¿Cómo saber si tu gato es obeso o tiene un peso saludable?
Es difícil dar pautas sobre el peso de un gato, ya que el tamaño del cuerpo puede variar mucho de un gato a otro.
La respuesta más sencilla para mantener un peso saludable es utilizar una tabla que te permita utilizar un sistema de puntuación para determinar el Índice de condición corporal, BCS (por sus siglas en inglés), de tu mascota. También puedes probar una calculadora como esta.
Purina, la empresa de alimentos para mascotas, fue una de las primeras en destacar la utilidad de estos gráficos.
Las tablas BCS utilizan una escala numérica para calificar la condición corporal de un gato. Se evalúan varios aspectos diferentes del cuerpo del gato y, en función de estos hallazgos, se clasifica al gato de 1 a 5 o de 1 a 9 , siendo el número más bajo el más delgado y el número más alto el más obeso. La condición corporal ideal es el número intermedio.
Hay dos formas principales de evaluar la condición corporal de tu mascota:
Primero, una evaluación visual.
Mira a tu gato desde arriba, desde un lado y desde atrás.
Desde arriba, el pecho de tu gato debe ser más ancho que su abdomen y su área pélvica debe ser más ancha que su cintura, creando una especie de apariencia de reloj de arena.
Visto de lado, el pecho de tu gato debe ser más ancho que su abdomen, creando una especie de cuña o forma triangular.
Desde atrás, no se debe poder ver el abdomen sobresaliendo a ambos lados.
En segundo lugar, pasa las manos por el cuerpo de tu gato para poder evaluarlo mediante el tacto físico. Deberías poder sentir el contorno de los huesos subyacentes, pero deberían estar debajo de una fina capa de grasa, en lugar de sobresalir de forma visible. Si no puedes sentir los huesos, significa que hay demasiada grasa cubriéndolos.
Lee a continuación una descripción detallada de los distintos puntajes de condición corporal, desde el más delgado hasta el más obeso.
Demacrado: los huesos se pueden ver desde lejos, con costillas, columna y pelvis salientes. No hay cobertura de grasa y los músculos son visiblemente menos voluminosos de lo normal. Cuando palpas el cuerpo de tu gato, los huesos se sienten muy fácilmente. Cuando lo miras desde arriba, de lado y desde atrás, es obvio que tu gato tiene un peso muy bajo, hasta el punto de ser esqueléticamente delgado.
Muy delgado: los contornos de las costillas, la columna vertebral y la pelvis se pueden ver al mirar al gato y son muy fáciles de sentir si colocas la mano sobre tu mascota. Tu gato tiene una cintura muy evidente desde arriba, y el abdomen está recogido en lo alto cuando se lo mira de lado. Los músculos parecen poco desarrollados.
Delgado: las costillas se pueden palpar fácilmente al colocar las manos sobre el costado del gato, sin grasa superpuesta. Se pueden ver los huesos de la columna y la pelvis. La cintura es muy evidente cuando se observa al gato desde arriba.
Bajo peso: las costillas se palpan fácilmente y la cintura es muy evidente cuando se observa al gato desde arriba. El abdomen parece recogido cuando se lo observa desde un costado.
Ideal: no se puede ver el contorno de las costillas al mirar al gato, pero se pueden sentir fácilmente cuando se colocan las manos sobre los costados de tu gato. Se puede sentir una fina capa de grasa que recubre los huesos. Se puede ver la cintura de tu gato cuando se lo mira desde arriba, y el abdomen está recogido cuando se lo mira desde un costado. Cuando se lo observa desde atrás, el abdomen no sobresale en ninguno de los lados. El desarrollo muscular del gato es normal.
Sobrepeso: se pueden palpar las costillas, pero es evidente que están cubiertas por una capa de piel. La cintura apenas se ve desde arriba. El abdomen todavía está recogido cuando se lo mira de lado.
Pesado: las costillas son difíciles de sentir debajo de la capa de grasa. Hay depósitos de grasa visibles sobre la parte inferior de la espalda y sobre la base de la cola. No hay cintura visible cuando se mira al gato desde arriba. El abdomen ya no está recogido, por lo que parece redondeado desde un lado. Cuando se lo mira desde atrás, el abdomen sobresale hacia ambos lados.
Obeso: es difícil sentir las costillas, incluso al presionarlas firmemente con los dedos. No hay cintura visible, por lo que el contorno del cuerpo se extiende en línea recta desde las costillas hasta la pelvis, o incluso puede ser convexo en ambos lados. El abdomen está redondeado en lugar de recogido, y se observa una forma de panza abultada al mirar al gato desde atrás.
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Obesidad severa: las costillas no se pueden palpar, incluso presionando con fuerza con los dedos. No hay cintura visible y el contorno del cuerpo es convexo, casi esférico, cuando se lo observa desde arriba. El abdomen es muy redondeado cuando se lo observa de lado y se observa un contorno esférico y abultado cuando se lo observa desde atrás.
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¿Por qué debería utilizar una tabla de obesidad en gatos?
Uno de los aspectos más importantes del cuidado de las mascotas es garantizar que los animales bajo nuestro cuidado mantengan un peso corporal óptimo. En el mundo occidental, la obesidad es alarmantemente común.
El aumento de peso puede producirse de forma lenta e insidiosa. Hasta dos tercios de las mascotas tienen sobrepeso, y los animales con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de morbilidad (enfermedad) y mortalidad (muerte prematura). Los gatos castrados son más propensos a ganar peso y, actualmente, la mayoría de los gatos domésticos se esterilizan.
Los problemas de salud comunes que tienen más probabilidades de afectar a los gatos con sobrepeso y obesos incluyen diabetes, artritis, enfermedades cardíacas, osteoartritis, presión arterial alta y enfermedades de la piel.
Los estudios han demostrado que los gatos domésticos que mantienen un peso saludable tienen una mejor calidad de vida y viven significativamente más que aquellos que tienen sobrepeso u obesidad.
Por lo tanto, si deseas que tu gato viva lo mejor posible y durante el mayor tiempo posible, debes asegurarte de que esté lo más cerca posible de su peso corporal ideal. A los gatos con sobrepeso se les recomienda seguir un programa de pérdida de peso seguro.
Los gatos, como carnívoros estrictos, tienen un tipo de metabolismo único, lo que significa que la pérdida de peso debe planificarse con cuidado: si un gato gordo deja de comer repentinamente, ya sea por la restricción del suministro de alimentos o porque se le ofrece un tipo especial de alimento que no le gusta, puede sufrir una enfermedad peligrosa llamada lipidosis hepática.
La medicina veterinaria ha descubierto que la mejor manera de ayudar a los gatos a controlar su peso es combinar una modificación cuidadosa de la dieta (por ejemplo, un alimento seco o húmedo con bajo contenido en carbohidratos) con un aumento de la actividad física. La obesidad felina se aborda mejor trabajando con tu veterinario de cabecera, con un control minucioso del bienestar y la masa corporal/grasa corporal durante semanas y meses.
Preguntas frecuentes
¿A partir de qué peso un gato se considera obeso?
El peso exacto para clasificar a un gato como “obeso” varía ampliamente: un gato de complexión pequeña podría ser obeso con 5 kg (11 lb), mientras que un gato de complexión grande podría ser muy delgado con 5 kg, pero obeso con 10 kg (22 lb). Esta variación es la razón por la que es tan importante realizar una evaluación individual de la condición corporal de tu gato.
¿Cuánto tiempo viven los gatos obesos?
La esperanza de vida de un gato es muy variable, por lo que es imposible responder a esta pregunta con precisión. Sin embargo, es seguro decir que los gatos obesos, en promedio, no viven tanto como los gatos que tienen una condición corporal normal y saludable.