Una de las dudas más comunes que recibo como veterinario es cuándo cambiar de alimento para gatitos a comida para gatos. A esto suele sumarse la pregunta de por qué necesitan dietas distintas.
Por lo general, el cambio se hace alrededor del primer año de vida, aunque en razas más grandes debe retrasarse, ya que tardan más en alcanzar su tamaño adulto y requieren alimento para gatitos por más tiempo.
Durante sus primeros meses, los gatos crecen y se desarrollan rápidamente, por lo que necesitan una proporción distinta de nutrientes y calorías en comparación con un adulto. Más adelante, su alimentación debe centrarse en el mantenimiento de sus necesidades diarias.
Elegir una dieta adecuada y equilibrada para cada etapa de vida es clave. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
Acerca de las necesidades dietéticas de los gatitos

La mayoría de los gatitos deben consumir alimento específico hasta cumplir un año, excepto las razas más grandes.
Debido a su rápido crecimiento, necesitan el equilibrio adecuado de calorías, grasas, proteínas, vitaminas y minerales para su desarrollo.
El destete comienza entre las 3 y 4 semanas de vida. A partir de este momento, requieren comida húmeda o croquetas remojadas. Entre las 6 y 8 semanas, ya pueden alimentarse por completo con comida húmeda o seca para gatitos.
Entre los 2 y 6 meses atraviesan su fase de crecimiento más acelerada, por lo que su nutrición es fundamental. Necesitan, por kilo de peso, hasta el doble de calorías que un gato adulto.
Su estómago sigue siendo pequeño, así que el alimento debe ser denso en energía y rico en nutrientes. En esta etapa, se recomienda dividir la ración diaria en 3 o 4 comidas. A partir de los 6 meses, el ritmo de crecimiento se desacelera. Aunque todavía requieren una dieta específica, pueden comenzar a comer porciones más grandes y reducir la frecuencia a dos veces al día.
La comida para gatitos contiene un alto nivel de grasas, que no solo aportan energía, sino también ácidos grasos esenciales como el DHA (ácido docosahexaenoico), clave para el desarrollo de la visión, el sistema nervioso y órganos fundamentales como el cerebro. Los gatos en general requieren una dieta rica en proteínas, pero para los gatitos esto es aún más importante, ya que necesitan aminoácidos esenciales como la arginina y la lisina para su crecimiento.
Las dietas formuladas para gatitos suelen estar enriquecidas con altos niveles de vitaminas y minerales. El calcio y el fósforo son esenciales para la formación ósea, mientras que el magnesio, el yodo y la vitamina A también juegan un papel clave en su desarrollo.
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Cuando los gatitos se convierten en adultos

Si bien los gatitos crecen rápidamente, existe una idea errónea sobre la edad en la que alcanzan la adultez.
Muchos creen que maduran alrededor de los 6 meses, pero esta es solo la edad en la que alcanzan la madurez sexual. Su crecimiento físico continúa hasta los 10-12 meses.
El momento exacto en que un gato deja de ser un gatito depende de su sexo, raza y tamaño. Las razas grandes, como el maine coon, no alcanzan su tamaño adulto hasta los 18 meses o incluso 2 años. Por ello, se recomienda que sigan consumiendo alimento para gatitos hasta aproximadamente los 18 meses.
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Necesidades dietéticas de un gato adulto

Ya sea que elijas alimentar a tu gato con comida húmeda, seca o una combinación de ambas, lo más importante es que reciba la nutrición adecuada en cada etapa de su vida.
Los gatos son carnívoros obligados y necesitan altos niveles de proteína animal en su dieta. Esta no solo mantiene su masa muscular, sino que también aporta aminoácidos esenciales como la arginina y la lisina. Hay nutrientes que no pueden producir por sí mismos, como la taurina, por lo que deben obtenerlos a través de la alimentación.
A diferencia de los humanos, perros y otros mamíferos, los gatos dependen menos de los carbohidratos. Utilizan las grasas como fuente de energía, pero también para obtener ácidos grasos esenciales y absorber vitaminas liposolubles. Su dieta debe incluir un equilibrio adecuado de calcio, fósforo y magnesio. A medida que crecen, sus necesidades nutricionales cambian, por lo que es fundamental controlar la cantidad de calorías según su tamaño y nivel de actividad para evitar el sobrepeso.
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El tipo de alimento depende de las preferencias de cada gato, ya que tanto la comida húmeda como la seca tienen ventajas y desventajas. Independientemente de la elección, debe ser nutricionalmente completa y adecuada para su edad y estilo de vida. Siempre revisa la etiqueta y asegúrate de que el producto cuente con la certificación de la Association of American Feed Control Officials (AAFCO), lo que garantiza su calidad y balance nutricional.
A menos que tengas conocimientos especializados en nutrición animal, lo mejor es optar por una dieta comercial. Preparar comida en casa puede resultar complicado, ya que lograr el equilibrio adecuado de nutrientes no es fácil. Dar un premio ocasional está bien, pero siempre es preferible un alimento diseñado específicamente para gatos. No olvides que algunos alimentos humanos, como el chocolate, las uvas, las pasas, la cafeína, la cebolla y el ajo, son tóxicos para ellos.
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¿Cómo hacer la transición de la comida para gatitos a la comida para gatos?

El cambio de alimentación en los gatos debe hacerse de forma gradual para evitar molestias digestivas.
Cualquier modificación en su dieta debe introducirse con cuidado. Un cambio brusco puede provocar vómitos y diarrea, ya que el sistema digestivo necesita tiempo para adaptarse. Además, una transición repentina puede generar rechazo a la comida.
Alrededor del primer año de edad (o más tarde en razas grandes), elige un alimento para adultos de alta calidad y sigue esta guía para hacer la transición en aproximadamente una semana. Puede ser comida húmeda, seca o una combinación, siempre respetando las indicaciones de alimentación.
- Días 1 y 2 – 75 % de comida para gatitos y 25 % de comida para adultos.
- Días 3 y 4 – 50 % de cada una.
- Días 5 y 6 – 25 % de comida para gatitos y 75 % de comida para adultos.
- Día 7 en adelante – 100 % comida para adultos.
Al calcular las cantidades, asegúrate de seguir la ración diaria recomendada para cada tipo de alimento. Por ejemplo, si tu gato de 12 meses consumía 70 g de croquetas para gatitos y el alimento para adultos recomienda 60 g, la transición quedaría así:
- Días 1 y 2 – 52.5 g de comida para gatitos + 15 g de comida para adultos.
- Días 3 y 4 – 35 g de cada una.
- Días 5 y 6 – 17.5 g de comida para gatitos + 45 g de comida para adultos.
- Día 7 en adelante – 60 g de comida para adultos.
Este proceso garantiza que tu gato reciba los nutrientes necesarios sin afectar su digestión. Si come varias veces al día, divide las porciones en cada comida.
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Conclusión

Los gatitos necesitan una alimentación rica en nutrientes para respaldar su rápido crecimiento y desarrollo, por lo que no deben cambiar a comida para adultos demasiado pronto.
Aunque sean pequeñas bolas de pelo adorables, también son muy activos, crecen rápido y desarrollan órganos y sistemas vitales. Su dieta debe estar adaptada a sus necesidades nutricionales, con más calorías, proteínas y micronutrientes esenciales.
Los gatos adultos requieren un equilibrio diferente: suficiente proteína, energía y nutrientes sin favorecer el aumento de peso. La mayoría hace la transición a la comida para adultos alrededor del primer año, aunque las razas más grandes siguen con alimento para gatitos hasta los 18 meses. Este cambio debe realizarse gradualmente en aproximadamente una semana para evitar molestias digestivas.