Hay muchas razones por las que tu gato puede tener los ojos llorosos. Algunas no representan un problema, pero siempre es importante averiguar qué lo está causando, ya que podría haber algo más serio detrás.
Sus ojos deben verse claros y brillantes. Tanto la pupila (negra) como el iris (parte con color) tienen que distinguirse sin dificultad.
Si ves de vez en cuando una lágrima transparente, no hay motivo para alarmarse. Pero si se repite con frecuencia, no desaparece o la secreción se vuelve amarilla o espesa, conviene prestarle atención. También debes estar alerta si notas que el ojo se ve opaco, se rasca la cara, parpadea demasiado o mantiene los ojos entrecerrados.
¿Qué significa si a un gato le lloran los ojos?
Hay muchas razones por las que los ojos de tu gatito pueden estar llorando, y aunque algunas razones son inofensivas, siempre es importante averiguar por qué le sucede esto a los ojos de tu mascota en caso de que haya una causa subyacente más siniestra.
Los ojos de un gato deben ser brillantes y claros. Debes poder ver claramente la pupila (negra) y el iris (coloreado).
Si notas que ocasionalmente tu mascota tiene una secreción acuosa de color claro en los ojos, es posible que no sea motivo de preocupación, pero si se repite con regularidad, persiste o si la secreción se vuelve amarilla o pegajosa, es posible que haya un motivo de preocupación. Otras señales de que tu gato puede tener problemas con los ojos incluyen ojos nublados, tocarse la cara con las patas o parpadear o entrecerrar los ojos en exceso.
Causas de los ojos llorosos en los gatos

Los gatos desarrollan ojos llorosos por una amplia variedad de razones, incluidas infecciones de las vías respiratorias superiores, lesiones en la córnea, conductos lagrimales bloqueados y más.
Algunas de las causas comunes de ojos llorosos en nuestros amigos felinos incluyen:
Infecciones de las vías respiratorias superiores
Las infecciones de las vías respiratorias superiores en los gatos, incluida la gripe felina, provocan mocos y ojos llorosos, además de una sensación general de letargo y malestar en las mascotas. Las infecciones tienden a ser virales, pero también pueden ser bacterianas, lo que puede provocar una neumonía potencialmente mortal si no se trata.
Lesiones de la córnea
Entre ellas se incluyen rasguños o úlceras en la superficie del ojo del gato. Son muy dolorosas y requieren tratamiento inmediato para evitar daños mayores en el ojo que pueden requerir cirugía.
Conductos lagrimales bloqueados
Hay muchas cosas que pueden provocar que los conductos lacrimales de tu gato se bloqueen, pero las más comunes suelen ser el polvo o la mucosidad. Las lágrimas no pueden drenar correctamente de los ojos de tu mascota cuando estos conductos están bloqueados y dan lugar a lo que parecen ser ojos y cara llorosos y húmedos.
Cuerpos extraños
Los cuerpos extraños más comunes que se encuentran en los ojos son las semillas de pasto, especialmente a fines del verano y en otoño. Estas tienden a quedar atrapadas debajo del tercer párpado y provocan irritación que conduce a un aumento en la producción de lágrimas. El entropión (pestañas dobladas hacia adentro) también puede actuar como un cuerpo extraño e irritar los ojos de una mascota.
Conjuntivitis (bacteriana o viral)
La conjuntivitis es una inflamación de la mucosa rosada que rodea los ojos del gato y tiende a hacer que los ojos se vean hinchados y enrojecidos. La secreción asociada puede ser transparente y acuosa o espesa y amarilla si hay una infección bacteriana.
Alergias
Al igual que los humanos, los gatos domésticos pueden ser alérgicos a una variedad de cosas, como el polvo y el polen, y los ojos llorosos pueden ser un signo de dicha alergia. Algunos felinos con estas alergias también pueden presentar picores o acicalarse excesivamente.
Queratoconjuntivitis seca
Conocida comúnmente como “ojo seco”, esta condición se relaciona con una producción insuficiente de la película lagrimal natural. Esto impide que los ojos se mantengan bien lubricados y que el polvo sea eliminado con las lágrimas. Si no se trata, el ojo seco puede causar ceguera. Los gatos que lo padecen suelen parpadear en exceso y presentar una secreción espesa y amarillenta.
Trastornos relacionados con la raza
Algunas razas de gato son más propensas a tener problemas oculares, especialmente las braquicéfalas (de cara plana). Los persas y británicos de pelo corto suelen presentar ojos llorosos y manchas en el rostro causadas por las lágrimas, en gran parte debido a la forma de su cráneo y a la apariencia prominente de sus ojos.
¿Qué hacer si a tu gato le lloran los ojos?

Si notas que los ojos de tu gato están llorosos, obsérvalo con más atención. Fíjate en su comportamiento y en cualquier otro cambio visible. Si muestra señales de estar enfermo, acude al veterinario de inmediato.
Si acabas de notar que los ojos de tu gato están un poco llorosos, lo siguiente es revisar si hay señales de dolor, como entrecerrar los ojos o rascarse la cara, enrojecimiento o aspecto nublado en el ojo o los tejidos que lo rodean.
Si crees que hay inflamación o hinchazón, o si aparecen otros síntomas como estornudos o fiebre, acude al veterinario de inmediato.
Si tu gato se comporta con normalidad y la secreción es leve y reciente, puedes observarlo durante unas horas. También puedes limpiar suavemente las lágrimas con un algodón para ver si el lagrimeo continúa. A veces, una partícula de polvo puede causar esta reacción y desaparecer en poco tiempo sin causar mayores molestias.
Tratamiento para ojos llorosos en gatos

El tratamiento de los ojos llorosos de tu gato dependerá de la causa subyacente.
El tratamiento para la secreción ocular en gatos depende de la causa del lagrimeo. Si hay dolor y una infección bacteriana, el veterinario recetará medicamentos antibióticos en gotas u óvulos y algo para aliviar las molestias. Si además presenta fiebre o una infección respiratoria, puede ser necesario administrar sueros y descongestionantes.
La conjuntivitis suele tratarse con pomadas o gotas que contienen esteroides para reducir la inflamación. Pero si hay una úlcera corneal, estos productos pueden empeorar la situación, por eso el veterinario examinará el ojo antes de recetar cualquier medicamento. En algunos casos de lesiones en la córnea, puede ser necesario retirar tejido dañado mediante cirugía, aunque esto no es común.
Cuando hay conductos lagrimales obstruidos, suele ser necesario sedar al gato o aplicar anestesia general, ya que se introduce un catéter en el conducto para eliminar el bloqueo con solución salina estéril. Otros problemas como el ojo seco o las alergias pueden requerir un tratamiento diario y prolongado con lágrimas artificiales, esteroides o medicamentos inmunosupresores.
Conclusión
Lo más importante que debes saber es que los ojos son extremadamente delicados, se dañan con facilidad y, si no se tratan a tiempo, muchas de las causas del lagrimeo pueden terminar en ceguera o incluso en la necesidad de extraer el ojo afectado. Ante cualquier duda, consulta al veterinario cuanto antes para evitar complicaciones mayores.