Aug 12, 2024
Los gatos son criaturas sensibles con sus propios pensamientos, sentimientos y opiniones. Se sienten ansiosos en situaciones nuevas, felices cuando están jugando, tristes cuando te vas y experimentan decenas de otras emociones importantes.
Respetar las emociones de tu gato significa mostrar empatía, considerar compromisos y, lo más importante, significa disculparse cuando te equivocas.
Pedir disculpas a un animal que no habla tu mismo idioma puede parecer una tontería, pero enmendar el daño es una parte clave para fortalecer el vínculo que compartes con tu gato.
El truco es saber cómo disculparse de una manera que tu gato comprenda y acepte.
¿Los gatos entienden las disculpas?
¿De verdad necesitas disculparte con tu gato? ¿Crees que aún recuerda esa vez que le pisaste la cola o cuando olvidaste darle su desayuno?
¿Le importa que hayas estado ocupado con el trabajo y no hayas jugado con esa varita de plumas que tanto le gusta?
Todo depende de tu gato. Al igual que las personas, algunos felinos son más sensibles que otros. Lo que puede molestar a uno, quizá no afecte en absoluto a otro. No obstante, asumir que tu gato simplemente perdona y olvida tus acciones sería un error.
Los estudios sugieren que los gatos tienen una memoria de corto plaza. En una investigación reciente, se les presentaron juguetes interesantes que luego se retiraron por periodos cortos. El objetivo era observar si mantenían el interés una vez que los juguetes desaparecían.
Los resultados mostraron que, en la mayoría de los casos, los gatos perdían interés durante ese intervalo. Esto indica que probablemente no recuerden tus pequeños deslices. Aun así, eso no significa que estés libre de responsabilidad.
Aunque un error aislado puede no afectar su percepción, una serie de pequeños descuidos podría debilitar su confianza con el tiempo. Tu gato aprenderá, a partir de sus experiencias contigo, si eres alguien confiable y predecible, o todo lo contrario.
A pesar de que su memoria a corto plazo sea limitada, no subestimes la capacidad de crear recuerdos emocionales duraderos.
Aunque los gatos no tienen la capacidad emocional para guardar rencor como lo haría un humano, sí desarrollan asociaciones emocionales fuertes que pueden influir en su comportamiento y en su relación contigo.
Así es como funciona:
Si tu gato experimentó un miedo intenso cuando el perro de un amigo estuvo de visita, es muy probable que esos sentimientos se reactiven al ver otro perro.
Su mente asocia las emociones de miedo con la idea de “perro”. Por eso, cuando un canino se acerque de nuevo, tu gato estará en alerta. No rememora el momento exacto que generó esas emociones, pero sus asociaciones emocionales le envían el mensaje con claridad.
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Este mismo concepto funciona cuando ofendes a tu gato de manera significativa. Si accidentalmente le causaste dolor físico o tormento emocional, podría comenzar a asociarte con esos sentimientos. No es lo mismo que el rencor, pero puede hacer que tu gato te trate de manera diferente.
Si no estás seguro de si una acción reciente realmente ofendió a tu gato, puedes observar su lenguaje corporal para tener una idea de lo que está pensando.
Maneras en que los humanos molestan a los gatos
Ahora que sabes que tu comportamiento puede afectar tu relación con tu gato, ¿cómo puedes saber cuándo merece una disculpa?
Cada gato es único, y necesitarás una sólida comprensión de la personalidad de tu mascota para saber realmente qué acciones podrían ponerlo nervioso.
Aquí hay una lista de cosas comunes que hacen los humanos y que ofenden a los gatos.
- Dolor físico al pisarles la cola/pata/etc.
- Cambiar su entorno.
- Cambiar su rutina.
- Presentar de forma inapropiada a un extraño (humano o animal).
- Asustarlos con un sonido fuerte o un movimiento repentino.
- No prestarles suficiente atención.
¿Cómo saber si tu gato está ofendido?
Si no estás seguro de si una acción reciente realmente ofendió a tu gato, puedes observar su lenguaje corporal para tener una idea de lo que está pensando. Las siguientes señales y comportamientos corporales indican que algo está molestando a tu gato, y podrías ser tú.
- Sacudidas, meneos o golpes con la cola.
- Pelaje erizado.
- Mantiene la cola hacia el suelo o entre las piernas.
- Aplana sus orejas.
- Ocultación.
- Bufido o actúa agresivamente.
- Accidentes con la caja de arena.
- Maullido quejumbroso.
¿Cómo pedirle perdón a tu gato?
Pedirle perdón a tu gato es la mejor manera de mantener fuerte la relación después de haber cometido un error. Lamentablemente, un simple «lo siento» no te servirá de mucho. Debes disculparte con tu gato de una manera que respete y comprenda.
Cómo pedirle perdón a tu gato en 5 sencillos pasos
Aquí te explicamos cómo hacerlo…
1. Elige el momento adecuado
Antes de apresurarte y comenzar a hacer las paces, considera el estado de ánimo actual de tu gato. Es posible que necesite un poco de espacio antes de estar listo para conectarse contigo nuevamente. Si simplemente le pisaste la cola y lo hiciste correr a esconderse, perseguirlo solo le causará más miedo y estrés.
Espera a que el ritmo cardíaco de tu gato vuelva a la normalidad y se sienta más relajado. Si está escondido, puedes dejarlo tranquilo un rato antes de intentar convencerlo apaciblemente para que se acerque a ti.
2. Utiliza un tono de voz relajante
Lo que dices no es tan importante como la forma en que lo dices. Los gatos son sensibles al tono de voz. Evita las exclamaciones fuertes, de pánico o repentinas que solo asustarán o molestarán más a tu gato. Lo último que quieres hacer después de lastimar a tu gato es gritar «¡LO SIENTO!». En lugar de eso, controla tus propias emociones y habla en un tono de voz tranquilo. Comienza diciendo su nombre para llamar su atención.
3. Muestra afecto y elógialo
Puedes decir “lo siento”, pero una estrategia más efectiva para disculparte con un gato es ofrecerle mucho amor. Acarícialo en su lugar favorito y dile lo maravilloso que es.
También puedes intentar hablar su idioma parpadeando lentamente. Los estudios demuestran que los gatos parpadean y entrecierran los ojos lentamente para demostrar el afecto de sus seres queridos.
Una vez que tu gato esté tranquilo y parezca aceptar tus disculpas, demuéstrale que te preocupas uniéndote a su actividad favorita.
4. Saca las golosinas
Como sucede con las personas, las mejores disculpas vienen acompañadas de un detalle especial. Si tu gato tiene un alimento favorito, ofrecerle un poco puede ser una excelente forma de reconciliarte. Además, este gesto refuerza una asociación positiva contigo a largo plazo.
5. Termina jugando
Una vez que tu gato se haya calmado y parezca aceptar tus disculpas, demuéstrale que te preocupas por él participando en su actividad favorita. Como con todas las disculpas, es importante demostrar que tu error fue accidental y que estás comprometido con la relación positiva.
Deja el teléfono a un lado e ignora otras distracciones para dedicarle a tu gato 15 minutos de tu atención exclusiva. Esto ayudará a restablecer el vínculo fuerte y permitirá que tu gato vuelva a verte como su mejor amigo.
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