Este artículo te explica de forma clara qué es la presión arterial baja en gatos (también conocida como hipotensión), para que entiendas bien en qué consiste y cómo puede afectar a tu compañero felino.
¿Qué es la presión arterial baja?
La presión arterial normal en un gato debe oscilar entre 120 y 140 mm Hg para la sistólica, y entre 70 y 90 mm Hg para la diastólica, con un promedio cercano a los 110 mm Hg. Cuando los valores están por debajo de este rango, se habla de hipotensión. Por el contrario, si superan esos niveles, se trata de hipertensión.
¿Cómo se mide la presión arterial en los gatos?
Hay tres formas de medir la presión arterial de los gatos.
Directo
La forma más directa de medir la presión arterial de un gato es insertar un catéter directamente en una arteria y luego conectarlo a un dispositivo para medir la presión.
Sin embargo, como requiere sedación o anestesia, es un procedimiento complicado desde el punto de vista técnico y conlleva riesgos, rara vez se lleva a cabo de esta manera. En su lugar, se utilizan los llamados métodos indirectos de medición de la presión arterial.
Indirecto
Los sistemas más populares para medir indirectamente la presión arterial son la esfigmomanometría Doppler y la medición oscilométrica.
Doppler
El método Doppler, muy similar al que usan los médicos con el brazalete inflable y el estetoscopio, detecta el paso de la sangre a través de un manguito conectado a un manómetro.
Primero, se recorta el pelo en una zona donde haya una arteria superficial —como en la pata o la cola— y se aplica gel de ultrasonido sobre la piel. Después, se coloca el sensor Doppler en ese punto y se ajusta un manguito inflable alrededor de la extremidad, entre el área rasurada y el cuerpo.
Al principio, se escucha un sonido sibilante que indica el flujo sanguíneo (ya sea por audífonos o altavoz). A medida que se infla el manguito, ese sonido desaparece al superar la presión sistólica.
Luego, se libera el aire poco a poco. Cuando vuelves a oír el flujo, esa presión corresponde a la sistólica. Esta técnica no sirve para obtener una lectura confiable de la presión diastólica.
Oscilométrico
El método oscilométrico emplea tecnología computarizada para registrar las oscilaciones de una arteria bajo un manguito inflado. Un solo manguito se encarga tanto de bloquear temporalmente el flujo como de detectar el movimiento de la sangre en los vasos.
Primero se infla hasta superar la presión sistólica y luego se desinfla de forma gradual. Cuando la presión del manguito baja, la sangre vuelve a circular por la arteria, lo que genera oscilaciones detectables.
Un transductor convierte esas señales en impulsos electrónicos, y un microprocesador aplica un algoritmo para calcular las presiones sistólica, diastólica y media. Los equipos que realizan estas mediciones funcionan casi por completo de forma automática, lo que hace de este un método práctico para controlar la presión arterial durante la anestesia o en una cirugía.
En gatos con hipotensión, no se obtiene la misma precisión.
¿Qué tan común es la presión arterial baja?

La presión baja (hipotensión) es menos frecuente que la alta y, por lo general, aparece como una complicación secundaria derivada de otro problema de salud.
La presión arterial alta (hipertensión) es un problema más común en gatos que parecen sanos. A menudo, se desarrolla de forma secundaria a otras afecciones médicas, por ejemplo, gatos mayores con niveles elevados de hormonas tiroideas (hipertiroidismo), enfermedad de Cushing, enfermedad renal, obesidad, etc.
La hipertensión felina también puede desarrollarse como consecuencia de una terapia excesiva con líquidos. La hipertensión secundaria es más común que la hipertensión primaria. Ambos tipos de hipertensión pueden provocar efectos secundarios graves, incluido el desprendimiento de retina que puede provocar ceguera aguda.
La presión arterial baja (hipotensión) es menos común que la presión arterial alta y generalmente es un problema que se considera una complicación secundaria de otras enfermedades subyacentes.
Las causas de hipotensión incluyen trauma, pérdida de una cantidad significativa de sangre, anemia, shock, acidosis, insuficiencia renal, hipotermia (enfriamiento), bradicardia (frecuencia cardíaca lenta), insuficiencia cardíaca o anestesia prolongada.
La presión arterial baja es una afección que es más probable observar en un entorno de cuidados críticos (es decir, un gato que está siendo tratado por un veterinario por otros problemas) que en un gato en un entorno doméstico.
Una excepción a esto es cuando a un gato con presión arterial alta se le administra demasiado medicamento para bajar la presión arterial (por ejemplo, amlodipino), lo que puede causar una reducción demasiado grande de la presión arterial, es decir, hipotensión.
¿Cómo los gatos sufren de presión arterial baja?
La presión arterial baja se desarrolla cuando el cuerpo de un gato está bajo estrés debido a un problema primario de algún tipo, como se mencionó anteriormente. La reacción fisiológica del sistema nervioso y del sistema vascular del gato es reducir la presión arterial para intentar estabilizar un cuerpo bajo estrés con otra enfermedad subyacente.
Síntomas de presión arterial baja en gatos

Si has visto a tu gato vomitar, debes identificar la causa y luego tratarlo en consecuencia.
Los signos clínicos asociados a la presión arterial baja no suelen ser específicos, como debilidad, falta de respuesta, desorientación y otros signos que indican que el gato no es «normal». No es posible diagnosticar la presión arterial observando o examinando a un gato: es necesario tomar medidas específicas de la presión arterial.
Causas de la presión arterial baja en los gatos
Las causas más comunes son:
- Trauma
- Pérdida de una cantidad significativa de sangre
- Anemia
- Shock
- Acidosis
- Insuficiencia renal o enfermedad renal crónica
- Hipotermia (enfriamiento)
- Bradicardia (frecuencia cardíaca lenta)
- Insuficiencia cardiaca
- Anestesia prolongada
- Sobredosis de medicamentos para la hipertensión (p. ej., amlodipino) o enfermedades cardíacas (p. ej., diuréticos)
Diagnóstico de la presión arterial baja
Si tu veterinario sospecha que tu gato puede tener presión baja, se podrían tomar los siguientes pasos.
1. Historial detallado
Tu veterinario revisará todos los aspectos de la vida y el cuidado de salud de tu gato. Existen otras causas que pueden presentar los mismos síntomas que la presión baja, y este historial ayudará a diferenciar las posibles causas.
2. Examen físico
Tu veterinario examinará a fondo a tu gato, observando cualquier signo físico de enfermedad y descartando otras posibles causas de los síntomas que presenta (como enfermedades cardíacas, intoxicaciones, etc.).
3. Análisis de sangre de rutina
Es probable que tu veterinario también realice análisis de sangre adicionales, incluyendo los exámenes diagnósticos habituales, como el hemograma (recuento sanguíneo) y los perfiles bioquímicos, para confirmar que no haya otra causa subyacente que esté enfermando a tu gato.
4. Análisis de sangre especializados
Se pueden realizar pruebas como la medición de los niveles de hormonas tiroideas en gatos que se sospecha tienen problemas de presión arterial. También se puede recomendar medir los electrolitos (incluido el calcio ionizado) y el estado ácido-base.
5. Otras pruebas:
La prueba más evidente y definitiva es medir la presión arterial de tu gato utilizando uno de los métodos mencionados anteriormente.
También se pueden realizar radiografías (rayos X), ecografías y electrocardiogramas (ECG) para evaluar la función cardíaca de tu gato.
Además, se puede realizar un análisis de orina. Tu veterinario te indicará si estas investigaciones detalladas son necesarias o no.
¿Cuánto cuesta tratar a un gato con presión arterial baja?
Es muy probable que tu gato tenga otros problemas además de la presión baja. Es imposible estimar el costo del tratamiento, ya que existen muchos factores que pueden influir en cada caso.
Debes pedirle a tu veterinario un presupuesto detallado antes de decidir continuar con cualquier tratamiento.
Tratamiento para la presión arterial baja
El tratamiento para la presión baja es amplio y generalmente se enfoca en abordar el problema principal que ha causado la hipotensión.
Las medidas pueden incluir:
- Tratar el shock, incluyendo la terapia intravenosa de líquidos.
- Tratar la hipotermia, calentando al paciente con cuidado.
- Corregir las anomalías en los electrolitos.
- Abordar cualquier problema cardíaco.
- Se pueden sugerir medicamentos específicos como dopamina, dobutamina, norepinefrina y vasopresina.
Seguimiento y pronóstico
La presión arterial debe monitorearse regularmente utilizando uno de los métodos mencionados anteriormente hasta que la hipotensión se haya resuelto por completo.
Conclusión
La presión baja es una emergencia médica que generalmente es identificada por veterinarios que tratan a gatos con otras condiciones en curso. No es una condición que se pueda diagnosticar ni tratar en casa sin una supervisión y monitoreo profesional detallado por parte de un veterinario.