El objetivo de este artículo es ofrecer una explicación sencilla y clara sobre la tiña para los dueños de gatos. Se trata de una enfermedad cutánea común en los gatos, con especial importancia por tratarse de una enfermedad zoonótica (los humanos pueden contraer la infección).
¿Qué es la tiña?
La tiña (también conocida como dermatofitosis) es el nombre que se le da a una infección fúngica de la piel, el cabello y las uñas, que clásicamente causa áreas circulares de calvicie y otros cambios en la piel, el cabello y las uñas. No hay ningún "gusano" involucrado: es causada por un hongo.
La infección por tiña puede ser causada por varios organismos fúngicos diferentes, conocidos como dermatofitos.
Los dermatofitos más comunes en los gatos incluyen:
- Microsporum canis: generalmente tras el contacto con otro gato infectado
- Trichophyton mentagrophytes: Generalmente después del contacto con roedores.
- Microsporum persicolor: se observa con menos frecuencia, principalmente después del contacto con topillos.
- Trichophyton erinacei: También se observa raramente, después del contacto con erizos.
¿Qué tan común es la tiña?
La infección por tiña es un problema común, especialmente en gatitos y gatos jóvenes. Los gatos mayores tienden a ser inmunes después de la exposición a una edad más temprana, por lo que se ven afectados con menos frecuencia. Los gatos mayores que tienen problemas del sistema inmunológico pueden ser más propensos a contraer tiña.
¿Cómo contraen tiña los gatos?
Los gatos contraen la tiña tras el contacto directo con esporas de tiña (hongos), ya sea por contacto físico con un animal infectado o por contacto físico con un objeto inanimado, como muebles, ropa de cama, cuencos de comida, cepillos y peines.
Una vez que las esporas se han asentado en la piel, germinan y producen hifas fúngicas (como los tallos de una planta similar a la hiedra) que crecen hacia afuera y hacia adentro, invadiendo las superficies de la piel y las uñas (queratina) y estableciendo la infección.
¿Cómo contraen los humanos la tiña?
Los dueños de mascotas deben saber que la tiña es una zoonosis: los humanos pueden contraerla de sus mascotas. Las lesiones de tiña en los humanos son generalmente áreas circulares y enrojecidas de la piel , que se observan especialmente en áreas donde la persona puede haber estado en contacto físico con el gato (por ejemplo, los antebrazos, las manos y el cuello).
Los niños y los jóvenes son más propensos a contraer tiña; la exposición previa suele generar cierto nivel de inmunidad en las personas mayores. Si una persona se ve afectada, debe consultar a su médico.
Para evitar que los humanos se contagien de tiña, tenga cuidado al manipular un gato que pueda tener tiña. Los gatos afectados deben mantenerse separados de los niños en particular.
Síntomas de la tiña en los gatos
Los signos clínicos asociados con la tiña son áreas de pérdida de cabello (alopecia), así como áreas con costras y escamas, aumento de escamas en la piel (como caspa) y un nivel variable de inflamación (una forma de dermatitis , con enrojecimiento, dolor y picazón).
A veces, se observan zonas focales de alopecia diferenciadas (la clásica zona calva de 1 a 2 centímetros de diámetro). Otras veces, el gato puede tener una zona amplia de alopecia (por ejemplo, una cabeza calva) o alopecia en parches por todo el cuerpo (aspecto apolillado).
Diagnóstico de la tiña
Si su veterinario sospecha que su gato puede tener tiña, se pueden tomar los siguientes pasos.
1. Toma de historia clínica detallada
Su veterinario analizará con usted todos los aspectos de la vida y el cuidado de la salud de su gato. Existen otras causas de los mismos tipos de síntomas que la tiña, y esta historia clínica ayudará a diferenciar las distintas causas posibles.
2. Examen físico
Su veterinario examinará cuidadosamente a su gato, observando cualquier signo físico de enfermedad y descartando otras causas de los signos que se presentan (por ejemplo, pulgas , piojos, otros parásitos).
3. Pantalla de lámpara de Wood
Su veterinario puede utilizar una luz ultravioleta (llamada lámpara de Wood) para examinar la piel de su gato y las áreas afectadas. Algunas cepas de Microsporum canis producen subproductos metabólicos que emiten fluorescencia (brillan) con un color verde manzana. Un resultado negativo en esta prueba no descarta la tiña, ya que no todos los casos son positivos.
4. Examen microscópico de pelos y restos de piel
Su veterinario puede recolectar muestras de pelo y residuos de las áreas infectadas de la piel y examinarlas bajo el microscopio para verificar si hay esporas o hifas de hongos.
Si se observa fluorescencia con la luz ultravioleta, el veterinario puede recolectar algunos de los pelos infectados u otros restos de piel que se iluminan, ya que es más probable que sean positivos bajo el microscopio.
5. Cultivo de hongos
El cultivo de hongos es la única forma definitiva de confirmar el diagnóstico de tiña. Se pueden extraer los pelos con los dedos enguantados o con fórceps, o se puede recoger una muestra utilizando el método del cepillo de dientes (cepillando primero el área afectada y luego aplicando las cerdas del cepillo de dientes al medio de crecimiento del hongo).
A veces, su veterinario puede usar un cultivo de hongos interno (llamado medio de Sabouraud o un equivalente propietario); otras veces, su veterinario puede enviar la muestra a un laboratorio externo para realizar un cultivo, que suele ser una forma más precisa de identificar específicamente el dermatofito preciso que causa la infección.
6. Prueba de PCR
La prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es el método más reciente que se puede recomendar para detectar la tiña. El cultivo de hongos requiere al menos 14 días para obtener un resultado final, en comparación con uno a tres días para la PCR.
7. Biopsia de piel
Si otras pruebas son negativas, la mejor manera de investigar la causa de las lesiones cutáneas es tomar una biopsia completa para que un patólogo profesional experimentado la examine detalladamente bajo el microscopio.
Esto no siempre es necesario, pero en casos excepcionales en los que se obtienen resultados negativos con otros métodos, a veces se lleva a cabo. En algunos casos, se puede realizar una biopsia para comprobar si hay otras enfermedades de la piel y es posible que se identifique inesperadamente una infección cutánea por tiña.
Tratamiento para la tiña

El tratamiento para la tiña a menudo incluye medicamentos tópicos más medicamentos orales y tratamiento en el hogar.
La tiña se trata idealmente con una combinación de terapia tópica y sistémica (medicamentos orales) para el gato, combinada con el tratamiento del entorno. Si en una casa con varios gatos se produce un brote de tiña, es posible que sea necesario tratar a todos los gatos de la casa, incluso si no presentan síntomas de tiña.
Terapia tópica para el gato
El tratamiento tópico consiste en la aplicación directa de medicamentos sobre la piel y el pelaje del gato. Entre los ejemplos se incluyen champús, lociones y ungüentos antimicóticos, que utilizan ingredientes como miconazol, clorhexidina, terbinafina, clotrimazol o enilconazol.
En ocasiones, se corta el pelo del gato para eliminar la contaminación repetida de la piel por esporas de hongos adheridas a los pelos. Es más probable que esto sea necesario en los gatos de pelo largo.
Terapia sistémica para el gato
Se pueden administrar al gato distintos medicamentos orales para tratar la tiña sistémicamente (es decir, de adentro hacia afuera). Algunos ejemplos incluyen:
- Griseofulvina : Este era el tratamiento tradicional y era muy eficaz, pero su disponibilidad ahora es muy limitada en muchos países. Los efectos secundarios de la griseofulvina incluyen efectos adversos en los gatitos no nacidos (y en los bebés humanos si las mujeres embarazadas se exponen al medicamento), y esta es una de las razones por las que el producto ha caído en desuso.
- Itraconazol : actualmente es el único medicamento antimicótico autorizado para la tiña en el Reino Unido y en otros países. Se presenta en forma de líquido que se administra una vez al día durante una semana. Luego se suspende su administración durante una semana y luego se continúa con otra semana de tratamiento. Este régimen continúa, de modo que el tratamiento se administra en las semanas uno, tres y cinco, pero no en las semanas dos y cuatro.
Tratamiento del Medio Ambiente

La tiña a veces puede provocar una pérdida de pelo generalizada que le da al gato un aspecto apolillado.
También es necesario tratar el entorno del gato aspirando las zonas donde vive (quemando después la bolsa de la aspiradora) y utilizando lejía u otro desinfectante para limpiar superficies duras como el suelo.
Esto es importante para evitar que otros animales o humanos contraigan la infección, además de ser necesario para evitar la reinfección del gato tratado.
¿Cuánto cuesta tratar a un gato con tiña?
Es imposible estimar el costo del tratamiento de los casos de tiña, ya que existen muchos factores posibles que influyen en cada caso individual. Debe pedirle a su veterinario un presupuesto detallado antes de aceptar el tratamiento. Si hay varios gatos infectados en el hogar, es posible que sea necesario tratar a todos los gatos, lo que puede aumentar significativamente los costos del tratamiento.
En general, el tratamiento tópico es económico, mientras que los medicamentos sistémicos orales como el itraconazol pueden ser costosos. Sin embargo, la medicación oral es muy importante para lograr una cura oportuna y efectiva.
Seguimiento y pronóstico
Se puede recomendar la toma repetida de muestras y cultivos de la piel y el pelaje de los gatos para garantizar que se haya logrado una cura completa.
Conclusión
La tiña es una infección cutánea común en los gatos, especialmente en los gatitos, y puede transmitirse a los humanos, por lo que debe tomarse especialmente en serio.