Nov 18, 2024 
Si tu compañero felino parece más un perro que un gato en su comportamiento, rasgos, gustos y disgustos, es posible que estés un poco confundido…
Al fin y al cabo, hay amantes de los gatos y amantes de los perros, pero ¿por qué los gatos a veces actúan como perros?
Ya sea que a tu gato le encante jugar a buscar juguetes, disfrute de pasear con correa o domine un impresionante repertorio de trucos, aquí encontrarás todas las respuestas que necesitas.
¿Por qué mi gato se comporta como un perro? Las 5 razones principales
1. Tus gatos viven con perros
Si tu gato vive o ha vivido con perros, es posible que notes que adopta algunos de sus hábitos caninos, así como sus comportamientos felinos. Por ejemplo, es posible que notes que se une al perro para saludarte con un coro de ladridos y maullidos cuando te levantas por la mañana, o que participa en «zoomie» con el perro durante un momento de frenesí. Incluso puede que corra a por una pelota u otro juguete porque ve al perro hacerlo y quiere participar.
Los perros son animales de manada y suelen correr juntos por la casa, saludando a sus dueños, jugando y buscando atención. A tu gato también le gustará estar involucrado e interactuar contigo y no querrá perderse nada.
Esto no solo significa que estarán atentos a los momentos en que el perro llame tu atención para intentar entrar a la fuerza (¡quizás saltando sobre tu regazo!), sino que también podrías descubrir que intentan seguirte por la calle para pasearlo. A veces, puede parecer que tu gato está celoso de tu perro o que intenta imitarlo.
2. Se les ha enseñado
Los gatos aprenden rápido, especialmente si reciben una recompensa, como una golosina, un mimo, un elogio o un poco de atención exclusiva. Si le proporcionas a tu gato un refuerzo positivo cuando trae un juguete, acude cuando lo llamas o aprende un truco nuevo, aprenderá a hacerlo con más frecuencia.
Esta voluntad de aprender también significa que si quisieras enseñarle a tu gato a caminar con correa o a caminar pegado a ti, hay muchas posibilidades de que, con paciencia, aprenda igual que lo hace un perro. Si te interesa saber si los gatos o los perros son más inteligentes, puedes leer más en nuestro artículo ¿Son los gatos más inteligentes que los perros?
3. Tu gato quiere atención
Las conductas de un gato que provocan una respuesta por parte de los humanos suelen repetirse y reforzarse rápidamente.
Aunque los gatos pueden ser independientes, suelen ser muy sociables con los humanos que conocen y disfrutan de la interacción y la atención. Por lo tanto, si aprenden que hacer algo un poco peculiar y típico de los perros te hace reír y les brinda atención y cariño, seguirán haciéndolo. No es de extrañar, entonces, que algunos gatos jueguen a buscar algo, hagan trucos o realicen otros comportamientos típicos de los perros con regularidad.
4. Se debe a su raza
Algunas razas de gatos tienen comportamientos más parecidos a los de los perros que otras. Si tienes un gato ragdoll, abisinio, angora turco, o prefieres razas como el maine coon o el manx, es probable que aprecies una mezcla de características tanto felinas como caninas. Es posible que notes ciertas similitudes entre cómo se comporta tu gato y tu perro.
5. También es un comportamiento normal en los gatos
Se considera que algunos comportamientos son más comunes en los perros cuando, en realidad, también son bastante normales en los gatos. Existen algunas similitudes sorprendentes entre estas dos especies. Cuando piensas en comportamientos similares a los de los perros, es posible que pienses en ellos saludándose olfateándose el trasero o embistiéndose, pero los gatos también pueden hacer estas cosas.
Los gatos dependen mucho del olfato y lo utilizan para marcar su territorio y comunicarse entre sí, por lo que cuando dos gatos se conocen, si no hay mucha tensión o agresión, a menudo se olfatean entre sí. Sus olores brindan información sobre su edad, sexo, salud y estado de castración, ¡así que es como una presentación!
El acto de montar suele considerarse una conducta sexual, pero también puede estar asociado a la frustración o a un hábito. Aunque es más habitual en los perros, los gatos también pueden hacerlo.
Cómo detectar si el comportamiento de tu gato podría indicar un problema de salud
El estrés y la ansiedad en los gatos pueden presentarse como cambios de comportamiento, como volverse más dependientes o buscar más atención.
Si tu gato a veces se comporta como un perro, no es necesariamente un problema. Puede ser algo que haya aprendido, un comportamiento que hayas fomentado o puede que sea normal también en los gatos. Sin embargo, si el comportamiento de tu gato ha cambiado o si también presenta otros síntomas, como cambios en el apetito, la sed o los hábitos de ir al baño, puede haber una razón subyacente para su comportamiento extraño.
Las causas más comunes de los cambios de conducta en los felinos son el estrés y la ansiedad, que pueden desencadenarse por cambios como la llegada de bebés, obras, nuevos gatos e invitados en casa. Si notas algún cambio en la conducta de tu gato, es importante que hables con tu veterinario. Él podrá comprobar la salud de tu gato e incluso derivarlo a un especialista en conducta veterinaria si es necesario.
