
Un gato que vomita un líquido transparente no se sentirá muy bien. Natala / Shutterstock.com
Vomitar es una de esas situaciones poco agradables que vienen con tener un gato. No se trata de una enfermedad por sí sola, sino de una señal de que algo no anda bien en su organismo. Y ese «algo» puede ser leve o bastante grave.
No suena muy tentador revisar lo que tu gato acaba de vomitar, pero el color del contenido puede darte pistas sobre el origen del problema. Si ves que expulsa un líquido transparente, es momento de actuar para ayudarlo a recuperarse.
Aquí descubrirás por qué sucede, qué hacer al respecto y cómo evitar que vuelva a pasar.
Posibles causas por las que un gato vomita líquido transparente

Un gato puede vomitar un líquido transparente por muchas razones. Nils Jacobi / Shutterstock.com
Tu gato no vomita líquido transparente solo porque quiere. Algo está alterando su sistema digestivo, y tú junto con el veterinario deben descubrir qué es.
Antes de entrar en detalles, es importante diferenciar entre vomitar y regurgitar. La regurgitación es un proceso pasivo, sin esfuerzo abdominal. Vomitar, en cambio, es activo y requiere contracciones abdominales para vaciar el estómago.
Las causas de que un gato vomite líquido claro son muchas y varían en gravedad. Sin importar el motivo, llevarlo al veterinario para un diagnóstico y tratamiento es fundamental.
Aquí tienes algunas razones por las que tu gato podría estar vomitando líquido transparente:
- Estómago vacío: el ácido gástrico y los jugos estomacales, al no encontrar alimento, pueden irritar el estómago y provocar vómito. Normalmente será un líquido claro y puede incluir espuma blanca.
- Beber mucha agua: ¿Alguna vez te has sentido mal por beber rápido? Lo mismo ocurre con ellos. Si ingieren mucha agua en poco tiempo, pueden vomitarla.
- Horarios de comida irregulares o indigestión: saltarse comidas o tener horarios variables puede causar vómitos de líquido claro.
- Comer cosas indebidas: si tu gato ha husmeado en la basura o comido algo inapropiado, puede vomitar líquido claro, a veces mezclado con sangre o bilis.
- Cambio rápido de dieta: cambiar la alimentación de forma abrupta puede alterar el estómago y provocar vómitos claros.
- Comer demasiado rápido: si devora su comida y luego vomita, probablemente expulse líquido transparente junto con restos sin digerir.
- Alergias alimentarias: las alergias a proteínas animales como pollo o res causan molestias digestivas, incluyendo vómitos claros.
- Bolas de pelo: al acicalarse, ingieren pelo que puede acumularse en el estómago formando bolas. Al expulsarlas, suelen vomitar también líquido claro.
Estas son las causas más comunes, pero existen otras más graves que requieren atención veterinaria urgente y a veces tratamientos costosos:
- Enfermedad renal: cuando los riñones fallan, las toxinas se acumulan en la sangre causando malestar intenso. El vómito puede ser claro y tener trazas de sangre.
- Gastritis: inflamación del revestimiento del estómago, causada por parásitos o enfermedades crónicas, que provoca vómitos claros.
- Obstrucción intestinal: la ingesta de objetos extraños que quedan atrapados puede causar vómitos claros y es una emergencia que requiere cirugía inmediata.
- Cáncer: aunque raro, algunos tipos de cáncer gastrointestinal pueden provocar vómitos de líquido transparente.
- Pancreatitis: inflamación del páncreas que genera múltiples complicaciones y vómitos claros. Esta condición es grave y exige cuidados veterinarios intensivos.
- Otras enfermedades metabólicas: además de la enfermedad renal, trastornos como hipertiroidismo, problemas hepáticos y diabetes también pueden causar vómitos claros.
¿Cuándo acudir al veterinario?

Un gato que vomita un líquido transparente debe ser examinado por un veterinario. megaflopp / Shutterstock.com
Vomitar no es agradable, pero no siempre tienes que correr al veterinario de inmediato. ¿Cómo saber entonces cuándo llamar al vet por el vómito claro de tu gato?
Aquí tienes algunas señales para estar atento:
- Vomita varias veces a la semana
- El vómito persiste durante varias semanas
- Otros síntomas como pérdida de apetito, letargo, bajada de peso o diarrea
- El vómito siempre ocurre después de comer o beber
Cuando lleves a tu gato al veterinario, éste realizará un examen físico y te pedirá un historial detallado del problema. Algunas preguntas que te hará pueden ser:
- ¿Cuándo notaste el vómito claro por primera vez?
- ¿Tu gato presenta otros síntomas?
- ¿Con qué frecuencia vomita a diario y semanalmente (por ejemplo, varias veces al día)?
- ¿Cuál es la dieta actual de tu gato?
Dado que el vómito claro puede tener múltiples causas, el veterinario hará pruebas para encontrar el origen. Esto incluye análisis de sangre, examen fecal y análisis de orina. También podrían realizar estudios de imagen, como radiografías y ultrasonidos, para revisar el abdomen de tu gato.
Tratamiento del vómito de líquido transparente en gatos
El tratamiento del vómito en gatos depende de la causa. Por ejemplo, si se trata de gastritis, el veterinario podría recetar medicamentos contra el vómito y una dieta de fácil digestión. En casos de indigestión, mantener horarios de comida constantes a lo largo del día ayuda a que el estómago se mantenga relativamente lleno y evita la irritación provocada por los ácidos gástricos.
El enfoque también cambia según la gravedad. Cuando el vómito claro es leve, en casa puedes seguir el tratamiento indicado con medicamentos y ajustes en la alimentación y la rutina de comidas (si hace falta), lo que puede ser suficiente para resolver el problema.
Si el gato está muy enfermo por los vómitos, deberá ser hospitalizado y recibir atención más intensiva, como terapia de fluidos por vía intravenosa, para recuperar fuerzas y estabilizar su salud.
Prevención
Evitar que tu gato vomite líquido claro no siempre es posible, ya que depende de la causa. Si el vómito se debe a que bebe agua demasiado rápido, puedes usar un dispensador que regule la velocidad con la que toma agua. Pero en casos como el cáncer o la enfermedad renal, prevenirlo no es viable.
Lo que sí puedes hacer es mantener su salud general en buenas condiciones, lo que ayuda a reducir el riesgo de vómitos. Para lograrlo, ofrécele una dieta completa y balanceada, mantén al día sus vacunas y llévalo a revisiones veterinarias periódicas.