Imagina que has tenido un día largo y estresante. Ya sea que lo hayas pasado apagando incendios en el trabajo o persiguiendo a un niño de dos años obstinadamente independiente de un desastre a otro, no puedes esperar a que la casa esté en silencio y tengas un segundo para relajarte.
Ahora bien, ¿con quién te imaginas relajándote? ¿Con tu pareja? ¿O con tu gato?
Si la primera cara amigable que te viene a la cabeza es la de tu gato, no eres el único. Una encuesta realizada recientemente entre dueños de mascotas reveló que muchas personas con mascotas aman a sus gatos más que a sus parejas.
¿Mascotas antes que personas?
Este descubrimiento, que puede resultar un tanto extraño, surge de una encuesta enviada a 2000 dueños de perros y gatos. Encargada por los fabricantes de alimentos éticos para mascotas Webbox y Webbox Naturals, la encuesta preguntaba a los dueños de mascotas sobre sus relaciones tanto con sus mascotas como con sus parejas humanas.
Aunque algunos de los hallazgos no son sorprendentes, los resultados brindan una visión interesante de cómo se llevan las mascotas y las personas.
La conclusión más notable es que casi el 50 por ciento de los encuestados admite amar a su gato o perro más que a su pareja. Puede parecer cruel, pero estas personas dan buenos argumentos.
Según la encuesta, los gatos les ayudan a relajarse gracias a sus mascotas. Los gatos no les hacen "preguntas tontas" ni les insisten para que laven los platos. Algunos gatos son insolentes, pero en general se acepta que llegar a casa y encontrarse con un felino amigable es una excelente manera de terminar el día.
Expresando afecto
Para demostrar aún más su amor, el 35 por ciento de los dueños de mascotas encuestados confiesa abrazar y besar a sus animales más que a sus parejas. Los gatos no siempre agradecen un abrazo fuerte, pero el afecto físico hacia un animal puede generar una larga lista de beneficios físicos y emocionales.
La presión arterial es menor, el estrés disminuye y la salud cardíaca mejora. Los hallazgos científicos incluso han demostrado que el ronroneo de un gato puede mejorar la densidad ósea y promover la curación. Es difícil para las parejas competir con esos poderes de ronroneo y, cuando se suma el suave pelaje, se acabó el juego.
Jugando a los favoritos
Los gatos saben que no tienen que competir por el afecto, pero resulta que las parejas humanas no son tan tolerantes. Otra pregunta de la encuesta reconoce cómo este tipo de triángulo amoroso desequilibrado afecta a las parejas humanas.
Tres de cada diez personas creen que sus parejas sienten celos de sus mascotas. No es sorprendente, teniendo en cuenta que aproximadamente un tercio de los encuestados admiten gastar más dinero en golosinas y juguetes para mascotas que en regalos para sus seres queridos de dos patas.
La conclusión clave de la encuesta podría ser que las personas prefieren a sus mascotas antes que a sus parejas. Pero cuando tienes una pareja que ama a los animales tanto como tú, los sentimientos probablemente sean mutuos. El gato puede ser el favorito de la familia, pero también devolverá toda esa atención con su propio amor incondicional.