No hay nada como acurrucarse con un gato cálido y ronroneante… ¡hasta que tu gato se inclina hacia ti y percibes su mal aliento!
Dada la dieta típica de los felinos, no es raro que el aliento de los gatos tenga un olor ligeramente desagradable. Sin embargo, en algunos casos, el mal aliento puede indicar la presencia de problemas de salud subyacentes importantes.
Causas del mal aliento en los gatos
Al igual que sus compañeros humanos, los gatos también pueden desarrollar mal aliento (halitosis) por distintas razones. En muchos casos, el olor desagradable se debe simplemente al aroma de su comida.
Pero si el aliento no huele a croquetas y el problema persiste, es momento de investigar qué lo está provocando. Algunas causas son fáciles de tratar, mientras que otras pueden ser más complejas.
Enfermedad dental
La causa más común del mal aliento en los gatos es la enfermedad dental. Si pasaras semanas, meses o incluso años sin ningún cuidado dental, ¡tu aliento también olería bastante mal!
Cuando los dientes de un gato no se cepillan con regularidad, ocurren varias cosas.
Todo comienza con la formación de placa en los dientes de tu gato. La placa es una capa delgada compuesta por restos de comida y bacterias, con un olor desagradable que contribuye al mal aliento.
Además, pueden quedar partículas de comida atrapadas entre los dientes, y al descomponerse generan un olor aún más fuerte. Pero la enfermedad dental no es solo un problema de mal olor: también puede provocar inflamación e infecciones en las encías, los huesos de la mandíbula y otros tejidos de la boca.
Nefropatía
El mal aliento también puede ser señal de una enfermedad renal. Cuando los riñones no funcionan como deberían, se acumulan en la sangre unas toxinas llamadas urémicas. A medida que estas sustancias se concentran, su olor puede percibirse en el aliento del gato. Por eso, el mal aliento es un síntoma frecuente en gatos con problemas renales.
Diabetes
La diabetes felina también puede provocar cambios en el aliento del gato. En las primeras etapas de la diabetes, los gatos pueden volverse más propensos a infecciones dentales, lo que puede cambiar el olor de su aliento.
Sin embargo, en casos graves de diabetes, los gatos pueden sufrir una afección conocida como cetoacidosis diabética (CAD). En estos gatos, a veces se puede detectar el olor a cetonas en el aliento del gato.
No todo el mundo es capaz de detectar el olor de las cetonas, pero quienes pueden olerlas describen un olor que puede ser similar a la acetona o incluso ligeramente afrutado.
Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias, que provocan drenaje nasal e inflamación de las vías respiratorias superiores, también pueden contribuir al mal aliento en los gatos.
Los problemas gastrointestinales, como una obstrucción en el tracto gastrointestinal de tu gato, también pueden provocar que se escapen malos olores del tracto digestivo, que se pueden percibir en el aliento del gato.
Dadas las muchas causas posibles del mal aliento en los gatos, a menudo es necesario un chequeo veterinario para llegar a una respuesta.
¿Cómo saber si el aliento de tu gato es normal?

El aliento de un gato sano puede oler un poco a pescado o a carne, según lo que coma. Dicho esto, el mal aliento persistente y severo es un signo de enfermedad.
Distinguir entre el aliento normal de un gato y la halitosis no siempre es fácil. Muchas croquetas tienen base de pescado, así que su aroma no es precisamente agradable.
Además, como se acicalan con frecuencia, su aliento puede impregnarse de olores desagradables después de limpiarse restos de heces u otras sustancias del pelaje.
Si de pronto notas un olor extraño, no saques conclusiones apresuradas.
Primero, pregúntate si hay una razón lógica para ese mal aliento. ¿Acaba de comer comida húmeda con un olor fuerte?
Si encuentras una explicación, ya tienes la respuesta. Si no es así, conviene observar con más atención.
Revisa el aliento de tu gato varias veces a lo largo de uno o dos días. Hazlo en distintos momentos para ver si hay cambios. Si el mal olor persiste durante más de un par de días, o si va acompañado de otros síntomas, es momento de investigar más a fondo.
¿Cómo tratar el mal aliento en los gatos?

El tratamiento para el mal aliento aborda la causa subyacente del olor, ya sea una mala salud dental u otro problema.
El tratamiento dependerá de la causa del mal aliento.
Por eso, lo primero que necesitas hacer es llevar a tu gato a una revisión veterinaria.
Durante la consulta, el especialista evaluará cuidadosamente la salud bucal de tu gato, buscando señales como placa, sarro, encías inflamadas o enfermedad periodontal.
También puede solicitar análisis de sangre u otros estudios para descartar enfermedades sistémicas que estén contribuyendo al mal olor.
Si el origen está en la salud dental, el siguiente paso será una limpieza profunda de los dientes bajo anestesia general. Esto permite eliminar el sarro acumulado, pulir las piezas dentales y revisar a fondo cada diente. Con ayuda de una sonda dental, se detectan posibles daños en la superficie.
En muchos casos, también se toman radiografías de toda la boca para detectar problemas ocultos bajo la línea de las encías.
A veces, una limpieza profesional basta para resolver el problema. Después, tu veterinario puede recomendarte una rutina de higiene dental en casa para retrasar la reaparición de la enfermedad y mantener el aliento fresco por más tiempo.
Remedios caseros
No existen remedios caseros “mágicos” para el mal aliento felino que cuenten con el respaldo de veterinarios. Lo que sí puedes hacer en casa es mantener una rutina de cuidado dental, que incluya el cepillado diario con un cepillo y pasta especiales para gatos, o agregar un aditivo al agua todos los días.
Si el veterinario detecta una pieza dental dañada, será necesario extraerla o aplicar otro tipo de tratamiento. Eliminar dientes enfermos no solo elimina el mal olor en la boca de tu gato, también alivia molestias y evita que el problema avance.
Cuando el mal aliento tiene su origen en otra afección, como insuficiencia renal, diabetes, enfermedades respiratorias o digestivas, el enfoque cambia según la causa específica.
En esos casos, el veterinario puede sugerir estudios adicionales para entender mejor lo que ocurre y así tratar el padecimiento con medicamentos, ajustes en la alimentación y otros cuidados específicos.
Leer también: La guía completa sobre la limpieza dental para gatos
No hace falta alarmarse por un episodio aislado de mal aliento. Pero si el problema se repite o se vuelve constante, conviene acudir al veterinario.
Identificar y tratar la causa no solo mejora el aliento de tu gato, también puede favorecer su salud en general y su bienestar diario.