Deshidratación en gatos: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

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Refrescante imagen de un gato bebiendo agua.

Este artículo explica todo sobre la deshidratación en los gatos, incluyendo sus causas, síntomas y cómo tratarla.

¿Qué es la deshidratación en los gatos?

La deshidratación es la condición que ocurre cuando un gato pierde una cantidad excesiva de líquidos y no repone suficiente agua al beber. Además de la pérdida de líquidos, por lo general también se pierden minerales esenciales como sodio, potasio y cloro.

Es un problema grave, a menudo causado por problemas de salud subyacentes, que puede derivar en complicaciones más serias para el gato. Por esta razón, es crucial identificar la deshidratación y corregirla mediante rehidratación, generalmente con terapia intravenosa, bajo la supervisión de un veterinario.

¿Por qué es tan importante la deshidratación?

El agua es fundamental para la salud de tu gato. Necesita reponer continuamente los líquidos que pierde a través de la orina y las heces. El agua es vital para la circulación general, la digestión y la eliminación de desechos. Si no se trata la deshidratación, esta puede desencadenar problemas médicos graves.

Causas de la deshidratación en los gatos

En términos generales, la deshidratación ocurre cuando un gato sufre una pérdida excesiva de líquido o agua y/o no bebe suficiente agua.

Las causas subyacentes más comunes de deshidratación son:

¿Qué tan común es la deshidratación?

La deshidratación es una complicación común de una serie de enfermedades graves, como las enumeradas anteriormente.

¿Cuáles son los signos de deshidratación?

Imagen serena de un gato disfrutando del calor del sol.

La deshidratación puede ser causada por muchas cosas, incluidos episodios de vómitos y diarrea.

Los síntomas de deshidratación incluyen los siguientes:

  • Embotamiento y debilidad
  • Colapsar
  • Falta de apetito
  • Ojos hundidos
  • Las encías de un gato se sentirán secas y pegajosas al tacto
  • El gato puede visitar la caja de arena con menos frecuencia y producir solo pequeñas cantidades de orina

La forma más clara de determinar si un gato está gravemente deshidratado es mediante la prueba de la «carpa de piel». Al pellizcar suavemente la piel en el costado o los hombros del gato, esta debería volver a su posición normal inmediatamente gracias a la elasticidad natural de la piel.

Si el gato sufre de deshidratación severa (más del 10 %), la piel pierde elasticidad, y la piel pellizcada se mantiene en una posición elevada, similar a una carpa. Esta es una prueba básica de deshidratación, y si la piel de tu gato forma una «carpa», es urgente que un veterinario lo rehidrate.

¿Qué se debe hacer para ayudar a un gato que sufre deshidratación?

Si sospechas que tu gato está deshidratado, necesitas ayuda profesional urgente de un veterinario. El veterinario realizará una serie de pruebas y tomará decisiones para determinar el grado de deshidratación. Esto permitirá decidir si es necesario rehidratarlo mediante terapia de fluidos.

El proceso que se sigue generalmente es el siguiente.

Toma de historia detallada

Cuando lleves a tu gato al veterinario, este revisará todos los aspectos de su vida y cuidado de salud, recopilando un historial completo sobre el problema actual. Esto incluirá preguntas relacionadas con el balance de líquidos de tu gato, como cuánto está bebiendo, si hay signos que puedan indicar pérdida de líquidos (como vómitos o diarrea) y el patrón de producción de orina.

Examen físico

El veterinario examinará cuidadosamente a tu gato, observando cualquier signo físico de enfermedad y prestando especial atención al estado de hidratación. Si el gato está gravemente deshidratado (más del 10 %), la piel formará una «carpa» cuando se pellizque suavemente un pliegue de piel (es decir, la piel se mantiene elevada en lugar de volver a su posición normal, como ocurriría en un gato bien hidratado).

Se revisará la frecuencia cardíaca, que puede estar más rápida o más lenta en un gato deshidratado, dependiendo de otros factores.

Las membranas mucosas (como las encías) serán evaluadas; estas estarán secas y pegajosas en un gato deshidratado debido a la disminución de la perfusión sanguínea.

El veterinario verificará el tiempo de relleno capilar presionando suavemente las encías del gato. Esto proporciona información sobre el flujo sanguíneo hacia las encías.

El peso corporal del gato se registrará, ya que es un dato crucial para calcular la cantidad de líquidos que debe recibir un gato deshidratado.

Todos estos factores son revisados de manera continua por el veterinario cuando un gato está en el hospital recibiendo tratamiento con líquidos para la deshidratación.

Análisis de sangre de rutina

Es probable que el veterinario también realice análisis de sangre, que incluyen hemograma (conteo de glóbulos rojos y otros elementos) y perfiles bioquímicos, para conocer más sobre el metabolismo interno de tu gato.

Con frecuencia se mide el volumen celular empaquetado (PCV), una herramienta útil para evaluar el estado de hidratación. Este dato suele usarse para calcular cuánta cantidad de líquidos necesita el gato para rehidratarse. Se analiza junto con los niveles de proteínas totales en sangre y la albúmina, como parte del cálculo necesario.

También se pueden medir los niveles de sodio y potasio en sangre; en algunos casos, se requiere suplementar potasio si este se encuentra demasiado bajo durante la deshidratación. Otros electrolitos pueden analizarse, así como el equilibrio ácido-base del organismo.

Toda esta información es clave para definir el tratamiento adecuado, incluyendo el tipo de líquido que debe administrarse, en qué cantidad y a qué velocidad.

Otras pruebas

Tu veterinario podría medir la presión arterial de tu gato. Un gato deshidratado con presión arterial baja (hipotensión) necesita una cantidad de líquido diferente a la de un gato con presión arterial normal.

¿Qué tipo de líquido se utiliza para tratar a un gato que sufre de deshidratación?

Imagen que ilustra la fluidoterapia en un gato.

La deshidratación se corrige mediante terapia de fluidos, ya sea por vía intravenosa (IV) o mediante aplicación subcutánea (bajo la piel).

Los gatos deshidratados necesitan ser rehidratados, lo que implica administrarles líquidos adicionales. Esto puede hacerse mediante líquidos orales o fluidos estériles inyectables.

Los líquidos orales pueden ser simplemente agua en casos de deshidratación leve, o soluciones enriquecidas con electrolitos en situaciones como una gastroenteritis leve con vómitos o diarrea.

Cuando la deshidratación es más grave, se recurre a fluidos estériles inyectables. Estos se presentan en envases de plástico sellados, normalmente en bolsas de 500 o 1,000 mililitros, aunque en ocasiones vienen en botellas plásticas blandas.

Cada bolsa lleva una etiqueta que indica el tipo de fluido que contiene, similar a la etiqueta de un producto del supermercado, con su descripción y, a veces, una lista de ingredientes.

Los fluidos más comunes son los cristaloides, soluciones acuosas de sales minerales y otras moléculas pequeñas solubles en agua. Entre los principales tipos se encuentran:

  • Solución salina normal: Es el fluido intravenoso más utilizado. Se trata de una solución isotónica de cristaloides con 0.9% de cloruro de sodio, equivalente al plasma sin células ni proteínas. Solo contiene electrolitos y agua. Se usa para reponer líquidos en casos de deshidratación simple, sin otras complicaciones.
  • Solución balanceada de electrolitos: También conocida como Ringer con lactato o solución de Hartmann, contiene una combinación de electrolitos que ayudan a contrarrestar los desequilibrios metabólicos que pueden surgir por enfermedades, vómitos u otras causas.
  • Dextrosa o glucosa: A veces se incluye en los líquidos cuando el gato también presenta hipoglucemia junto con la deshidratación.
  • Transfusión de sangre: En situaciones críticas, cuando además de líquidos se ha perdido sangre, puede ser necesario administrar sangre entera como parte del tratamiento.

¿Cómo administran los veterinarios la fluidoterapia para tratar la deshidratación en los hospitales veterinarios?

Primero se calcula la cantidad de líquido que necesita tu gato, y esto lo hace el equipo veterinario considerando varios factores:

  • La enfermedad o situación específica
  • Si hay hipovolemia además de deshidratación (es decir, una reducción del volumen sanguíneo, por ejemplo, después de una hemorragia)
  • El grado de deshidratación
  • Pérdidas continuas de líquidos (como vómitos, diarrea o sangrado)
  • La cantidad de orina que el gato produce

El veterinario calcula dos volúmenes clave. El primero es el bolo inicial, una cantidad relativamente grande que se administra de forma rápida para corregir el déficit de líquidos.

El segundo es el volumen de mantenimiento, que cubre las pérdidas normales del organismo y asegura que se mantenga el equilibrio hídrico del gato.

Dar la cantidad correcta de fluidos es esencial. Si se excede, con el tiempo puede presentarse una sobrecarga de líquidos, una complicación grave en la que el exceso de fluido se filtra fuera del torrente sanguíneo hacia los pulmones, provocando edema pulmonar, una situación potencialmente mortal.

En algunos casos, los fluidos inyectables pueden administrarse por vía subcutánea en lugar de intravenosa, y esto incluso puede hacerse en casa con orientación veterinaria. Lo más común es aplicar los líquidos entre los omóplatos, sobre la espalda del gato. Este método no es tan eficaz como la vía intravenosa y se reserva para situaciones muy concretas, como en ciertos casos de insuficiencia renal crónica tratados en casa.

¿Cuánto cuesta tratar a un gato con deshidratación?

El costo de la fluidoterapia incluye los insumos desechables (agujas, catéter intravenoso, apósitos, mangueras de plástico, bolsas de fluidos estériles), el uso del equipo necesario (bombas de infusión y soportes), así como el tiempo profesional requerido para instalar y supervisar la administración del tratamiento. Si decides aplicar los líquidos por vía subcutánea en casa, también debes considerar el costo de estos materiales.

No se puede dar una cifra exacta, ya que cada caso tiene múltiples variables que pueden influir en el precio. Lo ideal es que solicites a tu veterinario un presupuesto detallado antes de autorizar cualquier tratamiento.

Como referencia general, en un hospital veterinario, la fluidoterapia puede tener un costo inicial de entre $ 100 y $ 200 USD, y una cantidad similar por cada día que se necesite continuar con el tratamiento. Si el procedimiento se realiza en casa por vía subcutánea, el equipo y la capacitación suelen costar entre $ 50 y $ 150 dólares.

Conclusión

Imagen de un gato bebiendo agua de un cuenco.

Si notas que tu gato está bebiendo agua en cantidades inusualmente altas, es momento de llevarlo al veterinario.

La deshidratación en gatos ocurre cuando pierden una cantidad considerable de líquidos y no beben suficiente agua para compensarlo. Esto suele estar relacionado con enfermedades graves que provocan dicha pérdida, y requiere atención veterinaria inmediata para rehidratar al gato de forma completa y oportuna.

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Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.