Lamentablemente, los gatos arañan y rascan, lo cual es parte de su comportamiento natural. A veces, es posible que tu gato no entienda qué puede o no puede arañar. Cuando usa sus garras contra ti o contra tu sofá y tus cortinas, puede resultar complicado lidiar con ello.
Quizás hayas oído hablar de la extirpación de garras y hayas pensado que podría ser la solución. Sigue leyendo para obtener más información sobre qué implica la extirpación de garras, por qué no se recomienda y cuáles son las mejores alternativas que puedes considerar.
¿Qué es la desungulación?
La desungulación , también conocida en términos veterinarios como onicectomía, implica la extracción del tercer hueso del dedo del pie bajo anestesia general. El dedo está formado por tres huesos y el tercero es el asociado con la uña.
Muchas personas suponen que la desungulación implica únicamente la extracción de las garras y no se dan cuenta de que es un procedimiento quirúrgico importante. Es básicamente una amputación parcial de un dedo del pie. Un veterinario lo llevará a cabo utilizando una hoja de bisturí, un láser quirúrgico o un cortaúñas esterilizado tipo guillotina.
¿Por qué se realiza la desungulación?
Los dueños de mascotas solicitan la desungulación electiva para evitar que los gatos arañen a las personas y a objetos, como los muebles. La cirugía suele realizarse cuando los gatos tienen entre 3 y 12 meses de edad. La mayoría de las veces, solo se desungulan los dedos de las extremidades delanteras, ya que los gatos generalmente no causan mucho daño con sus garras traseras.
¿Por qué no se recomienda la desungulación?
La extirpación de garras es un procedimiento quirúrgico complejo y doloroso. La extirpación electiva, cuando se realiza por conveniencia humana, es una mutilación innecesaria que no ofrece ningún beneficio médico a los gatos. La extirpación de garras es ilegal en muchos países, incluidos el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. En los Estados Unidos, el procedimiento está prohibido en un puñado de ciudades y condados, y completamente prohibido en dos estados (Nueva York y Maryland).
Las complicaciones se presentan en el 50% de los gatos. Estas complicaciones incluyen dolor, cojera, hinchazón, infección y recrecimiento de las garras. Las investigaciones han demostrado que la extirpación de garras aumenta el riesgo de desarrollar artritis , dolor de espalda y comportamientos no deseados, como micción y defecación inapropiadas , agresión ymordeduras .
¿Cuáles son mejores alternativas a la desungulación de un gato?
Rascarse es un comportamiento felino natural. Permite a los gatos marcar su territorio, dejando su olor y señales visuales. Rascarse también mantiene sus uñas en buen estado, al desprender la capa exterior muerta. Quitarles las garras les quita la libertad de expresar un comportamiento instintivo. Siga leyendo para obtener más información sobre las alternativas sin dolor que se pueden considerar.
1. Proporcionar abundantes superficies adecuadas para rascarse
Si no quieres que tus muebles, cortinas y alfombras sean víctimas de las garras de tu gato, debes proporcionarle superficies alternativas para rascar que satisfagan sus necesidades. Los postes y almohadillas para rascar vienen en muchas formas diferentes. La clave es ofrecer variedad.
Los postes rascadores verticales deben tener la altura adecuada para permitir que su gato se estire completamente sobre sus patas traseras cuando rasque. Asegúrese de que la base sea segura y estable para que el poste no se tambalee ni se caiga mientras lo usa. Ofrezca también almohadillas o tapetes rascadores horizontales para que su gato tenga más opciones.
Puedes elegir rascadores hechos de distintos materiales, como cuerda de sisal y cartón corrugado. Experimenta con distintos materiales para ver qué prefiere tu gato.
Fíjate en los lugares donde tu gato ha estado rascando de forma inapropiada y coloca un poste o una almohadilla para rascar cerca de ellos. También es una buena idea tener una superficie adecuada para rascar cerca de donde suele dormir, ya que a los gatos les gusta estirarse y rascarse cuando se despiertan.
2. Atrae a tu gato a las zonas adecuadas para rascar
La hierba gatera es una excelente manera de hacer que un nuevo poste o rascador sea más atractivo para tu gato si este responde a ella. Espolvorea un poco de hierba gatera o usa un espray de hierba gatera en la parte superior y la base. Esto animará a tu gato a hacer un buen uso de las superficies adecuadas para rascar.
También considere jugar con su gato cerca del poste rascador. Los juguetes con varita son ideales para este propósito, ya que puede incitarlo a alcanzar el poste con sus patas mientras agarra el juguete.
3. Utilice el refuerzo positivo
Rascarse es un comportamiento natural para tu gato y necesita aprender qué puede o no rascar. Aunque tener un gato que rasca los muebles puede ser frustrante, es importante no recurrir al castigo por comportamientos indeseables. Evita usar chorros de agua para rociarlos y ruidos fuertes para disuadirlos, ya que esto puede asustarlos y dañar el vínculo que tienes con ellos.
En cambio, se debe utilizar el refuerzo positivo cuando se muestran los comportamientos correctos. Si ves que tu gato utiliza las superficies adecuadas para rascar que le has proporcionado, préstale mucha atención y dale golosinas como recompensa.
4. Haga que las superficies inadecuadas para rascar sean menos atractivas para los arañazos
Antes de probar esta opción, asegúrese de haberle proporcionado a su gato alternativas adecuadas para que no arañe. Cubra las áreas que no desea que su gato arañe con film transparente, cinta adhesiva de doble cara o papel de aluminio para que sean menos atractivas. Las sillas y los sofás también se pueden cubrir con láminas de plástico o mantas.
5. Proporcionar un entorno estimulante
El comportamiento destructivo suele ser consecuencia del estrés o el aburrimiento. Asegúrate de que tu gato tenga un entorno adecuado que lo estimule mental y físicamente. Si tienes varios gatos , comprueba que tengas suficientes cuencos de comida y agua, y cajas de arena, para eliminar cualquier competencia por los recursos.
6. Corte de uñas regular
Quitar las puntas afiladas de las uñas de tu gato y mantenerlas cortas es una buena manera de evitar lesiones y daños. Esto se puede hacer generalmente cada dos semanas aproximadamente, pero varía de un gato a otro. Es mejor acostumbrar a los gatos a que les corten las uñas desde una edad temprana, ya que hace que el procedimiento sea mucho menos estresante para todos los involucrados.
Si no se siente cómodo o seguro al cortar las uñas de su gato, comuníquese con un peluquero o con su clínica veterinaria para obtener ayuda.
7. Use tapones para uñas
Las fundas para uñas, como Soft Paws, son cubiertas de vinilo suave que se aplican sobre las uñas de tu gato con pegamento adhesivo. Permanecen en su lugar durante aproximadamente cuatro a seis semanas y se caen cuando se desprende la vaina externa de la uña. Estas fundas de vinilo para uñas son una mejor alternativa a la extirpación de garras porque los gatos aún pueden rascarse y extender y retraer sus uñas.
8. Busque ayuda de un especialista en comportamiento felino
Quizás haya probado algunas de las opciones anteriores, pero su gato sigue destrozando sus muebles con sus arañazos. Si ese es el caso, considere ponerse en contacto con un especialista en comportamiento felino. Ellos evaluarán a su gato junto con su entorno doméstico y estilo de vida, antes de elaborar un plan de manejo para ayudarlo a modificar los comportamientos no deseados de su gato.
Palabras finales
Con suerte, a esta altura, te habrás dado cuenta de que quitarle las garras a tu gato no es la solución perfecta para su comportamiento de rascado. Hay muchas alternativas humanas y sin dolor que se pueden considerar, como se mencionó anteriormente.
Siempre que intentamos modificar conductas indeseables, puede requerirse mucho tiempo y paciencia. En el caso del rascado destructivo, este esfuerzo merece la pena si supone evitar una cirugía invasiva. Su veterinario también puede ser una fuente de ayuda y asesoramiento en caso de que lo necesite.
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Preguntas frecuentes
¿Existe una forma indolora de quitarle las garras a los gatos?
Para quitarle las garras a un gato es necesario amputar la última articulación del dedo gordo del pie y quitar el hueso del tercer dedo, todo ello bajo anestesia general. Para ello, un veterinario puede utilizar una hoja de bisturí, un láser quirúrgico o un cortaúñas tipo guillotina.
Independientemente del método quirúrgico que se utilice, se trata de un procedimiento doloroso e invasivo. La recuperación también puede llevar mucho tiempo y las complicaciones posoperatorias son frecuentes. La extirpación de garras también puede provocar dolor a largo plazo.
¿Por qué no deberías desungular a tu gato?
Someter a un gato a una cirugía invasiva y con anestesia general para beneficio humano puede considerarse poco ético. Impide que el gato muestre un comportamiento natural, lo que ya es un problema de bienestar. El procedimiento tiene una alta tasa de complicaciones y tiene efectos a largo plazo, como dolor crónico y cambios de comportamiento indeseables.
¿Es mejor una tendonectomía que una extirpación de garras?
La tendonectomía es una cirugía alternativa a la extirpación de garras. Consiste en cortar y quitar una pequeña porción del tendón que permite la extensión y retracción de las garras. Las uñas se engrosan y continúan creciendo, por lo que el corte de uñas es un requisito constante.
Al igual que con la extirpación de garras, este procedimiento también conlleva complicaciones. No se recomienda de forma rutinaria. En su lugar, se deben considerar las alternativas mencionadas anteriormente para evitar una cirugía que no aporte ningún beneficio al gato.
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