Lesión en la pata de gato: ¿qué debes saber y qué hacer?

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Un veterinario con uniforme azul y guantes azules sostiene la pata izquierda de un gato extendida para examinarla.

Tienda de delicatessen Csaba / Shutterstock.com

Los gatos son rápidos, ágiles y se mueven con destreza cuando lo desean. Su ligereza al andar depende en gran parte de las almohadillas, que amortiguan y dan estabilidad a cada paso.

Una lesión en esta zona puede generar molestias y afectar su rutina diaria. Tal vez te preguntes cuándo es momento de acudir al veterinario.

Aquí descubrirás cómo identificar las heridas más comunes en las patas, qué cuidados básicos aplicar en casa y en qué casos debes contactar al especialista.

Causas de una lesión en la pata de un gato

Una lesión en la pata de un gato puede deberse a muchas causas. Estas son algunas de las categorías más comunes:

  1. Trauma:
    • Heridas por mordedura
    • Picaduras o mordeduras de insectos
    • Raspaduras, raspaduras, cortes y pinchazos
    • Esguince o fractura por una caída
    • Lesión por aplastamiento (se pisa el pie o cae algo pesado sobre él)
  2. Uñas encarnadas: las uñas de los gatos pueden crecer demasiado, provocando que perforen la almohadilla de la pata cercana u otra superficie del pie.
  3. Alergia: las alergias o las condiciones inmunitarias a veces provocan enrojecimiento e hinchazón del pie o partes del mismo.
  4. Cáncer: aunque no se trata de una lesión en el sentido estricto, algunos cánceres de pie pueden parecer una lesión.[1]

Síntomas de una lesión en la pata de un gato

Un gato blanco y naranja en una calle adoquinada levantando su pata izquierda.

Si un gato levanta constantemente una pata, podría ser el primer signo de una lesión en la pata. Amada Ekeli / Shutterstock.com

Independientemente de qué parte de la pata esté afectada o de la causa subyacente, muchos de los síntomas de una lesión en la pata de un gato parecen similares. Algunas de las cosas más comunes que puedes notar primero incluyen:

  • Cojear[2]
  • Levantar una pata
  • Lamido o acicalamiento excesivo del mismo pie
  • Renuencia a que le sujeten o le examinen la pata (suponiendo que el gato normalmente lo permitiría)
  • Esconderse

Si logras examinar de cerca la pata de tu gato, presta atención a ciertos detalles específicos según la zona que pueda estar afectada. Aquí te los explico por partes:

Garra/uña

  • Uña quebrada o partida
  • Uña demasiado larga (a veces se curva y se clava en la almohadilla del dedo)
  • Ausencia de uña, dejando expuesto un tejido rojo y sensible (conocido como “quick”)
  • Secreción alrededor de la uña o su base, ya sea sangre o pus blanco, verde o amarillo
  • Inflamación o bulto en la zona cercana a la uña

Dedos

  • Uno o varios dedos hinchados (si no estás seguro, compara con otra pata)
  • Pérdida de pelo en algún dedo
  • Presencia de líquido, como sangre, pus u otra secreción de color
  • Pelaje húmedo, pegajoso o enredado
  • Dedos separados entre sí (generalmente por inflamación entre ellos)
  • Señales de una herida o perforación entre los dedos
  • Algún objeto extraño atorado entre los dedos o en las almohadillas

Almohadillas de las patas

  • Almohadillas enrojecidas o irritadas
  • Hinchazón o aspecto abultado en las almohadillas
  • Corte o perforación visible
  • Superficie dura, reseca o con costras

Pata entera

  • Zonas con pérdida de pelo
  • Pelaje enredado, húmedo o pegajoso
  • Una pata más grande o inflamada en comparación con las demás (verifica que no haya nada apretando la zona)

Diagnóstico de una lesión en la pata de un gato

Lleva a tu gato al veterinario si la herida no mejora en un par de días con los cuidados en casa. Es posible que tu veterinario pueda ver bien el animal con un examen básico, pero como estas heridas pueden ser muy dolorosas, es posible que te recomiende sedarlo. La sedación permite un examen minucioso y sin dolor. Además, tu veterinario puede limpiar y posiblemente tratar la herida al mismo tiempo.

Si la causa no está clara con un examen visual, se pueden recomendar pruebas adicionales:

  • Radiografías: se utilizan para buscar huesos rotos u objetos extraños debajo de la piel.
  • Citología de la piel: ayuda a evaluar la presencia de infección u otro problema en la superficie de la piel.
  • Cultivo bacteriano: ayuda a identificar la presencia de infección bacteriana y qué antibióticos serán más efectivos.
  • Aspiración con aguja fina (con citología): implica recolectar una pequeña muestra de células de un sitio y examinarlas bajo el microscopio.
  • Biopsia: una muestra de biopsia de tejido implica recolectar un trozo real de tejido para enviarlo a un laboratorio para su análisis.[3]

Cuidados en casa para una lesión en la pata de un gato

Un gato naranja durmiendo sobre una manta con el pie izquierdo extendido y una vista de cerca de la pata.

RJ22 / Shutterstock.com

Algunas lesiones menores en las patas de los gatos pueden tratarse en casa, especialmente si tu gato te permite manipular su pata con facilidad. Esto dicho, cuando los gatos sienten dolor, pueden reaccionar a tus intentos de examinarlos mordiendo o arañando. Sé prudente y lleva a tu gato al veterinario si los intentos básicos de examinar o tratar una lesión en la pata no dan resultado.[4]

Limpia la herida: limpia cualquier herida abierta con agua y jabón. Puedes usar jabón de manos o jabón antibacteriano para platos, especialmente si hay residuos pegajosos o coagulados en la herida. Puedes intentar llenar dos recipientes con agua tibia (no caliente), uno con jabón y otro con agua corriente para enjuagar. O prueba con dos paños húmedos tibios, uno con jabón y otro con agua corriente para enjuagar. Seca suavemente la pata con una toalla limpia. Usar una toalla de color claro o una toalla de papel puede ayudarte a ver si la lesión está provocando alguna secreción de líquido.

Compresa tibia: una compresa tibia (no caliente) puede ayudar a aliviar la hinchazón. Si tu gato tiene un absceso (pus debajo de la piel), esto puede ayudar a que se abra y drene, lo que aliviará un poco la incomodidad causada por la presión. Prepara la compresa con un paño húmedo tibio. Colócalo en una bolsa de plástico sellable para evitar que la zona se moje más. Las compresas son más eficaces cuando se aplican durante al menos cinco a diez minutos, dos o tres veces al día. Busca atención veterinaria si la hinchazón no desaparece en un par de días.

Enjuagues desinfectantes: evita el alcohol (provoca dolor en heridas abiertas) y el agua oxigenada (no es eficaz como desinfectante). Puedes usar soluciones, aerosoles o toallitas a base de clorhexidina para eliminar bacterias y prevenir infecciones. Si usas clorhexidina, dilúyela siempre hasta obtener un tono azul muy claro. También puedes aplicar povidona yodada (betadine), pero dilúyela hasta que adquiera un color similar al del té claro. Ten en cuenta que puede manchar el pelaje, la piel o la ropa.

Las reacciones alérgicas a la clorhexidina o a la povidona yodada son poco comunes, pero pueden presentarse. Si notas que la piel empeora tras aplicarlas, suspende su uso de inmediato y agenda una revisión veterinaria.

Cremas y ungüentos tópicos: llama a tu veterinario antes de aplicar cualquier producto tópico a tu gato. Algunos gatos tendrán una reacción grave a la neomicina y la polimixina B que se encuentran en los ungüentos antibacterianos. Es muy probable que los gatos laman cualquier cosa que les ponga en las patas e ingieran el medicamento. [5]

No pruebes ningún remedio homeopático, como la miel, sin consultar antes con tu veterinario. La miel de mesa tiene pocos o ningún beneficio antibacteriano y conlleva el riesgo de introducir la bacteria Clostridium botulinum (toxina botulínica) en la herida.

Usa un cono: un collar isabelino o un cono blando ayudarán a evitar que el gato se lastime más la pata. Lamer y morder puede empeorar rápidamente una lesión menor. La curación siempre será más rápida si el gato no puede alcanzar la herida.

Mantén a tu gato dentro de casa: con una pata lesionada, no podrá defenderse ni huir con facilidad en caso de peligro. Puede que no sea fácil mantenerlo adentro, pero es lo mejor para vigilar la herida y brindarle los cuidados necesarios.

Evita las vendas: aunque envolver la pata herida parece una buena idea, muchas veces las vendas caseras quedan demasiado ajustadas. Esto puede cortar la circulación, aumentar la inflamación, favorecer infecciones o causar más daño.

Excepción en emergencias: si la herida está abierta y sangra, puedes colocar una venda provisional antes de llevarlo al veterinario. Aun así, no debe quedarse puesta más de seis a doce horas. Para un vendaje rápido, usa bastante gasa o apósitos que no se adhieran a la herida, y envuélvelos con firmeza pero sin apretar. Asegúrate de colocar la cinta médica sobre la venda, nunca directamente sobre la piel o el pelaje.

Tratamiento veterinario para lesiones en las patas de los gatos

Debes acudir al veterinario si:

  • La herida se ve grave o muy dolorosa
  • Tu gato no te permite revisarla
  • Después de unos días de cuidados en casa, no mejora o empeora

El tratamiento dependerá del tipo de lesión. Las heridas abiertas suelen necesitar limpieza profunda. En algunos casos, el veterinario tendrá que suturar o drenar abscesos durante un par de días.

Es posible que recete una pomada antibiótica o antibióticos orales. Si darle pastillas resulta complicado, puede optar por un antibiótico inyectable de acción prolongada, como Convenia. La mayoría de las lesiones en las patas requieren analgésicos. La buprenorfina y la gabapentina son opciones comunes. Los antiinflamatorios como los AINE deben usarse con precaución en gatos. En algunos casos, es preferible utilizar esteroides.

Si una radiografía confirma fracturas en los huesos del pie o de algún dedo, puede ser necesaria una cirugía, aunque en ciertos casos basta con una férula o yeso. Si la lesión resulta ser un crecimiento, tumor u otra afección cutánea, el veterinario te orientará sobre el tratamiento adecuado. En ocasiones, podría referirte a un especialista en cirugía, medicina interna, dermatología u oncología.

Además, te dará indicaciones para continuar con los cuidados en casa. Esto puede incluir baños de pata, compresas frías o calientes y cuidado del vendaje. Si determina que es necesario mantener la pata vendada, sigue las instrucciones al pie de la letra y asiste puntualmente a las revisiones.

Consejos para el cuidado de los gatos

  • Busca atención veterinaria ante cualquier herida que sangre activamente, lesiones graves o aquellas que tu gato no permita examinar bien.
  • Si después de dos o tres días de cuidados en casa la lesión no mejora o empeora, acude al especialista.
  • Evita usar vendajes, salvo para controlar el sangrado mientras llegas al veterinario.
  • Ten precaución con la pomada Neosporin (BNP), ya que algunos gatos pueden reaccionar mal.
  • Mantén a tu gato dentro de casa, preferentemente en un espacio pequeño, para vigilarlo y cuidarlo mejor.

¿Cómo prevenir lesiones en las patas de los gatos?

Primer plano de la pata de un gato con los dedos separados y una de las uñas afiladas siendo cortada con un cortaúñas

Mantener las uñas recortadas puede ayudar a prevenir algunos tipos de lesiones en las patas. RJ22 / Shutterstock.com

Los gatos que salen al exterior tienen mayor riesgo de sufrir lesiones traumáticas. Mantener a tu gato dentro de casa no elimina por completo ese riesgo, pero sí disminuye considerablemente las probabilidades de ciertos tipos de accidentes.

Cortar las uñas con regularidad ayuda a evitar que crezcan demasiado, lo que a su vez reduce la posibilidad de que se queden atrapadas y causen lesiones por el pánico que genera. La excepción son los gatos que salen afuera, quienes deben conservar sus uñas largas para defenderse si es necesario.

Aunque algunas lesiones en las patas no se pueden evitar, detectarlas a tiempo y brindarles el cuidado adecuado mejora notablemente el pronóstico.

Ver fuentes
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  1. Squamous cell carcinomas in Cats | VCA Animal Hospitals. (n.d.). Vca.

  2. Cat limping - when it’s time to head to the vet | Cordova Vet | Germantown Parkway Animal Hospital. (2021, November 15).

  3. Skin biopsy in cats | VCA Animal Hospitals. (n.d.). Vca.

  4. Primeros auxilios para desgarros en las almohadillas de las patas de los gatos | VCA Animal Hospital | VCA Animal Hospitals . (nd). Vca.

  5. Helpline, P. P. (2022, September 30). BNP OINTMENT FOR CATS. Pet Poison Helpline.

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Dr. Chris Vanderhoof, DVM, MPH

El Dr. Chris Vanderhoof se graduó en 2013 de la Facultad de Medicina Veterinaria de Virginia-Maryland (VMCVM) en Virginia Tech, donde también obtuvo una Maestría en Salud Pública. Completó una pasantía rotativa en el Hospital Veterinario Red Bank en Nueva Jersey y ahora trabaja como médico general en el área de Washington DC. El Dr. Vanderhoof también es redactor especializado en el campo de la salud animal y fundador de Paramount Animal Health Writing Solutions, que se puede encontrar en www.animalhealthcopywriter.com. El Dr. Vanderhoof vive en el área del norte de Virginia con su familia, incluidos 3 gatos.