Los gatos son carnívoros, así de simple. Pero, si bien una dieta basada en carne es esencial para la salud y el bienestar de tu gato, es posible que disfrute de algún bocadillo vegetal de vez en cuando. De hecho, las frutas y las verduras pueden brindarle a tu gato un aporte saludable de nutrición, aunque hay algunas que debes evitar.
En este artículo, veremos qué frutas y verduras son seguras para los gatos y qué beneficios nutricionales aportan. También abordaremos algunos de los alimentos potencialmente dañinos que debes evitar.
¿Pueden los gatos comer fruta?
La fruta es una excelente fuente de nutrición para los humanos. Además de estar repleta de vitaminas y minerales esenciales, es rica en antioxidantes que son beneficiosos para el sistema inmunológico. Sin embargo, los dueños de mascotas deben tener en cuenta que, si bien la fruta es un refrigerio bajo en calorías para los humanos, aún contiene una gran cantidad de azúcar.
El alto contenido de azúcar de la fruta puede ser un problema para los gatos con sobrepeso . Como sucede con cualquier golosina, debes limitar la ingesta de fruta de tu gato para evitar que su ingesta calórica se exceda.
Otra cosa que quizás no sepas es que los gatos no pueden sentir el sabor del azúcar. Los gatos no tienen receptores gustativos en la lengua que les permitan percibir el dulzor, por lo que la fruta puede no ser de interés para tu gato. Si a tu gato no le gusta la fruta, no hay razón para forzar la situación.
Ahora, echemos un vistazo a algunas de las frutas más saludables para los gatos.
#1 Manzanas
Las manzanas tienen pocas calorías pero son ricas en fibra, lo que puede resultar beneficioso para los gatos con sobrepeso. Los gatos mayores también pueden beneficiarse de los snacks bajos en calorías porque el metabolismo tiende a ralentizarse con la edad.
En términos de nutrición, las manzanas son ricas en vitaminas A y C, ambas necesarias para tener huesos y tejidos sanos. Las manzanas también son ricas en quercetina, un antioxidante natural que ayuda a reducir la inflamación y protege la salud del tracto urinario. También puede ayudar a reducir los síntomas de la alergia.
#2 Albaricoques
Los albaricoques pelados son seguros para los gatos y pueden proporcionar una fuente rica de potasio y betacaroteno. El betacaroteno es un antioxidante que refuerza el sistema inmunológico y ayuda a combatir el daño de los radicales libres. En los humanos, el cuerpo lo convierte en vitamina A, pero los gatos tienen una capacidad limitada para hacerlo.
Al alimentar a su gato con albaricoques, asegúrese no solo de quitarle la cáscara, sino también de evitar el hueso, el tallo y las hojas, ya que pueden ser venenosos para los gatos.
#3 Plátanos
Conocidos por su contenido de potasio, los plátanos también son una excelente fuente de fibra, calcio, magnesio y vitamina C. El potasio es esencial para la salud del corazón, mientras que el calcio (cuando se equilibra adecuadamente con el fósforo) favorece la salud de los huesos.
Si bien los plátanos son ricos en nutrientes, también tienen un alto contenido de carbohidratos y azúcar, por lo que se deben administrar con moderación. Las rodajas de plátano congeladas son un excelente obsequio de verano para las mascotas.
#4 Arándanos
Los arándanos son una de las fuentes alimenticias más ricas en antioxidantes del mundo y están repletos de nutrientes. Además de antioxidantes, son ricos en vitamina C y potasio. A menudo se los etiqueta como un “superalimento” para las personas y algunos alimentos comerciales para mascotas los incluyen en forma de polvo de arándanos.
El contenido de vitamina C de los arándanos ayuda a proteger la salud urinaria de su gato y también puede favorecer su visión, especialmente la visión nocturna.
#5 Melón
Este melón naranja está repleto de fibra y es una excelente fuente de folato, vitamina B6, vitamina A, vitamina C, niacina y potasio. El folato es esencial para el funcionamiento normal del metabolismo de los gatos, por lo que es una vitamina esencial.
Cuando le dé melón a su gato, asegúrese de quitarle la piel y las semillas. Corte el melón en trozos manejables para evitar que se atragante.
#6 Arándanos
Estas bayas rojas son conocidas por sus beneficios para la salud urinaria. Contienen fitoquímicos que ayudan a evitar que las bacterias se adhieran a la pared del tracto urinario, lo que facilita su eliminación del cuerpo del gato. También tienen propiedades antimicrobianas que pueden proteger contra otras bacterias.
Además de sus beneficios para el sistema urinario, los arándanos son ricos en antioxidantes, así como en manganeso y vitamina C. Solo asegúrese de dárselos frescos o congelados; si les da arándanos secos, asegúrese de que no estén endulzados.
#7 Mangos
El mango es rico en magnesio, potasio, ácido fólico y vitamina C. También contiene pequeñas cantidades de potasio, niacina, manganeso y tiamina. Sin embargo, lo que hace que esta fruta sea especialmente saludable es el hecho de que está repleta de antioxidantes.
Antes de alimentar a tu gato con mango, asegúrate de quitarle la piel y el hueso. Si bien la piel es rica en fibra y es buena para las personas, puede resultar muy difícil de digerir para el organismo de tu gato.
#8 Naranjas
Si bien no debes darle a tu gato grandes cantidades de frutas cítricas, una pequeña cantidad de naranja puede ser saludable. Estas frutas están cargadas de vitamina C antioxidante, que es esencial para un sistema inmunológico saludable, y también son ricas en calcio, magnesio y potasio.
Al igual que con otras frutas, retire la cáscara y las semillas antes de alimentar a su gato con naranjas.
Sólo el fruto es comestible, mientras que la piel y otros componentes de la planta son tóxicos, con el potencial de causar diarrea, vómitos y dermatitis.
#9 Peras
Las peras son una fuente rica de vitamina A, vitamina C y fibra. También contienen altas concentraciones de antocianinas, un tipo de antioxidante que favorece la salud cardíaca.
Al igual que las manzanas, las semillas de las peras contienen pequeñas cantidades de cianuro, por lo que debes tener cuidado de quitarles las semillas antes de dárselas a tu gato. También debes quitarles la cáscara y cortar la fruta en trozos pequeños o rodajas.
#10 Piña
Además de ser rica en potasio, calcio y vitamina C, la piña contiene bromelina, una enzima que tiene beneficios antiinflamatorios y para el corazón. Esta enzima también se utiliza a menudo en suplementos digestivos para aliviar el estreñimiento.
Si bien la piña es rica en nutrientes, también tiene un alto contenido de azúcar, por lo que se la debes dar a tu gato en cantidades limitadas. Ten cuidado de quitarle también la piel y el corazón y de cortar la fruta en trozos pequeños.
#11 Frambuesas
En comparación con otras frutas, las frambuesas tienen un contenido relativamente bajo de azúcar y son ricas en vitamina C. Estas bayas rojas también están repletas de potasio, que es esencial para el funcionamiento saludable del corazón, y manganeso, que favorece la salud de los huesos y la piel.
Si bien las frambuesas tienen un bajo contenido de azúcar y calorías, contienen una cantidad muy pequeña de un edulcorante natural llamado xilitol. En grandes cantidades, el xilitol es tóxico para los gatos.
#12 Fresas
Las fresas son ricas en fibra y agua, así como en compuestos vegetales beneficiosos como las antocianinas. Estas bayas rojas contienen mucho calcio, magnesio, potasio y vitamina C, así como pequeñas cantidades de tiamina, niacina, ácido fólico y riboflavina.
Las fresas congeladas son un excelente bocadillo de verano para las mascotas, o puedes intentar hacerlas puré y mezclarlas con la comida de tu gato. Solo asegúrate de quitarles las hojas y el tallo.
#13 Sandía
Compuesta por casi un 92 % de agua, la sandía es una excelente fuente de humedad. Los gatos no suelen beber tanta agua como los perros, por lo que los snacks ricos en humedad como la sandía pueden ayudar a la hidratación de tu gato.
Además de ser rica en agua, la sandía está repleta de vitaminas A, C y B6. Solo ten en cuenta que las semillas de sandía (al igual que las semillas de pera y manzana) contienen pequeñas trazas de cianuro, así que evita dárselas a tu gato.
¿Qué verduras son seguras para los gatos?
Los alimentos comerciales para mascotas suelen contener verduras como fuente adicional de nutrición, pero es importante recordar que tu gato no tiene ninguna necesidad biológica de estos alimentos. Como carnívoros obligados, los gatos están diseñados para seguir una dieta basada en carne; los carbohidratos simplemente no son necesarios.
Si bien las verduras pueden no ser una parte necesaria de la dieta de tu gato, pueden aportar un impulso nutricional y a algunos gatos parece gustarles su sabor y textura.
Aquí te mostramos algunas de las verduras más saludables para los gatos.
#1 Espárragos
Los espárragos son seguros para los gatos, ya que están repletos de fibra y potasio. También tienen un alto contenido de ácido fólico (o folato), que es esencial para el funcionamiento saludable del metabolismo y la producción de glóbulos rojos. También contienen cantidades importantes de tiamina, vitamina A, vitamina B6 y vitamina C.
Debido a que los espárragos tienen un alto contenido de fibra, pueden resultar difíciles de digerir para el organismo de tu gato. Recomendamos cortarlos en trozos pequeños y cocinarlos al vapor o hervirlos antes de dárselos.
#2 pimientos morrones
Los pimientos morrones vienen en varios colores y todos son ricos en nutrientes. Contienen altos niveles de antioxidantes, incluidos carotenoides, betacaroteno, flavonoides y vitamina C. Los pimientos morrones también son ricos en humedad y fibra dietética.
Si eres fanático de los pimientos morrones, probablemente sepas que los pimientos verdes son menos dulces que las otras variedades. Sin embargo, como tu gato no tiene receptores gustativos para el dulzor, es poco probable que le importe.
#3 Brócoli
Esta verdura crucífera es una fuente inagotable de nutrición. Tiene pocas calorías, mucha fibra y es rica en nutrientes esenciales como potasio, calcio, vitamina A, vitamina C y vitamina E. La vitamina E es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células de tu gato del estrés oxidativo.
Si bien el brócoli es seguro para los gatos, puede resultarles difícil de digerir debido al contenido de fibra. Cocinar el brócoli al vapor antes de dárselo puede ser de ayuda, y debes asegurarte de cortarlo en trozos pequeños.
#4 Coles de Bruselas
Las coles de Bruselas, otra verdura crucífera, tienen un alto contenido de fibra y antioxidantes. También son ricas en nutrientes, como vitamina C, vitamina K, ácido fólico y manganeso. Son especialmente ricas en vitamina K, un nutriente esencial para la salud de la sangre y los huesos.
Las coles de Bruselas están repletas de nutrientes, pero a muchas mascotas simplemente no les interesa su sabor. Si quieres incorporarlas a la dieta de tu gato, prueba a desmenuzarlas y cocinarlas al vapor antes de añadirlas a su comida.
#5 Repollo
El repollo se presenta en muchas variedades, todas ellas repletas de nutrientes. Esta verdura es especialmente rica en vitamina K, vitamina C, ácido fólico, manganeso y vitamina B6. También contiene antioxidantes que protegen el corazón, como el betacaroteno.
Una excelente manera de agregar repollo a la dieta de tu gato es trozarlo y cocinarlo al vapor antes de agregarlo a su comida. Esta es una manera fácil de complementar la ingesta de fibra de tu gato para ayudarlo con los problemas digestivos.
#6 Zanahorias
Estas verduras de color naranja están repletas de nutrientes, como vitamina K1, vitamina B6 y potasio. Sin embargo, lo más destacable es que las zanahorias son ricas en betacaroteno. El cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, que es importante para la salud cognitiva y la salud de la piel.
Si bien las zanahorias son un refrigerio saludable, tienen un mayor contenido de azúcar que otras verduras, por lo que se deben consumir con moderación. Corte las zanahorias en trozos pequeños y cocínelas al vapor para mejorar su digestión.
#7 Coliflor
La coliflor es rica en fibra dietética y en un antioxidante llamado indol-3-carbinol, que ha demostrado tener propiedades anticancerígenas en animales. También contiene sulforafano, un antioxidante que también ha demostrado inhibir la propagación del cáncer y el crecimiento de tumores.
Los nutrientes de la coliflor pueden ayudar a reducir la inflamación, lo que puede ser beneficioso para los gatos con artritis. Su contenido de fibra puede ayudar con los problemas digestivos, pero asegúrese de cocinar la coliflor antes de dársela.
#8 Apio
Esta verdura tiene muy pocas calorías y un alto contenido de humedad. El apio es rico en una variedad de nutrientes, entre ellos vitamina A, vitamina K, vitamina C, potasio y ácido fólico.
También tiene un índice glucémico muy bajo, lo que significa que tiene un efecto menor en el nivel de azúcar en sangre que otros carbohidratos.
#9 Pepino
El pepino es otra verdura rica en humedad y también tiene pocas calorías. Las verduras ricas en humedad pueden ayudar a refrescar el aliento de tu gato, además de favorecer su hidratación. El pepino también es rico en vitamina K, vitamina C, betacaroteno, magnesio, potasio y manganeso.
El pepino es una fuente rica de antioxidantes que pueden ayudar a proteger a su gato contra el daño de los radicales libres a sus células.
#10 Judías verdes
Las judías verdes son una fuente rica de nutrientes esenciales, en particular calcio y vitamina K. Ambos son necesarios para tener huesos sanos. Las judías verdes también son una fuente vegetal de proteínas que puede resultar beneficiosa para tu gato, siempre que la carne siga aportando la mayor parte de sus proteínas.
Tu gato puede disfrutar de judías verdes frescas, congeladas o enlatadas, siempre que estén cocidas. Si le das judías verdes enlatadas, elige una variedad sin sodio.
#11 Lechuga
La lechuga es rica en agua y fibra, lo que puede ayudar a aumentar la hidratación de tu gato y favorecer la digestión. Cuando le des lechuga, es mejor cortarla en tiras o rodajas muy finas para que sea fácil de comer y de digerir.
Existen muchas variedades de lechuga, pero algunas de las más nutritivas son la lechuga de hoja, la lechuga romana y el berro. La lechuga romana es rica en minerales como calcio, fósforo, magnesio y potasio, así como en vitaminas como la vitamina C, la vitamina K y el ácido fólico.
#12 Guisantes
Los guisantes, un ingrediente habitual en los alimentos para perros sin cereales, son una fuente rica de proteínas vegetales. También contienen niveles elevados de vitamina A, vitamina C y vitamina K, así como ácido fólico, manganeso, hierro y fósforo. Los guisantes también son muy ricos en fibra.
Puedes darle a tu gato guisantes frescos, congelados o enlatados, siempre que estén cocidos. Si le das guisantes enlatados, elige una variedad sin sodio.
#13 Calabaza
Esta verdura rica en fibra es excelente para la digestión de tu gato. Si tu gato sufre de diarrea o estreñimiento, mezclar una pequeña cantidad de puré de calabaza enlatado sin azúcar en su comida podría ayudar. Solo asegúrate de no darle a tu gato relleno de pastel de calabaza por accidente.
La calabaza es un tipo de calabaza rica en nutrientes esenciales como vitamina C, potasio, cobre, manganeso, vitamina B2 y vitamina E. También tiene niveles particularmente altos de vitamina A.
#14 Espinaca
La espinaca, considerada a menudo un superalimento, está repleta de vitaminas y minerales esenciales. Esta verdura de hoja verde es especialmente rica en vitamina A, vitamina C, vitamina K1 y ácido fólico. También contiene minerales esenciales como hierro y calcio.
Si bien las espinacas están repletas de nutrientes, debes evitar dárselas a tu gato en grandes cantidades, especialmente si tiene enfermedad renal.
#15 Batata
Los beneficios de la batata para los gatos son similares a los de la calabaza. Este tubérculo está repleto de fibra dietética y agua, dos elementos que pueden resultar beneficiosos para los problemas digestivos.
Las batatas son una fuente rica de vitamina A, vitamina C, manganeso, vitamina B6 y potasio. Las variedades naranja y morada son especialmente ricas en antioxidantes.
#16 Calabacín
El calabacín es rico en fibra y humedad, además de una variedad de vitaminas y minerales. En cuanto al contenido de vitaminas, el calabacín tiene abundante vitamina A, vitamina C, vitamina K y ácido fólico. Esta variedad de calabaza también contiene pequeñas cantidades de minerales como hierro, calcio y zinc.
Puedes darle a tu gato rodajas de calabacín o añadirle calabacín rallado a su comida. Quitarle la cáscara antes de ofrecérselo puede ayudar a que el calabacín sea más fácil de digerir para tu gato.
Consejos de seguridad para alimentar a su gato con frutas y verduras
Cada gato es diferente, por lo que puede que sea necesario experimentar un poco para descubrir qué frutas y verduras le gustan al tuyo. Antes de realizar cambios significativos en la dieta de tu gato, es una buena idea consultar el cambio con tu veterinario para estar seguro.
Aquí hay algunas otras reglas a seguir cuando alimentes a tu gato con frutas y verduras:
1. Introduzca nuevos alimentos lentamente.
Al introducir un nuevo alimento en la dieta de tu gato, debes hacerlo de forma gradual para evitar problemas digestivos. Aunque las frutas y verduras de la lista anterior son seguras para tu gato, los cambios repentinos en su dieta podrían alterar su sistema digestivo y provocarle diarrea o vómitos.
2. Corte la comida en trozos del tamaño de un bocado.
Cuando le ofrezcas frutas y verduras a tu amigo felino, asegúrate de cortarlas en trozos pequeños del tamaño de un bocado. La mayoría de las frutas y verduras no serán difíciles de masticar para tu gato, pero los trozos grandes pueden representar un peligro de asfixia. También recomendamos cocinar las verduras al vapor antes de dárselas para que sean más digeribles.
3. Vigile a su gato para detectar una reacción negativa.
Después de darle a tu gato un alimento nuevo, es importante que lo vigiles por si presenta una reacción negativa. Ofrécele también un alimento nuevo a la vez, de modo que si tu gato tiene una reacción a algo que le das, puedas identificar fácilmente la causa.
Los síntomas de las alergias alimentarias en los gatos pueden tardar en manifestarse y suelen implicar problemas cutáneos como picazón e inflamación. Algunos gatos presentan problemas digestivos como vómitos o diarrea; también pueden tener evacuaciones intestinales más frecuentes.
Si sospecha que su gato tiene alergia a algún alimento, hable con su veterinario para descartar otras posibles causas de los síntomas de su gato. A partir de ahí, puede realizar una prueba alimentaria eliminando los posibles alérgenos de la dieta de su gato para ver si su estado mejora. Si es así, tendrá la confirmación del problema.
4. Evite alimentar a su gato con cáscaras, semillas y carozos.
Los carozos y las semillas de frutas pueden suponer un peligro de asfixia y algunos pueden contener sustancias químicas peligrosas como el cianuro. Las semillas de sandía y de manzana, por ejemplo, contienen pequeñas cantidades de cianuro que no son lo suficientemente importantes como para afectar a los humanos, pero que podrían alterar el estómago de tu gato en grandes cantidades.
Las cáscaras de frutas y verduras no son necesariamente tóxicas para los gatos, pero pueden ser muy difíciles de digerir . Al quitarles la cáscara, estás reduciendo el trabajo que debe realizar el sistema digestivo de tu gato y eliminando además el riesgo de que ingiera pesticidas.
5. Mantenga las frutas y verduras como una parte menor de la dieta de su gato.
Los gatos son carnívoros obligados, por lo que evolucionaron para seguir una dieta basada en carne. Los carbohidratos simplemente no son una parte necesaria de la dieta de su gato, por lo que las frutas y verduras solo deben ofrecerse como un premio ocasional. Como regla general, los premios no deben representar más del 10% de la dieta diaria de su gato.
Otro problema que puede surgir al alimentar a tu gato con frutas y verduras con demasiada frecuencia es que muchas frutas tienen un alto contenido de azúcar. Si bien la fruta es un refrigerio saludable para los humanos, demasiada fruta en la dieta de tu gato podría aumentar su ingesta calórica diaria y provocar un aumento de peso.
Si no estás completamente seguro de que un alimento sea seguro para tu gato, lo mejor es evitarlo. Si tienes dudas, ¡no dudes en consultar a tu veterinario!