Los gatos, especialmente los gatitos, son conocidos por sus altos niveles de energía, su poca capacidad de atención y sus comportamientos impulsivos. Pero ¿pueden estos comportamientos ir más allá de lo normal y clasificarse como un trastorno de hiperactividad?
El TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico en las personas y, aunque todavía no se reconoce en los gatos, estos pueden presentar algunos de los síntomas más comunes. A continuación, se indican algunos aspectos a tener en cuenta en su gato y algunos consejos para determinar qué es normal.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico reconocido en niños y adultos. Se caracteriza por ciertos signos sociales y conductuales en las personas.
Los síntomas del TDAH incluyen olvidos, poca capacidad de atención, impulsividad, altos niveles de energía (hiperactividad) y dificultades con las interacciones sociales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
¿Los gatos pueden sufrir TDAH?
Actualmente, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad no es una afección reconocida en los gatos. No existen investigaciones científicas que respalden el diagnóstico de trastorno hiperactivo en gatos, pero esto no significa que no exista en ellos. Los síntomas del TDAH que se observan en las personas también se observan en gatos de todas las edades, pero a menudo se pueden explicar por el comportamiento y la comunicación normales de los gatos en lugar de trastornos del desarrollo neurológico o de la salud mental.
El espectro de comportamiento normal es amplio y lo que es normal para un gato puede ser anormal para otro. El TDAH aún no se reconoce en los gatos, pero una forma de este trastorno puede estar presente en ciertos gatos. Es importante señalar que estos rasgos deben observarse durante un largo período de tiempo antes de que se los clasifique como preocupantes.
También puede resultar difícil diferenciar el comportamiento anormal de las causas médicas de ciertos síntomas. Enfermedades como el hipertiroidismo , la disfunción cognitiva y el síndrome de hiperestesia felina (FHS) pueden imitar signos similares de un trastorno por déficit de atención. Si su gato muestra un comportamiento inusual, preocupante o cambiante, siempre se recomienda consultar con un veterinario.
Señales para reconocer
Aunque el TDAH no es una condición conocida en los gatos, saber qué es normal y qué es anormal en términos de comportamiento felino es esencial para cualquier dueño de un gato.
1. Capacidad de atención limitada
Los gatos utilizan el juego como una experiencia social y también para practicar habilidades esenciales para la vida que les permiten cazar, como perseguir y saltar. Se ha descubierto que los gatos se sienten más atraídos por los juguetes que se mueven y que tienen aproximadamente el tamaño de pequeños roedores, una presa común.
También muestran habituación, 1 aburriéndose de los juguetes después de cierto tiempo. Por lo tanto, es perfectamente normal que los gatos jueguen con un juguete durante un período corto y luego lo abandonen.
2. Hiperactividad
La mayoría de los dueños de gatos están familiarizados con el concepto de los zoomies , en el que su gato tiene un estallido repentino de energía caótica y corre por toda la casa como un loco durante unos minutos. Esto es común y perfectamente normal, y se cree que los zoomies son una respuesta al exceso de energía, parte del instinto depredador normal de un gato o un deseo de jugar.
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Estos estallidos de alta energía son más comunes en los gatitos, pero pueden ocurrir en gatos adultos. Los gatos jóvenes son extremadamente juguetones y exuberantes, y a menudo parecen tener muchísima energía durante el día y la noche.
Sin embargo, si el comportamiento o los niveles de energía de su gato han cambiado repentinamente, esto podría ser un motivo de mayor preocupación. Los problemas médicos, como el síndrome de hiperestesia felina o una tiroides hiperactiva, pueden causar síntomas como inquietud, irritabilidad, comportamiento nervioso e incapacidad para tranquilizarse o dormir profundamente. Los problemas de comportamiento, como el estrés y la ansiedad , también pueden provocar cambios en los niveles de actividad y los patrones de sueño.
3. Comportamiento impulsivo y cambios de humor
Algunos gatos parecen ser más impulsivos físicamente que otros y exhiben un comportamiento casi imprudente, como lanzarse de un mueble alto o colgarse de la barra de una cortina. Estos gatos también pueden mostrar cambios bruscos de humor, pasando del afecto a las garras en cuestión de segundos.
Puede resultar preocupante observar este comportamiento como dueño de un gato, y es difícil saber hasta qué punto es "normal" en ellos. Un estudio sobre la personalidad de los gatos domésticos enumera la "impulsividad" como uno de los cinco rasgos de carácter principales, 2 pero este atributo en particular tenía algunas asociaciones negativas. Se pensaba que las puntuaciones altas tanto en neuroticismo como en impulsividad indicaban cierto grado de estrés ambiental, lo que provocaba un comportamiento errático y nervioso.
A veces se piensa que los gatos muestran conductas impulsivas e impredecibles, cuando en realidad sus sutiles comunicaciones simplemente pasan desapercibidas.La agresión al acariciar , por ejemplo, suele describirse como algo que surge de la nada, pero la mayoría de los gatos mostrarán cambios sutiles en el lenguaje corporal, como sacudidas de la cola y orejas aplanadas, y solo recurrirán a la agresión si se ignoran estas señales.
Los gatos que presentan un comportamiento impredecible y rasgos impulsivos podrían beneficiarse de una evaluación conductual. Estos pueden ser rasgos de TDAH, pero también pueden indicar estrés o ansiedad subyacentes en su entorno doméstico.
4. Desconsideración por los horarios
Los gatos suelen ser animales de hábitos, con rutinas establecidas para comer, dormir, acicalarse y más. Los trastornos del desarrollo neurológico pueden provocar patrones de sueño y alimentación extraños, impredecibles e inusuales.
Esto puede ser difícil de detectar en los gatos, ya que suelen comer pequeñas cantidades con frecuencia a lo largo del día y pueden dormir durante largos períodos de tiempo. Algunos gatos pueden volverse muy exigentes con la comida, por ejemplo, negándose a comer un nuevo sabor de comida o si la posición de los cuencos de comida ha cambiado.
Cualquier cambio en el comportamiento de alimentación o sueño debe investigarse, ya que puede ser un signo de algunos problemas médicos, así como de trastornos del comportamiento.
5. Hiperconcentración
Las personas con TDAH son conocidas por su capacidad de concentrarse demasiado en algo durante un tiempo prolongado, bloqueando por completo todo lo que las rodea y volviéndose insensibles a otros estímulos, como cuando los llaman por su nombre. Los gatos pueden mostrar este comportamiento, por ejemplo, cuando acechan a una presa, y no se consideraría inusual.
Sin embargo, si su gato se muestra confundido, no responde o muestra un comportamiento extraño, como mirar fijamente las paredes, consulte a un veterinario. Los gatos mayores pueden sufrir una forma de demencia llamada disfunción cognitiva felina, que puede presentar estos síntomas.
6. Mala interacción social
Los gatos pueden vivir en grupos sociales, pero su estructura social es complicada y suelen ser bastante solitarios por naturaleza. No es particularmente inusual tener un gato que no se vincula con otros gatos, especialmente si no tienen parentesco.
La extroversión es otro de los cinco rasgos de carácter felino2 y varía mucho entre gatos. Es probable que dependa de muchos factores, entre ellos la genética, el desarrollo temprano y las experiencias sociales.
Qué hacer si cree que su gato tiene TDAH
Los gatos hiperactivos, que se distraen con facilidad, son impulsivos e impredecibles y pueden representar algunos desafíos para los dueños. Un montón de juegos activos con juguetes interesantes (prueba con un juguete de plumas o juguetes que funcionen con pilas) pueden ayudar a quemar el exceso de energía. Considera la posibilidad de que salgan al aire libre para recibir más estimulación y no te excedas con el horario de alimentación.
Observe atentamente a su gato mientras lo acaricia y lo abraza para detectar signos sutiles de incomodidad, o deje que se acerque a usted en busca de afecto en sus propios términos.
Si cree que el comportamiento de su gato ha cambiado, es inusual o está afectando negativamente a usted o a su mascota, consulte con un veterinario. Existen algunas causas médicas para algunos de estos síntomas que deben descartarse, y es posible que sea necesario recibir asesoramiento sobre el comportamiento y realizar modificaciones ambientales.
TDAH en gatos: reflexiones finales
El TDAH no es una afección reconocida en los gatos. Algunos rasgos del trastorno, como la hiperactividad, las interacciones sociales alteradas y la distracción, se observan a menudo en los gatos, pero pueden ser perfectamente normales en los felinos. Sin embargo, no se puede descartar como un trastorno y, si le preocupa el comportamiento de su gato, se recomienda consultar con un veterinario.
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Preguntas frecuentes
¿Cómo sé si mi gato tiene TDAH?
El TDAH no es actualmente una afección reconocida en los gatos. Algunos de los signos, como los altos niveles de energía, la distracción y la impulsividad, pueden ser normales en los gatos. Sin embargo, los cambios de comportamiento pueden indicar estrés, ansiedad o un problema médico, por lo que se debe buscar asesoramiento veterinario si se tiene alguna inquietud.
¿Qué hago si mi gato tiene TDAH?
Actualmente, el TDAH no es una afección reconocida en los gatos. Si su gato muestra signos de comportamiento asociados con el TDAH, hable con un veterinario o especialista en comportamiento sobre cómo puede modificar su entorno para adaptarlo a sus necesidades, por ejemplo, agregando mucho juego activo y ajustando los horarios de alimentación.
¿Pueden los animales padecer TDAH?
Actualmente no hay evidencia de que los animales puedan tener un trastorno de déficit de atención como el TDAH. Sin embargo, algunos animales pueden mostrar signos similares, como hiperactividad, impulsividad y poca capacidad de atención.
Hall, S., Bradshaw, J. y Robinson, I. (2002). "Juego con objetos en gatos domésticos adultos: los roles de la habituación y la desinhibición". Applied Animal Behaviour Science. https://doi.org/10.1016/S0168-1591(02)00153-3
Litchfield, C., Quinton, G., Tindle, H. y Roetman, P. (2017). "Los cinco felinos: una exploración de la personalidad en los gatos domésticos (Felis catus)". Plos One. 10.1371/journal.pone.0183455