¿Por qué los gatos odian los viajes largos en coche? Aquí te contamos cómo ayudarlos

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Gato en un coche

Los gatos, a diferencia de los perros, rara vez viajan en coche, y la mayoría de los dueños de gatos sienten pavor al pensar en hacer un viaje por carretera con su gato. Entonces, ¿por qué los gatos odian los viajes largos en coche?

Bueno, los viajes en coche son un entorno sensorial desconocido, interrumpen la rutina, tienen asociaciones negativas con las visitas al veterinario y los criaderos de gatos, e incluso pueden hacer que los gatos se enfermen. La buena noticia si tienes un viaje en coche inminente es que hay algunos pasos sencillos que puedes seguir para mejorar la situación, si les dedicas algo de tiempo y paciencia.

Razones comunes por las que a los gatos no les gustan los viajes en coche

Existen diversas razones por las que a los gatos puede no gustarles viajar en coche. En el caso de algunos gatos, una combinación de factores puede hacer que no les guste viajar en coche.

1. El transportín para gatos

Para muchos gatos, los problemas comienzan cuando aparece el temido transportín. Los gatos odian estar apretados en ese espacio pequeño y desconocido, y la presencia de la transportadora les recuerda experiencias negativas, como las visitas al veterinario. Es necesario sujetar bien a tu gato para viajar en coche, pero muchos se darán la vuelta y saldrán corriendo cuando aparezca el transportín.

2. Un cambio de rutina

Los gatos son animales de hábitos: suelen seguir las mismas rutinas básicas todos los días. Saben cuándo está lleno el cuenco de comida, cuál es el mejor lugar para echarse una siesta al sol y, como por arte de magia, saltan sobre tu regazo cuando finalmente te sientas al final de un día ajetreado. Un viaje en coche puede alterar por completo esa rutina y hacer que los gatos se sientan descontentos.

Quizás incluso hayas tenido que retirarles la comida para un procedimiento médico o cerrar la puerta para mascotas para que quedaran atrapados dentro de la casa. Estos cambios son estresantes y atemorizantes para los gatos, ya que no entienden por qué su rutina ha cambiado de repente.

3. Abandonar su territorio

Los gatos son animales territoriales y pasan la mayor parte del tiempo relajándose, comiendo y acicalándose en su área de residencia principal o patrullando su territorio periférico. Un viaje en coche significa abandonar su territorio por completo, lo que podría ser aterrador para un gato.

Los gatos utilizan feromonas (mensajes químicos) para tranquilizarse constantemente y saber cuál es su territorio y sus lugares seguros, y alejarse de estos mensajes calmantes les provocará ansiedad.

4. Estimulación sensorial desconocida

Gato en un viaje en coche

Los olores, sonidos y movimientos extraños del viaje en automóvil ponen nerviosos a la mayoría de los gatos.

Los gatos son extremadamente sensibles a los olores, ya que tienen millones de receptores olfativos más que los humanos. Un entorno desconocido, como el transportín para gatos o un coche, abrumará a tu gato con olores nuevos y desconocidos. Si a eso le sumamos ruidos fuertes, movimientos repentinos, imágenes novedosas y texturas extrañas, tu gato podría sentirse desorientado y abrumado por estas sensaciones.

5. Mareo por movimiento

Los movimientos que se producen al viajar en coche son diferentes a la mayoría de las cosas que experimentan los gatos. Los gatos son criaturas ágiles, capaces de saltar, trepar y abalanzarse, pero el movimiento de balanceo de un coche puede provocar náuseas en los gatos, al igual que en las personas.

Los gatos con náuseas pueden babear excesivamente o vomitar. Algunos gatos se angustian, emiten fuertes maullidos o vocalizaciones e incluso pueden orinar o defecar.

¿Cómo ayudar a un gato a sentirse mejor en el coche?

Puede que a tu gato no le gusten los viajes en coche, pero hay formas de ayudar a que se mantenga tranquilo y más relajado si necesitas hacer un viaje corto o largo en coche. Algunas de estas sugerencias requieren algo de tiempo y esfuerzo, pero tener un gato que tolere el coche es útil y mucho más agradable para nuestras mascotas.

1. Mantén la calma

Es natural sentirte estresado y ansioso cuando sabes que se aproxima una situación difícil. Sin embargo, si logras mantener la calma, ayudarás a que tu mascota también se mantenga tranquila. La ansiedad de los gatos, al igual que la de los humanos, suele intensificarse si perciben pánico a su alrededor. Habla con voz baja y tranquila, evita los movimientos bruscos y trata a tu gato con cuidado en todo momento, incluso si te resulta complicado meterlo en el transportín y estás apurado para llegar a la revisión veterinaria.

2. Escoge una transportadora adecuada

Invierte en un transportín para mascotas que sea resistente y fácil de usar. Colocar a un gato reacio en un transportín con apertura superior es mucho más sencillo que hacerlo en uno con una entrada frontal pequeña. Asegúrate de que el transportín sea lo suficientemente grande para que tu gato no se sienta aplastado en su interior. Algunas razas de gatos, como el maine coon, requerirán un transportín especialmente amplio para que se sientan cómodos.

Muchos dueños de gatos solo utilizan el transportín para las visitas al veterinario o al refugio, por lo que no es de extrañar que a sus gatos no les guste. Deja el transportín afuera en casa durante un tiempo antes de que lo necesites y trata de crear una experiencia positiva. Puedes hacerlo colocando algunos de sus juguetes favoritos, hierba gatera o golosinas sabrosas dentro del transportín.

Cuando se viaja en coche, el transportín debe estar sujeto con el cinturón de seguridad. Esto es tanto por seguridad como para evitar que el transportín se mueva demasiado, lo que puede contribuir a la angustia y el mareo en los gatos. El transportín nunca debe poder moverse ni caerse en el espacio para los pies.

3. Prueba algunos viajes cortos

Caja transportadora para gatos

Los viajes breves en coche en los que no le pase nada malo a tu gato pueden ayudar a desensibilizarlo para viajes más largos en coche.

Si tu gato odia los viajes largos en coche, lo último que querrás hacer es realizar viajes innecesarios en coche. Sin embargo, si tienes previsto un viaje de larga distancia, es una buena idea empezar a acostumbrar a tu gato al coche mediante un poco de desensibilización. El primer paso es acostumbrar a tu gato al transportín, luego intenta colocar al gato y al transportín en el coche y asegurarlo.

Al principio no vayas a ningún lado, simplemente coloca el transportador en el auto y luego llévalo directamente al interior de tu casa y libera al gato. Muchos elogios, golosinas y juguetes pueden hacer que esta sea una experiencia realmente positiva. A continuación, intenta encender el motor con el gato en el auto, pero no te vayas.

Poco a poco, comienza a hacer algunos viajes cortos en coche. Este proceso debe ser gradual y requerirá tiempo y paciencia. Utiliza refuerzos positivos y asegúrate de que la experiencia sea lo más agradable posible para tu mascota. Con el tiempo, tu gato debería volverse más tolerante con el coche.

4. Productos contra la ansiedad

Si tu gato se estresa o se pone ansioso en el coche, los suplementos y productos calmantes pueden ser de gran ayuda. Feliway, un producto con feromonas para gatos, está disponible en forma de aerosol y difusor. Puedes rociarlo alrededor de objetos específicos, como el asiento trasero del coche y el transportín, para ayudar a tranquilizar a tu gato y hacer que se sienta seguro y familiarizado con el entorno. Consulta a un veterinario para obtener más información sobre estas opciones.

5. Medicamentos

El mareo puede ser muy desagradable y estresante para tu gato. Si tienes que hacer un viaje en coche importante, especialmente si es largo, puede que valga la pena hablar con tu veterinario sobre posibles medicamentos para aliviar el viaje. Esto también se aplica a los gatos que se angustian mucho con los viajes en coche.

Gatos y coches: resumen

Gato de apoyo emocional

Es posible hacer que los viajes largos en coche sean más fáciles para tu gato con un poco de práctica y paciencia.

A muchos gatos no les gustan los viajes largos en coche y algunos incluso pueden enfermarse o estresarse mucho. Lamentablemente, los viajes en coche son esenciales por muchos motivos, incluidos los viajes de vacaciones y las visitas al veterinario para exámenes de bienestar, así como por enfermedad o lesiones.

El rechazo de los gatos a los viajes en coche suele deberse a varios factores, como un cambio en su rutina, miedo a salir de casa, olores y sonidos desconocidos, aversión al transportín o mareos. Cuanto más largo sea el viaje, más difícil puede ser para tu gato. No obstante, hay maneras de mejorar la relación entre tu gato y el coche. Invertir algo de tiempo en este proceso ayudará a que tanto tu gato como tú estén mucho menos estresados cuando llegue el momento de viajar, ya sea de manera planificada o inesperada.

Si viajas con tu gato, asegúrate siempre de que tenga un microchip actualizado con tu información de contacto. Los accidentes pueden suceder, y si tu gato logra salir del transportín o se escapa del coche, será mucho más probable que puedan reunirse si tiene un microchip funcional. Un collar con un mecanismo de seguridad y una etiqueta también es útil, pero el microchip es menos probable que se pierda.

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Dr. Lizzie Youens BSc (Hons) BVSc MRCVS

Lizzie ha trabajado en la práctica de animales de compañía durante más de diez años, en una variedad de funciones, desde pequeñas sucursales rurales hasta grandes entornos hospitalarios. También le gusta leer, hacer jardinería y pasar tiempo con sus hijas pequeñas. Cubre el comportamiento, la nutrición, la salud y otros temas de los gatos para Cats.com.