globulina), con niveles útiles para evaluar la hidratación y la hemorragia, así como para evaluar la función de los intestinos, el hígado y los riñones.

Fosfatasa alcalina (ALKP): los niveles elevados de esta enzima sugieren enfermedades hepáticas, de la vesícula biliar y del páncreas. Los niveles elevados pueden ser normales en gatos jóvenes, estimulados por el crecimiento óseo activo.

Alanina aminotransferasa (ALT): los niveles elevados sugieren daño a las células del hígado, aunque no se puede determinar la causa precisa del daño: puede ser necesaria una biopsia de hígado para esta evaluación.

Aspartato aminotransferasa (AST): los niveles elevados sugieren daño al hígado, al corazón o al músculo esquelético.

Nitrógeno ureico en sangre (BUN): los niveles elevados sugieren enfermedad renal, pero son posibles otras causas y los niveles reducidos pueden indicar enfermedad hepática.

Calcio (Ca): Los cambios en el nivel de este mineral pueden ser causados por muchas enfermedades diferentes, desde enfermedades renales, enfermedades hormonales y algunos tipos de cáncer.

Colesterol: se pueden observar niveles elevados de colesterol en una variedad de enfermedades hormonales y de otro tipo.

Cloruro (Cl): El cloruro es un electrolito (una sustancia que conduce la electricidad cuando se disuelve en agua). Los niveles se reducen en situaciones como los vómitos y aumentan cuando un gato está deshidratado.

Creatinina (CREA): los niveles elevados son indicativos de enfermedad renal. El patrón de BUN y CREA en conjunto se utiliza para obtener una mejor comprensión de la función renal que cada parámetro por separado. La urea tiende a ser un producto de degradación de las proteínas de los alimentos, mientras que la creatinina tiende a reflejar las proteínas que se originan en los músculos, por lo que puede ser un indicador más confiable en algunos casos.

Gamma glutamil transferasa (GGT): es una enzima que se libera en la sangre cuando hay daño en el hígado, la vesícula biliar y el conducto biliar.

Globulina (GLOB): es la segunda proteína principal de la sangre (la otra es la albúmina). Los niveles elevados sugieren inflamación crónica, así como una variedad de otras posibilidades.

Glucosa (GLU): La glucosa es el principal azúcar en la sangre, con niveles elevados que indican principalmente diabetes mellitus, y niveles reducidos que son causados por muchas afecciones, pudiendo llevar a colapso, convulsiones o pérdida del conocimiento.

Potasio (K): es otro electrolito. Al igual que el cloruro y el sodio, puede perderse del organismo en trastornos gastrointestinales como vómitos y diarrea, lo que provoca una reducción de sus niveles.

Los niveles elevados pueden sugerir insuficiencia renal, deshidratación u obstrucción de la uretra y pueden provocar una frecuencia cardíaca lenta (bradicardia) o incluso un paro cardíaco.

Sodio (Na): El sodio es otro electrolito que también se pierde con los síntomas que siguen a los episodios de vómitos y diarrea, por lo que en estas afecciones pueden observarse niveles reducidos. Suele estar relacionado con el estado de hidratación.

Fósforo (PHOS): Se pueden observar niveles elevados de fósforo en casos de enfermedad renal, hipertiroidismo, trastornos hemorrágicos y otras afecciones.

Dimetilarginina simétrica (SDMA): se trata de una prueba más reciente que proporciona una evaluación más sensible de la función renal. La urea y la creatina solo aumentan cuando se ha perdido el 70 % de la función renal, mientras que la SDMA tiende a aumentar cuando solo se ha alterado el 30-50 % de la función renal.

Bilirrubina total (TBIL): La bilirrubina es un pigmento amarillo que se excreta del cuerpo a través de la vesícula biliar y pasa a través de la bilis al tracto digestivo.

Los niveles elevados provocan ictericia, que puede ser visible o no durante un examen físico del animal. Las causas más probables son un aumento de la descomposición de los glóbulos rojos (anemia hemolítica) o una reducción de la excreción de pigmento en la bilis (enfermedad de la vesícula biliar o de los conductos biliares).

Proteína total: El nivel de proteína total es la suma de los niveles de albúmina y globulina: esto se utiliza a menudo para evaluar el estado de hidratación y es útil para evaluar el hígado y los riñones, además de proporcionar información pertinente a ciertas enfermedades infecciosas.

Tiroxina (T4): La tiroxina es la principal hormona tiroidea (también conocida como nivel tiroideo total), y los niveles elevados indican hipertiroidismo en los gatos.

Existen muchos otros análisis de sangre específicos que pueden recomendarse al examinar a un gato enfermo. A menudo, estas pruebas deben realizarse en un laboratorio comercial externo. La mejor respuesta es hablar sobre estas pruebas en detalle con su veterinario, para que comprenda exactamente lo que se está haciendo.

La información mencionada anteriormente le ayudará a comprender los resultados del análisis de sangre felino, pero deberá analizarlo en detalle con su veterinario para comprender completamente el significado de los distintos resultados.

Esta es una ciencia compleja y no es posible para la mayoría de los dueños de gatos tener una comprensión completa y detallada del significado de los patrones detallados de los resultados de los análisis de sangre.

Conclusión

La interpretación de los análisis de sangre es una ciencia compleja y el asesoramiento en esta área debe estar guiado por la supervisión profesional de su veterinario.

La información contenida en este artículo es una introducción básica útil sobre el tema, pero para una comprensión más profunda de lo que sucede exactamente en su mascota, es esencial una conversación detallada con el veterinario que trata a su gato.

Preguntas frecuentes

¿Qué muestran los análisis de sangre en gatos?

Los análisis de sangre producen información sobre el funcionamiento interno del cuerpo de un gato, confirmando que el gato está completamente sano o dando pistas sobre las razones por las que un gato enfermo no se encuentra bien.

¿Los análisis de sangre mostrarán cáncer en los gatos?

No existe un análisis de sangre sencillo que confirme o desmienta el diagnóstico de cáncer. Sin embargo, en ocasiones los análisis de sangre pueden indicar la posibilidad de cáncer, orientando al veterinario hacia otras pruebas que puedan confirmar definitivamente la presencia de esta enfermedad (como el diagnóstico por imagen o las biopsias).

¿Los gatos deben hacerse análisis de sangre anualmente?

Los distintos veterinarios tienen opiniones diferentes sobre este tema. Los análisis de sangre anuales permiten establecer una línea de base precisa para el metabolismo interno de un gato. Sin embargo, es poco probable que esto suponga una diferencia en un gato joven y sano. En el caso de los gatos mayores (por ejemplo, de más de 10 años), es más probable que se recomienden análisis de sangre periódicos, ya que algunas enfermedades se vuelven más comunes en la vejez y el diagnóstico temprano mediante análisis de sangre puede permitir un tratamiento más temprano y eficaz.

¿Cuándo debo hacerle un análisis de sangre a mi gato?

Deberías hablar de este tema con tu veterinario: cada gato es diferente y la necesidad de realizar análisis de sangre es una decisión profesional que se toma después de considerar muchos aspectos diferentes de la salud de tu gato en particular.

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Sobre Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.