Cuidar de una criatura que no habla el mismo idioma conlleva desafíos. Los dueños de mascotas se basan en el lenguaje corporal, la observación del comportamiento y las conjeturas para intentar comprender mejor a sus gatos y atender sus necesidades.
Para complicar aún más las cosas, este estudio muestra que los gatos son capaces de comunicarse de formas inesperadas. Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio sugieren que algunos gatos "fingen estar enfermos" para enviar mensajes específicos a sus cuidadores.
En el estudio, los investigadores observaron la salud y el comportamiento de 32 gatos. Dentro de ese grupo, a 20 gatos se les diagnosticó una enfermedad llamada cistitis intersticial felina . Esta afección crónica causa dolor de vejiga, que suele desencadenarse por un cambio en la rutina o el entorno. Los 12 gatos restantes se confirmaron sanos al comienzo del estudio.
Rutinas predecibles
Si bien la muestra de gatos fue relativamente pequeña, los investigadores encontraron un patrón claro al cambiar la rutina diaria de los gatos sanos y enfermos. Durante las semanas en las que los gatos disfrutaron de rutinas diarias sin cambios y predecibles, ambos grupos mostraron pocas "conductas de enfermedad".
Los investigadores definieron estos comportamientos como vómitos , rechazo de alimentos yno uso de la caja de arena . En el grupo de gatos sanos, hubo un promedio de 0,4 "eventos" de enfermedad. En comparación, hubo 0,7 eventos en el grupo con enfermedades confirmadas.
Alterando la rutina diaria
Durante las semanas en las que los cuidadores cambiaron algo en la rutina, los investigadores notaron un cambio significativo en la percepción de salud de los gatos. Esperaban que los gatos con cistitis intersticial presentaran un mayor número de síntomas, pero los datos sorprendentes provinieron del grupo de gatos sanos.
Según el estudio, los gatos sanos tenían casi la misma probabilidad de experimentar conductas de enfermedad que sus compañeros diagnosticados con cistitis. El grupo de gatos sanos presentó de repente una media de 1,9 conductas de enfermedad. Al mismo tiempo, los gatos con cistitis presentaron una media de 2,0 conductas de enfermedad.
Utilizando la salud como comunicación
La cantidad de comportamientos de enfermedad se triplicó en ambos grupos cuando se modificaron sus rutinas. Al observar las cifras, es difícil discernir qué grupo está formado por gatos con enfermedades crónicas y cuál por gatos sanos. Los investigadores concluyeron que los gatos sanos parecían estar enfermos debido al estrés o la incomodidad causados por los cambios en la rutina.
Es imposible determinar si los gatos decidieron conscientemente "fingir" una enfermedad o si sus síntomas fueron provocados únicamente por el estrés. En cualquier caso, lograron transmitir su mensaje. Su comportamiento envió un mensaje claro de que los cambios eran notorios y no deseados.
En un comunicado de prensa, Tony Buffington, profesor de la Universidad Estatal de Ohio, afirmó: "Un gato sano, o cualquier mamífero sano, puede sentir el estrés de una alteración del entorno y, como resultado, mostrar conductas de enfermedad. Si se crea el entorno adecuado, se recuperarán".
Cómo mantener sanos a los gatos
Estos comportamientos relacionados con la enfermedad pueden brindar a los dueños de mascotas información valiosa sobre el modo de pensar de sus gatos. Si un gato presenta síntomas preocupantes que no parecen estar relacionados con una enfermedad diagnosticable, su rutina podría brindar respuestas. Los gatos suelen depender de rutinas predecibles que los ayuden a sentirse seguros y confiados.
Cuando se les alimenta en horarios diferentes, se les presenta a nuevos miembros de la familia, se les expone a algo nuevo en su entorno o pasan más/menos tiempo con sus familias, estos cambios pueden afectar negativamente tanto su bienestar mental como físico.
Para garantizar que estos sensibles felinos se mantengan felices y saludables, los expertos en gatos recomiendan a los dueños de mascotas que mantengan horarios regulares para sus gatos. Aconsejan que se les dé de comer a la misma hora todos los días, que mantengan la comida, el agua y la caja de arena del gato en lugares uniformes y que tengan paciencia al hacer cambios en su vida familiar.
Cuando el cambio es inevitable, los dueños de mascotas pueden ayudar a los gatos en la transición ofreciéndoles mayores oportunidades de enriquecimiento, vínculos y relajación.
Si bien a algunos gatos les gusta actuar como si fueran los que mandan en la casa, la verdad es que las mascotas tienen poco control sobre sus vidas. Esta impotencia puede ser comprensiblemente estresante. Lo mejor que pueden hacer los dueños de mascotas es respetar esos sentimientos y brindarles a los gatos la estabilidad y la rutina necesarias para que se sientan seguros.
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