Terapia de fluidos para gatos

Este artículo tiene como objetivo explicar los detalles de la fluidoterapia para gatos. La fluidoterapia es un tipo de tratamiento común que se les administra a los gatos por muchas razones diferentes. Aquí resumiremos los aspectos más importantes de la fluidoterapia de una manera que los cuidadores de gatos puedan comprender fácilmente.

¿Qué es la fluidoterapia para gatos?

La fluidoterapia generalmente implica la administración de líquidos estériles a los gatos mediante una inyección con una aguja hipodérmica. Estos líquidos son necesarios para los gatos que no se encuentran bien por diversas razones, las cuales a continuación enumeraremos. La fluidoterapia es una de las formas más importantes y efectivas que tiene la medicina veterinaria para tratar a los gatos con determinados problemas.

¿Cómo se administra la fluidoterapia a los gatos?

Hay cuatro formas de administrar la fluidoterapia.

1. Terapia con líquidos intravenosos

Esta técnica debe ser realizada por un veterinario y es la forma más rápida, eficaz y directa de administrar fluidoterapia. La administración de líquidos es una parte fundamental de los cuidados críticos en situaciones en las que los gatos están gravemente enfermos.

Se necesita un acceso vascular, es decir, una forma de inyectar directamente en el torrente sanguíneo, por lo que esto solo lo realizan profesionales veterinarios. Se inserta una cánula intravenosa (o «catéter iv»), generalmente en la vena cefálica (en la pata delantera), o en la vena safena (en la pata trasera) u, ocasionalmente, en la vena yugular (en el cuello).

El catéter se asegura (generalmente con apósitos) y se conecta a una tubería de plástico que se vincula a una bolsa de plástico que contiene los líquidos estériles (es decir, están libres de todos los agentes infecciosos como bacterias, virus u hongos).

Se puede permitir que los fluidos corran hacia la vena usando la gravedad, pero generalmente la tubería de plástico pasa a través de una bomba de fluido alimentada por electricidad que permite calcular y administrar una medición precisa de la cantidad y la velocidad de los fluidos.

Los líquidos se inyectan directamente en la vena del gato, pasando inmediatamente al torrente sanguíneo, y de allí al líquido intersticial, que es la humedad del tejido vivo, por todo el cuerpo.

2. Terapia con líquidos subcutáneos

Los líquidos estériles se pueden inyectar directamente debajo de la piel del gato; el lugar habitual de la inyección es la nuca. La piel de esta zona está suelta, alrededor de la nuca del gato, y a los gatos por lo general no les molesta que se les administren inyecciones en esta zona.

Los líquidos subcutáneos tardan más en llegar al torrente sanguíneo y luego al líquido intersticial que los líquidos intravenosos, ya que deben absorberse desde la zona debajo de la piel hasta el torrente sanguíneo, y esto puede llevar varias horas. Además, si un gato está deshidratado, el suministro de sangre a las zonas subcutáneas es deficiente y la absorción de los líquidos puede tardar aún más.

Los veterinarios pueden utilizar la fluidoterapia subcutánea en situaciones en las que no pueden acceder a la vena del animal (por ejemplo, un animal irritable) y, a menudo, la utilizan como parte de la fluidoterapia domiciliaria los propietarios que tratan a sus propios gatos (por ejemplo, en caso de insuficiencia renal crónica). Se utiliza el mismo tipo de bolsa y tubo de plástico, que se conecta a la aguja hipodérmica que se inyecta en la nuca del gato.

El líquido gotea a través de la aguja hacia la zona subcutánea por gravedad. Otra posibilidad es extraer el líquido de la bolsa de plástico con una jeringa grande y luego inyectarlo directamente en la zona subcutánea.

3. Terapia con fluidos intraóseos

Los líquidos estériles también se pueden inyectar directamente en el centro de los huesos del gato, en la cavidad medular, donde se absorben rápidamente en la circulación. Esto es casi tan eficaz como la administración intravenosa y se utiliza generalmente para animales pequeños en los que es imposible establecer un acceso intravenoso.

Es necesario utilizar un tipo especial de aguja para inyectar en el área intraósea, y luego el líquido puede administrarse mediante inyección desde una jeringa o gotear desde la bolsa.

4. En teoría, la fluidoterapia también puede administrarse por vía oral

(Por ejemplo, soluciones de electrolitos administradas por vía oral a gatos que se recuperan de trastornos digestivos), pero esto no suele incluirse en el término general “terapia de líquidos”.

Usos de la fluidoterapia para gatos

La fluidoterapia se utiliza en gatos en cualquier situación en la que el gato necesite líquidos adicionales. Las afecciones más comunes que requieren fluidoterapia son:

1. Deshidratación (hay muchas razones posibles para ello, algunas de las cuales se enumeran a continuación)
2. Insuficiencia renal crónica (enfermedad renal crónica)
3. Envenenamiento
4. Trastornos gastrointestinales
5. Colapso debido a múltiples causas posibles
6. Shock hipovolémico debido a múltiples causas posibles
7. Golpe de calor
8. Cirugía – durante y después de la anestesia
9. Crisis metabólicas, como hipoglucemia o diabetes mellitus
10. Resucitación, por ejemplo, después de un colapso

¿Qué tan común es la fluidoterapia?

La fluidoterapia es muy común y se lleva a cabo a diario en los hospitales veterinarios por una amplia variedad de razones. La fluidoterapia domiciliaria se lleva a cabo cada vez más comúnmente como complemento al tratamiento de la enfermedad renal crónica.

¿Cómo deciden los veterinarios si es necesaria la fluidoterapia en los gatos?

Su veterinario pasará por un proceso de toma de decisiones para determinar si un gato necesita terapia con líquidos.

1. Toma de historia clínica detallada

Cuando visites al veterinario con tu gato, discutirán cada aspecto de la vida y el cuidado de la salud de tu gato, obteniendo así una descripción completa del problema actual del gato.

Esto incluirá preguntas relacionadas con el equilibrio de líquidos de tu gato, como cuánto bebe y cualquier signo que pueda provocar pérdida de líquidos (como vómitos o diarrea), así como el patrón de producción de orina.

2. Examen físico

Tu veterinario examinará cuidadosamente a tu gato, observando cualquier signo físico de enfermedad y prestando especial atención a su estado de hidratación.

Si un gato está muy deshidratado (más del 10 %), la piel se “tensará” cuando se le pellizque suavemente un pliegue de piel (es decir, la piel se mantendrá en una posición similar a una tienda de campaña en lugar de aplanarse inmediatamente, como debería suceder en un gato normalmente hidratado). Se controlará la frecuencia cardíaca.

Se evaluarán las mucosas (por ejemplo, las encías), que en un gato deshidratado se encuentran secas y pegajosas debido a la menor perfusión sanguínea. Se evaluará el tiempo de llenado capilar, que proporciona información sobre el flujo sanguíneo a las encías.

Se registrará el peso corporal del gato, ya que es una parte importante de los cálculos que deben realizarse para determinar la cantidad de líquido que se debe administrar.

Todas estas características son revisadas repetidamente por un médico cuando un gato se encuentra en un hospital veterinario y recibe líquidos por vía intravenosa.

3. Análisis de sangre de rutina

Es probable que tu médico veterinario también realice análisis de sangre, incluida hematología (hemograma, medición de glóbulos rojos y otros aspectos) y perfiles bioquímicos, para conocer más sobre el metabolismo interno del gato.

Esto suele incluir un volumen celular empaquetado, que es una forma útil de calcular el estado de hidratación de un gato. A menudo se utiliza para calcular el volumen de líquido necesario para rehidratar a un gato. Esto se revisa con la proteína total en la sangre y el nivel de albúmina, como una forma de hacer los cálculos necesarios.

Se puede medir el potasio en sangre; en algunos casos, la suplementación con potasio es una parte importante de la terapia con líquidos si los niveles de potasio en sangre de un gato son demasiado bajos. También se pueden medir otros electrolitos y se puede evaluar el equilibrio ácido-base.

Toda esta información es útil para determinar qué tipo de líquido debe administrarse, a qué ritmo y en qué cantidad.

4. Otras pruebas

Tu veterinario puede medir la presión arterial de Tu gato. Un gato con presión arterial baja (hipotensión) necesita una cantidad de líquido diferente a la de un gato con presión arterial normal.

¿Qué tipo de líquido se utiliza en la fluidoterapia para gatos?

Existen distintos tipos de líquidos estériles que se utilizan para la fluidoterapia. Todos ellos se presentan en envases de plástico: normalmente, en bolsas de plástico selladas que contienen 500 ml o 1000 ml de líquido. A veces, se presentan en botellas de plástico blando.

Las bolsas suelen estar dentro de una bolsa de plástico exterior que debe abrirse para acceder a la bolsa principal de líquidos. Esta se abre manualmente, como si se quitara el envoltorio exterior de un producto de supermercado. Esto es para mantener la bolsa de líquidos esterilizada y protegida durante el transporte.

Las bolsas tienen varios puntos de entrada en la base, como pequeñas tetinas que sobresalen. Hay dos puntos de acceso principales.

• Una abertura más amplia que es perforada por el equipo de administración (el tubo para llevar el líquido al animal)
• Una abertura más estrecha con un diafragma de plástico/caucho flexible que se puede utilizar para inyectar medicamentos y otras sustancias en la bolsa de líquidos estériles.

La bolsa de líquidos tiene escritos en el costado que describen qué tipo de líquidos hay en la bolsa: es como la etiqueta de un producto de supermercado, con una descripción y, a menudo, una lista de ingredientes.

Los fluidos principales se conocen como fluidos cristaloides, lo que significa una solución acuosa de sales minerales y otras moléculas pequeñas solubles en agua.

Los diferentes tipos incluyen:

1. Solución salina normal: es el líquido intravenoso más utilizado. Es una solución cristaloide isotónica que contiene 0.9 % de cloruro de sodio, que es el equivalente a la sangre sin células ni proteínas. Contiene solo electrolitos y líquido. Se utiliza para la reposición simple del líquido estándar en situaciones en las que un animal puede estar deshidratado sin otros problemas.
2. Solución salina hipertónica: es más concentrada y contiene, por ejemplo, un 3 % de cloruro de sodio. Se utiliza en situaciones clínicas específicas, por ejemplo, cuando es necesario introducir líquido en la circulación desde los espacios intersticiales (como en el caso de un edema cerebral).
3. Una solución de electrolitos equilibrada conocida como “solución de Ringer lactato” o “solución de Hartmann”. Contiene una combinación de electrolitos diseñados para contrarrestar algunos de los cambios metabólicos que se observan en los gatos que sufren problemas como vómitos, ciertas enfermedades, etc.
4. A veces se incluye dextrosa o glucosa en los líquidos, para situaciones en las que un gato puede tener niveles bajos de azúcar en sangre.
5. Los coloides sintéticos son líquidos para uso intravenoso y son moléculas grandes que prolongan el tiempo que los líquidos permanecen en el torrente sanguíneo. Estas moléculas suelen ser albúmina, una proteína plasmática, o azúcares o colágenos modificados sintéticamente. Las soluciones coloides sintéticas más utilizadas son el hidroxietilalmidón (HES) y la gelatina. Se utilizan para expandir el líquido en el torrente sanguíneo de los gatos que han perdido líquido del espacio intravascular en determinadas situaciones.
6. La sangre completa se utiliza a veces como un tipo de terapia de fluidos en ciertas situaciones críticas en las que un gato ha perdido sangre completa: esto se conoce como transfusión de sangre.

¿Cómo administran los veterinarios la fluidoterapia en los hospitales veterinarios?

El líquido más común que se utiliza en casa es solución salina estéril o una solución electrolítica balanceada, tu veterinario te dará consejos claros sobre cómo usarlos.

En primer lugar, los profesionales veterinarios calculan la cantidad de líquido necesaria, que se basa en varios factores diferentes:

• La enfermedad o situación (ver arriba)
• La presencia de hipovolemia (volumen sanguíneo reducido, por ejemplo después de un episodio de sangrado)
• El grado de deshidratación
• Pérdidas continuas de líquidos, por ejemplo, si un gato sangra, vomita o tiene diarrea.
• También se tiene en cuenta la producción de orina.

El veterinario calcula dos volúmenes importantes de líquido.

1. En primer lugar se debe administrar el bolo inicial de líquido para corregir el déficit de líquido que sufre el gato: se trata de un volumen relativamente grande que se administra más rápidamente.
2. En segundo lugar, el volumen necesario para proporcionar líquidos de mantenimiento, en función de la pérdida normal de líquidos y la necesidad de líquidos de reemplazo de un gato.

Es importante administrar la cantidad correcta de líquido: si se administra demasiado líquido, a medida que pasa el tiempo, existe un riesgo grave de sobrecarga de líquidos peligrosa, donde el líquido se filtra del torrente sanguíneo a los pulmones, lo que lleva a un edema pulmonar, que es una complicación potencialmente mortal.

¿Cómo administrar fluidoterapia domiciliaria a un gato?

Tu veterinario te dará consejos claros sobre cómo hacerlo, y la siguiente información es una guía general.

¿Qué fluidos se utilizan para la fluidoterapia domiciliaria?

Solo puedes utilizar la bolsa especial de líquidos que te haya proporcionado tu veterinario para este fin específico. Los líquidos que se utilizan son los mismos que se utilizan en los hospitales veterinarios para la administración intravenosa.

Tu veterinario te proporcionará los materiales desechables adecuados para administrar los líquidos (bolsas, tubos, agujas, jeringas, etc.) y te aconsejará sobre la cantidad de líquido que debes administrar, la frecuencia, etc.

El líquido más común que se utiliza en casa es solución salina estéril o una solución electrolítica equilibrada conocida como “solución de Ringer lactato” o “solución de Hartmann”.

¿Cómo se administra realmente el líquido?

Hay diferentes formas de administrar los líquidos a tu gato.

• El líquido se puede administrar directamente desde la bolsa que contiene el líquido a través de un tubo de plástico, que se conecta a una aguja hipodérmica que se inyecta debajo de la piel. La bolsa de goteo se sostiene más alta que el gato para que el líquido pueda gotear debajo de la piel con la ayuda de la gravedad. La administración del líquido demorará entre 5 y 20 minutos y deberás mantener a tu gato tranquilo durante este período: sosteniéndolo, acariciándolo o quizás ofreciéndole algo de comida.
• A veces, el líquido se puede administrar mediante inyección mediante una jeringa grande.

Lo mejor es calentar la bolsa de líquidos antes de administrarla, colocándola en un recipiente con agua caliente durante unos diez minutos. Lo ideal es que estén tibios al momento de la inyección: es menos probable que esto cause molestias que el líquido frío.

¿Cuánto líquido se administra?

Por lo general, se pueden administrar entre 10 y 20 ml/kg de líquido (es decir, entre 40 y 80 ml para un gato típico de 4 kg), generalmente en un solo lugar de inyección. Cuando haya terminado, podrás ver este líquido como una hinchazón debajo de la piel, como un pequeño cojín.

Este líquido se absorberá gradualmente en la circulación del gato y la hinchazón disminuirá en pocas horas mientras esto sucede.

¿Qué hago con la bolsa de líquido cuando he terminado?

La bolsa de líquido parcialmente utilizada, los tubos de plástico y la aguja deben conservarse en el refrigerador entre las diferentes sesiones de administración, asegurándose de permitir que vuelvan a temperatura ambiente antes de cada uso sacándolos del refrigerador aproximadamente una hora antes.

¿Qué puede salir mal?

Las complicaciones de la administración de líquidos son poco frecuentes, y lo más probable es que se produzca una infección o irritación en el lugar de la inyección, que se hinchará y dolerá. Si esto sucede, debes comunicarte con tu veterinario de inmediato.

¿Cuánto cuesta tratar a un gato con fluidoterapia?

El costo de la fluidoterapia incluye los desechables necesarios (agujas, cánulas intravenosas, apósitos, tubos plásticos, bolsas de líquidos estériles), así como el uso del equipo (bombas de líquidos y soportes) y el tiempo profesional necesario para preparar y supervisar la administración de la fluidoterapia.

Al administrar fluidoterapia subcutánea en el hogar, es necesario cubrir el costo de los materiales desechables.

Es imposible estimar el coste exacto, ya que existen muchos factores que pueden influir en cada caso individual. Deberías pedirle a tu veterinario un presupuesto detallado antes de aceptar el tratamiento.

Sin embargo, como indicación general, la fluidoterapia en un entorno hospitalario puede costar entre 100 y 200 USD para su administración, con una cantidad diaria similar para el mantenimiento durante el tiempo que sea necesario. La fluidoterapia subcutánea en el hogar puede costar entre 50 y 150 dólares por el equipo y la capacitación necesarios.

Conclusión

La fluidoterapia es una de las herramientas más valiosas utilizadas por los profesionales veterinarios para tratar a los gatos gravemente enfermos, y la fluidoterapia domiciliaria es una forma adicional útil de tratar a los gatos con insuficiencia renal crónica.