A pesar de nuestros mejores esfuerzos para cuidar a nuestro gato, comprar alimentos caros y brindarle una vida segura, feliz y plena, nuestro gato puede dejar de comer temporalmente.
La pérdida de apetito es una preocupación importante para los dueños de gatos, pero ¿cuándo empiezas a preocuparte y a pedir ayuda?
En este artículo, analizamos por qué un gato puede parecer quisquilloso, qué hacer si tu gato se niega a comer y cuándo buscar asesoramiento veterinario profesional.
Razones por las que los gatos se niegan a comer o pierden el apetito
Existen diversas causas de inapetencia. Algunos signos son sutiles, otros requieren una evaluación conductual exhaustiva y algunos casos requieren un diagnóstico y tratamiento médico.
Si su gato ha dejado de comer por completo, considere que se trata de una situación de emergencia y comuníquese con su veterinario de inmediato. Un veterinario puede ayudar a identificar y abordar la causa subyacente de la inapetencia de su gato y prevenir las complicaciones de una ingesta inadecuada de alimentos. Pasar 72 horas o más sin comer podría provocar lipidosis hepática , una afección grave y potencialmente mortal.
A continuación se presentan algunas razones comunes por las que un gato puede dejar de comer:
1. Condiciones médicas
Si tiene problemas para lograr que su gato coma, consulte primero con su veterinario para asegurarse de que no haya una enfermedad subyacente que esté causando un apetito debilitado.
Una amplia variedad de afecciones médicas pueden causar inapetencia y anorexia . Estas incluyen, entre otras:
- Enfermedad digestiva
- Trastornos respiratorios
- Problemas dentales
- Afecciones de la tiroides
- Afecciones del hígado
- Pancreatitis
- Enfermedad renal crónica felina (ERC)
- Diabetes mellitus
- Insuficiencia cardíaca congestiva
- Cáncer
Si la inapetencia de su gato se debe a un problema de salud, probablemente estará acompañada de otros síntomas comunes de enfermedad, entre ellos:
- Letargo
- Pérdida de peso
- Babeando
- Hinchazón de la cara
- Aumento de la ingesta de agua
- Deshidración
- Vómitos o regurgitaciones
- Manoseando la cara
- Movilidad reducida
- Actividad disminuida
- Acicalamiento alterado
- Cambios en el temperamento normal
Un cambio en el apetito nunca es algo que se pueda ignorar y siempre requiere una vigilancia estrecha. Si el cambio de apetito está acompañado de alguno de los síntomas anteriores, debes llevar a tu gato al veterinario.
2. Anorexia
La anorexia es más común en pacientes hospitalizados y sus problemas de salud se complican con el rechazo a la alimentación. La anorexia o pérdida de apetito puede ocurrir como consecuencia de muchos problemas de salud subyacentes en pacientes felinos. El objetivo principal es diagnosticar y tratar la enfermedad subyacente.
Los gatos anoréxicos utilizan el músculo junto con otras proteínas además de la grasa para mantener sus necesidades energéticas.
3. Dietas inadecuadas

Si bien la inapetencia suele estar causada por problemas de salud, los gatos pueden simplemente negarse a comer alimentos que son nutricionalmente inadecuados o inapropiados.
Los gatos son carnívoros obligados que deben ser alimentados con una dieta de carne. No tienen la capacidad de sobrevivir con una dieta vegetariana. Darle a tu gato una dieta incorrecta puede afectar la digestión y provocar falta de apetito.
Los gatos y los perros tienen necesidades nutricionales únicas; a los gatos no se les debe dar comida para perros . El hecho de que de vez en cuando se adentren en los cuencos de comida de sus compañeros no será perjudicial, pero no se debe fomentar. Alimentar a un gato con comida para perros durante un período prolongado puede ser peligroso, ya que la comida para perros es nutricionalmente incompleta para los gatos.
4. Ajustes de alimentación
Los cambios bruscos en la dieta o el método de alimentación pueden provocar trastornos gastrointestinales o rechazo de la comida en algunos gatos. En lugar de realizar cambios repentinos en la dieta de su gato, haga la transición a nuevos alimentos gradualmente a lo largo de un par de semanas.
5. Comportamiento de caza
Cuando cazan, los gatos buscan presas pequeñas, como pájaros, insectos y ratones. Dejan de comer alimentos comerciales y se van de caza si se distraen con una posible presa.
6. Neofilia o Neofobia
Los gatos pueden mostrar aversión tanto a demasiada como a muy poca variedad en su dieta.
Los gatos muestran un fuerte comportamiento neofílico (novedad). Los estudios sobre la conducta alimentaria han demostrado la neofilia, en la que los gatos pueden desarrollar una aversión creciente hacia los alimentos que han formado una gran parte de su dieta, prefiriendo probar alimentos nuevos o inusuales.
La mayoría de los gatos prefieren consumir una variedad de alimentos. Sin embargo, algunos gatos desarrollarán un comportamiento neofóbico (rechazo de lo desconocido). Los gatos neofóbicos muestran preferencias marcadas, probablemente influenciadas por experiencias tempranas y reforzadas por los dueños que los alimentan con una dieta continua. Esto puede causar problemas al cambiar a una dieta o fuente de alimento sustitutiva.
7. Aversión a la comida
La aversión a la comida es una situación en la que los gatos desarrollan una fuerte repulsión hacia determinados alimentos, generalmente asociada a náuseas , vómitos , malestar gastrointestinal o dolor .
La aversión a la comida es un mecanismo de protección que evita comer alimentos en mal estado o repetir la misma dieta en el futuro.
En ocasiones, la aversión a la comida puede ser una respuesta inadecuada. El dolor, los vómitos o las náuseas junto con el malestar no siempre son causados por la comida digerida. No obstante, la asociación temporal entre ambos suele conducir al desarrollo de la aversión a la comida, lo que causa problemas en los pacientes clínicos.
La aversión a la comida también está relacionada con experiencias estresantes durante el viaje, el embarque, el hacinamiento, la manipulación excesiva y la hospitalización.
8. Estrés ambiental

Los factores estresantes ambientales pueden hacer que su gato no quiera comer. Estos factores estresantes incluyen comer demasiado cerca de otras mascotas o en partes concurridas de la casa.
El estrés, la ansiedad y el miedo pueden alterar el apetito de un gato, provocando anorexia o comer en exceso.
Comer cerca de otros gatos puede provocar ansiedad acompañada de una serie de consecuencias conductuales, incluida la inapetencia debido al miedo a la proximidad de un gato incompatible o desconocido.
La introducción de un nuevo alimento por sí sola puede causar estrés, lo que debe evitarse en un entorno tenso donde el individuo puede preferir el alimento al que está acostumbrado antes que uno nuevo.
La adopción de un gato con preferencias nutricionales marcadas puede provocar que deje de comer por completo. Puedes minimizar el riesgo de inapetencia tras la adopción ofreciéndole el mismo alimento de forma gradual en paralelo con la transición a la nueva dieta.
Los gatos no reaccionan bien a las asociaciones negativas y estresantes con otras mascotas, por no hablar de los niños ruidosos en casa. Asegúrate de que el entorno esté lleno de amor, serenidad y seguridad, especialmente durante la hora de comer. También puedes minimizar el estrés mediante la terapia con feromonas .
En situaciones en las que un gato experimenta ansiedad agravada por intentos infructuosos de alterar la situación emocional negativa, el gato puede caer en una depresión conductual, lo que requiere un examen veterinario.
Evite el desarrollo de ansiedad excesiva y otros sentimientos incómodos exponiendo a los gatitos o gatos a personas, ruidos y lugares nuevos de manera tranquila. Utilice refuerzos positivos como elogios, juguetes, golosinas y masajes.
Fomenta el bienestar de tu gato brindándole la oportunidad de establecer vínculos sociales y tomar decisiones sobre su entorno. Bríndale estimulación mental mediante experiencias positivas con juguetes interactivos, nuevos objetos exploratorios, comida escondida, inspiración visual y postes para rascar.
¿Cómo puedo estimular el apetito de mi gato?
Una vez que hayas llevado a tu gato al veterinario y hayas determinado la causa de su inapetencia, es posible que tengas que tomar medidas para estimular su apetito. A continuación, te presentamos algunas formas de animar a tu gato a comer.
Asegúrese de que la comida de su gato se sirva de la forma que él desea.
Los gatos son exigentes y disfrutan de su comida y sus platos de una manera determinada. Incentive a su gato a comer lavando sus platos con agua caliente y jabón al menos una vez al día. Asegúrese de que no quede comida pegada a los lados y de que los platos no huelan mal.
Asegúrese de que la comida de su gato sea apetecible.
Aumente la palatabilidad de los alimentos ofreciendo nutrición calentada y alimentos con alto contenido de proteínas y/o grasas. Muchos gatos están predispuestos a ciertos alimentos en función del sabor y el olor combinados con la textura predeterminada por experiencias alimentarias previas tanto positivas como negativas.
A veces, agregar agua saborizada, como jugo de atún o caldo de pollo, alimentarlo a mano o acariciarlo suavemente puede beneficiar al gato.
Alimente con alimentos húmedos en lugar de semihúmedos o secos, incluidos alimentos con olores fuertes (especialmente carne, pescado o queso), ofrezca pequeñas cantidades de alimentos frescos con frecuencia y luego retire los alimentos frescos no consumidos después de 15 a 20 minutos.
Prueba los suplementos dietéticos.
- La suplementación de probióticos y prebióticos favorece la digestión, mejora la función inmunológica y reduce la diarrea.
- Se han estudiado los posibles efectos de mejora del apetito de los ácidos grasos omega-3 dietéticos utilizados para enfermedades inflamatorias crónicas como la osteoartritis, la neoplasia y las enfermedades cardiovasculares.
- El suministro de vitaminas B es sencillo y se debe tener en cuenta en el caso de gatos inapetentes. Las vitaminas B12 son especialmente buenas para estimular el apetito. Se pueden administrar por vía oral o mediante inyección.
- Los estimulantes del apetito pueden ser útiles para aumentar la ingesta de alimentos, aunque pueden ser impredecibles y rara vez dan como resultado una ingesta suficiente de alimentos en pacientes graves. Los estimulantes del apetito se reservan principalmente para su uso en pacientes hospitalizados en recuperación, pacientes dados de alta o uso paliativo.

Aumente la palatabilidad de los alimentos ofreciendo nutrición calentada más alimentos con alto contenido de proteínas y/o grasas.
Los dueños de gatos desempeñan un papel vital en el control de los comportamientos asociados con la pérdida de apetito junto con el bienestar psicológico.
Un gato que presenta anorexia y fatiga puede tener un problema médico subyacente o simplemente puede estar estresado por los cambios ambientales.
Una dieta apropiada para la especie, experiencias positivas y enriquecimiento ambiental juegan un papel fundamental en el mantenimiento de una excelente salud física y bienestar emocional en un gato.
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