Los gatos descienden de felinos salvajes, y marcar territorio forma parte de su comportamiento natural. Para ellos, orinar en un lugar equivale a dejar su tarjeta de presentación. No obstante, en el entorno doméstico, este hábito puede resultar molesto. La buena noticia es que existen métodos eficaces para evitar que un gato rocíe orina.
Sigue leyendo para descubrir más sobre este comportamiento y cómo controlarlo.
¿Por qué los gatos rocían?
Los gatos dependen en gran medida de su olor para establecer y delimitar su territorio, lo que forma parte de su comportamiento instintivo.
Ya sea frotándose contra superficies o orinando sobre ellas, este marcaje comunica a otros felinos que ese espacio ya tiene dueño y no admite intrusos.
Aunque el marcaje con orina es una conducta innata, también se manifiesta en gatos domésticos que viven exclusivamente en interiores.
Cuando su olor característico cambia, por ejemplo, tras una visita al veterinario o al peluquero, otros gatos pueden dejar de reconocerlo como parte de la familia hasta que recupere su aroma habitual. Por ello, al regresar a casa, es común que un gato comience a frotarse para restaurar su olor y reafirmar su presencia en el entorno.
¿Qué es la pulverización?

Tanto los gatos machos como las hembras pueden pulverizar. Por lo general, lo hacen levantando la cola y arrojando un chorro de orina hacia atrás sobre una superficie vertical.
El rociado o pulverización de orina se puede observar en gatos adultos. Tanto los gatos machos como las hembras pueden rociar orina en superficies verticales de 15 a 20 cm de alto. Es sorprendente la flexibilidad que tienen a la hora de marcar su territorio. Este marcado puede realizarse tanto en exteriores como en interiores.
No debe confundirse la micción con el rociado de orina. Aunque es otra forma de marcar el territorio de un gato, la micción se realiza en superficies horizontales de muebles, pisos y objetos que se encuentran en el suelo. Cuanto mayor sea el número de gatos en una casa, más probable es que los gatos orinen para reclamar su territorio. En casas con más de 10 gatos, todos los gatos suelen rociar orina.
¿Cuándo comienzan a rociar los gatos?
La pulverización puede comenzar a partir de los 5 meses, cuando los gatos alcanzan la madurez sexual. Los signos de marcaje territorial por rociado incluyen olfatear intensamente el área, luego los gatos generalmente levantan la cola y arrojan su orina sobre la superficie de los objetos preferidos. Estos pueden ser una pared, una silla, una cortina larga, radiadores, ropa, bolsas de plástico, etc.
La cantidad de orina es pequeña, quizás menos de 2 ml, y a veces puede ser solo unas gotas pegajosas de color marrón. El olor de la orina de los gatos machos no castrados es particularmente penetrante y característico. A menudo se describe como un olor a gato.
Posibles causas de la pulverización
La pulverización tiene varias causas, y podemos dividirlas en razones conductuales y médicas.
1. Problemas de conducta

Cuando tu gato muestre el clásico comportamiento de gato travieso, intenta no tomártelo demasiado personal.
- Nuevo gato en casa: probablemente a tu gato viejo no le guste y se ponga celoso o se estrese cuando traigas una nueva mascota o un nuevo gato a casa . El territorio que antes estaba claramente distribuido está en peligro debido a la llegada de este nuevo gato. Por lo tanto, el gato viejo podría querer dejarle muy en claro su poder al nuevo, que todo es su territorio. Esto puede provocar que orine incluso si el gato viejo no lo hacía antes.
- Estrés: el estrés en los gatos a menudo pasa desapercibido para nosotros. Cambiar los muebles, comprar algo nuevo y reorganizar la casa, recibir visitas o familiares que se quedan en casa no es un gran problema para nosotros. Para los gatos, esto puede generar un estrés considerable, ya que su rutina cambia. Los gatos son criaturas de hábitos y los cambios en el hogar los hacen sentir inseguros. Por lo tanto, pueden comenzar a rociar sin que sus dueños comprendan el motivo.
- Apareamiento: los gatos machos que no están castrados buscan una compañera para aparearse, lo que los lleva a marcar su territorio para disuadir a posibles rivales. El comportamiento de marcar con orina los ayuda a atraer a las gatas que viven en el exterior.
2. Razones médicas
Algunos gatos rocían orina o exhiben un comportamiento similar por razones médicas.
Un gato con una enfermedad del tracto urinario o cistitis puede dejar pequeñas cantidades de orina en varios lugares. Estas afecciones también pueden provocar la marcación de orina, especialmente en los machos no castrados. A menudo sufren infecciones del tracto urinario que pueden provocar la formación de cristales de urato. Estos cristales pueden bloquear la uretra.
Por lo tanto, debido a esa condición médica, la orina no puede salir mientras un gato está sentado en la caja de arena. Los gatos machos intentan deshacerse de la orina expulsando pequeñas cantidades.
Esto puede provocar emergencias médicas graves, incluso potencialmente mortales. Por ello, es fundamental llevar a tu gato al veterinario para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado que permita resolver cualquier problema de salud.
¿Cómo evitar que un gato rocíe orina?

Los gatos suelen comenzar a rociar debido a conductas relacionadas con su comportamiento, aunque también puede ser un indicio de alguna enfermedad. Identificar la causa detrás de este hábito es esencial para abordar el problema y eliminar el factor subyacente, ayudándolos así a dejar de hacerlo.
1. Esterilización
Los dueños de gatos a menudo preguntan si los gatos castrados marcan su territorio. La respuesta es que, tanto entre los machos como entre las hembras, el comportamiento de marcaje se observa mucho menos o no se observa en absoluto cuando los gatos están castrados. Se estima que solo el 10 % de los gatos machos castrados y el 5 % de las hembras siguen marcando después de la castración.
En general, los gatos castrados tienden a ser mucho más tranquilos, ya que la reducción de sus hormonas disminuye su impulso de pelear por territorio.
La castración es la forma más efectiva de prevenir que un gato, especialmente un macho, orine. Es importante realizar este procedimiento a una edad temprana, ya que los gatos machos mayores pueden haber desarrollado el hábito de orinar en lugares no deseados, lo que resulta difícil de romper. Consulta el video a continuación para obtener más información sobre la esterilización y castración de gatos.
Es importante tener en cuenta que, hasta que los niveles hormonales disminuyan después de la cirugía —lo que puede tardar varias semanas—, el gato podría continuar marcando con orina. Los dueños deben ser pacientes durante este proceso.
2. Cambios ambientales

Como ocurre con la mayoría de los problemas de comportamiento, los cambios ambientales a menudo pueden ayudar a aliviar la pulverización en los gatos.
Limpiar el área
Es importante limpiar a fondo las zonas sucias para evitar que el gato vuelva a orinar en ese lugar. El producto de limpieza no debe tener un olor demasiado fuerte, ya que, de lo contrario, el gato podría querer rociarlo para deshacerse de ese olor fuerte, lo que sería contraproducente.
3. Reorganiza el entorno de tu gato
Cambiar el lugar de alimentación a la zona donde a tu gato le gusta orinar puede detener el rociado. A los gatos no les gusta comer en lugares que huelen a orina. Además, asegúrate de que tu gato tenga una cantidad adecuada de cajas de arena. La cantidad de cajas de arena debe ser una más que la cantidad real de gatos. Por lo tanto, en el caso de 2 gatos, se debe agregar una tercera caja de arena para disminuir la tendencia de los gatos a rociar.
4. Evita la pulverización sobre artículos nuevos
A algunos gatos no les gustan los objetos recién comprados en la casa. Una posibilidad para evitar que orine sobre ellos es mantenerlos en una habitación a la que no se les permita entrar. Si el objeto que quieren rociar es lo suficientemente pequeño, escóndelo en un cajón durante un tiempo.
5. Limita la exposición a gatos rivales
Algunos gatos sienten la necesidad de marcar su territorio al observar a un rival desde la ventana. Para prevenir este comportamiento dentro del hogar, es recomendable reducir o restringir el acceso a esos lugares de observación.
El rociado de orina también puede ser consecuencia de un entorno con múltiples gatos. Si varios felinos cohabitan y no tienen una buena relación, es aconsejable separarlos y mantenerlos en habitaciones diferentes. Esto minimiza el contacto, reduce el estrés y el comportamiento territorial, y ayuda a prevenir el rociado de orina.
6. Proporcionar estimulación
Darle mucha atención a tu gato y mantenerlo activo con ejercicio y estimulación mental mediante juguetes interactivos es una buena forma de evitar que marque. Los remedios homeopáticos pueden ayudar a reducir la ansiedad en tu gato.
7. Soluciones médicas
Según el consejo del veterinario o del especialista en comportamiento veterinario, se pueden utilizar medicamentos modificadores de conducta como la clomipramina o la fluoxetina para tratar el rociado de orina después de descartar causas médicas. Disminuyen el rociado de orina, la ansiedad por separación, la agresión por dominancia y el acicalamiento excesivo.
Otro medicamento que se puede utilizar para evitar que los gatos orinen es la bromocriptina. Se ha informado de que tiene una tasa de éxito del 85 % en los machos tratados y del 40 % en las hembras. Esto dicho, se debe tener precaución, ya que la bromocriptina puede causar múltiples efectos secundarios con un tratamiento prolongado, como efectos alucinatorios, movimientos bruscos de las extremidades y sacudidas de la cabeza o el cuerpo.
En general, los medicamentos modificadores de conducta solo deben tomarse según lo prescrito por un veterinario. Deben considerarse como un último recurso y no deben administrarse durante un período prolongado debido a los posibles efectos secundarios.
8. Feliway®
Las feromonas sintéticas distribuidas mediante difusores también son útiles. Al imitar las feromonas faciales felinas (sustancias que se excretan del cuerpo) a través de Feliway®, el gato recibe un mensaje para sentirse feliz y seguro. Se siente más cómodo y relajado a través de esas feromonas artificiales. Esto reduce la pulverización en gran medida o la detiene por completo.
Conclusión
Aunque el rociado de orina es un problema muy molesto, no es algo con lo que deban lidiar los dueños de gatos y su familia sin alternativas. Existen medidas preventivas efectivas que pueden ayudar a evitar o resolver este comportamiento.
Lo más crucial es identificar la causa del rociado. Solo al comprender el origen del problema podrás tomar las medidas correctivas adecuadas. Por lo tanto, no se debe castigar a los gatos, ya que esto solo generaría más estrés y aumentaría el rociado.
Recuerda que tu gato no es una máquina que se pueda apagar con solo presionar un botón. Se requiere tiempo y paciencia para descubrir la causa y abordar el problema de manera efectiva.