La prazosina es un medicamento que se usa con frecuencia en gatos para aliviar el esfuerzo al orinar. En este artículo descubrirás qué es, cómo se administra, qué efectos secundarios puede provocar y algunas preguntas comunes sobre su uso.
Descripción general de Prazosin para gatos
Acerca de la prazosina en gatos
La prazosina es un bloqueador alfa-1 adrenérgico que actúa directamente como relajante del músculo liso. Como los vasos sanguíneos están revestidos por este tipo de músculo, su uso también puede favorecer su dilatación y reducir la presión arterial.
En medicina veterinaria, su aplicación más común es para aliviar el esfuerzo al orinar en gatos, ya que ayuda a relajar el tono muscular del esfínter uretral.
Antes de continuar, ten en cuenta algo muy importante: si tu gato muestra signos de dificultad al orinar, incluso si ya ha pasado por episodios similares, debes avisar de inmediato a tu veterinario. Un gato que se esfuerza por orinar podría tener una obstrucción en la uretra. En caso de que no pueda eliminar la orina, se trata de una urgencia médica que requiere atención veterinaria inmediata.
¿Qué hace la prazosina en los gatos?
La enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD, por sus siglas en inglés) es un conjunto de afecciones que provocan dificultad para orinar y esfuerzo al hacerlo. Es muy frecuente, especialmente en gatos machos.
Cuando hay inflamación del tracto urinario inducida por estrés (conocida como cistitis idiopática felina o CIF), cristales urinarios, arenilla mucosa, cálculos en la vejiga u otras causas de FLUTD, es común ver a los gatos esforzándose intensamente para orinar. Esta urgencia constante, junto con el esfuerzo repetido, puede empeorar la situación, provocando espasmos dolorosos en la uretra.
En teoría, cuando un gato atraviesa un episodio de FLUTD con mucho esfuerzo para orinar, la prazosina puede ser de ayuda, ya que relaja el músculo liso de la uretra, aliviando los espasmos y facilitando el flujo urinario. Esto contribuye a que el gato se sienta más cómodo y deje de pujar tanto.
El uso de prazosina en gatos es completamente extralabel, lo que significa que no está aprobado por la FDA ni etiquetado específicamente para este fin. Hay pocos estudios disponibles y la evidencia científica que respalde su uso en estos casos es limitada.
Aun así, muchos veterinarios la recetan basándose en evidencia anecdótica y en su experiencia clínica, al observar mejoras notables en sus pacientes felinos. Numerosos profesionales consideran que la prazosina marca una diferencia importante a corto plazo en casos de FLUTD o infecciones urinarias con esfuerzo al orinar, aliviando el espasmo uretral y acortando la duración del malestar.
Dado que también relaja el músculo liso de los vasos sanguíneos y puede reducir la presión arterial, en ocasiones se utiliza como tratamiento para gatos con hipertensión. No obstante, no suele ser la primera opción, y su uso con este fin es poco habitual.
Del mismo modo, en casos de enfermedades cardíacas graves o insuficiencia cardíaca congestiva, puede emplearse para reducir la carga del corazón al bajar la presión. Pero nuevamente, su uso en estas situaciones es poco frecuente y no suele ser la opción preferida.
Efectos secundarios de la prazosina para gatos

Los efectos secundarios son poco frecuentes en gatos que reciben prazosina. Aun así, una sobredosis puede provocar reacciones adversas, siendo la más común la disminución de la presión arterial.
Los efectos secundarios de la prazosina no suelen presentarse en gatos cuando se administra en las dosis habituales. En general, tienden a aparecer solo en casos de sobredosis.
Aunque no existen estudios específicos sobre los efectos secundarios en gatos, los casos reportados al Centro de Control de Envenenamientos de Animales de la ASPCA entre 2009 y 2013 indican que la reacción más común fue la presión arterial baja, observada en menos de la mitad de los aproximadamente 25 gatos registrados.
Cuando un gato presenta presión baja, puede mostrarse decaído, débil, con dificultad para coordinar sus movimientos, sin apetito o con encías pálidas, entre otros signos.
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Debido a su efecto reductor de la presión arterial, la prazosina debe usarse con mucha precaución en gatos con insuficiencia renal existente, gatos con presión arterial baja preexistente o gatos con hipertensión que ya toman uno o más medicamentos recetados para reducir la presión arterial.
Los efectos secundarios gastrointestinales como vómitos, diarrea y disminución del apetito no son comunes, pero se han reportado.
Dosis de prazosina para gatos

La dosis adecuada de prazosina para tu gato dependerá de su condición específica. Sigue al pie de la letra las indicaciones de tu veterinario para asegurarte de que reciba la cantidad correcta.
La dosis de prazosina en gatos varía y suele basarse en la experiencia del veterinario que la prescribe, por lo que es fundamental seguir sus indicaciones con precisión.
Aunque en algunos casos puede llegar hasta los 2 mg por día, en la práctica se ha visto que no hay mayor beneficio al superar 1 mg diario, y muchos veterinarios optan por dosis menores. Es común que la cantidad diaria se administre en una sola toma o se divida en dos.
En general, la prazosina se utiliza a corto plazo para aliviar un episodio urinario puntual, normalmente durante 5 a 7 días.
No se ha demostrado que el uso prolongado ni como medida preventiva frente a signos urinarios o esfuerzo para orinar sea útil. Un estudio publicado en 2017 en el Journal of Veterinary Emergency and Critical Care no encontró evidencia que respalde su uso con este fin a largo plazo.
La prazosina está disponible únicamente en cápsulas en polvo, ya sea genérica o bajo la marca humana Minipress. Estas cápsulas pueden abrirse y el contenido mezclarse con alimento húmedo. Por lo general, se prescriben solo cápsulas de 1 mg, ya que dosis superiores no ofrecen beneficios adicionales y sí aumentan el riesgo de efectos secundarios.
Para facilitar la administración o ajustar mejor la dosis, algunos veterinarios optan por mandar a preparar prazosina en forma líquida o en tabletas de menor concentración.
Conclusión
En la práctica, la prazosina puede ser útil para aliviar signos de esfuerzo al orinar en gatos. Aunque en años recientes ha habido cierto debate sobre su uso con este fin —especialmente en gatos machos— debido a la escasa evidencia científica disponible, lo cierto es que, en dosis comúnmente recetadas, parece ser bastante segura. Muchos veterinarios confían en su eficacia y consideran que puede marcar una diferencia real en gatos con síntomas urinarios.
Advertencia sobre dosificación de medicamentos: Solo se pueden ofrecer dosis de medicamentos aprobados por la FDA para su uso en gatos, y únicamente según lo estipulado en sus etiquetas. En el caso de fármacos de uso extraoficial, como la prazosina, únicamente podemos brindar información general sobre su seguridad y lineamientos generales.
Siempre es recomendable que consultes con tu veterinario de confianza para determinar si un medicamento es adecuado para tu gato. Ajustar la dosis por tu cuenta o usar medicamentos humanos sin supervisión profesional puede representar un riesgo para su salud.