El neumotórax, también conocido como pulmón colapsado, se presenta en los gatos cuando el aire se filtra en el espacio dentro del pecho alrededor del pulmón. Este espacio (llamado “cavidad pleural”) normalmente es inexistente, es decir, los pulmones deben estar en contacto directo con el revestimiento interno del pecho. Se trata de una emergencia veterinaria que requiere atención inmediata.
El objetivo de este artículo es ofrecer una explicación clara y sencilla sobre qué es el neumotórax para los dueños de gatos, sus síntomas, signos y qué hacer si su gato se ve afectado.
¿Qué es el neumotórax?
La palabra “neumotórax” se deriva de las palabras griegas “pneuma”, que significa “aire”, y “tórax”, que significa “pecho”.
En términos generales, existen dos tipos de neumotórax.
- “Neumotórax abierto” describe una situación en la que hay una abertura en la cavidad torácica desde el exterior, lo que permite que entre aire atmosférico.
- El “neumotórax cerrado” ocurre cuando no hay una fuga directa desde el exterior, sino que el aire se escapa de las estructuras internas (por ejemplo, los pulmones o la tráquea) hacia el espacio que rodea los pulmones.
El neumotórax también se puede dividir en otros tres subtipos que se relacionan con el motivo por el cual se desarrolla la afección.
- El neumotórax traumático refleja la causa más común, que ocurre después de algún tipo de episodio traumático como mordeduras, accidentes de tránsito, disparos o caídas de altura.
- El neumotórax latrogénico describe una situación en la que el aire ingresa a la cavidad torácica después de un procedimiento veterinario.
- Ocasionalmente se informa de neumotórax espontáneo en gatos con enfermedades pulmonares como el asma felino.
El neumotórax a tensión es un tipo especial de neumotórax en el que la presión del aire acumulado en el interior de la cavidad torácica es mayor que la presión atmosférica exterior. Se trata de un tipo de crisis especialmente grave, ya que el aumento de la presión alrededor de los pulmones impide que el gato ingiera aire.
Este es el tipo de neumotórax que se ve en las películas, cuando un heroico transeúnte salva a una persona desplomada que no puede respirar, insertando un objeto afilado en el pecho, creando una salida de aire y un alivio inmediato de la dificultad para respirar.
¿Qué tan común es el neumotórax?
El neumotórax traumático es una consecuencia común de un traumatismo en la pared torácica, mientras que el neumotórax iatrogénico es una complicación poco frecuente de los procedimientos veterinarios. El neumotórax espontáneo también es poco frecuente en los gatos, pero a veces se observan casos leves en gatos con asma.
¿Cómo contraen neumotórax los gatos?
El neumotórax se produce cuando el aire se acumula en el espacio que hay entre los pulmones y la superficie interna de la pared torácica. Normalmente, este espacio es un vacío virtual, lo que hace que la superficie de los pulmones permanezca pegada al interior de la pared torácica, de la misma manera que una ventosa queda pegada a una superficie lisa.
Cuando el aire entra en este espacio (llamado “cavidad pleural”), el pulmón ya no está firmemente adherido al interior de la pared torácica y colapsa.
Síntomas del neumotórax en los gatos
Cuando los pulmones colapsan durante un neumotórax, el gato ya no puede inflar los pulmones expandiendo y contrayendo la cavidad torácica de forma normal. Por este motivo, las dificultades para respirar (disnea) y la dificultad respiratoria son los principales signos clínicos del neumotórax grave en los gatos.
No obstante, en casos tempranos o leves, otros signos que pueden observarse incluyen apatía, inapetencia, debilidad, colapso y tos. También puede notarse cianosis (coloración azulada o violácea de las membranas mucosas, como las encías).
A veces, un gato afectado puede tener una postura inusual, con la cabeza hacia adelante, el cuerpo presionado sobre el esternón y las extremidades delanteras empujadas hacia abajo y hacia un lado, en un esfuerzo por maximizar la cantidad de aire que está respirando. Los dueños también pueden notar la llamada «respiración abdominal», que describe el hecho de que el abdomen se moverá hacia adentro y hacia afuera mucho más de lo normal porque el gato no puede obtener suficiente oxígeno a través de los movimientos normales del pecho debido al neumotórax.
A veces también se nota enfisema subcutáneo (la presencia de aire libre debajo de la piel): esto se puede sentir como una especie de sensación de “plástico de burbujas” arrugado cuando se palpa la piel.
En casos de neumotórax traumático, los propietarios pueden notar lesiones externas como cortes o marcas de mordeduras en la pared torácica.
Causas del neumotórax en los gatos

El neumotórax traumático ocurre a veces después de que un gato sufre una lesión física.
El neumotórax traumático se desarrolla después de algún tipo de episodio traumático que afecta la pared torácica, creando un orificio que permite que el aire ingrese a la cavidad torácica. Algunos ejemplos de causas comunes incluyen:
- Heridas por mordeduras de animales.
- Heridas punzantes por cualquier causa.
- Accidentes de tráfico.
- Caídas desde alturas.
- Heridas de bala.
- Traumatismo contundente (como una patada a un gato).
- Un traumatismo interno, como un daño al esófago o a la tráquea, también puede provocar una fuga de aire hacia los tejidos que rodean estas estructuras, incluida la cavidad pleural, lo que provoca un neumotórax.
El neumotórax latrogénico describe una situación en la que el aire ingresa a la cavidad torácica después de un procedimiento veterinario como:
- Intubación endotraqueal (durante la anestesia), que provoca desgarros traqueales.
- Cirugía en el pecho o el cuello
- Inserción de un drenaje torácico como parte del tratamiento de una afección diferente.
El neumotórax espontáneo primario, en el que el neumotórax se desarrolla sin una causa subyacente visible, rara vez se observa en gatos, pero se informa de él ocasionalmente. La causa más común de neumotórax espontáneo es la ruptura de vesículas o bullas pulmonares, como en los gatos con asma felina. Otras posibles causas incluyen otras enfermedades de las vías respiratorias, como el gusano del corazón o un cuerpo extraño migratorio, como una semilla de pasto que viaja a través del tejido pulmonar, y, en raras ocasiones, un absceso o cáncer en el propio pulmón.
Diagnóstico del neumotórax
Si tu veterinario sospecha que tu gato tiene neumotórax, se pueden tomar los siguientes pasos.
1. Toma de historia clínica detallada
Tu veterinario revisará todos los aspectos del historial de tu gato, incluyendo actividades y eventos recientes. Se te harán preguntas sobre diferentes aspectos de su vida, como apetito, sed, orina, defecación y cualquier otro síntoma que hayas notado.
Existen otras causas que pueden generar signos similares al neumotórax, y este historial ayudará a diferenciar las posibles causas.
2. Examen físico
Tu veterinario examinará a tu gato cuidadosamente en busca de los signos de neumotórax mencionados anteriormente. Medirá su frecuencia respiratoria y realizará una auscultación del pecho (escuchando con un estetoscopio), verificando la disminución de los sonidos pulmonares debido al espacio entre la pared torácica y el pulmón colapsado.
También evaluará la frecuencia cardíaca y los sonidos del corazón de tu gato. Además, se revisarán cuidadosamente otras posibles complicaciones, como señales de trauma en la pared torácica.
3. Rayos X (Radiografía)
Las radiografías son el método habitual para confirmar el diagnóstico de neumotórax. En la imagen radiográfica se observa un patrón característico de cambios en la zona del tórax, con la presencia de aire que crea un espacio negro entre los bordes grisáceos/blancos de los pulmones colapsados y la superficie interior grisácea/blanca de la pared torácica. En una radiografía de tórax normal, este espacio negro no es visible. A veces se puede ver el contorno de los lóbulos pulmonares individuales.
El veterinario evaluará el grado de neumotórax. Puede ser desde una pequeña bolsa de aire y un colapso parcial del pulmón hasta una gran área de aire y un colapso completo del pulmón. A veces se presentan otros cambios, como bullas (burbujas de aire atrapadas) dentro de los pulmones. También pueden observarse pequeñas bolsas de aire (los llamados «quistes» o «blebs») en el tejido pulmonar.
En la mayoría de los casos, sólo se ve afectado un lado del tórax (el lado derecho o el lado izquierdo), pero en casos graves, puede ser bilateral (es decir, afectar ambos lados, con ambos pulmones colapsados).
Las radiografías permiten diferenciar el neumotórax de otras causas comunes de signos similares, como el derrame pleural (líquido que ocupa el espacio entre los pulmones y la pared torácica). La radiografía también puede identificar lesiones relacionadas con causas subyacentes del neumotórax (como abscesos pulmonares o cáncer).
En raras ocasiones, se puede sugerir una tomografía computarizada torácica como complemento de la radiografía para evaluar completamente las estructuras internas del tórax.
4. Análisis de sangre de rutina
Es muy probable que tu veterinario realice un análisis de sangre de rutina como parte de una evaluación general de la salud de tu gato, incluyendo las pruebas diagnósticas habituales, como hematoanálisis (recuento sanguíneo completo) y perfiles bioquímicos.
5. Otras pruebas

Los casos graves de colapso pulmonar son poco frecuentes y requieren procedimientos más invasivos para corregirlos, incluida la cirugía.
Se podría recomendar la oximetría de pulso para monitorear los niveles de oxígeno en los tejidos de tu gato. Tu veterinario te indicará qué investigaciones detalladas son necesarias.
¿Cuánto cuesta tratar a un gato con neumotórax?
Es imposible estimar este costo, ya que existen muchos factores que pueden influir en cada caso individual. Debes pedirle a tu veterinario una estimación detallada antes de aceptar continuar con el tratamiento.
Los costos pueden variar desde $ 400 USD en un caso simple hasta $ 4,000 o más en un caso excepcionalmente complejo de neumotórax, con lesiones en la pared torácica que también deben ser tratadas.
Tratamiento del neumotórax
1. Tratamiento inicial
El tratamiento principal para el neumotórax tiene como objetivo eliminar el aire del espacio pleural entre la pared torácica y los pulmones. Normalmente, esto se realiza inicialmente mediante una técnica llamada «toracocentesis», que consiste en insertar una aguja (o una cánula) entre dos costillas, hacia la cavidad pleural (el área donde se ha acumulado el aire, entre la pared torácica y los pulmones).
Luego, se utiliza una jeringa conectada a la aguja para aplicar presión negativa y extraer el aire. A veces, se utiliza una «válvula de tres vías» para permitir que el aire se extraiga del pecho hacia la jeringa, luego se expulsa hacia la atmósfera al cerrar la jeringa y extraer más aire. Este proceso se repite varias veces hasta que todo el aire ha sido eliminado.
2. Casos graves
En casos muy graves de neumotórax, se puede insertar un tubo torácico (tubo de toracostomía). Este es un tubo de plástico que se coloca de forma unilateral (en un solo lado) o bilateral (en ambos lados), a través de una pequeña incisión, y se sujeta con suturas.
Esto permite la succión repetida y la eliminación del aire sin necesidad de insertar una aguja cada vez. El aire puede drenarse de forma intermitente (en la mayoría de los casos) a través del drenaje torácico o de manera continua (en casos muy graves).
En casos muy raros, si este drenaje repetido no lleva a una resolución completa del neumotórax después de 3 a 4 días, puede ser necesario realizar una toracotomía completa (cirugía abierta de pecho) para intentar localizar la fuga dentro del pecho que está provocando la recurrencia del neumotórax.
4. Tratamiento de apoyo
Hay una serie de tratamientos de apoyo que pueden resultar beneficiosos para los gatos con un pulmón colapsado, entre ellos:
- La terapia de oxígeno (a través de una jaula, tienda de campaña o máscara de oxígeno) es importante, ya que los gatos con neumotórax a menudo tienen dificultades para obtener suficiente oxígeno del aire de la habitación.
- La analgesia (alivio del dolor) es importante si un animal ha sufrido una lesión física como causa principal del neumotórax.
- A menudo es necesario el tratamiento del shock, incluida la fluidoterapia.
Seguimiento y pronóstico

Es importante vigilar de cerca a tu gato después del tratamiento por un pulmón colapsado y regresar al veterinario con frecuencia para las revisiones.
El cuidado posterior es fundamental. Se deben realizar revisiones físicas frecuentes (monitorizando el comportamiento general del gato, la tasa de respiración y el color de las encías), y es posible que se tomen radiografías repetidas para verificar la recurrencia del neumotórax en las radiografías torácicas.
Aproximadamente el 80 % de los gatos se recuperan completamente del neumotórax, pero el resultado depende del tipo de neumotórax y de la salud general del paciente.
Reflexiones finales
El neumotórax es una enfermedad grave que puede afectar a los gatos. Si un gato desarrolla neumotórax, es muy importante que reciba atención veterinaria de inmediato.
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