El objetivo de este artículo es proporcionar un resumen de buena calidad, preciso y fácilmente comprensible de los detalles sobre el envenenamiento por plomo, con un enfoque particular en el riesgo para los gatos.
Acerca del envenenamiento por plomo en los gatos
El envenenamiento por plomo en gatos es poco común — ocurre entre diez y treinta veces menos que en perros — en parte porque los gatos suelen ser comedores selectivos, lo que reduce la probabilidad de que ingieran plomo en comparación con los perros. En hasta el 90 % de los casos en que se detecta intoxicación por este metal, la fuente del plomo permanece desconocida.
Aun así, existen situaciones concretas donde se puede identificar el origen.
- Por ejemplo, la ingestión de fragmentos o polvo de pintura con plomo, común durante renovaciones en casas antiguas, ya que la pintura con plomo fue prohibida en la mayoría de lugares desde los años setenta.
- También, al consumir presas que contienen pequeños objetos de plomo, como plomos de pesca en peces o perdigones en animales cazados, como conejos.
- Otra fuente está en zonas con niveles elevados de plomo en el ambiente, incluyendo el suelo y el agua, especialmente cerca de complejos industriales como fundiciones.
- Además, se puede relacionar la intoxicación con la exposición a materiales como soldaduras de plomo, baterías de automóvil, masilla de ventanas antiguas, pelotas de golf viejas y ciertos tipos de linóleo antiguo.
Síntomas de envenenamiento por plomo en gatos
Los signos clínicos más frecuentes son inespecíficos, como dolor abdominal, letargo y pérdida de apetito o anorexia, además de síntomas gastrointestinales como vómitos o estreñimiento, y pérdida de peso.
También pueden presentarse señales relacionadas con el sistema nervioso, como convulsiones, ataxia y cambios en el comportamiento, que incluyen excitabilidad y agresividad, así como ceguera, presión de la cabeza contra objetos y movimientos en círculos. Menos comunes, aparecen signos como el megaesófago, que suele asociarse con regurgitación.
Diagnóstico de intoxicación por plomo en gatos

Los signos de intoxicación por plomo en los gatos a menudo no son específicos.
En ocasiones, se conoce un antecedente claro de exposición al plomo, como la renovación de una casa antigua, donde se ha identificado el riesgo. Pero la mayoría de las veces, los síntomas son inespecíficos y el veterinario debe realizar una investigación para llegar al diagnóstico.
Toma de historia detallada
Tu veterinario analizará todos los aspectos de la vida de tu gato, buscando pistas que puedan indicar contacto con alguna fuente de plomo. Los animales jóvenes y de menor tamaño suelen ser más vulnerables a esta intoxicación que los gatos adultos y grandes.
Examen físico
El veterinario examinará a tu gato con atención, descartando otras posibles causas de los síntomas que presenta. También realizará una exploración neurológica detallada.
Análisis de sangre de rutina y otros trabajos de laboratorio
El veterinario podría recomendar análisis de sangre, incluyendo los estudios diagnósticos habituales como hemograma completo y perfiles bioquímicos, para asegurarse de que no haya otra enfermedad subyacente afectando a tu gato.
Las alteraciones causadas por la intoxicación por plomo suelen incluir anemia, cambios anormales en los glóbulos rojos y, en ocasiones, otras variaciones en el hemograma. También se observan con frecuencia elevaciones en las enzimas hepáticas y un patrón de cambios bioquímicos, como aumento de urea, creatinina, glucosa y colesterol.
Además, pueden realizar un análisis de orina, donde algunos gatos presentan una orina más diluida de lo normal (hipostenuria).
Radiografía
Si un gato ha ingerido plomo (por ejemplo, en una presa), las radiografías pueden mostrar la presencia de este metal en el tracto gastrointestinal.
Pruebas específicas para medir los niveles de plomo
Para confirmar el diagnóstico de intoxicación por plomo, es necesario medir la concentración de este metal en una muestra de sangre, expresada en partes por millón (ppm). También se pueden encontrar niveles elevados de plomo en la orina y, en casos poco comunes, se analiza la cantidad de plomo en los tejidos.
Tratamiento del envenenamiento por plomo en gatos

La prioridad inicial es estabilizar los síntomas de la intoxicación por plomo, junto con el tratamiento antiemético y cualquier terapia específica para eliminar el metal del organismo.
La prioridad inicial es estabilizar los signos de intoxicación por plomo, como administrar medicamentos anticonvulsivos — por ejemplo, diazepam si el gato está teniendo convulsiones. También se debe proporcionar tratamiento antiemético para detener los vómitos y, si es necesario, administrar líquidos por vía intravenosa como soporte general.
Además, se suele aplicar un tratamiento específico para eliminar el plomo del organismo, que dependerá del origen sospechado.
- Si hay polvo o fragmentos de plomo en el pelaje, se recomienda bañar al gato para eliminarlos y evitar que los ingiera al acicalarse.
- Cuando el plomo está en el tracto digestivo, puede retirarse mediante inducción del vómito, lavado gástrico, laxantes o enemas.
- Si el plomo se encuentra en los tejidos, como en el caso de perdigones, puede ser necesario extraerlo mediante cirugía.
Terapia de quelación
Cuando se elimina la fuente de plomo pero los niveles en sangre no bajan, se puede recurrir a la terapia de quelación. Se trata de un proceso químico en el que se administra un agente quelante por vía oral, rectal o inyectable, con el objetivo de eliminar los metales del organismo.
Entre los productos más usados están:
- EDTA de calcio, que se aplica por inyección subcutánea o intravenosa.
- Succímer o penicilamina, que se administran por vía oral.
Pronóstico
El pronóstico varía según la gravedad de los síntomas y la cantidad de plomo a la que estuvo expuesto el gato.
Es probable que se recomiende un seguimiento regular de los niveles de plomo en sangre, y la terapia de quelación podría ser necesaria de forma intermitente durante semanas o incluso meses.
Prevención del envenenamiento por plomo en gatos
Si tus gatos viven en una casa antigua (anteriores a los años setenta), deben mantenerse alejados de las áreas en renovación. No permitas que estén en contacto con fuentes de plomo, como por ejemplo, evitar que los gatitos jueguen con plomos de pesca.
Conclusión
La intoxicación por plomo es un diagnóstico concreto relacionado con la exposición a este metal. Para confirmarlo es necesario realizar un estudio toxicológico, y una vez identificado el problema, se puede aplicar un tratamiento específico.