Como dueños de gatos, sabemos bien que una buena alimentación es clave para la salud y el bienestar de nuestros amigos felinos. De vez en cuando, y con cierta picardía, les damos algún capricho. Pero… ¿los gatos pueden comer chocolate?
Es mucho más común escuchar casos de perros que se enferman por ingerir chocolate sin querer, pero esta golosina también representa un riesgo grave para los gatos. El chocolate es tóxico para ellos y puede causarles daños severos, por eso nunca debe formar parte de su dieta.
¿El chocolate es malo para los gatos?
El chocolate contiene sustancias llamadas teobromina y cafeína, que resultan tóxicas para los gatos si se ingieren en cantidades elevadas. La teobromina se absorbe mucho más lentamente en ellos que en nosotros, por lo que incluso una pequeña porción puede resultar peligrosa para un gato.
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¿Qué hacer si tu gato come chocolate?
Si sospechas que tu gato ha comido chocolate, presta atención a cualquiera de los siguientes síntomas:
- Inquietud
- Vómitos
- Diarrea
- Respiración rápida
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Temperatura elevada
- Convulsiones
- Rigidez muscular
Si notas alguno de estos síntomas en tu gato, comunícate con un veterinario inmediatamente.

Si notas síntomas de enfermedad, contacta a un veterinario lo antes posible.
Si descubres a tu gato comiendo chocolate, llévalo al veterinario lo antes posible. Si lo detectas a tiempo, el veterinario puede inducirle el vómito para intentar eliminar el elemento tóxico del organismo de tu gato antes de que se acumule.
Es posible que tu gato vomite naturalmente después de comer chocolate, pero no intentes hacerlo vomitar en casa sin el consejo de un veterinario.
Ver a tu gato enfermo puede ser un momento estresante, pero es bueno darle al veterinario toda la información posible como cuánto y qué tipo de chocolate ha consumido tu gato: guardar los envoltorios o paquetes puede ser útil para esto, ya que cuando lleves a tu gato al veterinario, cualquier envase será útil para saber la concentración del chocolate.
Conocer el tamaño y el peso de tu gato también será útil cuando hables con un veterinario por teléfono: es una forma útil de evaluar el riesgo para tu gato.
Una vez en la clínica veterinaria, el veterinario realizará varias pruebas, entre ellas un examen físico y análisis de sangre. También puede realizar un electrocardiograma (prueba cardíaca) para determinar si hay alguna anomalía en la frecuencia cardíaca de tu gato. Un efecto secundario del chocolate es el aumento de la frecuencia cardíaca.
Si tu gato muestra signos de intoxicación por chocolate, tu veterinario te proporcionará un tratamiento sintomático, como líquidos intravenosos, y si el hígado se ve afectado, tu gato también recibirá tratamiento para la enfermedad hepática.
¿Cómo proteger a tu gato del chocolate en casa?

Aunque es poco común que un gato muestre interés en comer chocolate, guardar esta golosina bajo llave y evitar que tu felino explore las encimeras ayudará a prevenir que ingiera chocolate y mantendrá a tu gato protegido. — Kirsten McCarthy / Cats.com
Como con cualquier alimento que pueda causar toxicidad, lo mejor es evitar que tu gato lo consuma. Mantener fuera de su alcance todo alimento tóxico o peligroso, y ofrecerle una dieta equilibrada, contribuirá a su salud:
- Guarda el chocolate en armarios y, de ser posible, en recipientes que los gatos no puedan abrir, porque no suelen asustarse ni de las alturas ni de las puertas.
- No dejes productos horneados o ingredientes de repostería desatendidos sobre la encimera, o mejor aún, mantén a tu gato fuera de la cocina mientras preparas alimentos.
- No permitas que tu gato suba a la encimera mientras cocinas.
En resumen, aunque tu gato llegue a mostrar interés por el chocolate, nunca le des chocolate humano. En su lugar, opta por premios especialmente diseñados y seguros para felinos: el chocolate nunca será una buena opción para ellos.
Hay muchas golosinas para gatos que benefician su salud, desde opciones altamente nutritivas hasta aquellas que cuidan su salud dental. Con tantas alternativas pensadas específicamente para ellos, no hay motivo para darles nada menos que lo mejor.