¿Los gatos pueden comer huevos?

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Imagen de un gato rodeado de huevos, que retrata a un felino curioso explorando un arreglo de huevos.

¿Los gatos pueden comer huevos? Los gatos pueden comer sin problemas muchos de los alimentos que nos gustan, pero algunos “alimentos para humanos” pueden causarles malestar estomacal o incluso problemas peores. Siempre es una buena idea investigar un poco antes de darle a tu gato un alimento nuevo, solo para asegurarte de que sea seguro para ellos.

¿Son buenos los huevos para los gatos?

De hecho, es seguro alimentar a los gatos con huevos cocidos con moderación, y eso es una gran noticia porque el valor nutricional de los huevos es abundante. Los huevos son muy nutritivos, ya que contienen proteínas de alta calidad, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, vitaminas B y vitaminas A, D y E.

Además de proteínas de alta calidad, los huevos aportan ácidos grasos omega-3, que pueden contribuir a un pelaje brillante. Debido a que los gatos son carnívoros obligados (la mayor parte de su dieta debe provenir de carne), los gatos se benefician especialmente de las proteínas y los aminoácidos que se encuentran en los huevos.

Si tu gato necesita proteínas adicionales en su dieta, los huevos (especialmente las claras) pueden ser una fuente excelente. De hecho, algunos alimentos comerciales para gatos incluyen huevos en la lista de ingredientes.

Algunas personas incluso alimentan a los gatos con cáscaras de huevo molidas como complemento cuando les dan dietas crudas o dietas caseras cocinadas (las cáscaras contienen grandes cantidades de calcio), pero si tu gato está comiendo un alimento comercial para gatos completo y equilibrado, esto es innecesario e incluso potencialmente perjudicial. Habla siempre con tu veterinario antes de darle a tu gato cualquier complemento. 

¿Los huevos son malos para los gatos?

Las claras de huevo tienen un alto contenido de proteínas, pero las yemas tienen un alto contenido de grasa. Un poco de grasa en la dieta de tu gato es algo bueno, pero demasiada grasa puede ser perjudicial. Si tu gato come demasiados alimentos grasosos para humanos, puede causarle malestar estomacal, como diarrea y vómitos.

Si tu gato necesita una dieta baja en grasas, ya sea porque tiene sobrepeso, porque sufre de enfermedad renal o porque es propenso a la pancreatitis (inflamación del páncreas potencialmente mortal), evita los huevos por completo o aliméntalo solo con claras de huevo cocidas y evita alimentarlo con la yema. 

¿Cómo alimentar a tu gato con huevos de forma segura?

Imagen que captura la mirada curiosa de un gato dirigida a un huevo.

Puedes darle a tu gato huevos cocidos sin condimentar como premio. Los huevos revueltos, duros o escalfados pueden ser un bocadillo saludable o un complemento nutritivo para una comida.

Alimenta a tu gato con pequeños trozos de huevos revueltos o duros como premio, o utilízalos como complemento nutritivo para la comida de tu gato. Aliméntalo siempre con huevos bien cocidos. Al igual que la carne cruda, los huevos crudos conllevan el riesgo de infección por Salmonella, conocida como Salmonelosis.

En los gatos, la infección por Salmonella puede causar diarrea, vómitos, fiebre, disminución del apetito y letargo.

Incluso si tu gato no se enferma, es posible que los gatos eliminen la bacteria Salmonella en sus heces durante varias semanas después de recuperarse de una infección, lo que podría transmitir la bacteria a los humanos que vivan en la casa. Los huevos cocidos son los más seguros para tu gato. 

Como cuando introduces cualquier alimento nuevo, comienza lentamente.

Prueba con aproximadamente 1 cucharadita de huevo al principio, observando a tu gato para detectar cualquier signo de que el huevo no le sienta bien a su sistema digestivo. Si notas diarrea, vómitos o cualquier otro signo de que tu gato no tolera el huevo, deja de dárselo y comunícate con tu veterinario.

Si a tu gato le va bien una cucharadita de huevo, puedes darle hasta una cucharada de huevo cocido (bien revuelto o duro) una vez al día. 

Una cucharada puede no parecer mucho, pero si tenemos en cuenta que el estómago de un gato tiene el tamaño de una pelota de ping pong, ¡una cucharada es mucho! Demasiado huevo podría causar malestar estomacal. Además, aunque los huevos son saludables, una dieta completa y equilibrada desde el punto de vista nutricional de alta calidad debería representar la mayor parte de la ingesta calórica diaria de tu gato.

Si tu gato come demasiado de cualquier otro alimento, ya sea huevo o golosinas comerciales para gatos, corre el riesgo de alterar el equilibrio de su dieta general.

Además, demasiadas calorías adicionales pueden contribuir a la obesidad. Cuando le des a tu gato alimentos adicionales como huevos, asegúrate de que el alimento adicional no supere el 10 % de las calorías diarias totales de tu gato, y que el 90 % restante provenga de un alimento completo y equilibrado.

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Huevos para gatos: un premio seguro y saludable

Imagen que muestra a un gato explorando con curiosidad unos huevos sobre una mesa, con un huevo abierto sobre un plato.

Las yemas y las claras de huevo tienen diferentes cualidades nutricionales. Las claras son ricas en proteínas, mientras que las yemas son grasas. Por este motivo, es mejor que los gatos con una dieta baja en grasas eviten las yemas de huevo y los huevos enteros.

Aunque se sabe que los gatos son muy quisquillosos a la hora de comer, a la mayoría de ellos les gusta comer huevos. Pequeñas cantidades de huevo pueden ser un gran premio. Siempre es mejor consultar primero con el veterinario antes de añadir nuevos alimentos, como huevos, a la dieta de tu gato. Si el veterinario dice que tu gato puede comer huevos sin problemas, pruébalo. Solo asegúrate de no excederte.

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Sobre Jackie Brown

Jackie Brown es editora de contenido senior del equipo editorial de cats.com. También escribe sobre todos los temas veterinarios y de mascotas, incluidos la salud y el cuidado general, la nutrición, el aseo, el comportamiento, el entrenamiento, los temas veterinarios y de salud, el rescate y el bienestar animal, el estilo de vida y el vínculo entre humanos y animales. Jackie es ex editora de numerosas revistas sobre mascotas y colabora habitualmente en revistas y sitios web sobre mascotas.