¿Cómo enseñarle a tu gato “no”?

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Una imagen que muestra a una persona enseñándole a un gato la orden "No".

Amamos a nuestros amigos felinos, y estamos seguros de que ellos también nos quieren… pero a veces el comportamiento de nuestras mascotas no es el ideal. Los gatos son conocidos por su espíritu independiente y su carácter a menudo enérgico, pero eso no significa que debamos acatar sus deseos todo el tiempo, a pesar de esa famosa frase que dice: “los perros tienen dueños, los gatos tienen sirvientes”.

Los gatos son criaturas inteligentes, lo que significa que pueden aprender ciertos comandos y responder a nuestro lenguaje corporal y acciones.

Sigue leyendo para obtener más información sobre cómo mantener la armonía con tus gatos mientras cultivas una relación respetuosa con tu mascota.

¿Por qué mi gato se porta mal?

Un gato travieso causando un desastre.

Los comportamientos que son naturales para los gatos, como rasguñar, pueden redirigirse a lugares apropiados.

Los gatos realizan todo tipo de conductas que quizás no comprendamos, pero esto no significa necesariamente que estén portándose mal. Existe una variedad de comportamientos “normales” en los gatos que pueden coincidir con nuestra definición de un “gato malo”, como la agresión, el uso inadecuado del baño, rasguñar los muebles o vocalizaciones excesivas.

Analicemos más de cerca algunas de estas características “traviesas” y veamos por qué pueden estar ocurriendo. Encontrar la causa suele ser clave para poder cambiar el comportamiento.

Agresión hacia las personas

Un gato buscando la atención de su dueño.

¡Mordiscos, bufidos, rasguños y saltos! ¿Por qué nuestros gatos nos tratan así cuando les damos de comer, les brindamos un hogar y les mostramos cariño? La agresión felina hacia las personas es un tema complejo, pero generalmente está relacionada con las siguientes causas: miedo o ansiedad, frustración, juego inapropiado o enfermedad/dolor. Una visita al veterinario suele ser el primer paso para descartar el dolor.

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El juego inapropiado es un problema común. Es tierno y divertido ver a los gatitos jugando con tus dedos de los pies, pero no es tan divertido que un gato adulto te muerda cada vez que intentas ponerte los calcetines. La buena noticia es que, si tu gato ha aprendido a jugar de forma agresiva, se le puede enseñar que no es un comportamiento indeseado y que debe parar.

Agresión hacia otros gatos

Dos gatos atigrados se involucraron en una pelea juguetona.

Si tienes varios gatos, puede resultar muy estresante que haya peleas entre ellos. Los gatos son territoriales, lo que puede dificultar el hecho de tener varios gatos. Asegurarse de que haya suficientes recursos (comida, agua, bandejas sanitarias, camas) en diferentes áreas para que todos los gatos puedan acceder a su propio «espacio» puede resultar de ayuda.

Uso inadecuado del baño

Una lamentable escena de un gato orinando sobre una alfombra.

Si tu gato orina fuera de la caja de arena repetidamente, podría ser un indicio de problemas emocionales o físicos. Primero, evalúa la limpieza y la ubicación de la caja; luego, considera si tu gato podría tener problemas de salud que contribuyan a este comportamiento. No asumas que tu gato está enojado o tratando de castigarte; ¡simplemente no es así como funcionan los gatos!

¡El olor de la orina de gato es inconfundible y muy desagradable! Los gatos pueden comenzar a orinar en interiores por múltiples razones, incluyendo enfermedades del tracto urinario, estrés, disputas territoriales o ansiedad. Es importante diferenciar entre orinar y marcar con orina.

Por lo general, los gatos se agachan para orinar y expulsan una cantidad considerable a la vez sobre una superficie horizontal. Marcan con orina como una forma de comunicación, y esto suele hacerse de pie, dirigiendo la orina hacia una superficie vertical, y solo se expulsa una pequeña cantidad.

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Llevar a tu gato al veterinario es un buen primer paso para descartar problemas de salud, como infecciones del tracto urinario. Mantener un registro cuidadoso de dónde está orinando tu gato y si ha habido cambios en tu hogar puede ser útil para determinar por qué ha comenzado con este comportamiento problemático.

Rasguños en los muebles

Proyecto de rascador para gatos casero. La imagen muestra a una persona fabricando un rascador para gatos con distintos materiales.

¡Sabes que estás en la casa de un amante de los gatos cuando las esquinas de los muebles están todos desgastados! A los gatos les encanta rasguñar, y este comportamiento es importante para ellos, tanto para afilar sus garras como para comunicarse al liberar feromonas desde sus almohadillas.

Si tu gato rasguña la alfombra, es posible entrenarlo para que no lo haga, pero debes ofrecerle un lugar “seguro” alternativo para rasguñar, como un rascador o un árbol para gatos.

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Vocalización

Un gatito defensivo que sisea en respuesta a una amenaza percibida.

Los gatos que te siguen y maúllan constantemente para llamar la atención pueden ser muy tiernos, pero los maullidos excesivos también pueden resultar abrumadores. Algunos gatos quieren comida, otros quieren atención y a otros parece que les gusta el sonido de su propia voz. Los gatos también pueden aprender límites y enseñarles la orden de «no» puede darte un respiro del ruido incesante.

Escalar

Un gato dedicado a trepar y explorar.

Los gatos son criaturas curiosas y les encanta explorar. Los lugares altos les atraen especialmente, y no es raro encontrar gatos investigando rincones y recovecos muy por encima de nuestras cabezas. No obstante, estos comportamientos pueden ser peligrosos, así que tener un gato que responda al comando “no” puede ser útil cuando parece que se dirigen hacia un problema.

¿Los gatos se pueden entrenar?

Un gato bien entrenado muestra sus habilidades. La imagen muestra a un gato realizando con confianza un comportamiento o truco entrenado.

A pesar de las ideas erróneas comunes, los gatos pueden ser entrenados. La clave está en descubrir qué los motiva.

La mayoría de las personas están familiarizadas con el concepto de entrenamiento de perros, pero pocos dueños de gatos intentan enseñarles trucos. Esto se debe principalmente a la reputación de nuestros amigos felinos por ser distantes y muy independientes. Sin embargo, los gatos son capaces de aprender comandos y trucos básicos.

Los puntos clave son:

  • Paciencia: Entrenar a los animales lleva tiempo, así que no esperes un milagro de la noche a la mañana y sigue adelante si sientes que no avanzas.
  • Repetición: Los gatos tienen la inteligencia de un niño promedio de dos años, lo que significa que necesitan una repetición frecuente de un concepto antes de poder comprenderlo.
  • Compromiso: El entrenamiento requiere tiempo y debe ser consistente. Si le dices “no” a tu gato cuando rasguña el sofá un día y luego no haces nada la próxima vez, no aprenderá.
  • Comprensión del comportamiento normal de tu gato: Saber por qué hace lo que hace facilita el entrenamiento de nuevos hábitos.

¿Cómo enseñarle a tu gato «no»?

Un gato curioso junto a un mueble rayado.

Los gatos, por supuesto, no nacen entendiendo la palabra “no.” Esto dicho, están muy adaptados para leer el lenguaje corporal y las señales, y pueden comprender nuestro tono e intención, incluso si no entienden la palabra en sí. Con el tiempo, cuando se utiliza de manera consistente, aprenderán que cuando decimos “no,” les estamos pidiendo que dejen de hacer lo que están haciendo.

En principio, enseñarle a tu gato el “no” es bastante simple, pero requiere mucha repetición y consistencia para que funcione. Intenta estos pasos para enseñarle:

  • Cuando tu gato realice un comportamiento indeseable, di “no” en un tono de voz firme y alto. Mantente erguido, establece contacto visual y trata de usar la misma voz y postura cada vez.
  • Al principio, cuando digas “no,” retira físicamente a tu gato de lo que está haciendo, para que asocie la palabra “no” con detener el comportamiento.
  • Redirige a tu gato hacia un comportamiento más deseable, como llevarlo a un árbol para gatos si estaba rasguñando los muebles, o darle un juguete para jugar si estaba jugando de manera brusca contigo.
  • Repite de manera consistente cada vez que realice el comportamiento que deseas detener.

¿Cómo hacer que tu gato entienda la palabra “no”?

Un gato travieso causando caos cerca de un árbol de Navidad.

Los gatos no comprenden la palabra en sí, pero son muy sensibles al tono de voz, al lenguaje corporal y a la postura. Asegurarte de ser consistente en un tono firme y una postura segura ayudará a tu gato a entender tu mensaje. Si sientes que el mensaje no está llegando, puedes agregar un sonido de silbido después de la palabra “no” para enfatizar. No asustes a tu gato gritando, haciendo escándalos o realizando movimientos bruscos, ya que esto solo provocará ansiedad y frustración.

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Conclusión

Un dueño frustrado que intenta evitar que un gato tire objetos.

Los gatos no son tan fáciles de entrenar como los perros, pero con consistencia y paciencia, pueden aprender comandos básicos como “no.” Si tu gato está realizando un comportamiento no deseado, usa la palabra “no” de manera fuerte y firme mientras lo retiras de la actividad y lo involucras en algo que prefieras. Reacciona de manera consistente ante el comportamiento no deseado de esta forma y pronto aprenderán a detenerse.

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Dr. Lizzie Youens BSc (Hons) BVSc MRCVS

Lizzie ha trabajado en la práctica de animales de compañía durante más de diez años, en una variedad de funciones, desde pequeñas sucursales rurales hasta grandes entornos hospitalarios. También le gusta leer, hacer jardinería y pasar tiempo con sus hijas pequeñas. Cubre el comportamiento, la nutrición, la salud y otros temas de los gatos para Cats.com.