¿Con qué frecuencia debo llevar a mi gato a la peluquería?

Los gatos son animales muy limpios y pasan una gran cantidad de su tiempo acicalándose. En términos generales, los gatos hacen un buen trabajo manteniéndose bien acicalados con sus lenguas altamente especializadas que eliminan el pelo suelto, la suciedad y los residuos.

Pero a veces necesitan un poco de ayuda adicional, especialmente las razas de pelo medio y largo. Entonces, ¿con qué frecuencia debes cepillar a tu gato o llevarlo a un peluquero profesional? Bueno, la respuesta depende en gran medida de tu gato: su tipo de pelaje, raza, edad y capacidad física para acicalarse.

Aquí encontrarás toda la información necesaria sobre el cuidado de los gatos: desde la frecuencia con la que debes hacerlo y los cepillos más adecuados, hasta consejos sobre qué hacer si a tu gato no le agrada que lo lleven al peluquero.

¿Por qué debería cepillar a mi gato?

Algunos gatos pueden necesitar que un peluquero profesional les recorte o desenrede el pelo de vez en cuando.

Existen muchas razones para cepillar a tu gato con regularidad. Es una parte esencial para mantener la salud y el bienestar de tu gato, además de ser un momento especial para fortalecer el vínculo entre tú y tu mascota.

• El aseo elimina el pelo suelto y muerto para evitar enredos.
• El cepillado y el baño eliminan el polvo, la suciedad, los residuos y los olores desagradables del pelaje de tu gato.
• El aseo regular te permite controlar la salud de tu gato, lo que te brinda la oportunidad de evaluar su condición corporal/peso y detectar problemas de la piel, como sequedad o heridas.
• Reduce el riesgo de bolas de pelo.
• El acicalamiento fortalece el vínculo con tu gato, ya que es un tiempo de calidad que pasan juntos.
• Puede ser relajante e incluso terapéutico para ti y tu gato.

El cepillado es una parte importante y habitual del cuidado de tu gato, pero el baño no debería ser una actividad muy habitual. Esto se debe principalmente a que a la mayoría de los gatos no les gusta; asimismo, el champú también puede eliminar los aceites naturales de la piel.

Muchos salones de belleza trabajan con clientes felinos y, si te han recomendado bañar a tu gato, es posible que desees contar con la ayuda de estos profesionales capacitados. Los peluqueros de mascotas también pueden ayudar con el desenredado y el corte del pelaje si tu gato lo necesita.

¿Y el corte de uñas?

Tu veterinario o peluquero profesional puede cortar las uñas de tu gato o enseñarte cómo hacerlo en casa.

El corte de garras es otra parte del cuidado que depende de cada gato. La mayoría de los gatos que salen al exterior desgastan naturalmente sus garras al arañar superficies como árboles o simplemente al caminar sobre zonas ásperas como aceras de cemento. Pero los gatos que viven en el interior necesitan que les corten las puntas afiladas de las garras de vez en cuando, normalmente cada 12 semanas, pero con mayor o menor frecuencia en algunos casos.

Tu veterinario o un peluquero profesional pueden cortarle las uñas a tu gato. A menos que te hayan enseñado a cortarle las uñas a tu gato, no intentes hacerlo tú mismo en casa, ya que hay un vaso sanguíneo en las uñas de tu gato llamado pulpa, que puede sangrar si cortas la uña demasiado corta. Si estás interesado en aprender, puedes comprar un cortaúñas y tu veterinario puede enseñarte a usarlo de forma segura en casa.

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¿Cómo asear a tu gato?

Necesitarás diferentes herramientas de aseo según el tipo de pelaje de tu gato.

Lo primero que debes hacer cuando te preparas para cepillar a tu gato es asegurarte de tener el equipo adecuado. Muchos productos están diseñados para facilitar el proceso de aseo tanto para ti como para tu mascota, pero deberás elegir los productos adecuados para el tipo de pelaje de tu gato.

En cuanto a los cepillos, hay varias opciones para elegir, cada uno con funciones ligeramente diferentes:

• Cepillos suave
• Cepillos de cerdas suaves
• Peines/cuchillas desenredantes
• Cepillos de goma
• FURminator
• Peines
• Guantes de aseo

Cuando te acerques a tu gato para que cepillarlo, siempre comienza dejándole oler un poco el cepillo. El cepillado es similar al contacto humano, por lo que debes asegurarte de que tu gato esté contento con el cepillado antes de comenzar.

A los gatos les gusta que les acaricien la cabeza y la cara, así que este es un buen lugar para empezar. Siempre acicala en la dirección del pelaje y avanza lentamente hacia los hombros y el cuello una vez que tu gato esté más relajado.

La barriga es una zona sensible que a la mayoría de los gatos no les gusta que les toquen, y mucho menos que les cepillen. Siempre puedes regresar y cepillar otra parte del cuerpo de tu gato si hay alguna parte que no le gusta. Lo mejor es cepillarlo con sesiones cortas y regulares, un poco cada día o unas cuantas sesiones de cepillado a la semana.

¿Cómo lidiar con el pelaje enmarañado?

Es posible peinar suavemente los enredos sueltos, pero es posible que un peluquero o tu veterinario tengan que afeitar los enredos más apretados.

Los gatos de pelo largo y los gatos mayores que tienen dificultades para asearse tienen más probabilidades de padecer de enredos y nudos en el pelaje. Es fundamental eliminarlos y evitar que se formen nudos para que tu gato se sienta cómodo, esto se logra con un cepillado regular. La piel del gato puede sufrir si el pelaje se encuentra en mal estado o enmarañado y puede resecarse o doler si no se corrige.

Si a tu gato le resulta cómodo que lo cepillen, puedes desenredarle los nudos con los dedos o usar un peine desenredante o una herramienta para quitar el pelo suelto, como un FURminator. Nunca tires de los nudos y trabaja siempre desde la raíz hasta las puntas. Si los enredos están demasiado cerca de la piel o son muy numerosos, puedes pedirle ayuda a un peluquero o al veterinario para que corte el pelo, ya que esto será más cómodo para tu gato.

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¿Cuándo debo recurrir a un profesional?

Si los enredos persistentes son un problema, un peluquero puede cortar el pelo de tu gato para facilitar el mantenimiento.

Si tu gato tiene el pelo largo llévalo con un profesional para que lo bañe hasta cuatro veces al año. El cepillado es algo que puedes hacer en casa, pero si notas que tu gato tiene muchos enredos que no se pueden cepillar, pide ayuda a un peluquero profesional de gatos.

Los salones de belleza para mascotas tienen muchos productos para ayudar a desenredar el pelo y pueden cortar o recortar cualquier mechón de pelo enmarañado, asegurándose de que sea cómodo para tu gato. Un peluquero o un veterinario también pueden cortar las uñas de tu gato. En casos de enredos severos o gatos que son muy agresivos cuando se los cepilla, tu veterinario puede ofrecerte un cepillado bajo sedación para evitar que tu gato se estrese.

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¿Qué pasa si a mi gato no le gusta que lo cepillen?

El aseo debe ser una experiencia agradable o, al menos, sin estrés para ti y para tu gato. Si a tu gato no le gusta que lo cepillen, lo sabrás rápidamente. Si tu mascota muestra signos de estrés o malestar, detén la sesión de aseo de inmediato.

• Movimiento de cola
• Temblor
• Sacudidas o movimientos bruscos de las orejas
• Espasmos u ondulaciones en la piel, especialmente en la espalda.
• Gira la cabeza hacia el cepillo
• Gruñidos o siseos
• Maullidos
• Rascarse
• Mordidas

Si a tu gato le molesta que lo cepilles y se estresa, déjalo solo para que se relaje; no lo obligues. Quieres que tu gato esté feliz y relajado cuando lo cepillen. Establecer una buena rutina de aseo cuando tu gato es muy joven y usar premios ayudarán a que se acostumbre.

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Reflexiones finales

Los gatos se mantienen muy bien cuidados y limpios, pero a veces necesitan un poco de ayuda adicional. Las sesiones de aseo regulares mantendrán el pelaje de tu gato libre de enredos y pelos sueltos, además de eliminar la suciedad y los residuos. Las citas ocasionales con un peluquero profesional también son útiles para los gatos de pelo largo y con nudos.

Las razas de pelo largo requieren más cuidados que los gatos de pelo corto, y se recomienda cepillarlos a diario. Elige los cepillos adecuados para el tipo de pelaje de tu mascota y cepíllalos poco a poco, pero con frecuencia. Puedes contratar la ayuda de un servicio de peluquería profesional en caso de enredos graves o para bañarlos, pero no debes bañarlos con demasiada frecuencia, ya que no lo toleran muy bien.

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