Un diagnóstico de insuficiencia hepática en su gato puede ser preocupante para los dueños de gatos: este artículo tiene como objetivo brindarles a los cuidadores de gatos datos claros sobre lo que esto significa y sobre las posibles consecuencias para la salud de un gato.
¿Qué es la insuficiencia hepática?
El hígado de un gato es un órgano grande y sólido ubicado en la parte delantera del abdomen del gato, justo detrás del diafragma que separa el abdomen del pecho.
El hígado tiene una amplia gama de funciones en el cuerpo, desempeñando un papel clave en el procesamiento de los alimentos después de ser absorbidos por los intestinos, además de estar involucrado en el procesamiento de los productos de desecho y metabolitos que se producen durante el funcionamiento normal del cuerpo.
- Si el hígado deja de funcionar correctamente, esto se denomina enfermedad hepática , y los gatos pueden parecer tener una salud general razonable a pesar de sufrir algún grado de enfermedad hepática.
- Sin embargo, si la enfermedad hepática se vuelve más avanzada, el hígado no puede seguir funcionando debido al proceso de la enfermedad, y esto se denomina " insuficiencia hepática ".
- Un gato con insuficiencia hepática se muestra claramente enfermo y necesita tratamiento urgente.
¿Qué causa la insuficiencia hepática?
Existen dos tipos principales de enfermedades hepáticas comunes en los gatos que pueden provocar disfunción hepática e insuficiencia hepática. Se clasifican en primarias y secundarias:
A. La enfermedad hepática primaria puede deberse a varias causas comunes
- Anomalías congénitas (con las que nacen los animales), por ejemplo, derivación portosistémica.
- Infección bacteriana (p. ej., colangitis supurativa o colangiohepatitis), que a menudo afecta el hígado, la vesícula biliar y el conducto biliar, que están estrechamente vinculados anatómicamente.
- Enfermedad hepática relacionada con el sistema inmunológico, en particular colangitis linfocítica, que a menudo está relacionada con otras dos enfermedades inflamatorias relacionadas, pancreatitis y enfermedad inflamatoria intestinal (EII), lo que da lugar a una afección comúnmente conocida como “triaditis”.
- Peritonitis infecciosa felina (PIF)
- Daño tóxico al hígado: una serie de toxinas pueden causar daño hepático.
- Lipidosis hepática también conocida como enfermedad del hígado graso (vinculada a la obesidad, cuando el hígado se infiltra con tejido graso anormal en gatos obesos)
- Tumores, tanto benignos como malignos, incluido el linfoma
B. La enfermedad hepática secundaria puede ocurrir con una serie de condiciones
El hígado puede verse comúnmente afectado negativamente por otras enfermedades, como:
- Pancreatitis
- Diabetes mellitus
- Hipertiroidismo
- Otras condiciones como enfermedades cardíacas, enfermedades renales, etc.
¿Cuáles son los signos de la enfermedad hepática?
En las primeras etapas, los problemas hepáticos pueden ser asintomáticos (puede no haber signos clínicos externos), pero a medida que la enfermedad hepática avanza hasta convertirse en una insuficiencia hepática, los signos de la enfermedad se vuelven cada vez más evidentes.
Estos incluyen:
- Pérdida de apetito (no comer tanto como de costumbre) o incluso anorexia (no comer en absoluto)
- Polidipsia (beber agua en exceso)
- Lo aburrido
- Pérdida de peso
- Babeo, salivación excesiva
- Signos gastrointestinales como vómitos y diarrea.
- Abdomen hinchado, también conocido como ascitis
- Ictericia (coloración amarillenta de las mucosas)
- Retrasos en la coagulación sanguínea, porque el hígado tiene un papel en este proceso.
¿Cómo aborda un veterinario un caso de insuficiencia hepática?
1. Toma de historia clínica detallada
Su veterinario analizará todos los aspectos de la condición de su gato y revisará su salud general. Existen varias causas posibles de los signos de insuficiencia hepática, y esta cuidadosa recopilación de antecedentes ayudará a identificar la causa.
Muchos factores son importantes en este historial, por ejemplo, los gatos mayores son más propensos a ciertos problemas que los gatos más jóvenes, los gatos que andan en libertad son más propensos a algunos problemas que los gatos que solo viven en interiores, etc. Un historial dietético es importante: ¿qué tipo de comida para gatos come tu gato?
¿Se ha empezado a dar un nuevo alimento recientemente? ¿Se le está dando algún suplemento? ¿Hay otros factores que puedan estar afectando a su sistema digestivo? ¿El gato está orinando con normalidad? (Los dueños de gatos siempre deben observar atentamente el comportamiento de su mascota en la caja de arena).
2. Examen físico
El veterinario examinará cuidadosamente todo el cuerpo del gato, palpando al animal por todas partes y comprobando si presenta alguna anomalía. Normalmente, esto incluye tomarle la temperatura, escucharle el pecho con un estetoscopio y pesarlo (la pérdida de peso es común en casos de insuficiencia hepática).
3. Análisis de sangre y orina de rutina
Es muy probable que su veterinario realice análisis de sangre, incluido el panel habitual de pruebas de diagnóstico, como hematología (recuento de células sanguíneas) y perfiles bioquímicos (incluidas enzimas hepáticas, electrolitos y bilirrubina).
También se pueden realizar análisis de orina sencillos. Este tipo de análisis se conoce como base de datos mínima y se lleva a cabo para evaluar a la mayoría de los gatos enfermos, independientemente de los síntomas de la enfermedad.
4. Análisis de sangre especializados
Su veterinario puede recomendar análisis de sangre específicos, como hormonas tiroideas (para descartar hipertiroidismo), así como pruebas para algunas infecciones virales como FeLV y FIV , ya que existen implicaciones significativas si su gato es positivo para cualquiera de estos.
A veces también se pueden realizar pruebas adicionales conocidas como pruebas de función hepática: éstas miden la forma en que el hígado procesa algunas sustancias químicas, obteniendo una imagen más clara de cómo está funcionando realmente el hígado.
Se pueden medir los factores de coagulación en la sangre, especialmente antes de realizar pruebas adicionales como biopsias de hígado, para evitar complicaciones de sangrado durante estos procedimientos.
5. Otras pruebas:
Se pueden realizar radiografías (rayos X) y ecografías para examinar los detalles del hígado y las estructuras relacionadas (como la vesícula biliar, el páncreas y los intestinos). Según el caso, en raras ocasiones se pueden recomendar imágenes diagnósticas más detalladas (como una tomografía computarizada o una resonancia magnética).
Para hacer un diagnóstico preciso de la causa de la enfermedad hepática, puede recomendarse una biopsia del hígado, ya sea como aspiración con aguja fina (para recolectar células del hígado) o una biopsia Trucut (para recolectar una sección de tejido hepático).
Estas pueden realizarse a través de la piel bajo guía ecográfica (con o sin sedación) o puede realizarse una laparotomía completa (operación quirúrgica), bajo anestesia general.
6. Derivación a un especialista
Su veterinario local puede recomendar la derivación a un especialista en medicina interna veterinaria, que tenga un interés particular en la enfermedad hepática.
Opciones de tratamiento para la insuficiencia hepática en gatos
Existen dos grandes tipos de tratamiento para la insuficiencia hepática.
1. Cuidados generales de apoyo al hígado
Esto es necesario administrar especialmente durante la fase de insuficiencia hepática aguda, para ayudar al hígado a seguir desempeñando su importante papel en el metabolismo del cuerpo.
Esto incluye:
- Líquidos intravenosos
- Dietas especiales que incluyen carbohidratos de alta digestibilidad.
- Se puede utilizar una sonda de alimentación para ofrecer nutrición si un gato ha dejado de comer debido a algunos tipos de insuficiencia hepática.
- Suplementos nutricionales
- Se puede administrar vitamina K, especialmente si hay problemas de coagulación sanguínea.
- Medicamentos para aliviar los síntomas de enfermedad que padece el gato (por ejemplo, medicamentos contra las náuseas y analgésicos)
- Antioxidantes
- Suplementos modificadores de ácidos biliares
2. Tratamiento específico según la causa precisa de la enfermedad hepática
- Antibióticos si se han diagnosticado infecciones bacterianas.
- Medicamentos antiinflamatorios (como prednisolona) en algunos tipos de enfermedades hepáticas relacionadas con el sistema inmunitario
¿Cuál es el pronóstico para los gatos con insuficiencia hepática?
El pronóstico depende de la causa subyacente de la insuficiencia hepática. Muchas enfermedades hepáticas tienen un buen pronóstico, con el tratamiento adecuado, pero otras, como los cánceres de hígado, no se pueden curar.
Los dueños de gatos deben discutir la naturaleza individual de la condición de su gato con el veterinario que trata a su mascota, para que pueda recibir asesoramiento individualizado.
¿Cuál es la esperanza de vida de un gato con insuficiencia hepática?
La esperanza de vida depende de la causa de la insuficiencia hepática: algunos gatos pueden vivir muchos años, mientras que otros pueden tener una vida más corta. Nuevamente, es necesario consultar detalladamente con su veterinario para saber qué expectativas tiene para su mascota en particular.
Conclusión
Si le dicen que su gato tiene insuficiencia hepática, debe discutirlo en detalle con su veterinario para que se pueda investigar completamente la afección y establecer un plan de tratamiento detallado.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo pueden vivir los gatos con insuficiencia hepática?
Esto depende de la causa de la insuficiencia hepática: algunos gatos pueden vivir una vida normal, mientras que otros sólo pueden vivir semanas o meses.
¿Cuáles son los signos de insuficiencia hepática en los gatos?
Los signos de insuficiencia hepática incluyen inapetencia, polidipsia (beber excesivamente agua), embotamiento, pérdida de peso, trastornos digestivos como vómitos y diarrea, abdomen hinchado e ictericia.
¿Es tratable la insuficiencia hepática en los gatos?
Sí, existen muchas opciones de tratamiento posibles para la mayoría de los tipos de insuficiencia hepática felina, pero esto depende del diagnóstico del tipo preciso de enfermedad hepática.
¿Los gatos con insuficiencia hepática sienten dolor?
La insuficiencia hepática no suele ser dolorosa, pero es un problema individual y, en el caso de algunos gatos, un analgésico de buena calidad puede ser una parte importante de la terapia. Debe hablar de esto con su veterinario y recibir sus consejos.