Para muchos, las fresas tienen sabor a verano. Son dulces, jugosas y deliciosas. Si a tu gato también le gustan, seguramente te preguntas si puede comerlas, si son seguras para él y si conviene dárselas como premio.
Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre las fresas y los gatos, para que tomes la mejor decisión antes de incluirlas en su dieta.
¿Los gatos pueden comer fresas?
Ahora te estarás preguntando si los gatos pueden comer fresas. La buena noticia es que sí, siempre que sigas algunas recomendaciones básicas.
Las fresas se consideran seguras para los gatos. De hecho, la ASPCA las incluye entre los alimentos no tóxicos para gatos, perros y caballos. Son llamativas, nutritivas y pueden despertar el interés de tu felino.
No está del todo claro por qué les llaman la atención, ya que no perciben el sabor dulce: no tienen receptores para ello. Pero si vives con uno, sabes que su curiosidad no tiene límites y que suelen querer probar lo mismo que tú comes.
¿Pero cómo? ¿No se supone que los gatos son carnívoros? Sí, lo son. Tal vez hayas escuchado que, por eso, no digieren frutas ni verduras. Esa idea es incorrecta. Ser carnívoros estrictos significa que necesitan ciertos aminoácidos presentes únicamente en la carne. Pueden comer plantas si lo desean, aunque su dieta no puede basarse en ellas.
¿Son buenas las fresas para los gatos?

Ya vimos que las fresas no hacen daño y que aportan ciertos nutrientes, pero ¿realmente le hacen bien a tu gato?
Bien, los gatos pueden comer fresas sin problema, pero ¿realmente les aportan algo? ¿Obtienen algún beneficio nutricional al incluirlas en su dieta?
Como en muchos otros temas, aún no hay consenso claro entre veterinarios e investigadores sobre si las fresas son buenas para los gatos. Lo que sí se sabe es que contienen bastante azúcar, así que no conviene ofrecerlas en exceso, sobre todo si tu gato tiene diabetes. También tienen mucha fibra, lo que podría provocar estreñimiento o diarrea si se pasan de cantidad.
Aunque contienen nutrientes interesantes, están presentes en dosis muy pequeñas. Para que tu gato obtuviera un beneficio real, tendría que comer una cantidad absurda—algo que no recomendamos bajo ninguna circunstancia.
Ahora bien, a muchos gatos les gusta su sabor, y tanto el contenido de agua como el de fibra pueden ser buenos complementos, en pequeñas porciones. En comparación con otras golosinas, las fresas tienen pocas calorías, así que si le encantan, puedes dárselas de vez en cuando como premio saludable.
¿Cuánta fresa puede comer un gato?
Ahora hablemos de la cantidad segura de fresa que puedes ofrecerle. Como regla general, la base de su alimentación debe ser un alimento formulado, completo y equilibrado. Ese debe ser su platillo principal y representar al menos el 90 % de sus calorías diarias. El 10 % restante puede venir de premios o bocadillos, como las fresas.
Para un gato promedio, eso se traduce en unos 20 calorías al día provenientes de alimentos no balanceados. Si además le das otras golosinas, no conviene superar los 20 g de fresa por día para evitar el sobrepeso. Aun así, muchos gatos presentan molestias digestivas si consumen más de una cucharadita (10 g) al día, debido a la fibra.
Teniendo esto en cuenta, lo ideal es ofrecerle un pequeño trozo como recompensa, o picarla en cubitos y espolvorearla sobre su comida. Asegúrate de lavarla bien para eliminar restos de pesticidas y retira las hojas y el tallo, ya que pueden quedarse atascados en su garganta.
Como con cualquier alimento nuevo, la primera vez ofrece un pedacito más pequeño que tu uña y obsérvalo durante 48 horas para detectar cualquier reacción. Aunque las alergias a la fresa son poco comunes, este es el mejor método para asegurarte de que tu gato la tolera sin problema.
¿Las fresas son malas para los gatos?
Las fresas no son tóxicas para los gatos y, en pequeñas cantidades, se consideran seguras. Aun así, no forman parte de una dieta esencial y deben ofrecerse solo de forma ocasional.
Si se excede la cantidad, pueden provocar malestares digestivos como vómito o diarrea. Además, su contenido de azúcar podría favorecer el sobrepeso y otros problemas de salud si se consumen con frecuencia o en grandes porciones.
Reflexiones finales
Las fresas son un premio seguro para los gatos y contienen varios nutrientes. Además, tienen un alto contenido de agua, lo cual ayuda a mantener una buena hidratación.
Dicho esto, es importante recordar que su fibra puede alterar el sistema digestivo si se ofrece en exceso, lo que anula cualquier posible beneficio. Si decides dárselas, que sea siempre en porciones muy pequeñas.