Como dueños responsables de gatos, es importante estar atentos a cualquier signo o comportamiento inusual en nuestras mascotas. Por ejemplo, si tienes una gata que no está castrada, quizá te preguntes cómo puedes saber si está embarazada. Si tu gata no está castrada y está en contacto con un gato que no está castrado o sale al exterior, es muy probable que quede embarazada.
Este artículo cubrirá todo lo que necesitas saber sobre el embarazo en gatos, incluidos los signos típicos del embarazo y qué hacer si crees que tu gata está embarazada.
¿A qué edad pueden quedar embarazadas las gatas?

Los gatos alcanzan la madurez sexual a una edad muy temprana.
Las gatas pueden quedarse embarazadas a los cuatro meses de edad. Si a esa edad aún vive con sus hermanos, es posible que se apareen entre sí. Esto significa que es importante separar o castrar a los gatitos machos y hembras antes de que alcancen la madurez sexual.
Como las gatas no experimentan la menopausia, una vez que alcanzan la madurez sexual, pueden quedar embarazadas a cualquier edad.
¿Cómo saber si una gata está embarazada?
En las primeras etapas del embarazo de las gatas, no suele haber mucho que ver, pero a medida que avanza el embarazo se hará más evidente. La duración media del embarazo (periodo de gestación) en las gatas es de 63 días o unas 9 semanas. A continuación, se indican los 10 principales signos reveladores de que tu gata podría estar embarazada:
- Deja de tener ciclos de celo.
- Aumenta el apetito.
- Sufre un aumento repentino de peso.
- Puede vomitar.
- Presenta cambios en el comportamiento.
- Los pezones se inflaman y se tornan rosados alrededor de la tercera semana, fenómeno conocido como «pinking up».
- A partir de la quinta semana, su abdomen se agranda notablemente.
- Muestra conductas de anidación.
- Se muestra inquieta, camina de un lado a otro.
- Puede tener flujo de la vulva.
Qué hacer si crees que tu gata está embarazada
Si crees que tu gata podría estar embarazada, contacta a tu veterinario de inmediato. Según en qué etapa se encuentre, el veterinario podría diagnosticar el embarazo solo al palpar su abdomen. También podría recomendar una ecografía o una radiografía para confirmar cuántos gatitos hay.
Si se determina que tu gata está embarazada, deberás decidir si deseas continuar con el embarazo. Traer al mundo una camada de gatitos es una decisión importante. Tu veterinario podrá orientarte sobre las opciones disponibles y lo que sea mejor para ti y tu gata.
Una vez que sepas con certeza que tu gata está embarazada y hayas decidido continuar con el embarazo, necesitará un poco de atención extra. Sigue leyendo para conocer todo lo que debes saber sobre el cuidado de tu gata embarazada.
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1. Atención veterinaria para gatas preñadas

Los gatos que tienen un peso saludable no deberían requerir mucha atención veterinaria durante el embarazo, pero aun así deberían visitar al veterinario.
La mayoría de las gatas embarazadas no requieren mucho cuidado veterinario. Es recomendable agendar una cita con el veterinario para asegurarte de que esté saludable y tenga una buena condición corporal, lo que significa que no está ni demasiado gorda ni demasiado delgada. Tu veterinario te orientará sobre las revisiones que pueda necesitar y te preparará para lo que puedes esperar durante el embarazo y el parto.
Lo ideal es que las gatas estén completamente vacunadas y al día con los tratamientos contra pulgas y parásitos antes de quedar embarazadas. Si tu gata no ha recibido tratamiento contra pulgas o parásitos, el veterinario podrá recomendarte qué productos son seguros para usar. La mayoría de las vacunas no son seguras durante el embarazo.
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2. Nutrición para gatas embarazadas
Ahora que ya sabes que tu gata está definitivamente embarazada, es un buen momento para hacer la transición a una dieta que satisfaga sus necesidades adicionales. Hazlo de forma gradual añadiendo más cantidad del nuevo alimento cada día durante una semana aproximadamente para evitar que le produzca malestar estomacal. Un alimento para gatitos de alta calidad suele ser una buena opción y proporcionará tanto a la gata madre como a sus gatitos todos los nutrientes que necesitan. También puedes ofrecer el mismo alimento a los gatitos una vez que empiecen a comer alimentos sólidos.
Mientras tu gata embarazada come por dos (o tres, cuatro… ¡quizás hasta diez!), es importante no sobrealimentarla. Intenta aumentar su comida en un 25 % a medida que avanza el embarazo. Prepárate para aumentar o disminuir esta cantidad, según su condición corporal. No querrás que tenga sobrepeso o bajo peso.
A medida que se acerca la fecha del parto, los fetos en crecimiento pueden comenzar a presionar su estómago. Esto puede hacer que le resulte incómodo comer demasiado de una sola vez. Por lo tanto, es una buena idea ofrecerle comidas más pequeñas y frecuentes (aproximadamente de 4 a 6 veces al día) para asegurarse de que reciba suficiente alimento.
3. Preparación del entorno para tu gata embarazada

Las gatas por lo general no necesitan ayuda durante el parto, pero es importante vigilar atentamente el parto.
En las últimas semanas del embarazo, es una buena idea mantener a la futura mamá felina dentro de casa para asegurarse de que esté en un lugar seguro cuando dé a luz.
Ella comenzará a buscar un lugar seguro para dar a luz a sus gatitos, a esto se le llama anidación. Puedes ayudar proporcionándole un lugar privado y tranquilo con muchas mantas suaves y un lugar oscuro donde esconderse, como una caja de cartón.
Cuando llegue el gran día, tal vez notes que está inquieta, jadea y vocaliza más de lo habitual. También puede tener algo de secreción de la vulva. Por difícil que sea, intenta no molestarla y obsérvala atentamente desde una distancia segura. Cuanto más relajada esté, mejor.
La mayoría de las gatas darán a luz por sí solas, pero si estás preocupado por ella o alguno de sus nuevos gatitos, llama a tu veterinario de inmediato.
Cómo prevenir el embarazo en las gatas

La castración de los gatos a la edad adecuada es la mejor manera de evitar que se produzcan embarazos no deseados.
La mejor manera de prevenir el embarazo en las gatas es castrarlas antes de que sean sexualmente activas, lo que puede ocurrir incluso a los 4 meses de edad.
La esterilización no solo evitará camadas no deseadas, sino que también reducirá el riesgo de que tu gata sufra cáncer de mama y una infección uterina potencialmente mortal llamada piómetra. Habla con tu veterinario sobre la esterilización de tu gata.
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Si no quieres que tu gata tenga gatitos, la mejor forma de evitarlo es castrarla. Si decides que tener una camada es lo mejor para ti y tu gata, tu veterinario podrá orientarte sobre qué hacer exactamente a continuación.