La guía completa sobre estimulantes del apetito para gatos

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Revisado médicamente por Dr. Lizzie Youens BSc (Hons) BVSc MRCVS
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Un gato atigrado gris de pelo corto sentado junto a su plato de comida y mirando a la cámara.

Mary Swift / Shutterstock

Los gatos sanos tienen buen apetito y comen con entusiasmo al menos dos veces al día. Todos los animales necesitan nutrientes, vitaminas y minerales a diario para mantenerse en forma. Si dejan de alimentarse, su salud se deteriora rápidamente, incluso en pocos días. Esto cobra aún más importancia en gatos mayores o en recuperación.

Hay muchas razones por las que un gato puede dejar de comer, así que conviene acudir al veterinario para obtener un diagnóstico claro. Mientras identifica y trata la causa del problema, tu responsabilidad es lograr que tu gato vuelva a comer cuanto antes. Para lograrlo, es posible que el veterinario recete un estimulante del apetito. Estos productos deben administrarse siempre bajo su supervisión.

Causas de la inapetencia felina

Existen muchas afecciones y situaciones que pueden hacer que un gato pierda el apetito. Algunas de las más comunes son:

  • Fiebre
  • Intoxicación
  • Dolor
  • Miedo, ansiedad o estrés
  • Problemas dentales
  • Enfermedades como insuficiencia renal crónica, trastornos hepáticos, digestivos (malestar estomacal), cáncer, obstrucciones intestinales e infecciones respiratorias

Por eso es fundamental llevarlo al veterinario antes de comenzar con cualquier estimulante del apetito. De lo contrario, la causa real podría no recibir el tratamiento adecuado.

Una vez identificado el problema, el veterinario tratará la causa principal y, si lo considera necesario, también recetará un estimulante para ayudar a que tu gato recupere el interés por la comida. Esto puede aplicarse en casos como:

  • Estimular el apetito mientras se esperan los resultados de estudios.
  • Ayudar a que coma más durante la recuperación de una enfermedad diagnosticada y en tratamiento.
  • Incentivar la alimentación después de haber desarrollado rechazo por la comida, por ejemplo, tras haber sido alimentado a la fuerza durante un episodio de lipidosis hepática.

Algunos veterinarios creen que, si un gato pasa cierto tiempo sin comer, puede acostumbrarse a no hacerlo. En esos casos, el uso de un estimulante puede romper ese hábito y reactivar el deseo de alimentarse. Aunque es difícil demostrar esta teoría, es una impresión frecuente en la práctica clínica.

Te comparto un par de ejemplos reales:

Coco, una gata de cinco años, caminó por un patio recién tratado con herbicida. Al lamerse las patas, sufrió una úlcera en la lengua que le impedía comer por el dolor. Se le colocó una sonda para alimentarla sin usar la boca y, durante su recuperación, necesitó un estimulante para volver a interesarse en la comida por sí sola.

Maisie, una gata de diecinueve años, comenzó a rechazar el alimento y estaba perdiendo peso. Aunque tenía una leve insuficiencia renal, se mantenía activa, alerta y juguetona. Su veterinario le recetó un estimulante para ayudarla a recuperar su peso habitual.

¿Cómo motivar a tu gato a comer?

Además del estimulante recetado por el veterinario, puedes aplicar algunas estrategias para animar a tu gato a comer. Aquí tienes varias opciones útiles:

  • Cantidad: Ofrécele porciones pequeñas varias veces al día, en lugar de comidas grandes con menos frecuencia.
  • Alimentación a mano: Siéntate junto a él y acércale pequeños bocados con la mano.
  • Comida húmeda: Prefiere los alimentos húmedos sobre las croquetas secas. Su olor más intenso puede despertar el interés.
  • Aromas atractivos: Prueba con alimentos de olor fuerte como pescado o pollo, o añade un poco de caldo de carne o jugo de atún para hacerlo más tentador.
  • Comida tibia: Calienta ligeramente la comida húmeda para intensificar su aroma. Un platillo caliente puede resultar más reconfortante para un gato que no se siente bien.
  • Platos amplios: A algunos gatos les resulta más cómodo comer de platos anchos y bajos que de tazones profundos.
  • Ambiente tranquilo: Asegúrate de que coma en un espacio sin distracciones, lejos de otros animales o ruidos que puedan estresarlo.
  • Mantén su nariz limpia: si tu gato tiene una infección respiratoria, es posible que tenga una acumulación de secreciones alrededor de las fosas nasales. Límpiale la nariz con suavidad para que pueda oler la comida y respirar más fácilmente mientras come. [1]

Medicamentos para estimular el apetito

El veterinario examina a un gato con un estetoscopio

Los medicamentos para estimular el apetito en gatos deben administrarse siempre bajo la orientación de un veterinario. LightField Studios / Shutterstock

Existen distintos tipos de fármacos que pueden ayudar a que tu gato recupere el apetito. Todos deben administrarse con seguimiento veterinario, ya que pueden provocar efectos secundarios. Además, su comportamiento en el organismo puede ser complejo, por lo que es fundamental contar con supervisión profesional.

1. Mirtazapina

La mirtazapina, originalmente desarrollada como antidepresivo para humanos, ha demostrado clínicamente su eficacia para estimular el apetito tanto en personas como en gatos.

  • Presentación: tabletas orales (generalmente de 7.5 mg)
    Dosis orientativa: ¼ de tableta de 7.5 mg (1.88 mg) una vez al día, o cada dos días
  • También existe una versión en gel transdérmico (Mirataz)
  • Dosis: 2 mg aplicados sobre la piel, una vez al día. Quien lo aplique debe usar guantes

Efectos secundarios: somnolencia, maullidos excesivos, ritmo cardíaco acelerado, hiperactividad, pupilas dilatadas o una actitud inusualmente cariñosa. En caso de sobredosis, pueden aparecer signos como agitación, descoordinación al caminar (ataxia), temblores o salivación excesiva, lo cual puede indicar un cuadro relacionado con el síndrome serotoninérgico.

Si tu gato ya está tomando medicamentos para la ansiedad o problemas de conducta, como fluoxetina, hay que tener especial cuidado, ya que ambos afectan los niveles de serotonina en el cerebro. También se deben considerar posibles interacciones si está en tratamiento con tramadol para el dolor.[2]

2. Capromorelina (Elura)

La capromorelina, un agonista de la grelina, estimula la sensación de hambre tanto a nivel central (en el cerebro) como periférico (en el tracto digestivo). La grelina es una hormona que secretan las células gástricas de un animal en ayunas. Aumenta la liberación de otras hormonas que desempeñan un papel importante en el mantenimiento del apetito en los gatos sanos.

  • Posología: Formulado como líquido para administrar por vía oral una vez al día.

Los efectos secundarios más comunes incluyen vómitos, babeo (hipersalivación) y embotamiento.

3. Ciproheptadina

Se trata de un fármaco antihistamínico y antagonista de la serotonina. Puede estimular el apetito en los gatos, pero su uso no está aprobado.

  • Presentación: Comprimidos de 4mg.
  • Dosis: 1–2 mg una o dos veces al día.

Entre los posibles efectos secundarios se incluyen sequedad de boca y sedación leve. Este medicamento no debe administrarse al mismo tiempo que mirtazapina, ya que ambos pueden causar sedación.

4. Oxazepam

Este estimulante es una benzodiazepina que actúa sobre el cerebro para hacer que la comida parezca más atractiva para los gatos. También se han utilizado otras benzodiazepinas (por ejemplo, el diazepam), pero se cree que el oxazepam es el más eficaz de este grupo. Es más eficaz cuando se utiliza en un gato hospitalizado que no come debido al estrés o como tratamiento puntual a corto plazo para un gato inapetente.

  • Dosis: 2 mg por gato cada 12–24 horas.

El principal efecto secundario es la sedación, por lo que no es un fármaco útil para su uso a largo plazo. Este efecto sedante hace que no se deba combinar con otros estimulantes del apetito que puedan producir somnolencia, como la mirtazapina.

5. Dronabinol (Marinol)

El dronabinol, un derivado del CBD/THC, es una versión sintética del THC que se encuentra de forma natural en la marihuana (Cannabis sativa). El fármaco actúa sobre los receptores cannabinoides del cerebro, provocando efectos psicotrópicos y antieméticos, además de estimular el apetito. Se trata de una droga controlada en la mayoría de las jurisdicciones, lo que limita su uso. Aún no se ha utilizado ampliamente en gatos.[3]

6. Glucocorticoides

Los veterinarios a veces sugieren medicamentos esteroides, que tienden a estimular el apetito como efecto secundario. No obstante, pueden tener efectos secundarios negativos, como inmunosupresión, por lo que su uso como estimulantes del apetito es limitado.

7. Esteroides anabólicos

Estos promueven el anabolismo (el crecimiento de nuevos tejidos) y se utilizaban tradicionalmente para estimular el apetito de los gatos. Sin embargo, los posibles efectos secundarios adversos hacen que este medicamento se utilice con menos frecuencia que en el pasado.

Aviso sobre la dosificación de medicamentos: Solo podemos proporcionar dosis para medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para su uso en gatos, y únicamente según las indicaciones oficiales de la etiqueta. En el caso de fármacos utilizados fuera de etiqueta, ofrecemos únicamente información orientativa y de seguridad. La dosificación segura y adecuada en estos casos debe ser determinada exclusivamente por un veterinario de confianza.

Te recomendamos trabajar en conjunto con tu veterinario para evaluar si un medicamento es adecuado para tu gato. Modificar o ajustar la dosis por tu cuenta implica riesgos. Tampoco se aconseja administrar a animales medicamentos recetados para humanos sin antes consultar con un veterinario.

Ver fuentes
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  1. Pekel, A. Y., Mülazımoğlu, S. B., & Acar, N. (2020). Taste preferences and diet palatability in catsJournal of Applied Animal Research48(1), 281–292.

  2. Quimby, J. M., Benson, K. K., Summers, S., Saffire, A., Herndon, A. K., Bai, S., & Gustafson, D. L. (2019). Assessment of compounded transdermal mirtazapine as an appetite stimulant in cats with chronic kidney diseaseJournal of Feline Medicine and Surgery22(4), 376–383.

  3. Miranda-Cortés, A., Mota-Rojas, D., Crosignani-Outeda, N., Casas-Alvarado, A., Martı́nez-Burnes, J., Olmos-Hernández, A., Mora-Medina, P., Verduzco-Mendoza, A., & Hernández-Ávalos, I. (2023). The role of cannabinoids in pain modulation in companion animalsFrontiers in Veterinary Science9.

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Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.