¿Con qué frecuencia debes cepillar a tu gato?

Los gatos suelen encargarse ellos mismos de su aseo, ya que son animales muy meticulosos e higiénicos. No obstante, sigue siendo una buena práctica cepillar a tu gato con regularidad, especialmente si tiene el pelo medio o largo.

Esto es especialmente importante durante la temporada de muda o si tu gato no puede asearse bien debido a una enfermedad, falta de flexibilidad o problemas causados por la artritis.

¿Por qué los gatos necesitan del cepillado?

El cepillado es una parte necesaria del cuidado de tu gato y a muchos gatos les encanta.

Cepillar a tu gato ofrece una serie de beneficios. En primer lugar, el cepillado puede utilizarse como una forma de crear un vínculo con tu gato y prestarle atención, especialmente si lo combinas con golosinas mientras lo acostumbras. Un buen cepillado puede resultar muy agradable para los gatos, por lo que muchos disfrutan de una sesión de aseo contigo.

El cepillado también te permite comprobar si tu gato tiene pulgas, suciedad de pulgas, enfermedades de la piel o bultos y protuberancias en el cuerpo. Si notas algo extraño, vale la pena consultar a tu veterinario, quien puede ofrecerte el tratamiento adecuado para las pulgas o aconsejarte sobre qué hacer con las lesiones cutáneas. Utiliza un peine antipulgas si quieres prevenir la aparición de pulgas.

El cepillado regular también mantiene el pelaje de tu gato bonito y brillante, sin enredos y evita que se formen nudos. El cepillado dispersa los aceites naturales en la piel y el pelaje, lo que a su vez mantiene el pelo y la piel saludables.

Si tu gato vive al aire libre, cepillarlo eliminará la suciedad y los residuos del exterior, como polvo, ramitas y hojas. El pelaje de un gato puede absorber gran parte de tu jardín y llevarlo al interior.

Como se mencionó anteriormente, los gatos mayores tienen más probabilidades de sufrir artritis, lo que afecta su movilidad y capacidad para agacharse y acicalarse. Estos gatos mayores necesitan un cepillado más frecuente por parte de sus dueños para compensar su incapacidad.

¿Con qué frecuencia debo cepillar a mi gato?

Los gatos de pelo corto necesitan cepillado una o dos veces por semana, aunque puedes cepillarlos más si a ambos les gusta.

Lo ideal es cepillar a los gatos de pelo largo una vez al día, ya que su pelaje es mucho más propenso a enredarse y a mudar excesivamente. El cepillado de los gatos de pelo medio y corto no tiene por qué ser tan laborioso: basta con una o dos veces por semana.

¿Qué razas necesitan ser cepilladas con más frecuencia?

Cuanto más corto sea el cabello, menos probabilidades hay de que se enrede, por lo que deberás cepillarlo con menos frecuencia.

Algunas razas de gatos necesitan un cepillado diario debido a su pelo naturalmente largo. Algunos ejemplos son el birmano, el persa y el himalayo. Vale la pena hacer el esfuerzo y reservar tiempo para cepillarlos a diario para reducir la cantidad de pelo que pierden y evitar que el pelaje de tu gato se enrede y forme nudos en el futuro.

Las razas de gatos de pelo medio también necesitan un cepillado regular, pero no con tanta frecuencia como sus contrapartes de pelo largo (aproximadamente una vez por semana en lugar de a diario). Esto incluye razas como el ragdoll, el maine coon y el ragamuffin.

¿Qué más hay que tener en cuenta al asear a tu gato?

Mientras lo acicalas, levanta suavemente los labios de tu gato y examina sus dientes y encías, prestando atención a cualquier irregularidad.

Como ya hemos mencionado, puedes aprovechar estas sesiones para revisar la piel de tu gato, asegurarte de que sus uñas no sean demasiado largas y echarle un vistazo a sus dientes y encías. Si notas mal aliento o acumulación de placa, es posible que tu gato tenga una enfermedad dental. El buen cuidado dental es muy importante, especialmente en el caso de los gatos mayores, así que aprovecha la oportunidad para darles una buena revisada.

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¿Qué pasa si no cepillas a tu gato?

El cepillado regular evita enredos y nudos que pueden resultar incómodos e incluso dolorosos para tu gato.

Cuando los gatos se acicalan, recogen pelos sueltos con la lengua y terminan tragándolos. El pelo forma bolas de pelo en el estómago, que suelen ser regurgitadas.

Si los gatos no se cepillan o tienen dificultades para asearse adecuadamente, pueden acumular una cantidad excesiva de pelos ingeridos en el intestino. En casos muy graves, los intestinos del gato pueden quedar completamente bloqueados, lo que puede ser fatal si no se recibe atención veterinaria urgente.

Cuando los gatos (especialmente los de pelo largo) no reciben cuidados durante semanas, pueden formarse enredos graves que pueden convertirse en nudos. El pelo muy enmarañado puede ser muy difícil de desenredar y puede ser necesario que un peluquero profesional se encargue de desenredarlo.

Cómo cepillar correctamente a tu gato

Cepilla siempre en la misma dirección en la que crece el pelo: cepillar a contrapelo no es agradable para los gatos.

Se recomienda utilizar un cepillo muy suave o un peine de dientes anchos, ya que tienen una piel mucho más fina y sensible que la de los perros. Prueba el cepillo en tu brazo primero y asegúrate de que sea cómodo y no te rasque demasiado antes de usarlo en tu gato. Un cepillo demasiado áspero puede causar irritación en la piel.

Acostumbra a tu gato a que lo aseen desde que es un gatito para que se convierta en una actividad agradable para ambos. Puedes darle golosinas y premios sabrosos para animarlo a que le guste el cepillado, pero manteniendo las sesiones breves y frecuentes.

Utiliza movimientos suaves por todo el cuerpo en la dirección del pelo, y presta especial atención detrás de las orejas, el pecho, el vientre, la zona de las axilas y la parte posterior de las patas, ya que es más probable que ahí se formen enredos y nudos.

En el caso de los gatos de pelo largo, es una buena idea utilizar un peine de dientes anchos para desenredar suavemente los nudos. Si tu gato empieza a ponerse tenso, a mover la cola o a bufar, detén la sesión de aseo inmediatamente y vuelve a intentarlo más tarde, cuando esté más tranquilo.

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Cepillado de gatos: consideraciones finales

Cuando se introducen correctamente, las sesiones de cepillado son agradables para la mayoría de los gatos.

Es importante conocer el tipo de pelaje de tu gato para determinar la frecuencia adecuada de cepillado. Cepíllalo de manera regular, pero en sesiones cortas, aprovechando ese momento para fortalecer el vínculo con él, brindándole atención y golosinas.