Un hematoma en la oreja, también llamado "hematoma aural", es una hinchazón llena de sangre que se forma en el pabellón auricular de tu gato. Generalmente, se produce cuando tu gato se sacude o se rasca la oreja excesivamente. Este traumatismo hace que los pequeños vasos sanguíneos dentro del pabellón auricular se rompan, liberando una bolsa de sangre en el espacio entre la piel y el cartílago. Si la hinchazón es grande, puede hacer que la oreja de tu gato se caiga y que mantenga la cabeza hacia un lado.
La mayoría de los hematomas en las orejas se producen debido a un problema subyacente en el oído, como una infección o ácaros, que ha hecho que su gato se rasque y sacuda la cabeza. Los gatos con hematomas en las orejas necesitan atención veterinaria para tratar el hematoma y diagnosticar y tratar la causa subyacente. Si bien muchos casos se pueden controlar con medicamentos, algunos gatos necesitan cirugía para resolver el hematoma.
Causas del hematoma en el oído
Los hematomas en las orejas no son tan comunes en los gatos como en los perros. La mayoría de los gatos que desarrollan hematomas en las orejas tienen un problema subyacente en el oído que les ha hecho sacudirse o rascarse las orejas excesivamente, y es esta acción la que provoca la formación del hematoma en las orejas.
Existen muchas razones por las que los gatos sufren picores en los oídos. Algunos de los problemas subyacentes más comunes que provocan hematomas en los oídos son:
- Infecciones de oído
- Ácaros del oído
- Objetos extraños (como un trozo de hierba)
- Alergias
Ocasionalmente, los hematomas en el oído pueden ocurrir debido a un traumatismo en la cabeza o el oído, especialmente en gatos con trastornos hemorrágicos o de coagulación.
Síntomas de los hematomas en el oído
Los hematomas en las orejas parecen una gran hinchazón llena de líquido en la superficie interna de la oreja. Suelen ser blandos y estar calientes al tacto, y la piel puede estar ligeramente enrojecida. La hinchazón puede hacer que la oreja de tu gato se caiga y que mantenga la cabeza hacia un lado. La mayoría de los gatos con hematomas en las orejas muestran signos de malestar.
Los síntomas comunes de los hematomas de oído incluyen:
- Hinchazón en el pabellón auricular
- Sacudiendo la cabeza
- Rascarse las orejas
- Sensibilidad alrededor de la oreja
- Comportamiento angustiado
- Inclinación de la cabeza
- Secreción del oído
- Mal olor
Diagnóstico de los hematomas en el oído
Los hematomas en las orejas son fáciles de diagnosticar basándose únicamente en su apariencia. Sin embargo, su veterinario deberá realizar un examen exhaustivo para intentar averiguar por qué se produjeron. Examinará el interior del canal auditivo de su gato con un otoscopio para identificar parásitos (como ácaros del oído), material extraño o signos de infección.
Si sospechan que su gato tiene una infección de oído, pueden tomar una muestra de la oreja para examinarla con un microscopio o enviarla para que le hagan un cultivo y una prueba de sensibilidad. Si su gato tiene antecedentes de problemas en los oídos o la piel, su veterinario puede realizar pruebas adicionales, como pruebas de alergia.
En casos poco frecuentes, se pueden formar hematomas en la oreja sin que haya ningún problema aparente en la misma. En estos casos, es posible que el veterinario quiera comprobar que la sangre de su gato coagula con normalidad.
Tratamiento de los hematomas en el oído
Si bien hay muchas cosas que puede hacer en casa para ayudar a su gato a recuperarse, los gatos con un hematoma en el oído necesitan tratamiento por parte de un veterinario.
Drenaje
El primer paso es drenar la hinchazón. Esto se hace con una aguja especial llamada aguja mariposa, que se conecta a un tubo de drenaje y una jeringa. Una vez que el veterinario haya extraído la sangre, es posible que inyecte un medicamento antiinflamatorio, como un esteroide, en el espacio. Esto ayuda a evitar que el hematoma se vuelva a formar al reducir la inflamación asociada. Los hematomas en las orejas pueden ser muy dolorosos, por lo que el veterinario también le recetará a su gato un analgésico para que se lo lleve a casa.
A menudo, los hematomas necesitan ser drenados más de una vez. Sin embargo, si el hematoma de la oreja de su gato no mejora después del drenaje y la medicación, es posible que necesite cirugía.
Cirugía para hematomas de oído
Se recomienda cirugía para los hematomas de oído que no han respondido al drenaje y la medicación.
Después de poner a tu gato bajo anestesia general , tu veterinario hará una pequeña incisión quirúrgica en la piel de la oreja de tu gato. Esto les permitirá drenar la sangre por completo. A continuación, colocará suturas (puntos) para unir la piel del pabellón auricular (la aleta de la oreja de tu gato) a la capa de cartílago del interior. Esto cierra el espacio que se ha abierto entre ellos para evitar que la hinchazón se vuelva a formar.
Después de la cirugía, su gato será enviado a casa con un vendaje y un collar isabelino. Si bien los gatos odian usar conos, es importante mantenerlos puestos en todo momento para evitar que se dañen la oreja.
Tratamiento de la causa subyacente
Además de reparar el hematoma, el veterinario tratará cualquier causa subyacente que se haya encontrado. Esto podría implicar gotas antibióticas para los oídos en caso de infección, medicamentos tópicos para los ácaros del oído o medicamentos contra la picazón en caso de alergia.
Con el tiempo, los hematomas en la oreja se resolverán, incluso si no se tratan. Sin embargo, esto es doloroso y la oreja queda engrosada y arrugada, como un luchador con la clásica "oreja de coliflor". Esta cicatrización excesiva no solo es antiestética, sino que también puede hacer que su gato sea más propenso a tener problemas de oído en el futuro. Por lo tanto, es mejor tratar el hematoma de la oreja de su gato rápidamente.
Consejos para el cuidado de los gatos
Una vez que el veterinario haya drenado el hematoma de la oreja de su gato, los cuidados posteriores dependerán de usted. Hay muchas medidas que puede tomar en casa para ayudar a su gato a recuperarse lo más rápido posible:
- Mantenga el cono puesto: aunque a su gato no le guste usar un collar isabelino, evitar que se dañe más la oreja es fundamental para su recuperación. Por lo tanto, asegúrese de que su gato lo use en todo momento hasta que su veterinario le diga que es seguro quitárselo.
- Administrarle a tu gato todos sus medicamentos: administrarle a tu gato todos sus medicamentos a tiempo lo ayudará a sentirse cómodo y a tratar la causa subyacente del hematoma. Si tienes dificultades para administrarle a tu gato sus medicamentos, pídele ayuda a tu equipo veterinario.
- Siga las instrucciones de su veterinario: el éxito del tratamiento de un hematoma en la oreja en los gatos depende en gran medida de los cuidados que le proporcione en casa. Su cirujano veterinario le enviará a casa con instrucciones sobre cómo cuidar la zona quirúrgica de su gato y mantenerlo cómodo. Asegúrese de seguir sus consejos médicos para que su gato tenga las mejores posibilidades de recuperarse por completo.
- Asista a las visitas de seguimiento: los hematomas en las orejas pueden ser difíciles de resolver, por lo que su veterinario deberá vigilar de cerca el proceso de recuperación de su gato. Es posible que deba cambiar el plan de tratamiento de su gato según cómo se encuentre.
Con el tratamiento y el cuidado adecuados, la mayoría de los gatos con hematomas en las orejas se recuperarán en una o dos semanas.
Prevención de los hematomas en el oído
Los hematomas en los oídos casi siempre se forman debido a una afección adicional que provoca irritación en los oídos. Por lo tanto, hay medidas que puede tomar en casa para controlar la picazón en los oídos antes de que llegue al punto de desarrollar un hematoma:
- Mantén limpias las orejas de tu gato: si tu gato tiene las orejas sucias, limpiarlas con regularidad ayudará a evitar que le duelan o le infecten. ¿No sabes cómo hacerlo? Aquí tienes una guía práctica para limpiar las orejas de tu gato .
- Intervención temprana: la mayoría de los hematomas en las orejas se producen porque los gatos sacuden la cabeza en exceso debido a la irritación en las orejas. Tratar las orejas doloridas de su gato tan pronto como note molestias evita que desarrolle un hematoma.
- Tratamiento antiparasitario regular: mantener a tu gato al día con el tratamiento antiparasitario lo protegerá contra los ácaros del oído . También ayuda a reducir el riesgo de enfermedades de la piel.
- Controle las alergias subyacentes: las alergias son una causa común de problemas recurrentes de oído en los gatos. Si su gato tiene picazón en la piel o en las orejas, llévelo a que lo examine el veterinario. Tratar las alergias de su gato evitará que desarrolle problemas secundarios, como hematomas en las orejas.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se trata un hematoma en la oreja de un gato?
Los hematomas en las orejas (también llamados hematomas aurales) en los gatos requieren tratamiento veterinario. En la mayoría de los casos, es necesario drenar el hematoma y administrar medicamentos para evitar que vuelva a aparecer. Algunos gatos necesitarán cirugía para solucionarlo de forma permanente. También será necesario tratar cualquier problema subyacente, como una infección.
¿Cómo puedo tratar el hematoma de mi gato en casa?
No debe tratar el hematoma de su gato en casa. Los hematomas en la oreja son dolorosos y, a menudo, se producen debido a un problema subyacente en el oído que también necesita diagnóstico y tratamiento. Si su gato tiene un hematoma en la oreja, debe llevarlo al veterinario para que le brinde la atención veterinaria adecuada.
¿Puedo drenar el hematoma de mi gato?
No debes intentar drenar el hematoma de la oreja de tu gato en casa. Existe el riesgo de que el hematoma empeore y provoque una infección. Tu gato también necesitará medicación para tratar la causa subyacente del hematoma, que deberá prescribirte tu veterinario.
¿Un hematoma en la oreja de un gato desaparecerá por sí solo?
Con el tiempo, el hematoma en la oreja de tu gato desaparecerá por sí solo. Sin embargo, esto suele tardar mucho tiempo y le causará a tu gato muchas molestias. Cuando los hematomas en la oreja no se tratan, dejan al gato con una oreja engrosada y arrugada, como la oreja en forma de coliflor de un luchador. Esto lo deja propenso a desarrollar otros problemas de oído en el futuro.