¿Qué es la gingivitis en los gatos?
La gingivitis en los gatos se refiere a la inflamación de las encías. La “gingiva” son esas membranas rosadas que recubren los huesos de la mandíbula superior e inferior, abrazando cada diente.
El sufijo “itis” significa inflamación, que se manifiesta con enrojecimiento, dolor, hinchazón, aumento de temperatura y pérdida de función como respuesta del cuerpo ante una agresión. En la gingivitis, las encías se enrojecen, duelen, se inflaman, se calientan y dejan de cumplir su función habitual.
A veces se utilizan otros términos para describir la inflamación del revestimiento de la boca de un gato:
- Enfermedad de las encías: término general que indica que las encías no están sanas.
- Faucitis: inflamación de la mucosa oral situada detrás de los dientes, al fondo de la boca.
- Estomatitis: inflamación del revestimiento de la boca y los labios.
- Gingivoestomatitis: inflamación de las encías junto con la mucosa de la boca y los labios.
- Faringitis: inflamación de la faringe, ubicada en la parte posterior de la boca.
Todos estos conceptos hacen referencia a lo mismo: inflamación de parte o de toda la mucosa bucal y de la zona que rodea los dientes, provocando molestias al gato.
Hay dos términos más que debes conocer:
- Enfermedad periodontal o periodontitis: afecta a las estructuras que rodean los dientes.
- Enfermedad dental: describe alteraciones en los dientes, que suelen aparecer junto con la gingivitis.
Causas de la gingivitis en los gatos

La gingivitis se desarrolla en etapas y se caracteriza por la inflamación de la encía.
El revestimiento de la cavidad bucal enfrenta numerosos desafíos: sustancias irritantes, alérgenos presentes en los alimentos, bacterias y materiales abrasivos que se ingieren al comer.
En condiciones normales, el sistema inmunológico controla estos factores, manteniendo sanas las encías y la mucosa oral. No obstante, por diversas razones, pueden presentarse dos situaciones:
- Una respuesta inmunitaria insuficiente permite que un patógeno se multiplique, desencadenando inflamación.
- Una reacción exagerada del sistema inmune provoca inflamación frente a estímulos que, de otro modo, serían inofensivos.
La causa exacta de la gingivitis felina muchas veces no se determina con precisión, aunque existen factores comunes que la originan:
- Infecciones bacterianas: las bacterias patógenas suelen encontrarse en la boca de gatos con gingivitis. Pueden ser la causa principal o bien agravar un cuadro leve iniciado por otro motivo.
- Infecciones virales: el virus de la calicivirosis felina (FCV) es un desencadenante habitual. También el virus del herpes felino (FHV) puede estar implicado. Otros dos virus, la leucemia felina (FeLV) y la inmunodeficiencia felina (FIV), afectan el sistema inmunológico, favoreciendo la inflamación, aunque su relación directa con la gingivitis no está del todo clara.
- Enfermedades inmunitarias: en ocasiones, la inflamación bucal responde a un proceso inmunomediado o autoinmune, donde el organismo reacciona de forma excesiva ante bacterias y toxinas acumuladas en la placa dental. La placa es esa película viscosa de restos de comida y mucosidad que recubre los dientes tras comer. Si no se elimina, se mineraliza y forma sarro o cálculo dental, una sustancia dura y marrón que facilita la acumulación de más placa, bacterias y toxinas, agravando la inflamación. Una higiene dental deficiente favorece el desarrollo de gingivitis.
- Otras causas específicas: materiales irritantes ingeridos, plantas tóxicas, enfermedades metabólicas como la insuficiencia renal (que genera azotemia), fallos inmunológicos hereditarios en razas como persas o abisinios, diabetes, cáncer o tratamientos como la quimioterapia también pueden inflamar la mucosa bucal.
Síntomas de gingivitis en gatos

Los signos de gingivitis en los gatos incluyen mal aliento, dificultad para comer, dolor en la boca y mal aseo.
Los signos clínicos de la gingivitis incluyen mal aliento (halitosis), dificultad para comer (disfagia), manotazos en la boca, disminución del apetito, babeo, sangrado oral, dolor al tocar o examinar la zona, pérdida de peso y un aspecto general descuidado (el gato siente molestias al acicalarse, lo que provoca un pelaje desordenado y mal mantenido). Los ganglios linfáticos submandibulares pueden estar agrandados (linfadenopatía).
El problema aparece con mayor frecuencia en gatos adultos o de mediana edad, aunque en algunas razas —como maine coon, siamés, persa y abisinio— puede manifestarse en ejemplares de menos de tres años como gingivitis juvenil felina.
¿Cómo tratar la gingivitis en los gatos?
Siempre debes acudir a un veterinario titulado si tu gato presenta gingivitis. Es fundamental identificar la causa específica en cada caso, ya que solo así podrá establecerse un tratamiento adecuado.
Los estudios de diagnóstico pueden incluir radiografías para evaluar el estado de los dientes, en especial para revisar las raíces dentales y detectar lesiones de reabsorción que indiquen la necesidad de extracciones. Este tipo de problemas dentales suele estar estrechamente relacionado con la gingivitis.
- Se suele requerir una limpieza dental profesional bajo anestesia general, que permita eliminar sarro y placa, además de pulir las superficies dentales. Posteriormente, el cuidado dental en casa resulta indispensable.
- En casos graves, puede ser necesario extraer varios dientes permanentes e incluso realizar extracciones completas, incluyendo colmillos. Aunque esta medida puede parecer extrema, debes saber que la inflamación suele concentrarse en la línea donde los dientes se unen a la encía, precisamente donde se acumula la placa. Al eliminar los dientes, se elimina también el foco de inflamación, logrando muchas veces la recuperación completa.
- El uso de antibióticos puede ser necesario para tratar infecciones bacterianas activas. Algunos ejemplos incluyen clindamicina, amoxicilina, doxiciclina o metronidazol. El veterinario elegirá el tratamiento más adecuado para cada caso, ya que no siempre se indican.
- En ocasiones, se utilizan corticosteroides para reducir la inflamación, aunque esta decisión también depende del criterio del veterinario.
- Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden emplearse para aliviar el dolor y controlar la inflamación.
- En ciertos casos, se recurre a medicamentos antiinflamatorios como la ciclosporina.
- El interferón omega, administrado de forma oral o inyectada, puede ayudar a modular la respuesta inmunológica.
- La terapia con láser de CO2 puede aplicarse en situaciones específicas.
- La lactoferrina bovina, aplicada directamente en las encías, podría disminuir la capacidad de las bacterias patógenas para causar daño.
- Las sales de oro, administradas mediante inyecciones intramusculares, podrían ayudar a controlar una respuesta inmunitaria excesiva.
- La terapia con células madre puede considerarse en determinados casos.
¿Cómo prevenir la gingivitis en los gatos?

El examen y la limpieza dental completos son una parte esencial del tratamiento de la gingivitis en gatos.
Una dieta de alta calidad e hipoalergénica (con proteínas de alta calidad provenientes de pocas fuentes) ayuda a reducir la exposición de la cavidad bucal a irritantes y sustancias alergénicas. La suplementación con ácidos grasos omega 3 y omega 6 reduce la respuesta inflamatoria.
Los productos tópicos de higiene oral que disminuyen la acumulación de placa (como la clorhexidina, entre otros) también resultan útiles. Un buen régimen de cuidado dental en casa (como el cepillado con cepillo y pasta dental, y/o el uso regular de golosinas dentales con el sello de aprobación VOHC) también contribuye a mejorar la salud bucal.