¿Los gatos saben nadar naturalmente?

Aunque cada gato tiene su propia personalidad, pocos se lanzan al agua con entusiasmo. De hecho, salvo unas cuantas razas específicas, los felinos tienen fama de detestar el agua.

No son como los perros, que se meten en lagos y ríos con emoción. Cualquier charco un poco grande puede ponerlos en alerta. Este comportamiento es completamente normal, pero también lleva a una idea equivocada sobre si pueden nadar o no.

Algunas personas creen que evitan el agua porque no saben nadar. Pero, por mucho que tu gato se resista a la hora del baño, su reacción no tiene nada que ver con su capacidad para moverse en el agua. Puede parecer difícil de creer cuando intenta desesperadamente salir de la tina, pero nadar es un instinto natural en todos los felinos. Lo saben hacer, aunque nunca hayan tenido la oportunidad de practicarlo.

¿Los gatos saben nadar?

Tu gato sabe nadar, haya practicado o no.

Los felinos llevan al menos 10,000 años viviendo con humanos, pero antes de disfrutar de cojines mullidos y comidas servidas a diario, dependían completamente de sí mismos para sobrevivir. Sabían cazar, mantenerse calientes, evitar depredadores y salir de situaciones peligrosas.

Nadar formaba parte de esas habilidades. Aunque los primeros gatos vivieron en zonas desérticas y rara vez entraban al agua, con el tiempo desarrollaron el instinto de mover sus patas y mantener la cabeza a flote. Muchos felinos salvajes cruzaban ríos y lagos para seguir presas, escapar de amenazas o llegar a donde necesitaban.

Incluso hoy, los grandes felinos demuestran que son nadadores fuertes y hábiles. Los tigres pueden recorrer hasta 15 kilómetros nadando. Otros, como jaguares y leones, también se sumergen en ríos para cazar presas desprevenidas en la orilla.

A diferencia de lo que muchos piensan, la domesticación no eliminó esta capacidad. Por muy mimado que sea, un gato doméstico sabe nadar si su vida depende de ello. Incluso los gatitos pueden mantenerse a flote, aunque solo por poco tiempo antes de agotarse.

Ahora bien, tener el instinto no significa ser un buen nadador. Todos los gatos, sin importar la raza o la experiencia, pueden mantenerse en la superficie al menos por un momento.

Pero la distancia y el tiempo que resistan dependen de su edad, salud y condición física. Nadar por mucho tiempo exige fuerza, agilidad y resistencia mental. Por eso, aunque sepan moverse en el agua, los gatos siguen corriendo riesgo de ahogarse.

Que a un gato le guste o no nadar depende de varios factores.

¿A los gatos les gusta nadar?

Los gatos antiguos y los grandes felinos modernos utilizan sus habilidades para nadar tanto para cazar como para divertirse. Se han visto tigres jugando en el agua como si fueran niños chapoteando en una piscina pública. Sin embargo, la mayoría de los gatos domésticos solo nadan cuando es necesario.

El disfrute que un gato pueda tener al nadar depende de varios factores. Muchos gatos, aunque no todos, sienten una fuerte aversión al agua. Esto puede deberse a que instintivamente saben que los cuerpos grandes de agua implican el riesgo de ahogarse, pero probablemente no sea la única razón.

Algunas razones por las que a ciertos gatos no les gusta el agua son:

• Estar mojados hace que su pelaje se vuelva pesado y limita su movilidad.
• Su pelaje largo y denso tarda mucho en secarse.
• No les gusta sentir frío.
• Nadar requiere mucha fuerza y energía.
• Pueden recordar una experiencia negativa previa.

Cualquiera de estas razones puede ser suficiente para que un gato decida que es mejor dejar el agua en su plato o goteando del grifo del baño.

Algunas razas de gatos, entre ellas el bengalí, el van turco, el abisinio y el maine coon, son conocidas por su amor por el agua.

Cuando a los gatos les encanta el agua

Algunas razas de gatos, como el bengalí, el van turco, el abisinio y el maine coon, son conocidas por su amor al agua. Muchos de estos gatos no pueden esperar a que llegue la hora del baño e incluso disfrutan de aventuras al aire libre en lugares para nadar y en botes. También puedes encontrar gatos de raza mixta que rompen con el estereotipo y adoran refrescarse en el agua.

No los obligues a unirse a ti en la piscina inflable ni los empujes a la bañera; esto solo los traumatizará.

Introducir a los gatos al agua

Si sueñas con vacaciones familiares en el lago que incluyan a tu gato sentado tranquilamente en tu kayak, deberías acostumbrarlo al agua mucho antes de tu viaje. Tienes más posibilidades de que tu gato se sienta a gusto con el agua si le das tiempo y práctica suave. No los fuerces a entrar contigo en la piscina inflable ni los empujes a la bañera; esto solo los traumatizará. En su lugar, anímalos a acercarse al agua con golosinas, elogios y juguetes. Permíteles moverse a su propio ritmo. Tendrás más posibilidades de fomentar el amor por el agua en un gato joven.

Aun sabiendo que tu gato puede nadar, no siempre es una buena idea incluirlo en tus aventuras acuáticas. Si no se siente completamente cómodo, podría entrar en pánico y causar problemas a todos. Asegúrate de que tu gato esté de acuerdo con tus planes antes de zarpar.

Existen varias razas de gatos conocidas por su afinidad con el agua. Descubre más sobre estas razas en Cats.com.

Incluso sabiendo que tu gato puede nadar, no siempre es una buena idea incluir a un gatito en tus aventuras acuáticas.