Infección de oído en gatos: causas, síntomas y tratamiento

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Imagen destacada de infección de oído de gato

La mayoría de los gatos tienen orejas adorables y activas que se mueven constantemente y exploran el horizonte en busca de nuevos sonidos. Sin embargo, en algunos casos, estas adorables orejas felinas se infectan y son una fuente de dolor para los gatos. Si esto sucede, es importante reconocer el problema rápidamente y buscar tratamiento antes de que termine con un problema mucho más grave.

¿Qué es una infección de oído?

Una infección de oído en los gatos generalmente implica una inflamación del conducto auditivo externo. Esta afección también se denomina otitis externa. Si bien las infecciones de oído son relativamente comunes en los perros, son (afortunadamente) menos comunes en los gatos.

El oído felino tiene varios componentes. Muchos de estos componentes están protegidos por el tímpano, como el oído medio y el oído interno. Las infecciones del oído medio (otitis media) y del oído interno (otitis interna) son menos comunes en los gatos.

En cambio, las infecciones de oído de gato suelen afectar el conducto auditivo externo o el oído externo, fuera del tímpano. La inflamación asociada con una infección de oído también suele afectar el pabellón auricular (pabellón auricular).

Causas de las infecciones de oído en los gatos

Las infecciones de oído en los gatos pueden tener muchas causas diferentes. Estas causas incluyen parásitos, bacterias, levaduras o alergias. Es importante que su veterinario determine la causa de la infección de oído de su gato para poder prescribir un tratamiento eficaz.

La causa más común de infecciones de oído en los gatos son los ácaros del oído. El parásito Otodectes cynotis es un parásito diminuto, parecido a un insecto, del tamaño de la cabeza de un alfiler. Estos ácaros se alimentan de cera y células de la piel dentro del oído, lo que provoca una irritación significativa. Los gatos contraen ácaros del oído por contacto cercano con otro gato o perro infectado.

Las levaduras y las bacterias también contribuyen a las infecciones de oído en los gatos. A diferencia de los ácaros del oído, las infecciones por levaduras y bacterias no son contagiosas. Incluso las orejas de gato sanas contienen una pequeña cantidad de levaduras o bacterias.

Estos organismos solo causan una infección cuando algo altera el equilibrio dentro del oído. En algunos casos, la inflamación causada por los ácaros del oído conduce a una infección bacteriana o por hongos. En otros casos, son las alergias las que desencadenan la inflamación y la hinchazón dentro del oído, lo que permite que las bacterias y los hongos proliferen a niveles superiores a los normales.

Las causas menos comunes de infecciones de oído en felinos incluyen materiales extraños atrapados en el canal auditivo, tumores y pólipos (hinchazones benignas dentro del canal auditivo).

Síntomas de problemas de oído en los gatos

Gato naranja al que el veterinario le examina las orejas

El primer signo de una infección de oído suele ser el rascado o frotamiento excesivo del oído.

Las infecciones de oído son incómodas y suelen provocar picazón. El primer signo que probablemente notes es que el gato se rasca o frota excesivamente la oreja. También puedes notar que sacude la cabeza o que mantiene una o ambas orejas en una posición inusual. Algunos gatos pueden esconderse o volverse menos sociables debido a la incomodidad que les produce una infección de oído.

Si observas más de cerca, es posible que notes que la pina de tu gato está roja e inflamada. La piel alrededor de la oreja de tu gato también puede estar roja. Incluso puedes notar arañazos o heridas causadas por tocarse las orejas con las patas.

Es posible que observe una acumulación de residuos marrones, negros o amarillos dentro del oído. En algunos casos, incluso puede percibir un olor desagradable. Cualquiera de estos síntomas puede indicar una infección de oído. Debe programar una cita con su veterinario lo antes posible.

Diagnóstico de infecciones de oído en gatos

Cuando su gato muestre signos de una posible infección de oído, es fundamental acudir al veterinario. El veterinario comenzará por realizarle un examen físico exhaustivo.

Esto incluye un examen otoscópico, en el que el veterinario utiliza un instrumento, llamado otoscopio, para mirar dentro del canal auditivo de su gato. Un examen otoscópico le permitirá a su veterinario buscar cuerpos extraños o masas dentro del canal auditivo. El veterinario también evaluará el tímpano de su gato. Si su gato tiene mucho dolor, es posible que se requiera sedación o anestesia.

A menudo, se requiere un examen microscópico de los restos dentro del oído de su gato para obtener un diagnóstico. Su veterinario obtendrá una muestra de los restos en un hisopo de algodón y luego preparará portaobjetos que se pueden examinar con el microscopio. Los ácaros del oído, las bacterias y las levaduras se pueden ver con el microscopio.

En algunos casos, especialmente en el caso de infecciones de oído repetidas, es necesario realizar pruebas más avanzadas. Puede ser necesario realizar un cultivo bacteriano y una prueba de sensibilidad para identificar y abordar las infecciones resistentes. Se pueden utilizar pruebas de alergia y ensayos con alimentos para identificar las causas alérgicas subyacentes de las infecciones recurrentes. Se pueden recomendar estudios de diagnóstico por imagen, como radiografías (rayos X) , tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM) para descartar infecciones del oído medio o interno, así como tumores o pólipos.

Tratamiento y pronóstico de la infección del oído

Tratamiento de la infección de oído

Si su gato tiene una infección de oído, su veterinario le recetará medicamentos antiparasitarios, antibióticos u otro medicamento, según el tipo de infección.

El tratamiento de una infección de oído varía según la causa de la infección. La infestación por ácaros del oído se trata con medicamentos antiparasitarios, que pueden administrarse por vía sistémica (generalmente se aplican a través de la piel) o aplicarse directamente en los oídos con gotas óticas.

Las infecciones bacterianas requieren antibióticos, pero el antibiótico exacto que se utiliza puede variar según lo que se observe en el examen microscópico. Las infecciones por hongos se tratan con un agente antimicótico. La mayoría de las gotas para los oídos contienen una combinación de antibióticos y medicamentos antimicóticos, combinados con un corticosteroide para aliviar el dolor y la inflamación.

Los gatos con una infección de oído crónica o grave también pueden ser tratados con medicamentos orales o inyectables. Estos medicamentos pueden reducir la hinchazón y la inflamación del canal auditivo, lo que permite que los medicamentos tópicos actúen con mayor eficacia.

La limpieza de oídos también es un componente del tratamiento de una infección de oído. Eliminar el exceso de residuos de los oídos ayuda a que el medicamento funcione de manera eficaz. Su veterinario también le recetará o recomendará un limpiador de oídos adecuado para su gato. Es importante no intentar limpiar los oídos de su gato con ingredientes que pueda tener en casa (como peróxido de hidrógeno o alcohol isopropílico) porque pueden ser muy dolorosos y, de hecho, pueden empeorar la infección de oído de su gato.

Su veterinario también puede pedirle que vuelva a una cita de control en una o dos semanas. Esta revisión garantiza que su gato esté respondiendo al tratamiento prescrito. Si su gato no responde como se esperaba, su veterinario puede recomendar más pruebas o cambiar los medicamentos.

En casos graves o infecciones crónicas del oído, puede ser necesario un tratamiento más agresivo. Esto puede implicar limpiezas de oído realizadas bajo anestesia o incluso cirugía para extirpar un conducto auditivo infectado crónicamente que no responde al tratamiento.

Conclusión

Las infecciones de oído son más fáciles de tratar cuando se detectan a tiempo y se tratan rápidamente. Si nota que su gato se rasca las orejas o nota cualquier signo de enrojecimiento o inflamación, comuníquese con su veterinario rápidamente para programar una cita. Administre los medicamentos recetados según las indicaciones y vuelva para los controles programados, a fin de asegurarse de que la infección se elimine y no se convierta en un problema crónico.

Preguntas frecuentes

¿Cómo saber si tu gato tiene una infección de oído?

En muchos casos, el primer signo de una infección de oído es rascarse las orejas. Algunos gatos también pueden sacudir la cabeza o sostener la oreja de forma diferente a la habitual (manteniendo la oreja pegada a la cabeza o moviéndola de forma inusual).

¿Puede una infección de oído matar a un gato?

Si bien las infecciones de oído no suelen ser fatales en los gatos, pueden causar daños permanentes. Si no se tratan, pueden causar pérdida de audición. En algunos casos, una infección de oído puede ser un signo de una afección subyacente más grave, como un tumor.

¿Cuánto tiempo dura una infección de oído en los gatos?

La mayoría de las infecciones del oído externo en los gatos se resuelven con aproximadamente dos semanas de tratamiento. Algunos casos pueden requerir un tratamiento a largo plazo, especialmente si la infección afecta el oído medio o el oído interno.

¿Qué puedo hacer si mi gato tiene una infección de oído?

Si sospecha que su gato puede tener una infección de oído, programe una cita con su veterinario. Su veterinario podrá determinar la causa de la infección de su gato, así como el tratamiento adecuado.

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Sobre Dr. Cathy Barnette, DVM

La Dra. Barnette es veterinaria y escritora independiente radicada en Florida. Sus 14 años de experiencia en la práctica clínica de animales pequeños le han permitido ser testigo de primera mano de las brechas de comunicación que a menudo existen entre los dueños de mascotas y los miembros del equipo veterinario. Su objetivo es crear contenido atractivo que eduque a los dueños y les permita tomar las mejores decisiones posibles para sus mascotas. La Dra. Barnette tiene dos gatos propios, además de un perro y una paloma como mascota.